RESUMEN DE ARISTÓTELES. PDF

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Resumen de Aristóteles para exponer en Selectividad....

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ARISTÓTELES. La metafísica: El término de metafísica fue introducido por Andrónico de Rodas, el cual queriendo preparar una edición de las obras de Aristóteles para sacar copias, las ordenó en ciencias teóricas, ciencias poéticas y ciencias prácticas. Entre las teóricas, después de las obras que trataban de la física, colocó otras a las que Aristóteles había llamado "filosofía primera". De ahí proviene el nombre de metafísica. Aristóteles considera la metafísica como la ciencia deseable por si misma, ciencia de los primerios principios y de las últimas causas. Podemos distinguir dos planos: -Plano Ontológico: realiza un análisis del término ser, declarando que es un término análogo y estableciendo cuatro maneras de darse: a) ser por esencia y por accidente, b) ser por categorías, c) ser por verdad y falsedad y d) ser por potencia y por acto. -Plano teológico: Aristóteles no concibe a Dios como creador, sino que lo concible como primer motor o como acto puro (ser prefectísimo). La teoría del Primer Motor está expuesta principalmente en el libro VIII de la Física y en el libro XII de la Metafísica expone el Acto Puro. Según el Primer Motor, todo lo que se mueve, tiene que ser movido por otro ser distinto del móvil y así sucesivamente. Así, para todo objeto que se mueve, debe haber otro que sea causa de su movimiento, que será su motor. Sin embargo, esto no puede ser infinito, sino que debe haber un primer motor que pusiera en movimiento al resto. Este motor debe ser inmóvil y eterno. No es difícil pasar del concepto de Primer Motor al concepto del Acto Puro. El Acto Puro se refiere a aquel ser en el que no hay mezcla de potencia, es decir, que se mantiene inmóvil. Como una cosa es tanto más perfecta en cuanto que es acto puro, el Acto Puro tiene que ser perfecto. Es presentado en el Libro XII de la Metafísica como ser perfectísimo, inmaterial y dotado de infinito poder. La única función del acto puro es generar el movimiento, pero el Primer Motor o Dios no mueve a las cosas con causalidad eficiente, al modo en que nosotros movemos una mesa empujándola, mueve más bien con causalidad final: Dios mueve atrayendo hacia sí a las cosas, del mismo modo que el amado "mueve" al amante, inspirando amor y deseo. Teoría del conocimiento: Aristóteles, al igual que Platón, pensaba que el conocimiento racional y científico debía ser necesario, inmutable y universal. Sin embargo, Aristóteles pensaba que los conceptos con que construimos la ciencia no son recuerdos de un mundo anteriormente vivido ni son innatos en el hombre, sino que todo conocimiento nace de la experiencia. El hombre entra

en contacto con con las realidades materiales por medio de sus sentidos, que captan las cualidades sensibles de aquéllas. Esas cualidades sensibles son unificadas y referidas al objeto de donde proceden por el sentido común, y de este modo se obtiene la imagen total del objeto que es conservada en la imaginación o fantasía. El entendimiento activo ilumina estas imágenes distinguiendo en ellas lo que es esencial y lo que es accidental en el objeto representado, lo que se repite constantemente en cada uno de los objetos de la misma especie y lo que varía. Por tanto, la esencia del objeto es algo permanence y fijo en cada uno, y por ello, universal y necesario. Los grados del conocimiento: El conocimiento, que constituye un deseo natural en el hombre, tiene varios grados. El más bajo es la sensación o percepción sensible que el hombre comparte con los animales inferiores. La memoria, que es común a los animales superiores, conserva y reproduce las impresiones sensoriales en ausencia del objeto. Las impresiones sensibles, repetidas y conservadas en la memoria, dan lugar a la experiencia, que es un conocimiento concreto y singular. Por encima de la experiencia, encontramos el arte, entendido como técnica. El arte tiene que disponer de principios y reglas directrices, las cuales no se pueden formar, sino por conceptos universales y necesarios, por lo tanto, es una forma de conocimiento exclusivo del hombre. La ciencia también es una forma de conocimiento a través de conceptos universales y necesarios, pero se distingue y supera al arte, principalmente por dos cosas: la ciencia es un saber por causas y además es un conocer desinteresado, que no tiene la finalidad pragmática que tiene el arte, sino que es un saber puramente contemplativo. Entre las ciencias destaca la que estudia los primeros principios y las primeras causas de todo: la ciencia del ser realísimo, la sabiduría, ciencia en doble sentido: como búsqueda del ser en cuanto ser y como ciencia de Dios. Ética de Aristóteles: La ética de Aristóteles es totalmente teleológica, es decir, que considera cada arte, investigación, cada acción y cada elección dirigidas hacia un fin que consideramos bueno y deseable: el fin y el bien coinciden. Aristóteles considera que este fin no es otro que la felicidad, y la ciencia que debe tener por objeto su consecución es la ciencia política o social. Al igual que Platón, considera que la ética del Estado y la del individuo tienen por objeto el mismo bien, aunque el bien del Estado es más noble y mayor. Considera, pues, la ética como subordinada a la política. El bien supremo del hombre es la felicidad, que según Aristóteles, consiste en la actividad propia de un ser según su naturaleza. La actividad propia del hombre es la razón. Por tanto,

el hombre solo será feliz si vive conforme a la razón y esta vida determina la virtud. La virtud sería una disposición a la que se atendría un hombre sabio, dotado de capacidad suficiente para elegir la mejor acción según las circunstancias. Un presupuesto necesario para la acción moral es el de la libertad, ya que solo con sus acciones voluntarias se hace un hombre responsable. Aristóteles presenta dos virtudes fundamentales: la virtud intelectual-prudencia, que consiste en el mismo ejercicio de la razón; y la virtud moral, por el sometimiento de la parte apetitiva del hombre. Dentro de las virtudes morales, Aristóteles destaca la fortaleza, la templanza y la justicia. La virtud ética principal es la justicia, que es entendida como una virtud general, íntegra, que Aristóteles identifica con la conformidad plena con las leyes. Existen dos tipos de justicia: la justicia distributiva que es la que determina la distribución de honores y bienes entre los ciudadanos de una misma comunidad según sus méritos; y la justicia conmutativa, que se encarga de los contratos voluntarios, como la compra, la venta, el préstamo... (fundamenta el derecho civil). Entre los contratos involuntarios encontramos los fraudes, como el robo y la traición; otros en cambio son violentos, como golpes, crímenes... (fundamenta el derecho penal). En definitiva, la justicia conmutativa es correctiva. En los actos involuntarios la pena es proporcional al daño causado. La justicia fundamenta el derecho. Aristóteles distingue entre derecho privado y público y este último lo divide en derecho positivo (es diferente en cada estado) y derecho natural (igual en cualquier lugar). Dentro de las virtudes intelectivas encontramos la ciencia, el arte, la prudencia, la sabiduría y la inteligencia. La política: La ética aristotélica desemboca en la política; ambas buscan el bien del individuo. El hombre, para conseguir sus fines y desarrollarse, no puede vivir aislado. El aislamiento sería propio de un dios o de una bestia, por lo que el hombre necesita unirse a otros hombres para poder sobrevivir. Por ello, Aristóteels defiende que la forma más perfecta de sociedad es el estado, ya que hace posible que el hombre y cualquier otro tipo de sociedad se desarrollen plenamente, pues cuentan con medios para ello. Aristóteles considera que puesto que toda comunidad aspira a un fin, el estado debe aspirar al más alto grado de todos los fines, y por ello mismo será superior al individuo y a la familia. La sociedad política o Estado debe estar constituida por ciudadanos de diferentes condiciones y aptitudes para que puedan llevarse a cabo las distintas funciones que se necesitan para alcanzar el bien común. Aristóteles critica duramente la concepción platónica del estado, ya que considera que no se

puede alcanzar la unidad del estado a través de la supresión o eliminación de la propiedad privada, puesto que esto anula el espíritu de trabajo. Por otro lado, también critica la concepción comunitaria de mujeres e hijos puesto que esto genera enemistades y favorece el proceso revolucionario. Respecto a las clases sociales, coincide con Platón en la fundamentación de la educación, dando mayor importancia a los guardianes. De hecho, considera que los esclavos, obreros, etc son imprescindibles para el desarrollo del estado, pero no piensa que deban tener los derechos ciudadanos. Aristóteles, al contrario que Platón, considera que el régimen de gobierno más adecuado varía según las circunstancias, las necesidades y costumbres de cada pueblo. En cuanto a las formas de gobierno, admite tres con sus posibles degeneraciones: la democracia, monarquía y la aristocracia como formas justas de gobierno y la tiranía, oligarquía y democracia como formas injustas de gobierno....