Resumen spitz PDF

Title Resumen spitz
Author tomas prochaska
Course Psicología del Desarrollo I
Institution Universidad Autónoma de Entre Ríos
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TEXTO: El primer año de vida del niño. - Rene A. Spitz. INTRODUCCIÓN TEÓRICA Lo que se estudiará en este libro será la relación entre madre e hijo y qué ocurre entre ellos, y la forma en que esa relación garantiza la supervivencia y se encarga del despliegue psíquico de la personalidad. Se realizan los estudios a través de observaciones directas y experimentos con niños. Durante todo el primer año de vida (0-1 año) el infante está completamente desamparado. El objetivo en ese periodo es mantenerse con vida, objetivo que requiere que la madre (o quien cumpla su función) atienda a sus necesidades. Así se crea una relación complementaria, una diada. A medida que pasa el primer año de vida el niño se va haciendo más independiente. El crecimiento y desarrollo psicológico dependen del establecimiento y despliegue progresivo de las relaciones de objeto cada vez más significativas (relaciones sociales). El pensamiento de Spitz se basa en el concepto de neonato de Freud: un organismo psicológicamente indiferenciado (que carece de las funciones psíquicas - consciencia, percepción, sensación…). Lo considera como una totalidad indiferenciada. Luego se diferenciarán las funciones, estructuras, impulsos instintuales, como resultado de dos procesos: 1. Maduración: despliegue de las funciones de la especie, innatas, que emergen en el transcurso del desarrollo embrionario; 2. Desarrollo: aparición de formas, funciones y conductas, resultados de intercambios entre el organismo y el medio (interno y externo). En ese organismo psicológicamente indiferenciado no hay “yo” alguno, no existe Complejo de Edipo o un superyó; tampoco existe ni simbolismo ni pensamiento por medio de símbolos, por lo tanto no hay interpretación. No hay lenguaje ni mecanismos de defensa. Proposiciones psicoanalíticas Son elegidas arbitrariamente por utilidad en este libro. ● Los principios reguladores básicos del funcionamiento psíquico son: - el principio de Nirvana (principio de permanencia); - el principio de placer; - el principio de la realidad; ● La división descriptiva de la psique en: - consciente - inconsciente ● El punto de vista topográfico: división del aparato psíquico en: - inconsciente - preconsciente - consciente ● El punto de vista dinámico: los procesos mentales derivan de fuerzas de naturaleza instintiva (impulsos instintivos) por lo que tienen origen orgánico. Se representan mentalmente como imágenes o ideas con cargas afectivas. Hay dos clases de instintos: libidinal y agresivo. ● El punto de vista económico: las representaciones mentales de los instintos (impulsos instintivos) tienen una carga (catexia) de cantidades de energía definidas. La catexia son quantas de energía desplazables. ● El enfoque metapsicológico: se tiene una representación metapsicológica cuando se logra describir un proceso psíquico en sus aspectos dinámicos, topográficos y económicos. ● El punto de vista estructural: el aparato mental se divide en yo, ello y superyo (que coinciden con el topográfico);

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El punto de vista genético: todo fenómeno psicológico puede ser estudiado a través de su ontogénesis, hasta su origen psicológico. Ésto nos hace retroceder al nacimiento, a la embriología y la filogenia; La teoría de la libido y las zonas erógenas. Libido: la fuerza (concebida como cuantitativamente variable y mensurable) de los instintos sexuales dirigidos hacia un objeto. Agresión: indica la presión y la dirección en relación con el objeto. Las series complementarias; El punto de vista adaptativo: la explicación psicoanalítica de todo fenómeno psicológico incluye la relación con el medio ambiente.

Factores congénitos El equipo congénito es aquello con que el recién nacido está dotado y lo hace único. Consta de tres partes: 1. el equipo heredado, que determina los genes, el adn, el arn etc; 2. las influencias intrauterinas durante la gestación; 3. las influencias durante el parto. Factores ambientales, su esfera de acción y complejidad La relación madre e hijo evolucionará de un estado puramente biológico a uno social. En el útero es una relación parasitaria; durante el primer año de vida hay una simbiosis psicológica con la madre; y luego se establecen interacciones sociales, jerárquicas. Es una relación dispareja en cuanto a que la estructura psíquica de la madre es fundamentalmente distinta a la del hijo. Este grado de disparidad no se encuentra en ninguna otra organización social, no sólo a nivel estructural mental sino también ambiental. El medio del adulto está constituido por una cantidad de factores muy diferentes, individuos, diversidad de grupos, de cosas inanimadas. El medio del neonato está constituido solo por la madre, pero no es distinguido como algo distinto de él, sino que es una de las partes de la totalidad de sus necesidades y satisfacciones. Neonato y medio (madre) forman un “sistema cerrado”. El objeto libidinal Definición: es el objeto de un instinto, aquello en lo cual y por lo cual el instinto logra su finalidad. Puede ser variable y originariamente no está conectado con él. El objeto no es si o si algo extraño, también puede ser una parte del cuerpo del sujeto. Puede ocurrir además que el mismo objeto sirva para la satisfacción de varios instintos a la vez. Por ende no hay objetos ni relaciones de objetos en el mundo del recién nacido, éstos se desarrollan progresivamente durante el primer año de vida recorriendo tres etapas: 1. etapa preobjetal o sin objeto; 2. etapa del precursor del objeto; 3. etapa del objeto libidinal. CAPÍTULO 3: LA ETAPA SIN OBJETO ( ver guía de lectura) En la etapa preobjetal (o sin objeto) no existe ni el objeto ni la relación de objeto. Es la etapa de la no diferenciación. Las percepciones, la actividad y las funciones del recién nacido no están organizadas, no se pueden distinguir una de otra. Entre el recién nacido y el mundo exterior hay una barrera que imposibilita al aparato perceptor percibir estímulos. Para el bebé, no existe el mundo exterior. Solo cuando la intensidad de los estímulos que provienen de afuera sobrepasa el límite soportado de la barrera, irrumpen a través de ella rompiendo el sosiego del neonato que reacciona con violencia y desagrado.

Prototipos primitivos de respuestas afectivas Spitz no está de acuerdo con la proposición del trauma del nacimiento ya que como Freud afirma, al nacer no hay consciencia. Para confirmar ésto, hizo registros de 35 partos, efectuados sin anestesia ni sedantes, y de las dos semanas siguientes. El resultado fue que la reacción del recién nacido no puede ser llamada traumática. La reacción es pasajera y dura muy pocos segundos. Es un breve estado de excitación que demuestra displacer (emoción). Se suscitaba cuando el neonato era expuesto a una estimulación suficientemente fuerte para rebasar la barrera. La contraparte no son manifestaciones de placer, sino de sosiego ya que esa situación negativa constituye un proceso de descarga (procesos fisiológico). Primitivas respuestas cognitivas ¿Cómo percibe el recién nacido los estímulos venidos del exterior? Lo explica haciendo referencia al experimento de Von Senden. Von Senden investigó a 63 sujetos ciegos de nacimiento que luego fueron operados de cataratas congénitas. La “bendición” que les era otorgada no era tomada así por ellos, en cuanto a que tuvieron que aprender a ver con gran esfuerzo. Con esfuerzo, porque habían establecido sus relaciones con el medio con los sentidos que les quedaban y adquirieron un código firme de signos y señales significativos. A partir de ellos formaron su “imagen”del mundo. Cuando pueden ver, después de la operación, los estímulos recibidos no tenían significación y perturbaron el código de señales ya existente. Esa misma experiencia puede aplicarse al neonato (primeros 6 meses) pero con una diferencia. Al contrario de las personas luego operadas, los neonatos no tienen un sistema de señales ya organizado, por tanto los estímulos que le llegan desde lo visual son igual de nuevos que los otros sentidos. Cada estímulo debe primero ser transformado en una experiencia significativa, para luego convertirse en una señal a la cual se le agregarían otras para ir construyendo la imagen del mundo. Esa experiencia requiere de ciertas condiciones: 1. la creación de la barrera contra los estímulos; 2. el proceso de dotar de significación lo estímulos debe ser gradual; 3. el clima creado por la madre deber proteger al sujeto de los estímulos fuertes; 4. la madre ayuda al neonato a tratar con los estímulos que provienen de su interior; 5. la reciprocidad entre madre e hijo. En fin, los datos de Von Senden mostraron que la percepción se aprende, se coordina, se integra, se sintetiza. Condiciones neurofisiológicas dadas en que se apoya la conducta. El neonato tiene ya tempranamente patrones de conducta (como el acto de mamar). Los estímulos que ponen en acción esos patrones pertenecen a un sistema de captación distinto al sistema de percepción. Existen dos tipos de sistema de captación: ● organización cenestésica: se halla presente al nacer. Es generalizado, principalmente visceral, tiene su centro en el sistema nervioso autónomo y se manifiesta en forma de emociones. Esa forma de “percepción” se llama recepción. ● Organización diacrítica: se percibe a través de los órganos sensoriales y es localizada. Su centro está en la corteza cerebral y sus manifestaciones son procesos cognitivos, entre los cuales se encuentran los procesos conscientes del pensamiento. En común tienen que están contenidos en el mismo cuerpo.

La cenestésica ha enmudecido en el hombre occidental. Desde el punto de vista del desarrollo, cumple un papel importante por dos razones: 1. la diacrítica evoluciona a partir de ella y nunca dejan de estar conectadas, aunque sea neurológicamente; 2. continúa funcionando durante toda la vida aunque sea silenciada conscientemente. Se “prende” en situaciones de peligro. Modificaciones de la conducta a través de la experiencia. Para el final de la primera semana el infante comienza a tener indicios de conductas dirigidas hacia un fin. Por ejemplo si se lo levanta de la cuna en posición horizontal volverá la cabeza hacia el pecho independientemente de si es un hombre o una mujer. Pasa lo contrario si se lo levanta verticalmente. Hasta el comienzo del segundo mes, el infante reconoce las sugestiones de alimento solo si tiene hambre. Para que el infante sea capaz de percibir un estímulo externo a esa edad deben haber dos factores: - estímulo externo: que asocia con la inminente satisfacción; - estímulo de orden propioceptivo: estado de hambre del infante. Experimento de Köhler: se le ofrece a un perro un trozo de carne que estaba separado de él por una valla metálica. Normalmente el perro daba vuelta a la valla y lograba alcanzar la carne. Pero cuando estaba hambriento de un par de dias no podia alejarse de la proximidad inmediata de la carne, debido a su gran afán de satisfacer ese estímulo. Cerca del comienzo del segundo mes, el niño comienza a distinguir visualmente el adulto que se le acerca. Si está llorando hambriento y se le aproxima un adulto, abrirá la boca y hará movimientos de succión. Pero en términos de percepción, al segundo mes solo reaccionará al estímulo exterior cuando éste coincide con la percepción introspectiva del hambre. Por ende en los dos primeros meses de vida, el rostro humano queda fijado en la memoria del infante, como primera señal de la presencia de la satisfacción de una necesidad. CAPÍTULO 4: LA CUNA DE LA PERCEPCIÓN ( ver guía de lectura) Hasta ahora no sabemos si el neonato percibe cosa alguna. Lo que pueda llegar a percibir lo podemos inferir. Una base sobre lo que inferir son los estudios de Von Senden sobre la percepción visual de los ciegos de nacimiento operados, luego, de cataratas congénitas. El caso número 65 es el de una muchacha de 18 años. Ella cuenta que lo que miraba no significaba nada, eran una multitud de resplandores distintos. Ni siquiera estaba segura de que esas sensaciones le llegarán de los ojos hasta comprobarlo cerrando los párpados. Las informaciones esenciales que este caso nos proporciona son: 1. la percepción empieza como una totalidad: con el desarrollo se van separando cada una de las modalidades perceptivas. La maduración también aporta a este proceso. 2. La percepción, en el sentido en cómo perciben los adultos, no está presente desde el principio, debe aprenderse. Algunos problemas surgidos por las referencias de estos pacientes fueron estudiados experimentalmente por Fantz. Él quería validar (o no) la posición de que la percepción de la forma es innata y hereditaria, tanto en el animal como en el ser humano. Esta tesis logró confirmarla en el caso de los pollitos. Éstos son capaces desde el nacimiento de percibir formas tridimensionales de manera innata, sin aprenderla. Esta capacidad es de gran valor para su supervivencia. Siendo el pollito un animal precocial, osea un animal cuya cría nace cubierta de plumón o vello y son capaces de andar, debe procurarse alimento desde el primer momento. Para eso debe ser capaz de percibir el objeto alimenticio.

El hombre, por el contrario, es altricial, es decir pertenece a una especie cuyos pequeños nacen desamparados por lo que requieren de crianza durante un tiempo luego del nacimiento. El hombre, al nacer, es incapaz de locomoción, de toda conducta volitiva, requisitos indispensables para la supervivencia. No así es necesaria la discriminación visual. Pero es de vital importancia el cuidado paternal (de lo contrario moriríamos). Los resultados de Fantz parecerían indicar que el niño recién nacido podría percibir formas. Cosa que sería contradictorio con lo afirmado por Von Senden a través de sus referencias de los nacidos invidentes. Pero se salva la contradicción en cuanto a que a pesar de que los invidentes no distinguen formas, sí distinguen diferencias desde el primer momento. En todo caso no se puede afirmar ciertamente que el infante perciba formas. Sí se puede afirmar que percibe diferencias. [Apercepción: proceso por el cual el hombre tiene la capacidad de guardar depositados rastros mnémicos susceptibles de ser reactivados como representaciones, osea como recuerdos y como imágenes.] Spitz dice que: ➢ Anatómicamente: los infantes son perfectamente capaces de ver; el ojo está pronto, dispuesto y neurológica y fisiológicamente funcionando, pero ese funcionamiento no comprende los procesos mentales; ➢ Aperceptivamente: no está disponible la visión. La apercepción se adquiere a través de experiencias proporcionadas en el transcurso de los intercambios afectivos con otras personas. Spitz considera que la emoción es el incentivo más poderoso para aprender.

Al nacer el niño únicamente responde a las sensaciones del propio cuerpo. El estudio de Von Senden demuestra que las sensaciones son generalizadas, extensivas y sin localización. Pero hay una zona perceptual que actúa de forma específica desde el nacimiento: la zona de la boca y la cavidad oral. Ahí se encuentran las sensaciones venidas del exterior con las del interior. La estimulación de esta zona suscita un movimiento de la cabeza hacia el estímulo, además del chasqueamiento de los labios. Así se origina el reflejo de mamar, el cual es seguido del reflejo de asir (cerrar el puño cuando se siente un estímulo en la palma). El reflejo de asir el pezón con la boca seguido con el de succionar es la única conducta dirigida del bebé. La cavidad oral (incluyendo la faringe) representa lo externo y lo interno por lo que es intrarreceptora y extrerreceptora. Su estimulación comporta una conducta dirigida, además toda percepción empieza ahí. El desarrollo va de la percepción por contacto a la percepción a distancia. El cambio se produce por medio del instrumento de las relaciones de objeto. Al mamar, el bebé siente el pezón en la boca (percepción por contacto), y además ve el rostro de la madre (percepción a distancia). La fusión de las dos percepciones abre camino a un cambio gradual de la orientación a través del contacto a la orientación a través de la visión. El contacto oral es discontinuo. Es diferente de la percepción visual, la cual aporta seguridad, continuidad pero no contigüidad. Ésto es lo que hace a la perceptividad guiadora del hombre. Comporta el comienzo de la permanencia y de la formación del objeto. En el neonato el sistema perceptual central de la cavidad oral subordina las sensaciones de los tres órganos perceptuales ancilares presentes al nacer (osea la mano, el laberinto auditivo y la epidermis), que actúan conjuntamente. Sus sensaciones son “sentidas” como una experiencia situacional unificada. Esa experiencia es de naturaleza consumatoria, es decir procura la satisfacción de la necesidad y reduce la tensión tras un periodo de excitación no grata. Además, es iterativa, se repite cotidianamente cinco o seis veces por dia.

En los adultos los cuatro órganos sensitivos están especialmente separados. El funcionamiento cenestésico (extensivo y visceral) produce sensaciones prototípicas. Sensaciones con escasa capacidad discriminativa, sobretodo en relación con el área estimulada. Estas sensaciones las experimenta de manera poco grata (por ejemplo la estimulación del laberinto auditivo en un barco que provoca náuseas y vómitos). El infante por el contrario las tolera mejor, porque las estimulaciones en los cuatro órganos sensoriales son una experiencia total propioceptiva. El sistema diacrítico no ha dado comienzo a su función por lo que el infante percibe y funciona primordialmente en el nivel cenestésico.

En el neonato los afectos pueden observarse de manera rudimentaria, por eso el autor habla de excitación negativa y de, su contrario, la quiescencia, precursores de los afectos. Por ejemplo en el “grito del nacimiento” la necesidad y la satisfacción son muy manifiestas. A partir de esas dos (la necesidad y la satisfacción) surgen las primeras percepciones. En la vida del neonato las necesidades se repiten reiteradamente con breves intervalos. Pero su satisfacción no siempre llega de inmediato, puede existir una demora. Esa demora tiene un papel muy importante en el desarrollo adaptativo. La frustración que la acompaña está en el origen de la conducta adaptativa. CAPÍTULO 5: EL PRECURSOR DEL OBJETO (ver guía de lectura) La respuesta sonriente hacia el rostro de una persona se da desde el comienzo del 3er mes de vida hasta los 6 meses. Deben existir ciertas condiciones para que surja, por ejemplo que el rostro se muestre de frente para que el niño pueda ver los dos ojos y que el semblante tenga movimiento (o la boca o la cabeza deben estar moviéndose). .La configuración determinada al cual el niño sonríe es el sector formado por la frente, los ojos y la nariz. Además se requiere del movimiento porque es la manera más simple de separar la figura, del fondo. Igualmente, según el estudio de Spitz, no hay certeza de que en los dos primeros meses el niño sonría. Por el contrario, sí hay certeza de que luego de los 6 meses el niño solo sonríe a un rostro humano conocido y no frente a un extraño. La respuesta sonriente consiste (durante el 3er mes de vida hasta el 6to) en la primera manifestación activa de conducta, dirigida e intencional, pero no es una respuesta en cuanto a que reconoce un congénere humano sino que es solo en respuesta a un signo. Es demostrado por el hecho de que sonríe también frente a una máscara y no así cuando la cabeza está de perfil y/o no se ve el rostro entero. Luego de 4 o 6 meses recién puede el bebé reconocer el rostro de una persona u otra. Dota ese rostro con los atributos del objeto. Es el indicador visual externo del proceso intrapsíquico de la formación del objeto libidinal. Spitz habla de preobjeto, como referencia a la Gestalt signo del rostro que el niño reconoce a los tres meses. Es la transición de una “cosa” al establecimiento del objeto libidinal. El objeto libidinal se distingue de los otros dos por haber sido dotado de cualidades esenciales en el curso del intercambio entre la madre y el hijo. En ese intercambio, el que luego será objeto libidinal, es investido de catexia libidinal. En consecuencia una muñeca mecánica no podría nunca educar a los niños porque es la relación del intercambio con un congénere o con la madre la que proporciona un circuito de conducta en donde es primordial el afecto. Cuando el infante experimenta una neces...


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