Tema 29 La expansión de los reinos cristianos en la Península Ibérica PDF

Title Tema 29 La expansión de los reinos cristianos en la Península Ibérica
Course Historia Medieval
Institution Universidad de Extremadura
Pages 17
File Size 342.7 KB
File Type PDF
Total Downloads 11
Total Views 130

Summary

Nacimiento y expansión de los reinos cristianos en la Península Ibérica. Reconquista y repoblación...


Description

TEMA 29. La expansión de los reinos cristianos peninsulares Introducción: Tras la derrota de Guadalete fueron muchos los visigodos e hispanorromanos que buscaron refugio en el norte, desde Galicia hasta los Pirineos y en el vecino reino de los francos. Los musulmanes se enfrentan en la zona norteña a la hora de conquistarla con los mismos problemas que encontraron los romanos: clima adverso, orografía complicada y los lugares fortificados o castros. Los pueblos del norte resistieron ante la embestida musulmana atrincherándose en las montañas. En el sector oriental, navarros, aragoneses y catalanes, unos aliados de los muladíes rebeldes de Córdoba y otros de los carolingios, crearon en torno al año 800, reinos y condados en los que la autoridad cordobesa apenas era efectiva. Esta actitud defensiva se tornará ofensiva y expansiva a partir del siglo XI, momento en el que la desintegración del califato cordobés vuelve más vulnerable a las taifas. CONCEPTUALIZACIÓN: RECONQUISTA Y REPOBLACIÓN. El periodo de la Historia de España que transcurre desde la invasión árabe en 711, que tuvo como consecuencia la caída y desarticulación del Reino Visigodo de Toledo, y la conquista en 1492 del reino nazarí de Granada, se le conoce con el término de Reconquista. Este mito de “Reconquista” fue creado por las “Crónicas de Albelda” y de “Alfonso III”, ambas en el siglo IX, muy influenciado por los clérigos mozárabes huidos de Córdoba. Estos proyectarán sus propios deseos de restauración del Cristianismo con las mismas prerrogativas y poder de la época visigoda, iniciándose así una interpretación de los hechos acaecidos que ha durado prácticamente hasta la actualidad. Historiadores de la talla de Menéndez Pidal, contribuirán a forjar el mito de la reconquista como una empresa nacional de ochocientos años de duración, a la que se subordinan el resto de intereses. En la actualidad el término de Reconquista ha sido cuestionado por los historiadores. Virgil y Barbero desechan la idea de continuidad entre la monarquía goda y la asturleonesa. Para estos autores, los cristianos del norte se defienden de los musulmanes para preservar sus sociedades, como anteriormente lo habían hecho contra romanos y visigodos. El principal motor que lleva a estos núcleos a oponerse a los musulmanes no será el afán de difundir su religión y restaurar el reino de los godos, sino que se actuará por móviles más concretos: ensanchar sus territorios para aumentar sus beneficios. El factor religioso será secundario. Las diferencias religiosas no impedirán formar innumerables alianzas entre musulmanes y cristianos frente a terceros, bien sean cristianos o musulmanes. No se puede entender la reconquista, ni la feudalización y el nacimiento del tipo de sociedad medieval en España, sin acudir al proceso de repoblación. 1

En primer lugar deben de quedar claros los siguientes conceptos: Colonización: ocupación de nuevas tierras realizada por grupos de campesinos que se organizan espontáneamente para las tareas roturadoras y que da origen a pequeñas comunidades independientes. Esta modalidad es la típica del Desierto geoestratégico del Duero y la de la Extremadura del Duero. Con esta modalidad surgen unas comunidades que, de momento, estarán al margen del proceso feudal, ya que no estarán sometidos a noble ni eclesiástico alguno. Repoblación: es la incorporación oficial de los territorios colonizados o en vías de colonización a la estructura política que se está configurando al norte del Duero. Es decir, la repoblación siempre tiene un carácter oficial.

FORMACIÓN DE LOS PRIMEROS NÚCLEOS, SIGLOS VIII-XI. BASES SOCIOECONÓMICAS Y REPOBLACIÓN. Desde el siglo VIII al X los núcleos de resistencia cristiana se formaron sobre las cordilleras septentrionales: el reino astur, en la cordillera Cantábrica y los núcleos de Pamplona, Navarra, Aragón y Cataluña en los Pirineos. Son tierras muy poco pobladas y apenas romanizadas con estructuras socioeconómicas muy primitivas, basadas en la agricultura y la ganadería, con un tímido comercio con Al-Andalus y Europa. En todos ellos se desarrolló, en mayor o menor grado, un proceso de feudalización que tendía al control de las rentas por una minoría nobiliaria o eclesiástica. Frente a la superioridad económica y militar de Al-Andalus, lo único que pudieron hacer fue sobrevivir. El reino Astur: estaba conformado por núcleos de población escasamente romanizadas y que también habían sido insuficientemente asimilados por los visigodos. Estamos ante organizaciones político-sociales de carácter patriarcal que tienen como bases económicas la ganadería y la agricultura. Las necesidades económicas y de víveres, hace que en ocasiones estas sociedades bajen a las regiones llanas y por medio del botín, completen su economía. Con ocasión de la conquista musulmana, el territorio astur fue también refugio para parte de la nobleza visigoda que pudo escapar del dominio musulmán. Hasta el siglo X fue el núcleo más importante entre los cristianos por su extensión, su fuerza económica y su estructura política. En el 718 los astures nombran rey a Pelayo y 2

éste al mando de sus tropas derrotará a las tropas musulmanas en la Batalla de Covadonga en el 722. Covadonga: para la historiografía tradicional, es el primer acto de la Reconquista. En esencia es un enfrentamiento entre los astures, capitaneados por Pelayo, y una expedición musulmana que iba a cobrarles los tributos, mediante los cuales reconocían su sumisión el emir de Córdoba. La figura de Pelayo es polémica; para algunos es un jefe militar astur, mientras que para otros es un antiguo noble visigodo, que se erige en caudillo y lidera e inicia el proyecto reconquistador. Alfonso I (739-757). Es el primer monarca de la dinastía Astur. Al comienzo de su reinado, sus territorios tan solo abarcan la zona de Cangas. Comienza una expansión hacia el Este y el Oeste, pero dentro de los territorios no dominados por los musulmanes. El abandono por parte de los beréberes de las guarniciones situadas al norte, con las cuales controlaban este territorio, es aprovechado por Alfonso para destruirlas y comenzar su expansión hacia el Sur. Este proceso de avance se vio favorecido por las guerras civiles de Al-andalus. Este abandono dará origen al denominado “Desierto estratégico del Duero”. Espacio no habitado ni controlado políticamente por ninguno de los dos poderes, y que separará durante dos siglos a ambos reinos, el astur y el musulmán. Tras su muerte el reino entra en una fase de anarquía interna en los reinados de Fruela, Silo, Mauregato, Vermudo y Aurelio, la cual está motivada por las rebeliones de galaicos y vascones y las luchas intestinas por el poder. Esta situación coincide además con la consolidación del Estado islámico creado por Abderramán I, el cual controla las guerras civiles internas y puede dedicarse a enfrentarse a los astures, fruto de todo esto es la vuelta a la sumisión a Córdoba. Alfonso II (791-842). Afianzamiento del reino. Lo más destacable de su reinado son: 1. Supresión del tributo a los musulmanes: fin del tributo de las Cien Doncellas. La victoria de Alfonso en la Batalla de Clavijo significó además el nacimiento del viejo mito de Santiago Matamoros, y la creencia de que todo acto de Reconquista estaba apoyado por la Providencia. 2. Independencia de la Iglesia Asturiana de la de Toledo. El monarca independizó su Iglesia de la de Toledo. De esta manera, a la independencia política se unió la religiosa. 3. Visigotización del reino: Esta estuvo influida por los mozárabes visigodos que huían de Al-andalus. Se adoptó como norma jurídica el “Liberiudicorum” visigodo 4. Afianzó su presencia en Galicia, León, Castilla, repoblándolos. 5. Trasladó la Corte a Oviedo, y comenzó la construcción de iglesias y palacios, de esta manera prestigiaba la monarquía y se apareció el llamado “estilo asturiano”. 6. Durante su reinado se descubrió la Tumba de Santiago de Compostela. Este éxito astur se vio favorecido por la crisis política interna en al-Andalus y por la consolidación de los territorios cristianos orientales. Sucesores de Alfonso II. El rey de Asturias se unirá al de Pamplona para enfrentarse a los muladíes del Ebro, derrotándoles en Albelda. Esta derrota significó la recuperación 3

del Reino de Pamplona, el cual servirá como defensa de los asturianos en su flanco oriental, impidiendo de esta manera la penetración musulmana.

Alfonso III (866-910). Fue uno de los grandes reyes asturianos, los hechos más importantes de su reinado son los siguientes: 1. Consolidación de la monarquía 2. Repoblación de los territorios al norte del Duero.

como

institución

política.

3. Conquista de Porto y Coimbra y repoblación del norte de Portugal. 4. Supremacía del rey astur-leonés, los clérigos le otorgan el título de emperador. Durante este periodo Asturias es el reino cristiano más poderoso, y su importancia se refuerza por la existencia del sepulcro de Santiago, que convierte a Compostela en la segunda sede apostólica de Occidente, después de Roma. Coetáneamente se produce en Al-Andalus la conocida crisis del siglo IX, siendo la más importante la sublevación del muladí Umar Ibn Hafsun. A la actuación de este personaje se deben en gran parte los éxitos de los reyes y condes cristianos: 1. Independencia de los condados catalanes. 2. Afianzamiento del reino de Pamplona. 3. Expansión astur-leonesa y traslado de la capital a León, la cual se producirá hacia el 914 siendo monarca de León Ordoño II. A partir de este momento se puede ya hablar del Reino de León. Sucesores de Alfonso III. Los más importantes monarcas serán Ordoño II y Ramiro II. Los hechos más destacados serán: • Derrota de Valdejunquera frente a Abderramán III. 4



Victoria de Ramiro II aliado con los navarros en Simancas, frente al nuevo Califa (939). Repoblará Sepúlveda, Ledesma y Salamanca.

• Aumento del poder de los nobles leoneses. El Conde de Castilla Fernán González se independiza de León. Tras la muerte de Ramiro II se produce la decadencia del reino leonés, cuyos monarcas serán nombrados por castellanos y navarros, sometidos todos ellos a la tutela de Abderramán III. Fernán González y la reina Toda de Navarra ponen y quitan reyes en León. Sancho el Craso será el ejemplo palmario de todo esto.

Castilla. En sus orígenes, Castilla no es sino la frontera oriental, escasamente poblada, del reino astur-leonés. Como zona de frontera, su población será eminentemente guerrera. Castilla será repoblada por vascos occidentales poco civilizados. Serán los campesinos guerreros que defenderán la frontera de ataques musulmanes. El carácter fronterizo castellano no animó a instalarse en ella ni a la nobleza leonesa, ni a la Iglesia, ni a los mozárabes huidos de Córdoba. Por lo tanto la feudalización será más tardía. Desde la creación del condado, en 850, y debido a las características geográficas, los castellanos erigirán fortalezas para defenderse de los musulmanes, y desde ellas desafiarán a la autoridad de los reyes astur-leoneses. De este hecho derivará su topónimo. A la muerte de Ramiro II (951), se suceden en León una serie de revueltas palaciegas, que tienen como resultado la deposición de Ordoño III por Sancho I, en la cual interviene el conde castellano Fernán González. Este conde aprovechará las dificultades internas para afianzar su poder y su independencia y para ampliar sus dominios. Los reinos pirenaicos: En este sector las circunstancias políticas y territoriales son diferentes al otro sector. La Frontera Superior musulmana estaba ubicada mucho más al norte. La zona tenía mayor presencia demográfica y estaban rodeadas al norte y sur por 5

dos zonas muy urbanizadas de antiguo. La presencia musulmana en el sur y la carolingia en el norte configuraron y redujeron a estas sociedades a una estrecha franja de territorio y a una constante configuración como zona de frontera

El Reino de Pamplona En el 718 capitula la guarnición visigoda de Pamplona. A partir de este momento, la población vascona va a mantener una actitud de resistencia frente al enemigo exterior, sea este musulmán o carolingio, quien también quiere someter el territorio. A partir de este periodo va haber un enfrentamiento permanente entre dos facciones autóctonas para apoderarse del poder: los Velasco, apoyados por los carolingios y los Arista, apoyados por los Banu Qasi del Ebro. Los Banu Qasi eran una dinastía local de muladíes que dominaban el Valle Medio del Ebro y gobernaban bajo la teórica autoridad de Córdoba, pero en la práctica actuaban con total independencia. El apoyo a los Aristas venía determinado por una coyuntura política especial: ambas familias se necesitaban para mantener su independencia: los Banu Qasi del emir cordobés, y los Aristas de las pretensiones carolingias. En el 816 el enfrentamiento entre los Velasco y los Aristas se resuelve en beneficio de estos últimos. La alianza entre cristianos navarros y musulmanes del Ebro permanece hasta que en el 858 ante un ataque vikingo a Pamplona, los Banu Qasi no acudieron en ayuda de sus aliados. En el 859 se produjo un cambio de alianzas. El rey navarro García Iñiguez se unió a los leones derrotando juntos a los Banu Qasi en la Batalla de Albelda. De esta manera se consolidaba el reino. Su primer rey será Íñigo Arista. En el año 943 aparece la dinastía Jimena con el rey Sancho Garcés. Sancho I Garcés (865-920): ampliará sus dominios hacia la Rioja y hacia Aragón. La agresividad Navarra y leonesa será contestada por Abderramán III, quien los vencerá en Valdejunquera. El matrimonio de su hijo, García Sánchez con la condesa Andregoto de Aragón, motivará que este condado quede dentro de la órbita Navarra. A partir de este momento, la expansión Navarra ya no se realizará en el espacio andalusí, sino sobre los estados cristianos. Los orientales como Aragón y los occidentales como Castilla. Condado de Aragón. Surge en el Pirineo central de la mano de los carolingios. El primer conde documentado es el franco Oriol, quien murió en el 809. El primer conde autóctono será Aznar Galindo. Su sucesor logró consolidar la independencia del condado de los francos. Se estableció una dinastía condal con sede en Jaca, la cual se convirtió en obispado para sustraerse de la autoridad de la Iglesia Franca El matrimonio de la aragonesa Andregoto, hija del conde, con el navarro García Sánchez, motivará que el rey navarro Sancho Abarca ostente el título de Conde de Aragón, quedando de esta manera vinculado a Navarra, aunque sin perder su condición de condado. 6

Los Condados Catalanes. En el extremo oriental del norte de la Península, sus habitantes, aceptarán la intervención carolingia y su autoridad para luchar contra los musulmanes. Esta presencia franca fue acompañada por una renovación eclesiástica. La Iglesia franca fue la que ostentó el poder espiritual en estos dominios. El gobierno de los nuevos dominios carolingios fue confiado a nobles francos o hispano-visigodos, los cuales no tardarán en sublevarse contra los carolingios. Los territorios dominados por los carolingios se integraron en la llamada “Marca Hispánica”. Esta zona fronteriza fue concebida por los francos como un glacis defensivo para detener a los musulmanes. En esta Marca, se ha querido ver que las tierras catalanas controladas por los carolingios habían sido agrupadas en una entidad administrativa y militar común, con mando único, ahora se considera que sólo tiene valor geográfico, pues La Marca estaba dividida por condados no vinculados entre sí. La autoridad del conde es prácticamente absoluta, pero delegada del monarca. La hereditariedad del condado será el paso previo para la consolidación de linajes que pretendan la independencia total de dominio carolingio. Esta llegará con una crisis dinástica en el Imperio carolingio. Al deponer a Carlos el Calvo como rey franco, se dio por finalizado el vasallaje que vinculaba personalmente a los condes de la Marca con la dinastía carolingia. Con Vifredo el Velloso se unificarán los condados, se ocupará la comarca de Vic en la cual se restaurará su obispado, se crearán los monasterios de Ripoll y San Juan de las Abadesas, en un intento de sustraerse de la autoridad eclesiástica franca. También se poblarán las tierras conquistadas. Cuando muera Vifredo (898), los condados se dividirán de nuevo, pero los condados de Barcelona, Gerona y Vic-Ausona, permanecerán unidos constituyendo un núcleo en torno al cual se va articular la futura Cataluña. La llegada al trono de Abderramán III significará el fin de las querellas internas en AlÁndalus y la formación de un poder autocrático y centralizado. Con la llegada al poder de Almanzor, hachib de Hixam II, la política de castigo a los cristianos se incrementará. Los reinos cristianos tendrán que pagar la paz y serán sometidos a continuas vejaciones por los musulmanes. Las aceifas de Almanzor alcanzarán los lugares más importantes de los reinos cristianos: Barcelona, Pamplona e incluso Santiago de Compostela. El terror que infundía motivará una brusca detención no solo de la reconquista, sino también de la repoblación. Tras la muerte de Almanzor, se producen toda una serie de rebeliones y luchas por el poder en Córdoba, que tendrán como consecuencia el final del Califato. Éste de dividirá en varios reinos Taifas, los cuales tendrán que comprar la paz a los reinos cristianos del norte, dándose un giro radical en las relaciones de ambos poderes. La política de parias de los reinos cristianos. La política de parias puso las bases militares y financieras que harían posible la gran expansión de finales del siglo XI. Las parias son en principio enormes sumas de dinero que los cristianos exigen a los taifas, inmersos en luchas intestinas, a cambio de ayuda militar para luchar contra otra taifa, o para comprar la paz y seguridad a los cristianos. Esto estableció relaciones de auténtica dependencia entre los taifas con respecto a los reyes cristianos. Las parias también garantizaban la paz entre los reinos cristianos y las taifas. La institucionalización de las 7

parias coincidió con la intensificación de la repoblación del camino de Santiago. Esta política tuvo además las siguientes consecuencias: 1. Detención de las conquistas a corto plazo. 2. Desprestigio para los reyes moros ante sus súbditos. 3. Empobrecimiento de las taifas, debido a la salida de numerario al norte. 4. Revueltas e inestabilidad dentro de los territorios musulmanes

La expansión de los reinos cristianos durante la Plena Edad Media La disgregación política de Al-Andalus en los reinos de taifas, fruto de un peculiar proceso de feudalización, será una ocasión extraordinaria para los reinos cristianos de avanzar sobre las debilitadas posiciones musulmanas. Al principio los reinos de taifas pospusieron la amenaza mediante el pago de las parias, aunque no evitaron las razzias de botín, practicadas por los nobles de la frontera; finalmente se vieron obligados a buscar ayudas en el norte de África, almorávides, almohades y benimerines. Los estados cristianos se impusieron gracias también a la ayuda económica que suponía las parias y que les permitieron la construcción de fortalezas, el pago de mercenarios y la transformación de la caballería. Hasta ese momento las mesnadas estaban constituidas mayoritariamente por infantes y una caballería ligera de nobles o villanos caballeros. La introducción de los estribos, la espuela y las herraduras permitió una mejor monta y el uso de equipos más completos de combate; se impuso una nueva caballería pesada, que decidía las batallas en combates frontales. Esto especializó la guerra, mantener un equipo de combate era caro y propio sólo de una minoría guerrera, a la que los monarcas se vieron obligados a conceder grandes beneficios. Por último hay que señalar que a medida que se producía el avance cristiano, también se desarrollaba la idea de reconquista y de que la lucha tenía un carácter religioso de cruzada o guerra santa Elementos que aceleran la Repoblación La repoblación-colonización fue posible, en primer lugar, gracias al desarrollo demográfico que, como en el resto de Europa, tuvo lugar durante los siglos XI-XIII. Si a finales del siglo IX se cifraba la población en unos 500.000, ésta se triplicaba a finales del siglo XI y alcanzaba lo...


Similar Free PDFs