Padres Capadocios - San Basilio - San Gregorio - Gregorio Niseno PDF

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HISTORIA DE LOS PADERS CAPADOCIOS...

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PADRES CAPADOCIOS San BASILIO -

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San Basilio o Basilio el Grande (330-379), originario de Cesarea de Capadocia, fue allí condiscípulo de Gregorio Nacianceno, con quien volvió a estudiar después en Atenas. El hecho de que hubiera aprendido medicina explica el espíritu positivo y los conocimientos científicos de que hace alarde en sus obras exegéticas. Bautizado después de su vuelta a Cesarea, fue a visitar a los ascetas más ilustres de Siria, Egipto y Palestina, fundó por su parte un centro de vida monástica y compuso la Regla, una de las más severas que lleva hoy su nombre de Regla San Basilio. Ordenado Sacerdote, sucedió más tarde a Eusebio en la sede episcopal de Cesarea, que ocupó hasta su muerte. Entres sus obras se encuentra un breve tratado: A los jóvenes sobre la manera de sacar provecho de las letras helénicas: Se plantea el problema de saber cómo instruir a los jóvenes cristianos en un momento en que toda la literatura, la moral y la filosofía en lengua griega eran obra de escritores paganos y expresión de una cultura pagana. Basilio resolvió la dificultad con elegancia, aportando mados de la antigüedad, pero animada de un espíritu íntegramente el ejemplo de una obra completamente llena de citas y ejemplo cristiano. Esta obra, va a ser el programa de los helenistas cristianos de los siglos XVI y XV y para otros autores. En su Adversus Eunomium (contra Eunomio - Hereje) Basilio se burla de este adversario que, adhiriéndose expresamente a la fe y a la tradición de los Padres considera útil, sin embargo, silogistizar (dos premisas y un conclusión) como Aristóteles o como Crisipo para demostrar que, si es inengendrado, DIOS no puede haber sido engendrado ni por Sí mismo ni por otro. En realidad Eunomio no hace con eso sino preparar la conclusión hacia la que se hallaba en camino de antemano, puesto que el Hijo es engendrado, no puede ser consustancial al Padre. Eunomio en su definición de DIOS dice que todo cristiano admitirá sin dificultad que DIOS es una sustancia inengendrado o lo innascible, sea la sustancia misma de DIOS. Este nombre puramente privativo, no puede designar de modo adecuado la plenitud positiva de la esencia divina. Como admite Eunomio, todos los nombres que damos a DIOS son sinónimos y no significan, en fin de cuentas, más que su ser inefable. Basilio se levanta vivamente contra esta tesis y sostiene, por el contrario que aunque ningún nombre designe suficientemente a DIOS, cada uno de ellos significa bien que DIOS no es una cosa determinada, bien que es positivamente otra. Justo, juez, son otros tantos nombres divinos de segundo orden. El nombre que es mejor conveniente a DIOS es el de ousía, nombre que designa el ser mismo de DIOS. No hay que partir pues del innascible de Eunomio puesto que así se haría imposible la consustancialidad del Hijo con el Padre, sino del ser que, por el contrario, hace posible la comunidad de ser entre el Padre y el Hijo. Es evidente que nos hallamos aquí ante dos actitudes especulativas inconciliables, porque aunque los dos Eunomio y Basilio se apelliden cristianos, el uno procede por definiciones abstractas cuyas consecuencias desarrolla por vía de análisis lógico, mientras que el otro parte de la fe cristiana, tomada en concreto a fin de describir su contenido. La obra de San Basilio que más interés ofrece a la historia de la filosofía es la colección de sus nueve Homilías sobre el Hexamerón, es decir, sobre los seis días de la creación. El mundo tuvo un momento de comienzo a existir con el tiempo. DIOS es independiente del mundo material. Hay un tiempo antes de la creación del mundo. DIOS es el Era, el Siendo y el Será. DIOS es eterno, no es temporal. No hay que imaginar una materia increada. En la creación del mundo mismo, esta la materia. DIOS le dio a cada elemento, a cada ser, su propia materia. La materia que esta hecha el cielo, no es la misma que esta hecha la tierra (San Basilio conoce a Aristóteles). La materia prima de Aristóteles, todavía no es nada pero puede ser mucho. Para San Basilio, la materia ya es en el cielo. La estructura del mundo de San Basilio es ya, en sus rasgos esenciales, la que le seguirá atribuyendo la Edad Media hasta finales del siglo XIV.

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Teoría de los lugares propios: Es una teoría física que va con lo cotidiano. Esta ley de la inercia que descubre Galileo que un cuerpo va a permanecer hasta que otra fuerza lo pare. Antes los griegos pensaba que el universo era una esfera muy grande, hay un centro y una periferia de la esfera, compuesta por cuatro elementos: Al principio los cuatro elementos estaban mezclados pero cada uno de ellos fue ganando su lugar natural, arriba el fuego, luego el aire, el agua y la tierra. Tienen cualidades en común, la tierra es fría y seca y se puede unir al agua, que es fría. El agua es fría y húmeda y se puede unir con el aire que es húmedo y caliente y se puede unir con el fuego que es seco y caliente y se puede unir con la tierra que es fría y seca. Las nociones que toma San Basilio con respecto a los animales y las plantas las recoge en su obra, están tomadas por lo general de Eliana, Opiano y Aristóteles. Esta obra es el prototipo de toda una familia de escritos que se multiplicarán en la Edad Media. Hexamerón es, esencialmente un comentario sobre los capítulos del Génesis que narran la creación del mundo, no es una obra filosófica sino una obra exegética. Fue una idea revolucionaria. San Ambrosio lo traducirá al latín y será el primero en imitarlo.

San Gregorio de NISA -

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San Gregorio de Nisa (335-394). Hermano menor de San Basilio, se lo confundían mucho con Gregorio de Nacianzeno, tuvieron una hermana Santa Macrina. Instruido bajo la dirección de Basilio, cuya influencia acusa fuertemente, Gregorio no deja por eso de ser un espíritu personal, su obra no es, en absoluto, simple reflejo de la de su hermano. Del conjunto de sus escritos, hay tres que se imponen particularmente: Sobre la formación del hombre: El universo se divide en dos zonas: la del mundo visible y la del mundo invisible. El hombre pertenece al mundo visible por su cuerpo y al invisible por su alma, y sirve por así decirlo del lazo entre uno y otro. En virtud de esta posición ocupa la cima del mundo visible en cuanto que es un animal dotado de razón. Bajo el, se escalonan los animales, que sólo tienen sensibilidad, movimiento y vida, después los vegetales, que no tienen un alma perfecta, ya que únicamente pueden crecer y nutrirse, por fin los cuerpos inanimados, desprovistos de fuerza vital, pero que condicionan la posibilidad misma de la vida. La principal dificultad es saber cómo explicarse la unión de alma y cuerpo, Gregorio Niseno, no cree que el problema se puede resolver completamente, pero sí se puede al menos aclarar la dificultad. El alma es el principio que anima al cuerpo. El alma del hombre es, pues una sustancia creada, viviente y racional que por sí misma, confiere vida y sensibilidad a un cuerpo organizado y capaz de sentir. Si se tiene en cuenta que Gregorio incluye expresamente la razón en el alma, se puede decir que la definición que da de ella es la misma que aceptará Santo Tomás de Aquino. Gregorio rechaza abiertamente que el alma preexista al cuerpo. La trasmigración no sólo es inaceptable para un cristiano, sino que es contraria a la distinción manifiesta de las especies animales. Admitir que cualquier alma puede animar a cualquier cuerpo equivale a decir que todos los seres, hombres, plantas y animales, son de igual naturaleza. De la misma manera que el alma no existe con anterioridad a su cuerpo, tampoco puede ser creada después de él, porque un cuerpo inanimado no es verdaderamente un cuerpo, es un cadáver. Si la existencia del cuerpo como tal implica la presencia del alma, aquél no podría preceder a ésta en la existencia. Es por tanto necesario que el cuerpo y el alma sean creados por DIOS simultáneamente. Crear esta unidad de cuerpo y alma es, precisamente, crear al hombre. El hombre ocupa el centro en el Logo entre lo material y lo espiritual y su fin es la contemplación de DIOS. El comentario sobre el Cantar de los cantares y sobre las ocho Bienaventuranzas: Poema nupcial. El pueblo de Israel, lo interpreta como un canto entre el Pueblo de Israel y DIOS y entre DIOS y la Iglesia. El Diálogo con Macrina sobre el alma y la inmortalidad: Revelación cuerpo y alma. El alma es una substancia creada, viviente y racional que por sí misma confiere vida a un cuerpo organizado y capaz de sentir. Por ser substancia el alma sigue siendo después de la muerte. El hombre es una unidad cuerpo y alma. El alma no puede preexistir sin el cuerpo, lo que da una especie es el alma, por lo que no tiene sentido la trasmigración de las almas.

Gregorio Niseno, Nemesio -

Se sabe poco, fue Obispo y escribió de Natura Hominis (acerca de la naturaleza del hombre). Concede a la naturaleza humana y particularmente del alma, un puesto central en el conjunto del saber humano. La naturaleza del hombre, explica el lugar central de la ciencia que lo estudio. Es un microcosmos, es decir un universo pequeño compuesto de cuerpo y un alma racional, sirve de lazo de unión entre el mundo de los cuerpos y el de los espíritus. Este es un caso concreto de continuidad general, que se observa en la naturaleza, entre las formas minerales, vegetales, animales y humanas, y en el interior de cada uno de estos ámbitos en particular. Esa unidad de orden, que hace del conjunto de las cosas un todo digno de tal nombre es, por demás, la prueba más palpable de la existencia de DIOS. En el hombre esta asumido la material y lo espiritual. La perfección de DIOS esta en cada parte de la creación. El hombre tiene que elegir entre lo material y lo espiritual, el hombre esta en el centro de la esencia de DIOS. Tanto el cuerpo como el vestido son dos cosas materiales. Entre el alma espiritual y el cuerpo material no puede haber una verdadera unión donde cada uno de los factores no deja de ser lo que es, el alma sigue siendo alma y el cuerpo sigue siendo cuerpo....