Poetología, interpretación y comprensión del poema. Caminos hacia el conocimiento de la poesía y de sí mismo PDF

Title Poetología, interpretación y comprensión del poema. Caminos hacia el conocimiento de la poesía y de sí mismo
Author Adalberto Bolaño Sandoval
Course Teoría literaria
Institution Universidad del Atlántico
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El texto propone varios elementos: una epistemología, una hermenéutica y una metodología para leer poemas, a través de las lecturas literal, inferencial, crítica y de recreación....


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Poetología, interpretación y comprensión del poema Caminos hacia el conocimiento de la poesía y de sí mismo Elaboración (y compilación): Adalberto Bolaño Sandoval

Quiero que sepas que el poema puede curarte como esas flores y raíces del bosque […] El poema es un ensalmo un talismán para que tu soledad resplandezca (“Ensalmo”) Gustavo Tatis Guerra

Estos dulces vocablos con que me estás hablando no los entiendo, paisaje, no son los míos. Pedro Salinas

La lectura es infinita, porque nunca puede haber sido solo “una” interpretación. La exclusividad de “una lectura” destruye “la” lectura. Joan-Carles Mélich Nueva determinación del objeto Cuando pienso en la forma de analizar un poema, partiendo de todos los modelos que me proporcionan con este fin, ya sé que nunca llegaré al centro de la cuestión. Tampoco sé cuál es el centro de la cuestión, y son muchas las dudas que quedan durante el proceso de lectura. Por ejemplo, si estuviera delante de un mar revuelto, con el agua fría, y un cielo cenizo de otoño avanzado, sé bien que nunca llegaré a la cresta de una ola, y mucho menos que entraré en el primer oleaje, cuya espuma me llega a los pies. El poema puede ser como ese mar, y las dificultades que ofrece a quien lo quiera interpretar no son muy distintas. Puedo ver el ritmo de sus olas, oír el murmullo que queda por debajo de vocales y consonantes,

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entender por qué la superficie tiene ese color blanco que esconde un arco iris en su interior, pero tendré que parar por ahí si no quiero ser sorbido por su vórtice de imágenes y, quizás, sumergirme para siempre en su abismo. Me preguntaréis: ¿y para qué quieres, entonces, analizar un poema? La respuesta es simple: ¿por qué hay tanta gente que, sabiendo que puede ahogarse caso de que no sepa evitar la fuerza de las olas, o resistir a las corrientes, se lanza mar adentro? Por ello, después de pasar ese primer oleaje de palabras y versos, también la corriente de las estrofas. Y en algún lugar de ese breve océano llegaré adonde yo procuro seguir el movimiento de las olas y navegar contra el agua es transparente, y tendré por instantes la ilusión de ver la arena del fondo, y el sentido último del poema. Nuno Júdice 1

Te has preguntado, teniendo pendiente por leer un texto de poesía o de narrativa, u otro de cualquier tipo, ¿cuáles podrían ser las fases ideales de un proceso de lecto-escritura? En primer lugar, pudieran ser la excitación; luego, la sorpresa; más tarde el goce, y después, el entendimiento, la comprensión, y, cómo no, la interpretación. Finalmente, será posible la recreación (¿y, de nuevo, el goce?)? Pero, para que estas tres últimas fases se den, conllevaría: una primera lectura; después, otra más, y quizá, otra. Así mismo, para llevar a cabo estos procesos, serían necesarias selección, organización y exposición del texto leído. ¿Podremos llegar al “centro de la cuestión”? En todo caso, y hablando de una sola de estas categorías o género, la poesía, pero, en realidad, de la literatura, o el arte todo, tienen mucho de creatividad e imaginación, o las dos a la vez, pues la creatividad literaria (artística) significa crear mundos nuevos, nuevas visiones y nuevas concepciones, y, con ello, también, nuevas explicaciones. Y eso es lo que debemos buscar. Es decir, el escritor consigue que donde antes no había nada —una historia, una descripción, una metáfora, un poema—aparezca algo ahora; donde antes no existía ni siquiera una idea ahora ha surgido algo, una nueva representación del mundo. Todo ello, ayudado, jalonado, por la imaginación. Por lo cual, la obra literaria posee en sí misma algo milagroso, una creación singular, y con mucho más recursos que la propia realidad, más allá del mundo de la razón (Gudín, 2007)2, pues esta puede mostrar otros mundos posibles, escenificar lo otro no concebible, para ahondar en otras situaciones que, posiblemente, en nuestra realidad no existan. Creatividad e imaginación revelan la profundidad de la obra de arte (literaria). Por ello, Albert Einstein afirma que “tener imaginación es más importante que el conocimiento”. Sin la participación de la imaginación literaria, decía Whitman, «las cosas son grotescas, excéntricas, fracasos de sus potencialidades»3. Se trata de convertir la imaginación en poesía, y a esta como un tipo de imaginación especial, en algo público. Acerca de ello, la filósofa norteamericana Martha Nussbaum cita a Whitman cuando indica que el poeta es el «árbitro de lo diverso», “el que equilibra su tiempo y su tierra”, “«ve la eternidad en 1 Júdice, Nuno (2013). Devastación de sílabas, p. 287. Salamanca, Patrimonio Nacional. XXII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, Biblioteca de América.

2 Gudin, María (2016). “La creatividad literaria: inspiración y esfuerzo personal”. Discurso de ingreso en la Sociedad de Autores Manchegos. Consultado en: http://www.mariagudin.es/ingreso-de/) 3 Citado por Nussbaum, Martha (1995) “La imaginación literaria en la vida pública”. Isegoría, No. 11, pp.43.

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los hombres y las mujeres» y «no los ve como sueños o motas». La llamada que hace Whitman a una poesía pública es, “desde mi punto de vista, tan pertinente en nuestro tiempo como lo era en el suyo” 4. Agrega sobre ello Jorge Larrosa: “La imaginación, por tanto, está ligada a la capacidad productiva del lenguaje: recuérdese que fictio viene de facere, es decir que lo que ficcionamos es algo fabricado. La imaginación, como el lenguaje, produce realidad, la incrementa y la transforma” 5. A este respecto, María Elena Hauy interpreta a Larrosa y lo prolonga: la función de la imaginación debe ser resignificada más allá del campo de lo psicológico y ser considerada desde el punto de vista lingüístico, donde el autor encuentra un nuevo modo de comprender el papel cognoscitivo de la imaginación, según el cual ésta no sólo tiene una relación reproductiva de la realidad, sino y sobre todo una relación productiva 6.

Nosotros, por el otro lado, como lectores del mundo y del texto como mundo posible, debemos hacer posible ese diálogo imaginario y literario más fructífero, pues tras la imaginación de una propuesta poética es deseable alcanzar nuevas exploraciones (leer por placer), dice Hauy, posibles interpretaciones, racionalizaciones que se acerquen a lo que quiso decir un autor determinado. Teniendo en cuenta lo anterior, a partir de leer por placer, se podría desarrollar, en primer lugar, según las coincidencias de la propuesta de Martha Nassbaum y de Hauy, la idea de la función formativa de la imaginación, y luego las posibilidades de potenciación de pensamiento crítico […] Sin abandonar la función primordial de placer, sin duda la lectura literaria puede promover en el lector experiencias más complejas y profundas, como lo son la función formativa de la imaginación y el desarrollo del pensamiento crítico 7.

En ese sentido, debemos comprender e interpretar la poeticidad de un poema, de una obra, de un cuento, de una novela, para entender lo que intenta decirnos el autor y desarrollar nuestra criticidad, pues se espera, como objetivo para ser un buen lector, antes que una lectura literal, de líneas poco comprendidas, llegar a una analítica o a nivel de lectura inferencial, pero, mucho mejor, lograr un nivel crítico, e inclusive, hasta el creativo. Un poema como el del portugués Nuno Júdice, nos sugiere muchos niveles de lectura y muchas interpretaciones, de manera que podemos establecer entre ellos los niveles literal, inferencial, crítico y creativo. Estos llegan a cruzarse cuando logramos entender la imaginación y propuesta lírica del poeta y su visión de mundo. Por ello, con mucha imaginación, de modo burlesco, satírico, pero también reflexivo y autorreflexivo (que son sus visiones de mundo en este poema), Júdice indica en “Nueva determinación del objeto”: Cuando pienso en la forma de analizar un poema, partiendo de todos los modelos que me proporcionan con este fin, ya sé que 4 Nussbaum, Martha (1995) “La imaginación literaria en la vida pública”. Isegoría, No. 11, pp. 44. 5 Larrosa, J. (2007). La experiencia de la lectura: estudios sobre literatura y formación. México: Fondo de Cultura Económica, p. 27. 6 Hauy, María Elena (2014). Lectura literaria: aportes para una didáctica de la literatura. Zona Próxima, núm. 20, enero-junio, pp. 25. 7 Hauy, María Elena (2014). Lectura literaria: aportes para una didáctica de la literatura. Zona Próxima, núm. 20, enero-junio, p. 24.

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nunca llegaré al centro de la cuestión. Tampoco sé cuál es el centro de la cuestión, y son muchas las dudas que quedan durante el proceso de lectura. Por ejemplo, si estuviera delante de un mar revuelto, con el agua fría, y un cielo cenizo de otoño avanzado, sé bien que nunca llegaré a la cresta de una ola, y mucho menos que entraré en el primer oleaje, cuya espuma me llega a los pies.

Se trata, expliquemos entonces, a nivel de la educación, de llegar primero, a la paráfrasis (y ese es un primer objetivo), el “primer oleaje”, o nivel literal, en el que esta lectura se constituye en el reconocimiento de algunos detalles en el poema buscando saber de qué trata (grosso modo, qué nos dice; de qué nos habla, cuál es su anécdota, qué se interpreta de un verso o una estrofa con otra y de su relación total. Si es un cuento, de qué trata la historia, nombres, personajes, tiempos y lugar del relato). O, si es un texto en prosa, se busca el reconocimiento de la idea principal de uno o varios párrafos del texto, cuál es su unidad expositiva, así como la identificación de secuencias de los hechos o acciones. En ese texto poético o el de prosa debe hacerse también su localización, teniendo en cuenta el año de la publicación, cuál es su género, su autor, el formato (soneto, poema libre, poesía carmínica). Podríamos, en ese sentido, indicar inicialmente que el poema habla, apelando a los primeros versos, sobre la imposibilidad de interpretar un poema y que su autor es portugués y el texto pertenece al poemario Devastación de sílabas, del año 2013. Ahora, pasemos a la lectura inferencial, o comprensión, que, sin embargo, en la universidad debe ser más profunda, y debe ser más interpretativa, de forma que se establezcan relaciones más allá del contenido literal del texto. Dice Zarina Durango Herazo acerca de ello: Las relaciones se establecen cuando se logra explicar las ideas del texto más allá de lo leído o manifestado explícitamente en el texto, sumando información, experiencias anteriores a los saberes previos. Las inferencias se construyen cuando se comprende por medio de relaciones y asociaciones el significado local o global del texto. En ese nivel se logra hacer uso de la decodificación, la inferencia, el razonamiento inductivo y el deductivo, el discernimiento y la identificación e interpretación de las temáticas de un texto”. De manera que se elaboran conclusiones y se reconoce por inferir detalles adicionales, inferir ideas principales no explícitas en el texto, inferir secuencias de acciones relacionadas con la temática del texto, inferir relaciones de causa y efecto (partiendo de formulación de conjeturas e hipótesis acerca de ideas o razones), predecir acontecimientos sobre la lectura e interpretar el lenguaje figurativo a partir de la significación literal del texto, para llegar a formular hipótesis y nuevas ideas8.

Lo indica, de alguna manera interrogativa y explicativa el poema de Júdice: El poema puede ser como ese mar, y las dificultades que ofrece a quien lo quiera interpretar 8 Zarina Durango Herazo (2015). “La lectura y sus tipos”. Portal de las palabras. Revista virtual. Corporación Universitaria Rafael Núnez, (p. 10). También en: https://www.curn.edu.co/lineas/lectura/896lectura-y-sus-tipos.html)

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no son muy distintas. Puedo ver el ritmo de sus olas, oír el murmullo que queda por debajo de vocales y consonantes, entender por qué la superficie tiene ese color blanco que esconde un arco iris en su interior, pero tendré que parar por ahí si no quiero ser sorbido por su vórtice de imágenes y, quizás, sumergirme para siempre en su abismo.

¿Puedo entender el poema hasta ahí? Se trata de responder, de alguna forma, que el poema se puede entender como el mar, abierto, de múltiples aperturas, por lo cual es un reto para querer ahogarse en su flujo: Me preguntaréis: ¿y para qué quieres, entonces, analizar un poema? La respuesta es simple: ¿por qué hay tanta gente que, sabiendo que puede ahogarse caso de que no sepa evitar la fuerza de las olas, o resistir a las corrientes, se lanza mar adentro?

Ese lanzarse “mar adentro” conllevaría comprender, alcanzar la lectura inferencial. Pero antes de ello, comprender es sinónimo de entender, y entender es una capacidad mental que consiste en reconocer los significados literales de las unidades léxicas del texto, que permitirán, luego, captar las ideas y el sentido del mensaje. Por lo anterior, podemos inferir, en primer lugar, que la lectura comprende un proceso de construcción complejo, dinámico y participativo, a través del cual el sujeto/lector entiende, comprende e interpreta un texto en su contenido, dándole uno o varios significados más cercanos con lo que plantea. ¿Cómo? Relacionándolo mediante inferencias, realizando comparaciones y conceptos que ya tiene, y abriendo puertas enrelación con los nuevos. De allí saca las ideas relevantes y descifra las secundarias, en correspondencia con la propia dinámica del texto, y al mismo tiempo, da cuenta de la relación de ese texto con su contexto, mediatizado, más tarde, por ideas abstractas y más abarcadoras, que hacen parte de las conclusiones cognitivas, que es el aprendizaje conseguido. Para el estudiante-lector, en fin, la “comprensión lectora conlleva, construir de manera activa su interpretación del mensaje a partir de sus experiencias y conocimientos previos, de sus hipótesis y de su capacidad de inferir determinados significados” 9. Podemos entender, entonces, que en este poema este es un mar-palabra, un poema-mar que implica que la palabra nos cubre como el agua que nos abre abismos, pero también nos da respuestas, salvavidas. Se trata de comprender el poema más allá de esa ligereza: el texto- poema nos abre puertas al conocimiento; nos lumina. Por ello, de manera conectiva y con mayores objetivos, se quiere llegar a una lectura crítica, profunda, la que “tiene por objeto la interpretación y comprensión crítica del texto, es decir en ella el lector no es un ente pasivo, sino activo en el proceso de la lectura, que sabe descodificar el mensaje, lo interroga, lo analiza, lo critica, entre otras cosas” 10. Llegada la lectura crítica, con ella se puede observar la abstracción analítica, luego de plantear hipótesis, ideas, relacionarlas. Este proceso ofrece 9 Citado de Lomas. En: Patricia Salas Navarro (2012). El desarrollo de la comprensión lectora en los estudiantes del tercer semestre del nivel medio superior de la Universidad Autónoma de Nuevo León (Tesis maestría). Universidad Autónoma de Nuevo León. Facultad de Filosofía y Letras, División de Estudios de Posgrado. 10 Lectura comprensiva. Consultado en: https://www.ecured.cu/Lectura_comprensiva.

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la oportunidad de aumentar la efectividad de la lectura, implica la perfección de relaciones entre el texto y el contexto. Pensemos en este concepto de lectura, como si pensáramos en el de interpretación: La lectura es comprender, y este acto implica el ejercicio de habilidades mentales superiores tales como: predecir, inferir, analizar, sintetizar, entre otras (Santiago, Castillo & Ruíz. 2005). El acto lector aporta conocimientos previos, establecer hipótesis y verificarlas, elaborar inferencias para comprender lo que se sugiere, para finalmente construir significados posibles. De acuerdo con esto, la lectura no sólo depende de la de-construcción del texto, sino que involucra al lector, sus saberes, su visión de mundo, adaptándola al contexto en que se lee.

Expliquémoslo mejor: al realizar una lectura crítica se asumen determinadas posiciones que lleva al lector a aceptar o refutar, creer o dudar, cambiar o mantener. El proceso de hacer juicios en la lectura significa evaluar la relevancia y la idoneidad de lo que se lee. Utiliza una actitud interrogadora, el análisis lógico y la inferencia para juzgar el valor de lo que se lee de acuerdo con un estándar establecido. La lectura crítica se refiere a entender los puntos de vista del autor, haciendo el seguimiento a su argumento y buscando la evidencia que soporte dichos puntos de vista; está asociada a una comprensión cabal de la información que permita al lector enjuiciar críticamente la obra: señalar los aciertos y desaciertos 11.

Sus habilidades centrales se fundamentan en: descifrar el texto, contextualizarlo, relacionar, comparar y extrapolar informaciones. Se añade que, según el MEN, esta es una lectura intertextual pues “indaga por las relaciones del texto con otros, desde la posición del lector, sus contextos y su enciclopedia; en este caso, el tejido que forma el poema con otros textos, tanto poéticos como no poéticos, las relaciones con lo real y las conexiones entre textos de diversos tiempos o lugares: Explicado en términos semióticos, en la lectura crítico-intertextual el lector pone en juego la capacidad para controlar la consistencia en las interpretaciones diversas y posibles (los campos isotópicos, en términos de Greimas) que el texto puede soportar, en un proceso de semiosis que converge finalmente en el reconocimiento valorativo del mismo texto en relación con los otros textos de la cultura, y que se pueden manifestar, a manera de citación, de alusión o de imitación” (MEN, 1998, p. 75).12 Ahora, postulamos que interpretar se puede entender como una lectura crítica, como un pensar hermenéutico que busca, primero, comprender, y luego interpretar. De esa forma, interpretar se constituye en construir la información a través de los conocimientos previos y de los objetivos con los que el lector se enfrenta al texto de manera profunda, Por otra parte, pensemos que la lectura crítica es evaluativa y en la que “intervienen los saberes previos del lector, su criterio y el conocimiento de lo leído, tomando distancia del contenido del texto para lograr emitir juicios valorativos desde una posición documentada y sustentada. Los juicios deben centrarse en la exactitud, aceptabilidad y probabilidad; pueden ser: de adecuación y validez (compara lo escrito con otras fuentes de

11 “Lectura crítica”, citado de : https://www.ecured.cu/Lectura_cr%C3%ADtica 12 Jurado, Fabio; Bustamante, Guillermo; Pérez Mauricio (2005). Juguemos a interpretar. Evaluación de competencia en lectura y escritura. Bogotá: Plaza y Janés.

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información), de apropiación (requiere de la evaluación relativa de las partes) y de rechazo o aceptación (depende del código moral y del sistema de valores del lector”13. Y esta es la conclusión de comprender, de hacer una lectura más profunda, según reza el poema de Nuno Júdice: Por ello, después de pasar ese primer oleaje de palabras y versos, también yo procuro seguir el movimiento de las olas y navegar contra la corriente de las estrofas. Y en algún lugar de ese breve océano llegaré adonde el agua es transparente, y tendré por instantes la ilusión de ver la arena del fondo, y el sentido último del poema.

En este fragmento, la lectura crítica se alcanza al “seguir el movimiento de la olas y navegar contra / la corriente de las estrofas” hasta llegar “adonde el agua es transparente” y así lograr la ilusión de encontrar “el sentido último del poema”. Llegar a lo transparente conlleva interpretar. Lo anterior da cuenta también de un comienzo de la lectura creadora, la cual fortalece las destrezas de expresión escrita, con el fin de estimular en el estudiante la libre expresión de ideas y sentimientos, así como el autoconocimiento de sí mismo, como base para el desarrollo de sus potencialidades, la superación de sus debilidades y hacer de lo obtenido como conocimiento, un hacer a través de la escritura analítica. Se quiere, entonces, llegar a hacer el poema suyo y exponerlo: lo aprendí, lo conozco, lo puedo explicar, es decir, aplico ese nuevo conocimiento. Para que ello se haga posible, ...


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