Personajes y resumen Popol Vuh PDF

Title Personajes y resumen Popol Vuh
Author Luz Alcántara
Course Literatura Hispanoamericana hasta el Modernismo
Institution Universitat de Barcelona
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Summary

Profesora: Dunia Gras...


Description

Personajes del Popol Vuh -

Huracán, Chipi-Caculhá y Raxa-Caculgá: el Corazón de Cielo (Los Progenitores)

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El Corazón de la Tierra

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El Creador: Tepeu

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El Formador: Gucumatz

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Ixpiyacoc: abuelo del día

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Ixmucané: abuela de la noche Hijos de los abuelos o Hunahpú-Vuch o Hunahpú-Utiú

Los que torturan a los humanos de palo -

Xecotcovach

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Camalotz

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Cotzbalam

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Tucumbalam

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Vucub-Caquix: el Falso Sol; y Chumalmat, su mujer o Ziapcná o Cabracán

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Ixpiacoc e Ixmucané, padres de o Hun-Hanaphú e Ixbaquiyalo ▪

Hunbatz



Hunchouén

o Hun-Hanphú (su saliba) e Ixquic ▪

Hunaphú e Ixbalanqué, los héroes gemelos

o Vacub-Hanaphú

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Los grandes montes creados por Zipacná: el Chigag, Hunahpú, Pecul, Yaxcanul, Macamob y Huliznab.

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Zaqui-Nim-Ac y Zaqui-Nimá-Tziís: Hunphú y Ixbalanqué van a hablar con ellos cuando están intentando matar a Vucub-Caquix

Los Señores del Xibalbá: -

Hun-Camé y Vucub-Camé

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Xiquíripat y Cuchumacuic, causan derrames de sangre

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Ahalpuh y Ahakganña, hinchan a los hombres, les hacen brotar pus de las piernas y les tiñen la cara de amarillo (se llama Chuganal)

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Chamicah y Chami-Aholom, alguaciles de Xibalba: enflaquecían a los hombres

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Ahalmez y Ahaltocob, provocaban accidentes a los hombres

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Xic y Patán, causaban la muerte a los hombres en los caminos, causaban muertes repentinas

Mensajeros del Xibalbá:

- Chabi-Tucur, veloz como una flecha - Hu-racán-Tucur, solo tenía una pierna - Caquix-Tucur, tenía la espalda roja - Holom-Tucur, solo tenía cabeza y alas Los dos adivinos. -

Xulú

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Pacam

Los cuatro animales que trajeron las mazorcas amarillas y blancas: -

Yac, el gato de monte

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Utiú, el coyote

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Quel, una cotorra vulgarmente llamada chocoyo

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Hoh, el cuervo

Los primeros hombres y mujeres: -

Balam-Quitzé, abuelo y padre de las nueve casas de los Cavec, y Cahá-Paluna

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Balam-Acab era el abuelo y padre de las nueve casas grandes de las Nihaib. Y Chomihá

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Mahucutah y Tzununihá

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Iqui-Balam y Caquixahá

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Cahucutah, el abuelo y padre de las cuatro casas grandes de Ahau-Quiché

Resumen por partes primera parte Capítulo 2 Crean a los animales, pero no les obedecen (tienen que hablar y no lo hacen), así que cambian su destino: morirán y se matarán entre ellos. Deciden crear otros seres que les van a obedecer y recordar sobre la tierra. Crearon al hombre a partir de carne, pero se deshacía, no estaba vivo, se deshizo con agua. No podía ni andar ni multiplicarse. Con la ayuda de los abuelos crean los primeros hombres que existieron sobre la faz de la tierra, pero no tenían alma Capítulo 3 Destruyen los primeros hombres. El Corazón del Cielo provocó un diluvió y varios personajes los torturaron porque los hombres de palo no se habían acordado de sus padres. Todos los animales y objetos que habían usado los hombres de palo se vengan, los matan, los queman, les arrancan la piel de la cara. Los árboles, las cavernas, las casas no les ayudan. Los monos son los descendientes de los hombres de palo, hombres formados que era muñecos y estaban hechos de madera. Capítulo 4

Vucub-Caquix se cree el puto amo porque no hay nadie gobernando en la tierra. Se cree que tiene un montón de poder, cuando su poder es limitado. Es un Falso Sol que desea suplantar a Gucumatz Capítulo 5 Hunaphú e Ixbalanqué intentan destruir a Vucub-Caquix. Los hijos de Vucub-Caquix son unos chulos, igual que su padre. Alardean de haber creado las tierras (Zipacná), el sol (Vucub-Caquix) y de moverlo todo (Cabracán). Como todavía no había sido creada la primera madre ni el primer padre, Hunaphú y Ixbalanqué los matan. Capítulo 6 Hunaphú e Ixbalanqué van a matar a Vucub-Caquix. Hunaphú ataca a Vucub-Caquix en un árbol, le hiere, pero este le arranca el brazo a Hunaphú. Los muchachos acuden a Zaqui-Nim-Ac y Zaqui-Nimá-Tziís y los viejos acceden ayudarlos. Van a casa de VucubCaquix y le dicen que los muchachos son sus nietos y si les puede ofrecer comida. VucubCaquix les pregunta qué le pueden ofrecer y ellos dicen que sacan los gusanos de las muelas, cosa que es perfecta porque al Falso Sol le duelen las muelas y los ojos por el bodocazo de Hunaphú. Los viejos le sacan los dientes a Vucub-Caquix y le pusieron granos de maíz blanco en vez de hueso molido. Después le quitaron los ojos y sus riquezas. Vucub-Caquix y Chimalmat murieron y Hunaphú recuperó su brazo, que se lo volvieron a colocar. Así se cumplió la voluntad del Corazón del Cielo. Capítulo 7 Zipacná estaba bañándose en un río y pasaron 400 muchachos con un árbol para el techo de una casa. Los muchachos le dicen que no pueden levantar el gran palo ellos solos, Zipacná lo levanta él solo, ellos le invitan a que se queden con ellos, Zipacná acepta. Como ha levantado el palo él solo, deciden matarlo: le van a decir que cabe un hoyo y después le van a tirar un palo encima para matarlo. Pero Zipacná sabe que le quieren matar, así que hace una minicueva para meterse en cuanto tiren el palo. Les llamó para que fueran a ver el hoyo y los muchachos le tiraron el palo. Celebraron la muerte de Zipacná. AL segundo día de “su muerte” vinieron las hormigas y se llevaron sus cabellos y uñas, que

Zipacná se había arrancado pero que los 400 muchachos creían que ellas le habían arrancado. Al tercer día hicieron una orgía y se emborracharon y Zipacná salió del hoyo y destruyó la casa, matándolos a todos. Se dice que los muchachos entraron en el grupo de estrellas Motz. Capítulo 8 Hunaphú e Ixbalanqué querían vengarse de la muerte de los 400 muchachos. Los dos chicos hicieron un cangrejo falso, una de las comidas favoritas de Zipacná, y la colocaron en un cerro (Elevación natural del terreno de poca altura y aislada, donde generalmente abundan riscos, piedras o escarpas) llamado Meauán. Los tres se encontraron y Zipacná les dijo que llevaba varios días sin comer y Hunaphú e Ixbalanqué le respondieron que había un cangrejo muy grande, pero que les había mordido y le tienen miedo. Zipacná no quería ir solo e insistiendo consiguió que Hunaphú e Ixbalanqué le acompañaran. Llegaron al cerro y al barranco, pero Zipacná no pudo coger el gran cangrejo porque se iba para arriba. Así que Zipacná volvió a entrar y el cerro se derrumbó, Zipacná murió y se convirtió en piedra. Capítulo 9 Huracán, Chipi-Caculhá y Raxa-Caculhá les dijeron a Hunaphú e Ixbalanqué que tenían que matar al tercer soberbio, el segundo hijo de Vucub-Caquix, Cabracán. Tenían que llevarle a la montaña donde nace el sol. Van camino a la montaña y encienden un fuego con los pájaros que los dos muchachos han matado por el camino. Uno lo cubren de tierra blanca para dárselo a Cabracán para abrirle el apetito. Cabracán se lo comió y después empezaron a caminar y en mitad empezó a flaquear y no pudo abrir ni mover la montaña por la que sale el sol. Hunaphú e Ixbalanqué le amarraron y lo enterraron.

Segunda parte Capítulo 1 Hun-Hanaphú y Vucub-Hanahpú, hijos de Ixpiyacoc e Ixmucané. Hun-Hanahphú tuvo dos hijos con Ixbaquiyalo: Hubatz y Hunchouén, adivinos en la tierra; y Vucub-Hanahphú era

soltero. El Voc los observaba. Muere Ixbaquiyalo. Los Señores del Xibalbá, Hun-Camé y Vucub-Camé, escucharon a Hun-Hunaphú y Vucub-Hunahpú jugar a la pelota. Se reunieron todos los Señores del Xibalbá, quienes deseaban todas las riquezas de HunHunahpú y Vucub-Hunahpú. Capítulo 2 Hun-Camé y Vucub-Camé les ordenaron a los mensajeros que les dijesen a Hun-Hanaphú y a Vucub-Hunaphú que los primeros querían jugar a pelota con ellos y que trajesen sus riquezas. Los mensajeros del Xibalbá fueron a enviar el mensaje, Hun-Hunaphú y VucubHunahpú se despidieron de su madre y les dijeron a Hunbatz y Hun-chouén que se dedicaran a tocar la flauta y demás. Hun-Hunaphú y Vucub-Hunaphú se fueron con los mensajeros al Xibalbá. Pasaron por unos ríos y llegaron hasta un sitio donde se juntaban 4 caminos: uno rojo, otro negro, otro blanco y otro amarillo; tomaron el negro y fueron vencidos. Había unos muñecos que representaban a los Señores del Xibalbá y HunHunaphú y Vucub-Hunaphú hablaron con ellos creyendo que eran los Señores y estos se rieron de los muchachos. Les dijeron que se sentaran en un banco ardiente y se quemaron el culo. Después los mandaron a la Casa Oscura, Quequma-ha, que estaba llena de tinieblas. Después a la Casa done tiritaban, Xuxulum-ha, donde hacía mucho frío. La tercera la Casa de los tigres, Balami-ha, ahí solo había tigres. La cuarta era la Casa de los murciélagos, Zotzí-ha y la quinta la Casa de las Navajas, Chayinha. Todas esas casas son los lugares de tormento de Xibalbá, pero Hun-Hunaphú y Vucub-Hunaphú no entraron. Ambos muchachos fueron sacrificados, le cortaron la cabeza a Hun-Hunaphú y la pusieron en un árbol, que fructificó (nunca había fructificado) y le llamaron “la cabeza de Hun-Hunaphú” y estaba en Pucbal-Chah. Los Señores de Xibalbá ordenaron que nadie podía comer de ese fruto. Capítulo 3 La noticia de la cabeza de Hun-Hunaphú llegó a oídos de Ixquic, hija de Cuchmaquic. Quiso ir a ver el árbol y así lo hizo, ella quería uno de los frutos (que eran calaveras, réplicas de la cabeza cortada de Hun-Hunaphú. La calavera le dijo que extendiese su mano derecha y le escupió en la palma de la mano, en la saliva estaba la descendencia de Hun-Hunaphú. Ixquic engendró de esta aventura a Hunahpú e Ixbalanqué. Su padre Cuchmaquic se

enteró de esto seis meses después y se reunió con Hun-Camé y Vucub-Camé. Cuchmaquic les dijo que su hija estaba embarazada y ellos le contestaron que la interrogara y que, si mentía, que la sacrificara. Ixquic dijo que no tenía hijos y su padre la mandó a sacrificar con los mensajeros de Xibalbá y que le trajeran su corazón. Ella les dijo que no podían sacrificarla porque estaba embarazada de Hun-Hunaphú y que no era una deshonra. Ella les dijo que, en vez de su corazón, tomaran el juego rojo que brotó del árbol rojo de grana y que después se convirtió en un corazón. El árbol cambió de nombre a Árbol de la sangre porque a su sabia se la llama Sangre. Los mensajeros subieron a la superficie y los Señores arrojaron el corazón al fuego. Los Señores creyeron que Ixquic estaba muerta. Capítulo 4 Ixquic llegó ante Ixbaquiyalo y sus hijos Hunbatz y Hunchouén y se presentó. Ixbaquiyalo la quería echar, pero Ixquic decía que ella estaba embarazada de Hun-Hunaphú y que llevaba sus hijos. Ixbaquiyalo no quería que ella fuese su nuera porque ese embarazo era una deshonra, pero aceptó y la mandó a hacer recados. Fue a buscar una red de maíz, como le había dicho la abuela, pero solo encontró una mata de maíz así que invocó al Chahal de la comida y la ayudaron y pudo hacer la red de maíz. Cuando volvió la vieja le preguntó de dónde había sacado todo ese maíz y, como no se fiaba de ella, fue a ver el campo de maíz porque creía que lo había dejado sin nada. Pero la única mata de maíz estaba allí y eso fue prueba suficiente para la mujer de que Ixquic era su nuera. Capítulo 5 Ixquic parió a Hunaphú e Ixbalanqué, pero la abuela no vio el nacimiento. No dejaban de llorar, la abuela los echó de la casa, los pusieron en un hormiguero y después sobre las espinas. Hunbatz y Hunchouén querían que los gemelos muriesen. Eran muy sabios, pero odiaban a sus hermanos menores. Los maltrataban, les daban de comer las sobras, los odiaban. Hunaphú e Ixbalanqué solían traer pájaros para cenar y nunca les dejaban, una vez no los trajeron y la abuela se enfadó. Ellos le dijeron que no pudieron alcanzar los pájaros porque estaban en un árbol y que necesitaban de sus hermanos mayores y ellos aceptaron. Los gemelos querían vengarse del sufrimiento que les habían causado sus hermanos. Los pájaros no bajaban, así que no los podían matar, y por eso los hermanos

mayores subieron a un árbol que se iba haciendo grande y no pudieron bajar. Los gemelos les dijeron que para poder bajar tenían que hacer una cosa ridícula y así lo hicieron, esa fue la venganza (menuda mierda de venganza, pero ok). Sus hermanos se convirtieron en monos. Los gemelos y la abuela se pusieron a cantar y bailar y al llegar los hermanos mayores la abuela se puso a reír. Los hermanos se fueron y los gemelos le dijeron a la abuela que no se podía reír, volvieron a tocar los instrumentos, la abuela se rio, los hermanos mayores se volvieron a ir. Volvieron a tocar los instrumentos y la abuela volvió a reírse. Por cuarta vez, volvieron a tocar los instrumentos, pero los hermanos/monos no volvieron, sino que se fueron al bosque. Así fue la venganza: Hunbatz y Hunchouén se convirtieron en animales por haber maltratado a sus hermanos. (ya me dirás tú porqué la abuela no es castigada). Capítulo 6 Hunaphú e Ixbalanqué substituyeron a sus hermanos mayores Hunbatz y Hunchouén en las labores. Fueron a sembrar la milpa y el azadón labraba la tierra él solo, igual que el hacha cortaba los árboles sola. Adiestraron a una paloma llamada Ixmucur para que les avisara de cuando llegase su abuela con la comida. La paloma les dio el aviso y se mancharon la ropa como si hubiesen estado trabajando. La abuela les dio la comida que ellos no se merecían y dijeron que estaban muy cansados. Cuando al día siguiente volvieron, todos los árboles y bejucos se habían vuelto a levantar, como si no hubiera pasado nada el día anterior. Volvieron a cortar todo otra vez y decidieron espiar a ver quién les había hecho ese engaño. Le dijeron a la abuela lo que había pasado y se quedaron vigilando el campo. A media noche, llegó un animal de cada especie y mandaron a los árboles y a los bejucos a levantarse otra vez. Hunaphú e Ixbalanqué intentaron agarrar a los animales, pero no pudieron el conejo y el venado tienen la cola corta porque ellos se las arrancaron). Pudieron coger un ratón y lo envolvieron en un trapo, le quemaron la cola (por eso el ratón no tiene cola) y querían ahogarlo. El ratón les dijo que él no debía morir así y que ellos no estaban hechos para sembrar milpa. El ratón les dijo que los bienes de sus padres (Hun-Hunaphú y Vucub-Hunaphú) estaban colgados del techo de la casa de la abuela (el anillo, los guantes, la pelota de goma) pero que su abuela no quería que ellos lo viesen. Hunaphú e Ixbalanqué le ofrecieron comida y le dijeron que no se preocupar por su abuela, que ellos se ocuparían. Al mediodía siguiente

llegaron con el ratón escondido y le pidieron comida a su abuela. Cuando se les acabó el agua, les pidieron que fueran a buscar más, la abuela fue a buscar y ellos se pusieron a comer más (era todo un engaño). El ratón vio la goma de pelota y un mosquito Xan fue a hacer un agujero en el cántaro de la abuela y el agua no dejaba de salirse. Le dijeron a su madre que fuese a ayudar a su abuela, los muchachos cogieron los demás juegos, fueron en busca de su abuela y de su madre y las ayudaron a tapar el agujero del cántaro. Capítulo 7 Los muchachos se fueron a jugar a la pelota en el campo donde jugaban sus padres y los Señores de Xibalbá los mandaron a buscar porque molestaban. Los mensajeros le dijeron a la abuela Ixmucané que en siete días los señores los esperaban en Xibalbá para jugar a pelota juntos. La abuela no sabía cómo decir eso a sus nietos. Le cayó un piojo en la mano y le mandó el recado. En el camino el piojo se encontró con el sapo Tamazul y le dijo que podía tragárselo para ir más rápido. Tamazul se encontró con la culebra Zaquicaz y le dijo lo mismo y se lo tragó (de aquí viene que las culebras se traguen a los sapos). Después se encontró con el Vac, un gran pájaro, que se tragó a la culebra (de aquí viene que los gavilanes se coman a las culebras). El gavilán llegó al patio donde estaban los muchachos, chilló y los muchachos le hirieron el ojo. Vac les dijo que primero le curaran el ojo y después les daría el mensaje. Le curaron el ojo a Vac y vomitó a Zaquicaz que vomitó a Tamazul que no pudo vomitar al piojo porque lo tenía entre los dientes (por eso no se sabe qué comen los sapos). El piojo dio el mensaje. Hunaphú e Ixbalanqué regresaron a la casa de su abuela y de su madre para despedirse y les dijeron que iban a plantar una caña en tierra seca: si esta se secaba es que habían muerto, si no, estaban vivos. Capítulo 8 Los muchachos fueron a Xibalbá. Pasaron por sitios por los que los señores de Xibalbá esperaban que muriesen. Llegaron a la encrucijada de los cuatro caminos (el blanco, el rojo, el negro y el verde). Llamaron al mosquito Xan para que fuese por los caminos picando a todo aquel que se encontrase, para recoger las noticias que lo enviaban a buscar. Entró al camino rojo y picó a dos muñecos de palo, que no reaccionaron. Picó al tercero, que era Hun-Camé y chilló. El mosquito picó a todos los Señores y así descubrió sus nombres (cuando picaba a alguien, otro decía “¿qué te ha picado, X?”. El mosquito

volvió y les dijo los nombres. Llegaron hasta donde estaban los Señores y los saludaron a todos por su nombre. Los Señores no querían que ellos supieran sus nombres. Les mandaron a sentarse en la piedra ardiente, pero no lo hicieron. Después los mandaron a la Casa Oscura, donde tampoco fueron vencidos. Capítulo 9 En la Casa Oscura, los Señores les dieron unos cigarros y un ocote y les mandaron que al día siguiente los regresaran enteros. Los muchachos fingieron encender el ocote y a los cigarros les pusieron luciérnagas. Al día siguiente, les devolvieron los cigarros y el ocote intactos. Como no entendían porqué no los podían vencer, hicieron una reunión todos los Señores. Decidieron empezar a jugar a la pelota mientras los interrogaban. Les preguntaron de dónde venían, pero ellos no respondieron. Discutieron para ver qué pelota iban a usar, al final eligieron la de los Señores. Los muchachos se dieron cuenta de que los Señores los querían matar, los Señores les dijeron que podían jugar con la pelota de ellos y Hunaphú e Ixbalanqué y ellos ganaron la partida. Los Señores no sabían cómo vencerlos, les dijeron que fuesen a traerles cuatro jícaras de flores y así lo hicieron. Los muchachos entraron a la Casa de las Navajas, donde los Señores esperaban que muriesen, pero no fue así. Les dijeron que serán suyas todas las carnes de los animales. Después les pidieron a las hormigas que les trajesen las flores que los Señores les habían pedido. Los Señores habían avisado a los guardianes de sus jardines que los muchachos les iban a robar las flores, pero en vano fue ya que fueron las hormigas en busca de las flores. Al amanecer, los Señores llamaron a los muchachos y, al ver las cuatro jícaras de flores, fueron vencidos otra vez. Los Señores les rasgaron la boca a los guardias del jardín por haberse dejado robar, por eso el mochuelo tiene la boca hendida. Así fueron vencidos los Señores de Xibalbá. Capítulo 10 Entraron Hunaphú e Ixbalanqué a la Casa del Frío, los muchachos hicieron desaparecer el frío con troncos viejos. No murieron, que era lo que querían los Señores. Después entraron en la Casa de los Tigres y les arrojaron huesos para que no se los comieran. Los Señores no entendían por qué no se morían. Luego entraron a la Casa de Fugo, pero tampoco ardieron. Finalmente, entraron en la Casa de los Murciélagos, la casa de

Camaztoz, pero no murieron, durmieron dentro de sus cerbatanas. Ixbalanqué le pidió a Hunaphú que fuera a ver si había amanecido y en el proceso Camaztoz le cortó la cabeza. Ixbalanqué se avergonzó de lo que había pasado y los Señores colgaron la cabeza de Hunaphú sobre el juego de pelota, contentos. Capítulo 11 Ixbalanqué llamo a todos los animales y les preguntó cuál era su comida y se fueron a comérsela. La tortuga tomó la forma de la cabeza de Hunaphú. El Coraz...


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