El Estado y la Revolución PDF

Title El Estado y la Revolución
Author David Aragon M
Course Ideologías Políticas
Institution Universidad Complutense de Madrid
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EL ESTADO Y LA REVOLUCIÓN V.L. LENIN

• CAPÍTULO 1: LA SOCIEDAD DE CLASES Y EL ESTADO

1. EL ESTADO, PRODUCTO DEL CARÁCTER IRRECONCILIABLE DE LAS CONTRADICCIONES DE CLASE En vida de los grandes revolucionarios, los opresores les someten a constantes persecuciones. Después de su muerte, se les convierte en iconos inofensivos para “consolar” a las clases oprimidas, eliminando el contenido de su doctrina revolucionaria. Ante este tipo de difusiones tergiversadas del marxismo, Lenin decide en este libro restaurar la verdadera doctrina de Marx sobre el estado. El estado no es un poder impuesto desde fuera de la sociedad ni de la realidad moral. El estado es más bien un producto de la sociedad al llegar a una determinada etapa de desarrollo. Es la confesión de que esta sociedad se ha enredado consigo misma en una contradicción insoluble, se ha dividido en antagonismos irreconciliables. Para que estos antagonismos, estas clases con intereses económicos opuestos, no se coman a si mismas, es necesario un poder situado aparentemente por encima de la sociedad y llamado a amortiguar el conflicto, a mantenerlo en el “orden” Este poder nace de la sociedad, se coloca encima de ella y se divorcia cada vez más. El estado es el producto y la manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase. Surge en el sitio, en el momento y en el grado en que las contradicciones de clase no pueden conciliarse. La existencia del estado demuestra que las contradicciones de clase son irreconciliables. En torno a este tema comienza la tergiversación del marxismo. Según Marx, el estado no podría ni surgir si fuese posible la conciliación de clases. El estado es un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por otra. Es la creación del “orden” que legaliza y afianza esta opresión, amortiguando los choques entre las clases. Para la burguesía, amortiguar significa conciliar y no privar a las clases oprimidas de ciertos medios y procedimientos. Si el estado es un producto del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase, si es una fuerza que está por encima de la sociedad y que se separa cada vez más de ella, es evidente que la liberación de la clase oprimida es imposible, no solo sin una revolución violenta, sino también sin la destrucción del aparato de poder estatal que ha sido creado por la clase dominante.

2. Los destacamentos especiales de fuerzas armadas, cárceles… El estado se caracteriza, en primer lugar, por la agrupación de sus súbditos según las divisiones territoriales. La segunda característica es la instauración de un poder público, que ya no coincide directamente con la población organizada espontáneamente como fuerza armada. Este poder público se hace necesario porque desde la división de la sociedad en clases es ya imposible una organización armada espontánea de la población. Este poder público no está solamente formado por hombres armados, sino también por materiales, cárceles… El ejercito y la policía son los instrumentos fundamentales de la fuera del estado. Si no existiese la división, la “organización armada espontánea de la población” se diferenciaría por su complejidad técnica. Si es imposible, es porque la sociedad se haya dividida en clases enemigas, cuyo armamento “espontáneo” conducirá a la lucha armada entre ellas. Se forma el estado y se crea una fuerza especial. Cada revolución, al destruir el estado, la clase dominante se esfuerza en restaurar destacamentos a su servicio.

3. El estado, arma de explotación de la clase oprimida Para mantener un poder público aparte, situado por encima de la sociedad, son necesarios los impuestos y las deudas del estado. El estado no ha existido eternamente, al llegar a una determinada fase del desarrollo económico, ligada necesariamente a la división de la sociedad en clases, haciendo al estado una necesidad. Con la desaparición de las clases, desaparecerá el estado. 4. La “extinción” del estado y la revolución violenta El proletariado toma el poder del estado y comienza por convertir los medios de producción en propiedad del estado. Con este mismo acto se destruye a si mismo como proletariado y destruye toda diferencia y todo antagonismo de clase, y, con ello, el estado como tal. La sociedad hasta el presente, movida entre los antagonismos de clase, ha necesitado el estado, es decir, una organización de la correspondiente clase explotadora para mantener las condiciones exteriores de producción y para mantener por la fuerza a la clase explotada en las condiciones de opresión. Cuando el estado se convierta finalmente en representante efectivo de toda la sociedad, será por sí mismo superfluo. Cuando ya no exista ninguna clase, ni la dominación de clase, ni la lucha por la existencia individual no habrá que reprimir y no hará falta esa fuerza especial de represión, el estado. El primer acto en el que el estado se manifiesta en nombre de la sociedad es la toma de los medios de producción en nombre de ellos es a la par su último acto independiente como estado. La intervención de la autoridad del estado se hará superflua en las relaciones sociales. El gobierno sobre las personas es sustituido por la administración de las cosas y por la dirección de los procesos de producción. El estado no será abolido, se extingue. Al tomar el poder del estado, el proletariado “destruye con ello mismo el estado como tal” Engels habla de la “destrucción” del estado de la burguesía por una revolución proletaria, mientras que la extinción del estado se refiere a los restos del estado proletario después de la revolución. El estado es una “fuerza especial de represión” se deduce que la FER (Fuerza Especial de Represión= estado) de la burguesía al proletariado debe sustituirse por una del proletariado a la burguesía (dictadura del proletariado) llevando a la destrucción del estado como tal. En esto consiste el acto de la toma de los medios de producción en nombre de la sociedad. La extinción es posterior a la revolución socialista. Engels habla de la “extinción” de la democracia, que también es un estado. La violencia desempeña en la historia un papel revolucionario. La sustitución de un estado burgués por uno proletario es imposible sin una revolución violenta.

• CAPITULO 2: EL ESTADO Y LA REVOLUCIÓN. LA EXPERIENCIA DE LOS AÑOS 1848/1851 1. En vísperas de la revolución En el transcurso del desarrollo, la clase obrera sustituirá la antigua clase burguesa por una asociación que excluya a las clases y su antagonismo. No existirá el poder político propiamente dicho, pues es precisamente la expresión de antagonismo. El primer paso de la revolución obrera será la elevación del proletariado como clase dominante, la conquista de la democracia. La dictadura del proletariado es el proletariado organizado como clase dominante, solo necesita un estado que se extinga, que no le quede otro final. La clase que el proletariado debe reprimir es la burguesía. La clase explotadora necesita la dominación política para mantener la explotación, la clase explotada para destruir la explotación. Solo el proletariado es capaz de ser el jefe de todas las masas trabajadoras. La doctrina de la lucha de clases conduce a la dominación política del proletariado, de su dictadura, de un poder no compartido con nadie y apoyado directamente en la fuerza armada de las masas. El proletariado necesita el poder del estado, organización centralizada de la fuerza. El marxismo educa a la vanguardia obrera, capaz de conducir al pueblo al socialismo. 2. El balance de la revolución ¿cómo surge el estado burgués? El poder estatal centralizado, la burocracia y el ejército permanente, son un parasito adherido al cuerpo de la sociedad burguesa engendrado de las contradicciones que se va perfeccionando. La pequeña burguesía, al ver el poder del alta, se somete a ella, colocan a sus poseedores por encima del pueblo. La burguesía busca reforzar la represión contra el proletariado revolucionario, para fortalecer el aparato de represión. Esto obliga a la revolución a centrar todas sus fuerzas de destrucción contra el poder estatal. La lucha de clases conduce a la dictadura del proletariado. Esta dictadura es el tránsito a la abolición de las clases. La dictadura de una clase es necesaria, no solo para toda la sociedad de clases en general, sino para todo el periodo histórico que separa al capitalismo de la sociedad sin clases.



Capitulo 3: la experiencia de la Comuna de París de 1871 La clase obrera debe romper la maquina estatal existente y no limitarse a apoderarse de ella. 2. ¿con que sustituir la máquina del estado una vez destruida? Se debe suprimir al ejercito permanente para sustituirlo por el pueblo armado. La democracia burguesa se convierte en democracia proletaria, de un estado (FER) en algo que ya no es propiamente un estado, pero que es necesario para reprimir a la burguesía. En el momento en que es la mayoría la que reprima por si misma a sus opresores, no es necesaria una FER. En vez de instituciones especiales de una minoría se debe llevar a una mayoría para que cuantos más intervengan, mero será la necesidad de poder. El paso del capitalismo al socialismo es imposible sin un cierto retorno al democratísimo primitivo. Es obligatoria la reducción de los salarios de los funcionarios al sueldo de un obrero para unificar los intereses de los obreros y de la mayoría de campesinado. 3. La abolición del parlamentarismo La salida del parlamentarismo es la transformación de las instituciones representativas en corporaciones de trabajo. Estas instituciones continúan, pero desaparece el parlamentarismo como sistema especial, como división del trabajo legislativo y sistema especial, como privilegio para los diputados. En Marx no hay ni una pizca de utopismo, debido a que estudia un proceso histórico-natural. Toma la experiencia real del proletariado y saca enseñanzas prácticas. Se trata de aprender de la experiencia de los grandes movimientos proletarios y no dirigir sermones pedantescos. Se organizará la gran producción por parte de los obreros, partiendo de lo ya creado por el capitalismo, basándose en la experiencia obrera, estableciendo una disciplina férrea mantenida por el poder estatal de los obreros armados, reduciendo a los funcionarios del estado a ejecutores de las directivas. Esto conduce por sí mismo a la “extinción” gradual de toda burocracia. 4. Organización de la unidad de la nación El proletariado y los campesinos deben tomar en sus manos el poder del estado, se organizarán de un modo absolutamente libres en comunas y unificarán la acción de todas las comunas para dirigir los golpes contra el capital. Esto es a lo que se le llama centralismo democrático. 5. La destrucción del estado parásito La Comuna es el primer intento de revolución proletaria donde se destruyó la máquina del estado burgués y se sustituyó.



CAPÍTULO 4: CONTINUACIÓN, ACLARACIONES COMPLEMENTARIAS DE ENGELS 1. La cuestión de las viviendas El estado proletario ordena requisar viviendas y expropiar edificios. Es cada obrero el que pasa a ser propietario de su vivienda, de su campo, de su instrumento de trabajo. Es el pueblo trabajador el que pasa a ser propietario colectivo de los edificios, fábricas e instrumentos de trabajo. Es bastante probable que se tenga que pagar la vivienda, al menos durante la etapa transitoria. La apropiación efectiva de los instrumentos de trabajo por el pueblo no excluye, por tanto, la conservación de los alquileres y arrendamientos. Es poco probable que el estado proletario conceda gratis la vivienda, al menos durante la etapa transitoria. el arrendamiento de viviendas de propiedad de todo el pueblo a distintas familias mediante un alquiler supone un cierto control y una determinada regulación para el reparto de las viviendas. Todo esto exige una forma de estado, pero no reclama un aparato militar y burocrático. la asignación de viviendas gratuitas se ha vinculado a la completa extinción del estado. 2. Polémica con los anarquistas El proletariado solo necesita el estado temporalmente. No se discrepa con los anarquistas en la abolición del estado como meta final. Lo que afirmamos es que, para alcanzar esa meta, es necesario el empleo temporal de las armas, de los métodos del poder del estado contra los explotadores, como es necesaria la dictadura temporal de la clase oprimida. Después de derrocar al capitalismo, los obreros deben emplear las armas contra los capitalistas, siendo esto una forma transitoria de estado. Sin una cierta autoridad es imposible el funcionamiento de los medios de producción. La autoridad y la autonomía son conceptos relativos que su radio de aplicación cambia con las distintas fases de desarrollo social. No hay nada mas autoritario que una revolución, debido a que es un acto donde una clase impone su voluntad sobre la otra mediante la violencia. El estado y la autoridad política desaparecerán como consecuencia de la revolución social. Las funciones públicas pasarán a ser administrativas, destinadas a velar por los intereses sociales. 3. Una carta a Bebel El estado popular libre se ha convertido en un estado déspota. Es absurdo hablar de un estado libre del pueblo: mientras el proletariado necesite un estado, no lo necesitará en interés de la libertad, sino para someter. 4. Crítica del proyecto del programa de Erfurt La clase obrera solo puede llegar al poder bajo la forma política de República Democrática. Es la forma específica para la dictadura del proletariado. Es el acceso más próximo a la dictadura, no suprime ni mucho menos la dominación del capital ni la opresión de las masas, pero lleva a la agudización de la lucha, que surge tan pronto como la posibilidad de satisfacer los intereses vitales. 5. Prólogo de 1891 a “La guerra civil” de Marx Bajo la republica democrática, el estado sigue siendo estado, es decir, conserva su rasgo más característico: convertir a sus funcionarios por encima de la sociedad. Para destruir el estado es necesario transformar las administraciones públicas en operaciones tan sencillas, que sean accesibles a la inmensa mayoría de la población primero, y luego sin distinción.

6. Engels. Sobre la superación de la democracia La democracia es el estado que reconoce la subordinación de la minoría a la mayoría, es decir, una organización llamada a ejercer la violencia sistemática de una clase contra la otra. La destrucción del estado es acabar con toda violencia sistemática, haciendo que desaparezca toda necesidad de violencia.

• CAPÍTULO 5: LAS BASES ECONÓMICAS DE LA EXTINCIÓN DEL ESTADO 1. Planteamiento de la cuestión por Marx El comunismo procede del capitalismo, se desarrolla históricamente de él. Es el resultado de la acción de una fuerza social engendrada por el capitalismo. 2. La transición del capitalismo al comunismo Para conseguir su liberación, el proletariado debe derrocar a la burguesía, conquistar el poder político e instaurar su dictadura. La transición del capitalismo al comunismo es imposible sin un periodo político de transición. ¿cuál es la actitud de esta dictadura hacia la democracia? En el manifiesto comunista se habla de dos conceptos: • Transformar el proletariado a clase dominante • Conquista de la democracia No se le puede llamar democracia a lo que lo es solo para la minoría, donde se excluye al pobre de la política. La dictadura del proletariado implica una serie de restricciones de la libertad para la burguesía, deben ser reprimidos para liberar a la humanidad. Donde hay represión, no hay libertad ni democracia. Mientras el proletariado necesite el estado, no lo necesita en interés de la libertad, sino para someter a sus adversarios, y tan pronto como pueda hablarse de libertad, el estado como tal dejará de existir. Solo en el comunismo se suprime la necesidad del estado. 3. Primera fase de la sociedad comunista Bajo el socialismo el obrero recibirá el producto íntegro o completo de su trabajo. No se trata de una sociedad comunista que se ha desarrollado sobre su propia base, sino que se trata de una sociedad que acaba de salir de una capitalista, y, por lo tanto, presenta todavía en todos sus aspectos el sello de la antigua sociedad. Cada miembro, al ejecutar una cierta parte de trabajo socialmente aceptado, obtiene de la sociedad lo que entrega a esta. Este “derecho igual” es todavía un “derecho burgués” como todo derecho, presupone una desigualdad. Cada cual obtiene lo mismo que el otro si aporta lo mismo. A igual trabajo, unos obtienen más que otros. La primera fase no puede proporcionar todavía justicia e igualdad, pero deja de existir la explotación del hombre por el hombre. Estos defectos son inevitables en la primera fase. El derecho no puede ser nunca superior a la estructura económica. Estos derechos no se suprimen completamente, solo parcialmente, solo en la medida de la transformación económica ya alcanzada. El derecho burgués persiste como regulador de la distribución de productos y trabajo “el que no trabaja, no come” a igual cantidad de trabajo, igual cantidad de productos, siendo esto un defecto inevitable de la primera fase, debido a que no se puede pensar que, al derrocar al capitalismo, las personas aprendan a trabajar para la sociedad sin alguna norma. Persiste la necesidad del estado, que vela por la propiedad privada común, igualdad de trabajo y distribución. Es por ello, que el estado se extingue en cuando no haya capitalismo.

4. La fase superior de la sociedad comunista En la fase superior, cuando el trabajo sea la primera necesidad de la vida, cuando con el desarrollo múltiple de los individuos crezcan también las fuerzas productivas, podrá superarse el derecho burgués. “DE CADA UNO SEGÚN SUS CAPACIDADES, A CADA UNO SEGÚN SUS NECESIDADES” La base económica para la extinción del estado es en la que desaparecerá el contraste entre trabajo intelectual y manual, desapareciendo una de las fuentes más importantes de la desigualdad social: los medios de producción. La expropiación dará la posibilidad de desarrollar en proporciones gigantescas las fuerzas productivas. El estado podrá extinguirse cuando se cumpla la regla de “cada uno según sus capacidades…” es decir, cuando las personas estén ya habituadas a guardar las reglas fundamentales de la convivencia y cuando su trabajo sea tan productivo que trabajen voluntariamente según sus capacidades. La distribución de los productos no obligará a la sociedad a regular la cantidad de artículos que cada cual reciba, cualquiera podrá tomarlo libremente. Mientras llega la fase superior, los socialistas exigen el más riguroso control sobre la medida de trabajo y consumo. Cuando la mayoría del pueblo empiece a llevar sus propias cuentas y registro, comenzará a desaparecer la necesidad de todo gobierno. Cuánto más completa sea la democracia, mas cercano será el momento en que deje de ser necesaria. Cuando las reglas de convivencia se hagan costumbre, se pasará a la etapa superior y a la extinción completa del estado....


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