Ensayo Sobre LA Libertad Y Libre AlbedrÍo PDF

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Ensayo sobre la libertad y el libre albedrío(obligatorio para pasar el cuatrimestre)...

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Ensayo filosófico sobre la libertad En este ensayo hablaré sobre la muy popular y controversial pregunta filosófica: “¿Somos total o realmente libres?” Lo que me llevó a elegir este tema es el simple juicio que se puede hacer a todas las personas: sus acciones, decisiones, pensamientos, formas de ser, etcétera. Todos los días interactuamos con gente y con nosotros mismos, todos los días tenemos puzzles mentales que resolver, laberintos que recorrer, y caminos que transitar los cuales no nos paramos a cuestionar en ningún momento o simplemente pasamos por alto(algunos más que otros). Somos sistemáticos, muchos nos creemos libres, otros dudamos que exista cierta cosa. Hablaré del pensamiento del filósofo JeanPaul Sartre en su libro “el existencialismo es un humanismo” que tuve el placer de leer hace poco y de San Agustín de Hipona, con el fin de tener distintas perspectivas acerca del tema. “El hombre está condenado a ser libre” (Sartre, 1946) es una afirmación filosófica que se construye a partir de una aparente contradicción retórica. Pensemos en la manera en que se relacionan e interactúan los conceptos de la libertad, que se asocia a la facultad para obrar y actuar de manera libre, y el de condena, que convoca la idea de prisión, de no-libertad, dentro de la cual, sin embargo, el autor sitúa, en toda su dimensión, la voluntad del hombre. Pero, ¿por qué Sartre expresa la idea de la libertad humana como una condena? En primer lugar, es importante destacar que Sartre rechazaba la idea de que hubiera un ser superior que determinara el curso de la existencia. Lo cual implicaba que el ser humano era responsable de su existencia, de sus acciones y decisiones, y que, puesto que nada había que prefigurara o definiera su conducta, no estaba atado sino a sus elecciones. Así, para Sartre el hombre era el responsable absoluto de sí mismo, y, en consecuencia, era el que se inventaba a sí mismo, definiendo, mediante su conducta, sus obras y sus actos, quién era y cuál era el sentido de su existencia. De este modo, la libertad del hombre, que es parte de la esencia humana, tendría expresión en dos dimensiones: una objetiva, que significa que la libertad es igualmente vivida por todos, y otra subjetiva, según la cual cada quien vivirá de acuerdo a sus peculiaridades.

En síntesis, la existencia del hombre, que ocurre de manera espontánea (no se creó a sí mismo), está atada a la suma de las acciones y decisiones que a lo largo de su vida irán determinando su existencia, por lo cual se dice que el hombre es responsable del sentido de su vida. Así, el hombre, pues, es libre de actuar y definirse constantemente, pues esto es inherente a su condición humana, pero está obligado a elegir permanentemente dentro de esta libertad. Con lo que respecta a San Agustín dice que a lo largo de la historia, Dios le ha concedido al ser humano dos dones: El libre albedrío: Al contrario que al resto de los animales, que tienen una función determinada, al principio de los tiempos Dios le concedió al ser humano una voluntad indeterminada que le permitió elegir entre 2 caminos: el bien (lo que quiere Dios) o el mal (un querer propio). El primer hombre que pudo elegir fue Adán, y escogió el mal. Por lo tanto, sabemos que su alma la hemos heredado todos, por lo que estamos condenados a no poder “no pecar”: tenemos una voluntad mutilada. La libertad: es el segundo don que Dios concede a algunos hombres tras haber desaprovechado el primero. Éste les permite 'no pecar'. Los hombres dotados son influenciados por Dios para que escojan el Bien, a pesar de que ellos piensen que es su propia voluntad la que les permite elegir. Mi punto de vista es el siguiente: No somos libres ni estamos cerca de serlo. El hecho de que la gente piense lo contrario es porque les aterra la idea de no serlo, por lo que, a la hora de planteárselo, no tienen en cuenta muchos factores, o los dejan de lado. La libertad se define como la capacidad de obrar y decidir en la manera que se desee. Es un supuesto derecho humano, el cual no tenemos, ya que tenemos obligaciones y prohibiciones de acción, las cuales se ven claramente en las leyes, y en caso de no cumplirlas contraen un castigo, lo que significa que no tenemos libertad para accionar en realidad. Hablando del libre albedrío, la capacidad de poder elegir y tomar decisiones propias, como rama de la libertad. Creo que es inalcanzable, ya que se presenta el problema de que las decisiones están bajo el peso de una evaluación totalmente subjetiva de las situaciones, la cual se ve influenciada por prejuicios sociales, prejuicios e inculcaciones culturales, el entorno, las capacidades, las normas y leyes impuestas por

la sociedad, las experiencias del pasado, las especulaciones a futuro y un sinfín de cosas más. Esto nos lleva a que realmente estamos actuando más como con fórmulas que nos otorgan distintos valores y metodologías muy condicionadas mediante las cuales podemos actuar. Es como si nos llamáramos libres por poder elegir entre opciones de la “a” a la “f” cuando nos están limitando con el hecho de ponernos un número de posibilidades ya que no se estaría contemplando una opción “g”, por ejemplo. O, por otro lado, podríamos decir que de esas opciones, de la “a” a la “c” están mal vistas por la sociedad y la “d” iría en contra de alguna supuesta creencia o religión, lo que significa que realmente no estaríamos teniendo libre albedrío ya que nos presiona nuestro entorno e ideología. En otras palabras podemos decir que sí somos libres, pero dentro de una jaula. Muchas personas también creen que la libertad es ser propietario de una riqueza muy abundante que nos permita no trabajar y cumplir cualquiera de nuestros superficiales caprichos, ya que esta es la imagen del éxito y la felicidad que nos vende nuestra hermosa sociedad actual y, por ende, sería la imagen de una persona “libre” ya que supuestamente puede hacer o conseguir casi todo lo que quiere, pero mi pregunta es: ¿Realmente una persona que depende del dinero de tal forma, es libre? Es decir, ¿Acaso la libertad no consta también de estar libre de dependencias? Por último, creo que lo único que nos permite una especie de simulación de acercamiento a la libertad es el arte. Cualquier tipo de arte privado, hecho para uno mismo, nos permite expresar, descargar, transmitir más que cualquier otra cosa. Nos da esa sensación de ser “libres” dentro de cierta disciplina. Pero claro, también tiene sus limitaciones, como el idioma y la habilidad, y también es fruto de nuestras condiciones.

Referencias Bibliogràficas Sartre, Jean-Paul (1946), El existencialismo es un humanismo, París, Edhasa

Agustín Mozo....