Zeus - Apuntes PDF

Title Zeus - Apuntes
Author Adrián Jesús Castellano de la Rosa
Course Mitos y Cultura Clásica en el Arte
Institution Universidad de La Laguna
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Apuntes...


Description

Los dioses olímpicos Zeus Zeus (del griego, "la claridad del cielo"), hijo de los titanes Cronos y Rea, es el dios del cielo y el trueno. Es reconocido como dios supremo por su papel de líder en el desempeño de la Titanomaquia y se halla casado con Hera, si bien son ampliamente conocidos sus encuentros sexuales con otras diosas, ninfas y mortales.

La imagen de Zeus Zeus es representado generalmente como una persona de avanzada edad, pues esta etapa vital suele relacionarse estrechamente con valores como la sabiduría, el sentido de la justicia o el conocimiento, los cuales aúna en sí este dios. No obstante, esta caracterización se cumple exclusivamente para las facciones del rostro y el cabello, presentándose el resto del cuerpo con una apariencia juvenil y atlética, denotativa del poder que dicha figura ostenta. En época contemporánea, los artistas se liberarán de la obligación de hacer entendibles al espectador sus creaciones, renunciando a las convenciones y cánones representativos y tomándose la libertad de reinterpretar los motivos clásicos, efectuando por tanto abstracciones de los mismos.

Zeus de Olimpia

Episodios míticos

Un oráculo había augurado al titán Cronos que uno de sus hijos lo mataría y le usurparía el trono. Es por ello que devoraría a sus cinco hijos nada mas nacer con el objetivo de impedir el cumplimiento del oráculo. En el momento del nacimiento de su sexto hijo, Zeus, Rea escondería lo escondería en el monte Dicté en la isla de Creta, dejándolo bajo el cuidado de la ninfa Amaltea y dando a Cronos en lugar del pequeño una piedra envuelta en pañales. Cuando Zeus creció, Amaltea le desveló su verdadera identidad y lo sucedido con sus hermanos, ante lo cual el dios enfurició y juró venganza. Ésta sería consumada con ayuda de la titánide Metis, quien, engañándolo, hizo beber a Cronos un brebaje que le hizo, acto seguido, vomitar a sus hijos. Luego de ello, Zeus procedería a la liberación de los cíclopes de cuya ayuda se serviría para declarar la guerra a su padre. La guerra que tomó lugar a continuación, se presentaría rígidamente igualada, siendo decidida en última instancia por el poder de las armas que los cíclopes fabricarían para los dioses (rayo de Zeus, casco de Hades y tridente de Poseidón).

Zeus amamantado por Amaltea, Poussin Cabra Amaltea, Bernini Saturno devorando a sus hijos, Goya

Las esposas de Zeus (sin atributos)

Metis ("pureza" / "perfidia") es una divinidad de la primera generación. Es hija de Océano y Tetis y es la primera esposa de Zeus. Ella le dio la droga que obligó a Cronos a devolver todos los hijos que se había tragado. Luego, estando encinta, Gea y Urano anunciaron a Zeus que después de haberle dado una hija le daría un hijo que, más tarde, habría de destronarlo como él había hecho tiempo atrás con su padre. Entonces, siguiendo el consejo de Gea (o bien de la propia Metis), Zeus se tragó a esta, siendo él, por mediación de Hefesto (o bien Prometeo), quien daría a luz a Atenea, la cual saldría del interior de su cabeza luego de ser esta abierta mediante un fuerte golpe con un hacha en el momento del parto.

(sin atributos)

Temis, diosa de la Ley y la Justicia divina, pertenece a la raza de los Titanes. Es hija de Urano y Gea y hermana de las Titánides. Como diosa de las leyes eternas, figura entre las esposas divinas de Zeus, la segunda despues de Metis, actuando en numerosas ocasiones a modo de consejera de su esposo en virtud de su vasto entendimiento de la Justicia y las leyes.

Las Horai ("Horas": Thallo, Auzo y Karpo), asociadas al orden de la naturaleza y de las estaciones, si bien posteriormente serán identificadas con nociones relativas al orden y la ley en general, recibiendo los nombres de Eunomía (disciplina), Dice (justicia) y Eirene (paz).

Las Moirai ("Parcas": Cloto, Láquesis y Átropo), personificaciones del Destino cuyo cometido es devanar el hilo de la vida de los morales.

Las tres Parcas, Ghisi

Ninfas del Erídano, a quienes Heracles preguntó el camino del país de las Hespérides.

(sin atributos)

Es la personificación de la Memoria y tercera esposa de Zeus. Es hija de Urano y de Gea y pertenece al grupo de las Titánides.

Las Mousai ("Musas": Calíope (poesía heroica), Clío (Historia), Polimnia (retórica), Euterpe (música), Terpsícore (danza), Erato (poesía lírica), Melpómene (tragedia), Talía (comedia) y Urania (astronomía)): son un grupo de nueve, fruto de las nueve noches de encuentro que tuvieron Zeus y Mnemósine, y representan las nueve grandes artes según la concepción griega de las mismas. Viven en el monte Helicón, si bien suelen acudir con asiduidad a otro monte, el Parnaso, con el objetivo de celebrar las artes junto con Apolo.

Pausanias: según este autor espartano, las musas serían exclusivamente tres: Meletea (idea), Mnemea (creación) y Aedea (ejecución).

El Parnaso, Rafael

El Parnaso, Mengs

(sin atributos)

Es una de las diosas de la primera generación divina, siendo hija de Océano y Tetis.

Las Charités ("Gracias": Áglae, Eufrósine y Talía): son divinidades de la belleza que esparcen la alegría en la Naturaleza, en el corazón de los humanos e incluso en el de los dioses. Habitan en el Olimpo en compañía de las Musas, con las cuales forman en ocasiones coros. Pertenecen al séquito de Apolo, el dios músico.

Las tres Gracias, Rubens

Asopo (dios río)

(sin atributos)

En la mitología griega, Maya o Maia (en griego Μαία, que significa "pequeña madre") es la mayor de las Pléyades, las siete hijas de Atlas y Pléyone. Sus hermanas y ella, nacidas en el monte Cilene, en Arcadia, son a veces llamadas diosas de la montaña. Maya era la mayor y la más bella y tímida.

Hermes (nacimiento): el dios mensajero Hermes, según se cuenta en el Himno Homérico, fue engendrado por Maya y Zeus en una cueva del monte Cileno. Tras dar a luz al niño, Maya lo envolvió en mantas y se fue a dormir. El infante Hermes, que crecía rapidísimamente, se escapó gateando a Tesalia, donde en el anochecer de su primer día de vida robó parte del ganado de Apolo y regresó a casa. Para aplacar la ira que tal suceso había suscitado en Apolo, el muchacho le regaló una lira que había fabricado a partir de la concha de una tortuga. Apolo también habría de corresponderle con el caduceo, vara mágica con la capacidad de pacificar pares de opuestos, en torno a la cual se enroscaron en concordia dos serpientes que se hallaban en disputa en el lugar de intercambio de presentes.

Arcas*: es el ancestro y héroe epónimo de los arcadios, siendo hijo de Zeus y la mortal Calisto, si bien quien habría de cuidarlo y protegerlo de la ira de Hera sería la diosa Maya.

(sin atributos)

Pertenece a la primera generación divina, siendo hija del titán Ceo y de la titánide Febe. Tiene como hermana a Asteria.

Apolo y Ártemis Nacimiento: cuando Leto estaba encinta de los dos gemelos divinos, Hera, por celos, había prohibido que en cualquier lugar de la tierra le fuese ofrecido un asilo donde poder dar a luz a sus hijos. Por ello, Leto anduvo errante sin poder detenerse jamás. Finalmente, su hermana Asteria convertida en la isla Ortigia, que hasta entonces había sido una isla flotante y estéril, y que por ello no tenía que temer la cólera de Hera, consintió en acogerla. Como recompensa, quedó fijada al fondo del mar por cuatro columnas. Cambió también de denominación, pasando de llamarse Ortigia a Delos ("la brillante"). Violación de Leto: cuando Leto hubo dado a luz, Hera, celosa de su rival, desencadenó al gigante Ticio, inspirando en él el deseo de violar a aquella. No obstante, no llevaría a término sus intenciones pues sería fulminado por Zeus (también por Apolo y Ártemis según algunas versiones) y enviado al Tártaro, donde, encadenado, habría de ser víctima de dos serpientes (var. dos águilas), que le devorarían el hígado día tras día, al ser Ticio inmortal. Leto y los campesinos Lisios: con sus dos neonatos, Leto se habría trasladado a Licia, y se habría detenido junto a una fuente o estanque para lavar a los niños. Los pastores de las cercanías se lo impidieron, transformándolos la diosa en ranas.

Latona convirtiendo en ranas a los campesinos lisios, Johan Geor

Amantes mortales de Zeus

De notable belleza, había sido unida a Anfitrión, pero sin concederle el derecho de consumar el matrimonio hasta que éste hubiese ejecutado cierta venganza. Una vez hubo partido para llevar a cabo la expedición guerrera contra los telebeos y se disponía a regresar, Zeus se adelantó a la llegada de este, tomando su apariencia por disfraz y sirviéndose de la misma para unirse con su joven esposa. El encuentro se prolongó por espacio de tres días completos, a cuyo efecto dio orden al Sol de no salir hasta que hubiese transcurrido todo aquel tiempo. Al regresar Anfitrión, quedó sorprendido de que su esposa no lo recibiera con mayor efusión, y cuando empezó a narrar su campaña y su victoria, Alcmena le replicó que ya conocía todos los detalles. Consultado sobre este misterio, Tiresias reveló al marido su glorioso infortunio. Anfitrión pensó primero en castigar a su esposa cuando supo las afortunadas empresas de Zeus, resolviendo en una hoguera, pero el dios envió una fuerte lluvia que extinguió el fuego. Ante aquella directa intervención de la divinidad, Anfitrión, otorgó su perdón. Sin embargo, al acercarse el momento del parto, Hera, celosa de su rival mortal, procuró, en su calidad de diosa de los alumbramientos, prolongar todo lo posible la preñez de Alcmena. Además, otra razón la incitaba a hacerlo: un oráculo de Zeus le permitió, alterando el momento de los nacimientos, someter a Heracles a la esclavitud de Euristeo.

Júpiter y Juno, Annibale Carracci

Heracles e Ifícles (gemelos): Alcmena concibió dos gemelos, que habían de nacer con una noche de intervalo: Heracles, hijo de Zeus, e Ificles, de Anfitrión.

Es una ninfa del bosque, hija del dios-río Asopo o, según otros autores, del tebano Nicteo. De extraordinaria belleza, fue amada por Zeus, que se unió a ella en la figura de sátiro mientras se hallaba dormida. De esta unión nacerán los gemelos Anfión y Zeto.

Zeus y Antíope, Charles A. van Loo

Según ciertos autores, Calisto fue una ninfa de los bosques; según otros, una hija del rey Licaón, o quizá de Nicteo. Se había consagrado a la virginidad, y pasaba la vida en el monte, cazando con el grupo de las compañeras de Ártemis. Zeus la vio y se enamoró, uniéndose a ella en la figura de Ártemis, pues Calisto rehuía a los hombres debido a la castidad que exigía su condición de sacerdotisa. Calisto estaba encinta cuando un día Ártemis y sus compañeras decidieron bañarse en una fuente; Calisto hubo de desnudarse y su falta fue descubierta. Indignada, Ártemis la echó. Luego de ello, fue convertida en osa por Hera a modo de venganza por la infidelidad de su esposo. El fruto de esta unión será Arcas, quien, debido a la condición de su madre, será criado por la diosa Maya. Una vez hubo llegado a la edad adulta, el joven, excelente cazador, se empeñó en perseguir y tratar de dar muerte a una osa que había visto en el bosque, que no resultaba ser otra que su propia madre, si bien Arcas no lo sabía. Ante la desesperación de Calisto, Zeus tendió un puente a esta para que pudiera huir, ascendiendo junto a su hijo a la bóveda celeste y convirtiéndose ambos en constelaciones (la Osa Mayor y la del Arquero).

Seducción por parte de Zeus (parte predilecta a partir del s. XV) Expulsión de Calisto Castigo de Hera y metamorfosis (poco frecuente) Persecución y catasterismo* mayormente en grabados)

(poco

común;

aparece

Diana y Calisto, Rubens

*Transformación de un personaje en un cuerpo celeste.

Dánae es hija del rey de Argos Acrisio y de Eurídice, ija de Lacedemón y d sp to. El rey, deseando un nieto, fue a consultar al oráculo, el cual le predijo que, en efecto, su hija daría a luz un hijo, pero que este habría de matarlo y arrebatarle el trono. Para impedir el contacto de Dánae con varón alguno, Acrisio mandó construir una cámara subterránea de bronce en la que encerró a Dánae, poniéndole una buena guardia. No obstante, nada pudo evitar que Dánae fuese seducida por Zeus en forma de una lluvia de oro que, por una grieta del techo, cayó en el seno de la joven. Al saber Acrisio que Dánae había sido seducida, sin prestar crédito al origen divino de la seducción, encerró a su hija y al recién nacido en un cofre que arrojó al mar, llegando este finalmente a la isla de Sérifos donde fueron recogidos por Dictis, hermano del tirano Polidectes.

Construcción de la torre (poco común) Unión de Zeus con Dánae (momento predilecto)

Grecia: aparece recostada y sobre ella caen las gotas de lluvia Roma: aparecen alusiones a Zeus (rayo / águila) y se añade la figura del erote como vertedor de la lluvia, actuando a su vez como indicador de la existencia en la escena de una relación amorosa. Edad Media y Moderna: se relaciona a Dánae bien con la Virgen María, bien con una prostituta (aparición de las monedas y alhajas). Para este último caso aparece acompañada de una anciana fea, personificación de la avaricia.

Dánae, Mabuse

Dánae recibiendo la lluvia de oro (con anciana), Tiziano

Dánae recibiendo la lluvia de oro (con erote), Tiziano

Dánae, Tiepolo

Dánae, Rembrandt

Edad Contemporánea: se añade un cierto componente de sensualidad, de placer sexual o también material, experimentándose una notable abstracción de las representaciones "clásicas" derivada de la mayor libertad e independencia creativa de la que gozarán los artistas.

Dánae, Klimt

Dánae, Picasso

Nacimiento de Perseo

Perseo y Dánae, W. Russell

Dánae y Perseo bebé siendo rescatados por Corsali en la Isla Serifo, Jacques Berger

Era un princesa fenicia, hija de Agenor y Telefasa. Zeus vio a Europa cuando estaba jugando con sus compañeras en la playa de Sidón, o de Tiro, donde reinaba su padre. Inflamado de amor por su belleza, se metamorfoseó en un toro de resplandeciente blancura y cuernos semejantes a un creciente lunar; con esta forma fue a tumbarse a los pies de la doncella. Ésta, asustada al principio, va cobrando ánimo, acaricia al animal y acaba por sentarse en su espalda. En seguida, el toro se levanta y se lanza hacia el mar. A pesar de los gritos de Europa, que se aferra a sus cuernos, se adentra en las olas y se aleja de la orilla; de este modo llegan los dos a Creta. En Gortina, Zeus se une con la joven junto a una fuente. A su muerte, Europa recibió honores divinos. El toro cuya forma había adoptado Zeus se convirtió en una constelación y fue colocado entre los signos del Zodíaco.

Minos Sarpedón Radamantis

Europa y el toro (escena más representativa del relato y prácticamente la única del mismo que se elegirá como temática de una creación artística)

Grecia: son usuales las representaciones de Europa junto al toro y no sobre de él como indica en primera instancia el mito.

Europa y el toro, desconocido

Roma: pese a la mayor disposición de pigmentos y el avanzado conocimiento relativo a las técnicas pictóricas, el toro será plasmado con un tono marrón y oscuro, pese a indicar el relato lo prácticamente lo contrario. Se presentará además a Europa sobre el toro en lugar de junto a él, como sucedía con las efigies griegas. Otra peculiaridad que presentarán las representaciones romanas será la adición de un velo que, ondeante, circunda la figura de la joven, estando sostenido exclusivamente por uno de sus extremos, bien sea por ella, bien por un erote.

Europa y el toro, desconocido

Edad Media

Edad Moderna

El rapto de Europa, Peruzzi

El rapto de Europa, Veronés

El rapto de Europa, F. Boucher

El rapto de Europa, Tiziano

Edad Contemporánea

El rapto de Europa, C. Lorrain

El rapto de Europa, Valentín Serov

Ganimedes es un joven héroe perteneciente a la estirpe real de Troya y descendiente de Dárdano. Suele considerársele como el menor de los hijos de Tros y de Calírroe, hermano de Cleopatra, Ilo (Laomedonte) y Asáraco. Ganimedes era joven, apenas adolescente, y guardaba los rebaños de su padre en las montañas que rodean la ciudad de Troya cuando fue raptado por Zeus y llevado al Olimpo. Su belleza había inflamado de amor al más poderoso de los dioses. En el Olimpo servía de copero; él escanciaba el néctar en la copa de Zeus y reemplazaba en esta función a Hebe, la divinidad de la juventud. Sobre los detalles del rapto discrepan las tradiciones: ora es el propio Zeus quien roba al niño, ora encarga de esta misión a su ave favorita, el águila, la cual, cogiendo en sus garras al adolescente, se lo lleva por los aires. Decíase también que Zeus había adoptado la figura de águila, del mismo modo que había tomado la de muchos animales y variados seres con el fin de satisfacer sus pasiones amorosas. El águila que había arrebatado a Ganimedes fue transformada en constelación.

Rapto (escena más representativa del relato)

Grecia: se muestra a Zeus con su forma natural llevando a término el rapto.

Edad Moderna

El rapto de Ganímedes, Miguel Ángel

Edad Contemporánea

Zeus y Ganímedes, C. Griepenkerl

Ganímedes sirviendo en el Olimpo (poco común)

El rapto de Ganímedes, Rubens

Ganímedes solo con el águila (tema exclusivo de la arquitectura)

Ganímedes con el águila de Júpiter, B. Thorvaldsen

lo es una doncella de Argos, sacerdotisa de la Hera argiva y que fue amada por Zeus. Las tradiciones difieren acerca de la persona de su padre, pero todas concuerdan en hacer de ella una princesa de la estirpe real de Argos y una descendiente del hijo de Océano, el dios-río Ínaco. Contábase que en un sueño, Zeus ordenó a Ío que se trasladase a la orilla del lago de Lerna y se entregase allí a los abrazos de Zeus. La muchacha contó el sueño a su padre, el cual consultó los oráculos de Dodona y Delfos. Uno y otro le respondieron que debía obedecer, si no quería ser fulminado, él y su casa entera. Zeus se unió a la doncella, y muy pronto Hera sospechó la aventura. Entonces, para sustraer a Ío a los celos de su esposa, Zeus la transformó en una ternera de maravillosa blancura y juró, a Hera que jamás había amado a este animal. Hera exigió que se le ofreciese como presente, con lo cual lo quedó consagrada a su rival, que la confió a la custodia de Argo de los Cien Ojos, pariente de la joven. Entonces empezaron las pruebas de Ío. Anduvo errante por las cercanías de Micenas y luego por Eubea. Y en todas partes por donde pasaba, la tierra hacía brotar para ella plantas nuevas. Zeus tuvo compasión de su amante y encargó a Hermes que la arrancase a su guardián. Hermes, con su varilla mágica, durmió cincuenta ojos de los cien que tenía Argo, mientras los cincuenta restantes estaban ya sumidos en sueño natural. Después le dio muerte con su cimitarra. No obstante, la muerte de Argo no liberó a Ío, a quien Hera envió un tábano para atormentarla. El insecto se pegó a sus costados y la volvió furiosa. Entonces, Ío se lanzó a través de Grecia. Empezó contorneando las costas del golfo que, debido a ella, tomó el nombre de golfo Jónico; atravesó el mar por los estrechos que separan la ribera de Europa de la de Asia, dando origen al nombre de Bósforo: «Paso de la Vaca». En Asia, anduvo largo tiempo errante, hasta que llegó a Egipto, donde fue bien acogida y dio a luz un hijo de Zeus, el pequeño Épafo, que debía dar origen a una numerosa raza a la que pertenecen las Danaides. Recuperó lo su primitiva figura, y, tras una nueva tribulación para encontrar a su hijo, que había sido raptado por los Curetes por orden de Hera, vol...


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