TEMA 3- Reinos Cristianos PDF

Title TEMA 3- Reinos Cristianos
Course Historia Constitucional
Institution Universidad Miguel Hernández de Elche
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T 3.- LOS REINOS CRISTIANOS DE LA RECONQUISTA

1.- LA FORMACIÓN DE LOS REINOS - Reino astur-leonés y Castilla - Navarra - Aragón - Cataluña 2.- LA EXPANSIÓN DE LOS SIGLOS XI-XIII - Reinos Occidentales - Castilla - León - Portugal - Reinos y Principados orientales - Navarra - Aragón - Cataluña 3.- LOS SIGLOS XIV Y XV - Castilla - Corona de Aragón 4.- REPOBLACIÓN 5.- SOCIEDAD

ETAPAS DE LA RECONQUISTA, FORMACIÓN DE REINOS CRISTIANOS Y REPOBLACIÓN 1º ETAPA.- FORMACIÓN Y CONSOLIDACIÓN (S. VIII-X) - Reconquista -hasta el Duero - valles y llanuras pirenaicas - Reinos y condados Occidentales - Reino de Navarra - Condado de Aragón (Sobrarbe y Ribagorza) - Condados Catalanes ( Barcelona: Gerona, Pallars, Rosellón, Cerdaña, Urgell) - Repoblación - presura - aprisio 2ª ETAPA.- EXPANSIÓN TERRITORIAL (S. XI-XIII) - Reconquista - 1ª fase: hasta Tajo y Ebro - 2ª fase: hasta Guadiana, Guadalquivir, Levante y Baleares - Reinos Occidentales - Castilla - León - Portugal - Reinos Orientales - Navarra - Corona de Aragón (condado de Cataluña, Valencia y Mallorca) - Repoblación - 1º Cartas de población - 2º Órdenes militares y repartimientos 3ª ETAPA.- BAJA EDAD MEDIA (S. XIV-XV) - Reconquista - paralización - Castilla: guerras civiles - Aragón: expansión mediterránea - Toma de Granada - Reinos - Corona de Castilla - Corona de Aragón - Repoblación - población propia

TEMA 3.- LOS REINOS HISPANOCRISTIANOS DE LA RECONQUISTA Durante la invasión musulmana de la Península Ibérica, la mayoría de la población permaneció en sus tierras bajo los nuevos gobernantes; pero una pequeña parte de los habitantes, sobre todo pertenecientes a los grupos de poder, huyó al Norte en donde se unió a los pueblos indígenas (astures, cántabros, vascones, gascones...). Así se fueron configurando unas comunidades de resistencia que con el tiempo se irán convirtiendo en estados soberanos (reinos o condados), que poco a poco irán ocupando territorios andalusíes fronterizos. A este proceso de conquista de tierras hispanomusulmanas por parte de los estados cristianos septentrionales se le ha venido llamando Reconquista, la cual se llevó a cabo a lo largo de ocho siglos, alternándose unas fases de expansión y guerra con otras de paz y coexistencia fronteriza. 1. LA FORMACIÓN DE LOS REINOS (S. VIII-XI) Al principio las comunidades cristianas del norte estuvieron pobremente organizadas. Después se irán organizando y finalmente uniendo. a) El reino Astur-Leonés y Castilla. Este núcleo nace en las montañas de Asturias. En un principio no se trata de un reino, sino de una zona escasamente dominada por los musulmanes, por lo que sirvió de refugio a hispanogodos huidos desde tierras meridionales que se unieron a algunos indígenas (astures). Entre la nobleza goda surgió Pelayo, quien coordinó a los hombres de la zona y dirigió un enfrentamiento (batalla de Covadonga, 722) de poca importancia, pero considerado el inicio de la Reconquista. A partir de entonces el territorio se va organizando y extendiendo, hasta abarcar a lo largo de estos siglos desde Galicia hasta Álava y desde el Cantábrico hasta el centro de la Meseta. Gran parte de las conquistas se hicieron bajo el primer rey, Alfonso I (739-757). Después Alfonso II (783-842) y Alfonso III (866-911) organizaron el reino Astur primero y luego el Astur_Leonés, y fijaron la frontera sur en el río Duero. Esta era un área tan despoblada que los musulmanes evitaban atravesarla cuando decidían atacar al reino astur, adonde llegaban a través del alto Ebro. Por ello esta comarca se fortificó con numerosos castillos, de ahí que pase a llamarse Castilla. Pronto Castilla se convirtió en un condado dependiente del reino astur, abarcando desde la costa cántabra hasta el alto Duero, con Burgos como núcleo principal. Sin embargo, con el tiempo los condes se acabaron independizando del reino, sobre todo a partir de Fernán González (siglo X). Entre tanto, la capital se instaló en León y se llegó hasta Madrid, y finalmente, Alfonso V, ayudado por otros cristianos, venció a Almanzor en 1002. b) Navarra. A lo largo del siglo VIII la actual Navarra es un territorio que se disputan musulmanes, francos e indígenas (vascones y gascones). Sus habitantes apenas estaban romanizados y cristianizados y tenían formas tribales de organización. En el siglo IX la familia vascona Arista, apoyada por los Banu-Qasi (familia rebelde de gobernantes muladíes de Zaragoza), expulsa a los francos y toma el poder. Años más tarde la dinastía Jimena arrebató la corona a los Arista y se instalaron en el trono navarro. En esta familia destacó el rey Sancho Garcés III el Mayor, que dominó desde Castilla hasta Aragón (1000-1035).

c) Aragón. La zona del pirineo jacetano se halla en disputa también entre francos, musulmanes e indígenas. En el siglo IX Aznar Galindo arrebata el poder de la comarca a los francos. Pero se trataba de un condado débil que acaba incorporándose a Navarra por vía matrimonial, aunque manteniendo una cierta autonomía. d) Cataluña. El territorio catalán dependía del imperio franco, que había instalado autoridades en la llamada Marca Hispánica, entre el Pirineo y el río Llobregat, a fin de frenar las incursiones andalusíes. Este espacio fue dividido en distintos condados (Urgell, Barcelona, Cerdaña, Gerona, etc.). A fines del siglo IX, Vifredo, conde de Barcelona, hizo importantes conquistas y repoblaciones, y controló toda la Cataluña Vieja. A su muerte repartió sus territorios entre sus hijos. Más tarde, Borrell II (fines del siglo X) consiguió independizar Cataluña, ya que fue el único capaz de aglutinar las fuerzas de los distintos condados frente a los ataques del Califato de Córdoba, mientras que los reyes francos se hallaban demasiado lejos o despreocupados por la zona. 2. LA EXPANSIÓN: SIGLOS XI-XIII. Entre los siglos XI y XIII se produce un significativo avance de las fronteras de los reinos cristianos hacia el sur, al tiempo que dichos reinos se consolidan. Después, durante el XIII los reinos de Portugal, de Castilla y León, y la Corona de Aragón obtuvieron un enorme avance, mientras el de Navarra quedó encerrado entre Aragón y Castilla sin posibilidad de expansión territorial. Al final de este periodo, el reino de Granada era el último superviviente de AlÁndalus; pero estaba muy debilitado y se reducía a las actuales provincias de Almería, Granada y Málaga. a) Reinos occidentales: Castilla, León y Portugal. Bajo el conde Fernando I (1035-1065) se produjo la transformación de Castilla en reino y su unión con el de León en 1037, aunque a su muerte sus territorios se repartieron entre sus hijos. Alfonso VI quedó como rey de León y pronto reunió bajo su mando todos los territorios que se habían dispersado. Además llevó a cabo éxitos militares que culminaron en la conquista de Toledo (1085), lo que constituyó una victoria con un gran valor simbólico debido a que había sido la antigua capital del reino visigodo. Sin embargo, los musulmanes pidieron ayuda a los almorávides, quienes infligieron una severa derrota a Alfonso VI en Uclés (1108). Por otra parte, durante el siglo XII el condado de Portugal, dependiente de León, se convirtió en reino y se independizó bajo Alfonso Enríquez. Entre 1157 y 1230 León y Castilla volvieron a estar separados con distintos reyes, entre los cuales destacó Alfonso VIII, quien comenzó su reinado con una gran derrota en Alarcos ante los almohades, pero en 1212 obtuvo una considerable victoria en la Batalla de las Navas de Tolosa, en la que participaron tropas de otros reinos. A partir de este momento se inició una gran expansión de los reinos de Castilla y León, que Fernando III de Castilla consiguió unir definitivamente en 1230. Los reyes del siglo XIII incorporaron Extremadura, el valle del Guadalquivir (con importantes ciudades: Sevilla, Córdoba, Jaén) y el reino de Murcia. b) Principados orientales: Navarra, Aragón y Cataluña. A principios del siglo XI reinó en Navarra Sancho Garcés III el Mayor, que consiguió reunir bajo su poder los condados aragoneses, el reino de Pamplona y el condado de Castilla. Estos territorios fueron repartidos a su muerte (1065) entre sus hijos. Poco después el condado de Aragón se transformó en reino e incorporó los pequeños condados de Sobrarbe y Ribagorza, iniciándose desde entonces su expansión hacia el sur.

El reino de Aragón tuvo un momento de auge bajo Alfonso I el Batallador (1104-1134), quien conquistó el valle medio del Ebro e importantes ciudades como Zaragoza. En 1137 se pactó el matrimonio de la princesa Petronila con el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona. El hijo de ambos, Alfonso II, fue el primer rey en heredar los títulos de rey de Aragón y conde de Barcelona. De este modo surgió la Corona de Aragón, un conjunto de territorios autónomos, pero bajo el mismo rey, a los que se agregarán en el futuro nuevos reinos. En el siglo XIII, durante el largo reinado de Jaime I (1213–1276) catalanes y aragoneses conquistaron los reinos de Mallorca y de Valencia, y por el norte llegaron a controlar Occitania (sur de Francia). Después Pedro III conquistó Sicilia. 3. LOS SIGLOS XIV Y XV a) Castilla Durante el siglo XIV y casi todo el XV Castilla paraliza sus conquistas debido principalmente a las guerras civiles que acontecen en el reino y al cobro de unos impuestos (las parias) al reino de Granada a cambio de mantener la paz. A la muerte de Alfonso XI (1312-1350) surgió un problema sucesorio. Este rey había tenido con la reina (María de Portugal) un hijo, Pedro, el legítimo heredero al trono. Pero don Alfonso también tuvo hijos bastardos. Entre estos estaba Enrique, a quien se le otorgó el condado de Trastámara. Pedro I (1350-1369) el Cruel fue el nuevo rey, pero Enrique de Trastámara pretendió arrebatarle la corona. Estalla así la guerra civil castellana, en la cual Pedro, que desprecia los privilegios de los nobles, es apoyado por la burguesía, mientras Enrique lo es por la nobleza. Además, Pedro fue apoyado por Inglaterra, y Enrique por Francia. Finalmente Enrique se proclamó rey tras hacer matar a su hermano en Montiel. Enrique II de Trastámara (1369-1379) también fue llamado el de las Mercedes dado que concedió muchas mercedes o favores a quienes le ayudaron en la guerra. Bajo el reinado de Juan I (1379-1390) estalló una guerra con Portugal, que se decidió a favor de los portugueses tras la batalla de Aljubarrota (1385). Además desde su reinado el heredero al trono castellano recibe el título de Príncipe de Asturias. Con los monarcas posteriores no cesaron las guerras civiles, instigadas por nobles que intentaban ganar poder y que para ello manejaron a diversos miembros de la familia real. En el reinado de Enrique III (1390-1406) se inició la conquista de las Canarias y se efectuó una violenta represión contra los judíos (1391). Juan II (1406-1454) encargó su gobierno al condestable Álvaro de Luna, quien pese a ser su hombre de confianza y vencer a los nobles en Olmedo (1445), después fue sentenciado a muerte por intrigas de la reina. Durante el reinado de Enrique IV (1454-1474) continuaron las luchas contra los nobles. Una parte de éstos propusieron a Isabel, hermana del rey, la sucesión al trono. La reina tuvo además una hija, Juana, pero se extendió la sospecha de que no era hija del rey, sino del mayordomo de palacio don Beltrán de la Cueva, de ahí que a Juana se le llamase La Beltraneja. A la muerte de Enrique IV unos nobles apoyaron a Isabel y otros a Juana, surgiendo así la guerra de sucesión castellana, que transcurrió durante los primeros años del reinado de Isabel, recién casada con Fernando, el heredero al trono de Aragón.

b) Corona de Aragón

Durante el siglo XIV los reyes de Aragón se expandieron por el Mediterráneo llegando a controlar (a veces sólo temporalmente) Baleares, Sicilia, Córcega, Cerdeña, Nápoles. Incluso un grupo de aventureros catalanes y aragoneses desembarcaron en Grecia y conquistaron los ducados de Atenas y Neopatria. Todos formaban parte de la Corona de Aragón. Después, Martín I (1395-1410) murió sin descendencia. Durante dos años los Parlamentos de Cataluña, Aragón y Valencia se hicieron cargo de la situación. Finalmente, reunidos representantes de los tres territorios en la localidad aragonesa de Caspe, decidieron por votación entregar la Corona a Fernando I el de Antequera, de la familia real castellana (Compromiso de Caspe). Alfonso V el Magnánimo (1416-1458) conquistó Nápoles, lugar donde pasaría gran parte de su reinado. Al morir, la Corona pasó a su hermano Juan, que en ese momento es rey de Navarra, con lo cual será Juan I de Navarra y II de Aragón y Cataluña (1458-1479), cuyo reinado se complicó con numerosas guerras. Finalmente a Juan II le sucedió su hijo Fernando (14791516), que desde cuatro años antes era rey en Castilla por su matrimonio con Isabel I. 4. LA REPOBLACIÓN TRAS LA CONQUISTA CRISTIANA. A lo largo de la Edad Media, los distintos reinos cristianos fueron ocupando el territorio hacia el Sur con nuevos pobladores y nuevos sistemas de colonización. El desierto valle del Duero se fue repoblando mediante lae presura individual (ocupación de tierras por parte de campesinos libres) y presura colectiva (en los casos en que algún señor recibía tierras para ocuparlas y explotarlas con los siervos que le acompañaban). Los repobladores procedían de las montañas cantábricas o eran mozárabes huidos de Al-Ándalus. Entre los siglos XI y XII la corona de Castilla repobló las nuevas tierras mediante la actuación de los concejos, a los que se concedía un término municipal y unos fueros o cartas-pueblas, que eran normativas que favorecían la llegada de pobladores mediante algún tipo de favor o privilegio. Finalmente, en el siglo XIII las Coronas de Castilla y de Aragón consiguieron ampliar enormemente sus dominios, que fueron repoblados con ayuda de los concejos pero también de nobles y de las Órdenes Militares. método

territorio

cronología

rasgos

presura

reino astur-leonés

siglos IX-XI

propietarios libres con alodios

repobl. concejil

Corona de Castilla

siglos XI-XIII

concejos con fueros y cartas de población

repobl. señorial

Corona de Castilla Corona de Aragón

siglo XIII

reparto de latifundios entre nobles y órdenes militares

5. LA SOCIEDAD BAJOMEDIEVAL En la baja Edad Media tuvo lugar un debilitamiento de la Monarquía y un auge paralelo de la aristocracia, sobre todo en Castilla. Aquí se va configurando el mayorazgo, una práctica por la cual todos o casi todos los bienes y tierras de la familia noble son heredados por el hijo mayor varón a condición de que no divida, venda ni traspase lo recibido. La nobleza se vio también beneficiada por el desarrollo ganadero que trajo la creación del Concejo de la Mesta, una organización de ganaderos que surgió en Castilla (1273) para fomentar la abundante ganadería ovina y que recibió muchos privilegios. Otra prueba del auge de la nobleza la hallamos en el

desarrollo del señorío jurisdiccional, por el que el señor tiene pleno poder sobre los habitantes de sus tierras: dicta leyes, se erige en autoridad policial, administra justicia y controla los concejos. Todo esto junto a las fuertes obligaciones que los señores imponían a los campesinos hizo que se desencadenasen movimientos sociales. Los payeses de remensa (pagesos de remença) eran campesinos que se rebelaron en Cataluña contra sus señores debido a las leyes que cortaban sus libertades y ahogaban su economía. Finalmente, tras más de cien años de conflictos, Fernando el Católico dictó la Sentencia de Guadalupe (1486), favorable a los payeses. Gracias al auge del comercio se reactivó la vida urbana. En las ciudades se fue desarrollando la burguesía, dedicada a los negocios. La burguesía se convirtió en una oligarquía urbana y acabó controlando los concejos. Por otra parte, en esta época podemos diferenciar distintos grupos étnico-religiosos: - La gran mayoría de la población es de cristianos viejos, miembros de familias tradicionalmente cristianas. - Mudéjares: musulmanes que viven en territorio cristiano. Habitan en barrios llamados aljamas o morerías. Trabajan en el campo y son aceptados por la población cristiana. Son especialmente abundantes en Aragón. - Moriscos: musulmanes convertidos al cristianismo - Judíos: Se dedican a profesiones urbanas (comercio, artesanía, medicina, banca...); viven en barrios llamados juderías. Suscitan rechazo entre la población cristiana y serán fuertemente atacados en 1391 en muchas ciudades. - Conversos: judíos convertidos al cristianismo. También se les denomina cristianos nuevos....


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