Apuntes Morfología Histórica PDF

Title Apuntes Morfología Histórica
Course Morfología Histórica Del Español
Institution Universidad Complutense de Madrid
Pages 90
File Size 2 MB
File Type PDF
Total Downloads 35
Total Views 128

Summary

Apuntes de Morfología Histórica del profesor Loizaga....


Description

Martes 5 de Febrero de 2019

Examen: 6pts, Prácticas: 3pts, Evaluación continua: 1pt. Examen: pregunta de teoría y otra parte de prácticas: explicación de determinadas formas y un comentario filológico y morfológico de un texto antiguo (posiblemente de la época medieval) Trabajos prácticos: 2 trabajos Miércoles 6 de Febrero de 2019

Tema 1. El cambio morfológico y sus relaciones con los cambios fonéticos, sintácticos, semánticos y pragmáticos

Existe una serie de factores que intervienen todos en la evolución lingüística. Por lo tanto, separamos lo fenómenos fonéticos, morfológicos, sintácticos y semánticos. El componente morfológico se refiere a los elementos mínimos dotados de significado: un componente gramático y otro semántico. Hay que tener en cuenta que en muchos casos la evolución no es independiente de lo que sucede en otros niveles. En determinados casos, hay que indagar en el nivel pragmático para poder entender la evolución. En primer lugar, debemos preguntarnos sobre el objeto de estudio de la morfología. Se ocupa del estudio de las palabras con independencia de las relaciones que estas palabras establecen dentro de la oración. Se ocupa de las variaciones que pueden tener esas palabras y sus constituyentes. Se suele dividir en dos grandes apartados: flexión y formación de palabras, es decir, morfología flexiva y morfología derivativa o léxica. La morfología flexiva se ocupa del estudio de las variaciones de las palabras: género y número, concordancia, las desinencias, los tiempos y modo verbales. Los morfemas están a su vez constituidos por otras unidades mínimas, los fonemas. Si a lo largo del tiempo estas unidades pueden cambiar, deberemos ver lo que pasa con estas otras unidades. Por ejemplo: ➢ AM/O > am/o ➢ AM/AMUS > am/amos ➢ COMP[U]TO > cuento ➢ COMPUTAMUS > contamos Estos casos son evoluciones regulares. Otras veces, nos encontramos con anomalías en la evolución fonética de una palabra. ➢ -p- > -b- LUPU > lobo ➢ -t- > -d- PRATU > prado // RETINERE > retener (por analogía con el verbo tener) ➢ -k- > -g- SECARE > segar La pertenencia de una palabra a un paradigma hace que se produzca una modificación. ➢ Kj> /ts/ > /dz/ (si es intervocálica) FORTIA > fuerça > fuerza ➢ Tj MALITIA > maleza Podemos ver en el paradigma verbal: ➢ SENTIO > siento ➢ METIO > mido La evolución es distinta dentro del paradigma verbal por analogía. Es decir que en estos casos encontramos la yod, sin embargo en el resto de su paradigma en latín no es una yod. Entonces, se elimina la yod por analogía. Otro hecho que encontramos en el paradigma verbal que no tiene explicación por evolución fonética: 1

➢ CANTABAMUS > cantábamos ➢ CANTABATIS > cantabades > cantabais La posición del acento en palabra en latín es lo que menos suele ocurrir. Se trata de otro caso de analogía, porque en el resto del paradigma verbal el acento está en otra posición: CANTÁBAM, CANTÁBAS, CANTÁBAT, CANTÁBANT Podemos ver también la interacción de la evolución fonética y morfológica en el siguiente hecho: la creación de una forma pronominal de cortesía: Vuestra merced > usted ha sufrido un proceso de gramaticalización (acompañado de un proceso fonético superior, no en todos los casos). El posesivo pierde el acento de intensidad y se apoya en el sustantivo. Y se produce un proceso de univerbalización. Se ha producido también un cambio funcional con una repercusión sintáctica. Además, se ha vaciado de contenido semántico. Hay una relación entre factores morfológicos, sintácticos y fonéticos en la creación de los tiempos compuestos. AMAVI > he amado / amé => conserva el significado de perfectivo Había amado < AMAVERAM No podemos ver una evolución fonética en estas formas verbales. Los elementos que se han integrado en las formas latinas y castellanas son diferentes. En español, tenemos el uso de un verbo auxiliar ‘haber’. En latín, este mismo verbo ya existía HABERE. El verbo ‘haber’ aporta los elementos de tiempo, persona y número que en latín llevaba en su desinencia. Verbo ‘haber’ llega a gramaticalizarse en español porque existe otro verbo en español que absorbe el valor semántico de HABERE: ‘tener’. Tener procede de TENERE pero no es equivalente a HABERE, no son el mismo verbo. TENEO es un significado físico, no es posesión abstracta. Es un proceso que se ha dado muy pronto porque ya los n las Glosas Emilianienses. La competencia en ese valor del verbo, lo encontramos hasta el siglo XVI (incluso alguna vez en el siglo XVII). Mientras el verbo ‘haber’ aparte de auxiliar sigue teniendo el valor de posesión, no era el único verbo auxiliar porque podía ser ‘ser’: Nos encontramos también en el caso de los verbos transitivos, el participio puede concordar con el objeto directo en género y número.

2

Tema 2. Analogía y gramaticalización

A – L A ANALOGÍA Emilio Ridrugo: Estructuras gramaticales desde el punto de vista histórico capítulo 7 define la analogía como “una relación asociativa basada en la semejanza que se establece entre las unidades lingüísticas y consiste en una imitación regular por parte de los hablantes de otras construcciones ya existentes en la misma lengua. De suerte que para acomodarse a ese modelo se genera un cambio en una forma preexistente” Don es sumamente importante la analogía es en el aspecto morfológico. En las lenguas flexivas, las palabras se agrupan en paradigmas que tienen unos modelos de flexión y en as que se pueden separar las terminadas formas unidas a determinados significados, y otras formas unidas a valores gramaticales. La analogía da en aquellas áreas donde aparecen palabras asociadas en paradigmas. Ese tipo de asociación puede ser muy variado: un mismo campo léxico. Por ejemplo: ➢ DEXTRU > diestro ➢ SINISTRU > siniestro (diptongo sale por analogía a diestro) En este tipo de analogía tiene sentido el Oratorem: orator Honorem: x (x = honor), sin embargo la forma antigua es honos. Martes 21 de Febrero de 2017 Si nos fijamos en el español tenemos: sentor

destruir

amar

audar

sintió

destruyó

amé

audé

desplaza a destruxo

existe aunque no es la correcta

Los cambios analógicos que encontramos dentro de la morfología flexiva actúan fundamentalmente de dos maneras: 1. Nivelación analógica: tiende a eliminar alternancias morfológicas que en la mayor parte de los casos han sido provocadas por la evolución fonética y tienden a conseguir que a un mismo significado le corresponda una misma forma y por lo tanto, tiende a eliminar distinciones formales sin repercusiones funcionales. Se trata por lo tanto de evitar alternancias dentro de un mismo paradigma. Dentro de la evolución de la yod –tj- podemos tener ciertas irregularidades a consecuencia de la analogía: ➢ sentio1 > siento → eliminación de la yod → nivelación analógica sentis, sentit ➢ SENTIAM> sienta ➢ fortía > fuerza ➢ pigrĭtĭa > pereza Es algo que parece producirse bastante temprano en el latín vulgar.

1

Primera persona singular del presente de indicativo

3

Con este ejemplo, podemos ver que como hecho general que la acción de la analogía parte de las formas más frecuentes (mayor capacidad de extender su modelo) a las menos frecuentes. En el caso de las formas verbales podemos ver que, en general, de las distintas personas, la 1ª y 3ª del singular tienen mayor posibilidad analógica al igual que el presente de indicativo, ya que son las más usadas. Por otra parte, tampoco sucede en el 100% de los casos. Una vez que la analogía ha actuado, podemos explicar esos cambios analógicos a posteriori. Cuando hay varios modelos en competencia, es difícil determinar cuál va a tener éxito. PERFECTOS ➢ venio> ➢ vēnī > vinī > vine (la ī larga solo en 1ª persona singular) es una evolución fonética regular ➢ venistī > veniste/ viniste (→ analogía de la 1ª persona) la “i” final no puede inflexionar la “e” inicial, sería en la vocal anterior en todo caso. ➢ venĭt > veno > vine > vino/vino (marca de la 3ª persona singular del perfecto, por tanto se extiende analógicamente). También hay que tener en cuenta que hay alguna ayuda de otras formas porque por ejemplo: venieron / vinieron, el diptongo [ie] es una yod que actúa sobre la precedente y la puede cerrar. Parecido lo tenemos en venimos/ viniemos o venistes / viniestes, la 1ª y 2ª persona encontramos formas diptongadas. La nivelación analógica busca por tanto que un mismo significado tenga la misma forma y por tanto elimina alomorfos y muchas veces evita un cambio que la analogía formal hubiera realizado, lo que importa es la regularidad.

2.

Extensión analógica: “proceso mediante el cual dos modelos o procedimientos de flexión amplían su ámbito de uso provocando eventualmente el retroceso de otros.” (Javier Elvira, 150) Además, la nivelación como fenómeno flexivo es un proceso intraparadigmático porque los efectos analógicos se hacen sentir entre los elementos de un mismo paradigma (o clase flexiva) y la extensión analógica es un proceso extraparadigmático que se manifiesta en la atracción formal que los distinto paradigmas y modelos morfológicos son susceptibles de ejercer entre sí. Y una diferencia entre extensión y nivelación es que mientras la nivelación persigue la eliminación de alternancias alomórficas, la extensión por el contrario puede llegar a promocionar y extender ciertas irregularidades. Hasta cierto punto, si un modelo es poco frecuente y por tanto irregular y esa irregularidad tiende a ser regular.

En el caso de la extensión, determinados elementos se extienden de un paradigma a otro:

formas del perfecto semejantes a haber

haber

ovo

tener

tovo → forma medieval





hubo

tuvo 4

Haber: hubo; tener: tuvo Cuando se produce la analogía es en el caso medieval: ovo / tovo Podemos ver que tanto haber como tener con sus formas latinas habere, tenere, son verbos de la 2ª conjugación que presentan un mismo tipo de perfecto que es bastante frecuente y por tanto fuerte con acento de intensidad en el radical y con una desinencia de [ ui]. Lo que sucede con este paradigma es que se ve reducido con su paso al español, porque en muchos perfectos del latín son sustituidos por la extensión analógica de formas correspondientes a los perfectos simples. De los verbos que han sobrevivido, por lo menos hasta el español medieval, tenemos: HABERE > HABUI> *HAUBI> OVE y TENERE> TENUI Del mismo modo: SAPUI> SOPE / IACUI> YOGÜE / CAPUI> COPE / POTUI> PUDE / POSUI> PUSE. Los perfectos más usados de este grupo, sirvieron como patrón analógico de las otras formas. Vemos que, mientras que en latín el patrón de formación de perfectos es fácil de reconocer, los que quedan de ese origen en español no se ve tan fácilmente esa estructuración formal y son más difíciles de segmentar, no obstante, unos son frecuentes y conduce a que sean de modelo analógico y se extienda a los perfectos que no tenían este modelo analógico; así, nos encontramos con que en el español medieval aparecen formas como CROVE/ ATROVE que son formas del perfecto creer o atrever que sufren distintos procesos de atracción analógica a partir de diferentes modelos. Son formas que con el tiempo pueden haber desaparecido porque se han creado a partir de otros paradigmas flexivos: creí, atreví. Normalmente tenemos otro perfecto fuerte que cambia la forma ya irregular hacia otro más regular. Tenemos ESTAR> ESTOVE/ STETI> ESTIDE de estas dos formas stide está más aislada que estove y finalmente se impone ésta última; existió la forma ESTUDE que finalmente desapareció. STARE> STETI (no puede dar lugar a estovo en español medieval, por tanto se trata de una analogía En este tipo de perfecto tenemos un cuarto verbo en el español moderno, el caso más peculiar: ANDAR> ANDOVE> ANDUVE, además de andove en el español medieval tenemos ANDIDE que procede de ESTIDE, además junto a ANDÉ (poco frecuente en la forma escrita y normal en la lengua hablada). El problema con andar es que es una de las etimologías más enigmáticas y poco ciertas. Se piensa qu procede del latín AMBULARE. También se ha propuesto AMBITARE. AMB(U)LARE > *amlar> andar => andé (es un verbo que en italiano y portugués sigue una evolución regular) Se introduce una alternancia morfológica que se introduce a consecuencia de una evolución fonética es la que se da en la raíz de muchos verbos en los dos presentes (indicativo y subjuntivo): dos personas llevan el acento de intensidad en la raíz y otras dos en el desinencia La extensión analógica está favorecida por la aproximación semántica. En el español medieval viendo lo anterior, tenemos duplicidades. Otro caso en el que nos encontramos con una acción analógica importante son una serie de verbos que proceden de verbos que en latín tenían [ĕ] u [ŏ] breves y la evolución fonética regular hace que tengamos una serie de alternancias entre formas diptongadas y formas no diptongadas: diptongan cuando el radical es átono. Como podemos observar en el siguiente cuadro:

TÓNICA

ÁTONA



e

5



o

pěrdo > pierdo pěrdēmus > perdemos vŏlo > vuelo

vŏlamus > volamus

bĭbo > bebo

(bĭbĭmus > *bĭbēmus > bebemos)

recŭpero > recobro

recŭperamus > recobramos

frĭcare > fregar

frĭco > frego > friego no es evolución fonética de ese étimo latino pues esa  (breve) no puede evolucionar así; la forma normativa es la que obedece a la extensión analógica (friego) (Lo mismo pasa con rĭgo > riego, pēnso>pienso ).

pēnso > pienso ([ē] larga que no diptonga)

sēmĭno > siembro

cōlo > cuelo

mōnstruo > muestro

Otro caso, que supone también la extensión de una peculiar irregularidad que se genera en español en la Edad Media y que luego se consolida, es la aparición de las formas con un diptongo decreciente en la primera persona del singular del presente de indicativo: soy, estoy, voy, doy. El origen de esta cuestión es realmente controvertida pero la hipótesis más plausible es que esa -i final proviene del adverbio de lugar, realmente usado en el momento, allí. En el español medieval aparece ya esporádicamente desde el siglo XIII la forma soy que se empleará en los siglos XIV y XV para en el XVI tomarse como la forma normal. En los restantes verbos, estoy, doy y voy, la aparición es algo más tardía y su generalización también. En la Celestina hay alternancia entre estoy y sto (>estó). Aparece que nos hallamos ante una expansión analógica pues primero se crea soy que se irá expandiendo al resto de verbos que comparten su estructura formal, más concretamente, su cuerpo fónico. Nos preguntamos porque se introduce esa irregularidad si ya existe una “norma” pues terminan en –o pero en nuestro caso es tónica y no átona que tal vez sea la razón porque ya es fónicamente diferente al resto de los verbos. La introducción de esa irregularidad es posible ya porque estos cuatro verbos eran diferentes pues esa –o era acentuada. Su consolidación anterior en soy se puede deber por fui, creada esa forma en soy su extensión a los restantes verbos con –o tónica es cuestión de tiempo. Estos verbos tienen la –o final acentuada es por el número de sílabas del verbo.

B – L A GRAMATICALIZACIÓN La define L. Carreter como el proceso mediante el cual una palabra se vacía de contenido significativo, para convertirse en mero instrumento gramatical. Es muy frecuente el proceso de uniformación: vuestra merced > usted. KuryLowicz añade que deben incluirse también los casos en que partimos de eventos que ya son gramaticales y que pueden adquirir conceptos más gramaticales, más abstractos. ILLE > el (determinante). Una palaba como hasta, se suele decir que viene del árabe como préstamo. Formas como excepto o durante son resultados de la gramaticalización. Meillet no sigue del todo esta definición, que se correspondería con el caso más prototípico de gramaticalización. En procesos de gramaticalización nos encontramos con una construcción, bien sea un sintagma, varias palabras, que pasa a tener un significado gramatical al final del proceso. Vuestra merced> usted 6

Per hoc > pero Sin embargo: ha sufrido un proceso de gramaticalización, porque no usamos el sustantivo ‘embargo’ como tal. HABER + PARTICIPIO: la forma del verbo haber se ha gramaticalizado, perdiendo su valor léxico. Ridruejo señala, en su libro Las estructuras gramaticales desde el punto de vista histórico que a veces, en un proceso de gramaticalización, pueden verse involucrados elementos que no son léxico. Concretamente ejemplifica Ridruejo con el orden de palabras: el latín es una lengua con libertad donde las posiciones no implican unos valores gramaticales, mientras que en español hay un orden esquemático SUJ+VB+PREDICADO. Habíamos visto que la gramaticalización consiste en la transformación de un elemento de carácter léxico en un elemento gramatical. A este concepto, que es el más general, podemos añadir la nota de Kurylowicz cuando señala que también son procesos de gramaticalización aquellos que conducen de un elemento que ya es gramatical a otro que es aún más gramatical. -

Por ejemplo: ĬLLE> el – es una palabra gramatical que presenta una indicación deíctica que está ausente, por lo tanto, partimos de un elemento gramatical, un determinante demostrativo, llegando a uno más gramatical como es el artículo.

Según Concepción Company la gramaticalización es un proceso irreversible y gradual y por lo general unidireccional de pérdida de significado referencial de las formas y ganancia de un significado gramatical más abstracto. Es decir, la gramaticalización puede ser definida como un movimiento hacía la abstracción mediante el cual las formas en el transcurso del tiempo adquieren significados más abstractos y se vuelven más polisémicas. Otra cosa que tenemos que tener en cuenta es que no siempre que nos encontramos ante una palabra que no tiene contenido léxico podemos pensar que se ha producido un proceso de gramaticalización pero no podemos corroborarlo; puede ser que si haya sufrido este proceso pero no siempre. -

Ej.: el único arabismo que se incorpora a las preposiciones latinas es hasta pero no es un caso de gramaticalización pues es un mero préstamo; excepto sí es un caso de gramaticalización ya que en origen es un participio.

La mayor parte de los préstamos son préstamos de elementos con valor semántico (sustantivos). Miércoles 22 de Febrero de 2017 Otro proceso de gramaticalización, uno de los casos más conocidos y estudiados en la gramática histórica del español y que se inscribe dentro del proceso que nos atañe es el de la FORMACIÓN DEL PARADIGMA DE LOS TIEMPOS COMPUESTOS de las lenguas romances. En español proceden de la perífrasis HABERE + participio. Habere va perdiendo su significado léxico y se produce un cambio en el que además se implican otros factores. Esta perífrasis surge probablemente de que en latín solo tenemos una forma amavi que incluye los valores de perfecto (amaba o he cantado) y el aoristo (amé, canté); la creación a través de la perífrasis con el perfecto de habeo dan lugar mediante la gramaticalización a la creación de un auténtico pretérito perfecto que no está perfectamente consumado y que sirve para deslindar los valores de aoristo. Cuando esta perífrasis se pone en marcha da lugar a la creación de todo un paradigma. En español, contamos con dos formas equivalentes con lo cual lo probable es que una de éstas acabe desapareciendo: cantara o cantase. Cuando se da el proceso de gramaticalización nos podemos encontrar con situaciones diversas:

7

-

El elemento que se gramaticaliza puede mantener su valor léxico pleno.

-

Puede gramaticalizarse y perder los valores léxicos originales.

Valor léxico > gramatical > morfema > ø Haber interviene también en la formación del futuro. Una vez que se ha dado esta gramaticalización, la razón que se suele admitir es el hecho de que el latín tiene una única forma que prese...


Similar Free PDFs