ICSE primer parcial Gonzalez PDF

Title ICSE primer parcial Gonzalez
Author Matias Ezequiel
Course Introducción al Conocimiento de la Sociedad y Estado
Institution Universidad de Buenos Aires
Pages 15
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Summary

Resumen desde 1810 hasta 1955, y desde 1976 hasta 1983.
Mucho énfasis en el proceso de consolidación del Estado Nacional, los gobiernos radicales y primer presidencia de Perón. El segundo parcial de esta cátedra no es de contenido histórico, por lo tanto toda la historia se ve en el primer pa...


Description

CBC – UBA (ICSE – Cát: González) Lucchini | “Clases y estratos” Defina el concepto de estratificación La estratificación social es la caracterización de una sociedad al diferenciarla según sus diferentes posibilidades para acceder recursos escasos considerados valiosos, que no son exclusivamente económicos, sino también culturales, etc. Concepto de clase, según Marx En este enfoque se conceptualiza la clase social como una estructura objetiva de posiciones sociales, y se resalta el criterio económico para definir la posición social de un individuo. La clase social debe cumplir con dos requisitos: uno económico y uno subjetivo. El primer requisito, el económico, (posición económica) vinculado al lugar que ocupa en el sistema de producción social y su relación con los medios de producción (propietario, o no). Este contexto crea, para un conjunto de individuos, una situación común, con una cultura e intereses comunes. Marx llama a este conjunto de personas “ clase en sí”: miembros dispersos, no son conscientes de sus intereses comunes, no tienen contacto, ni organización política que los agrupe, e incluso mantienen una relación de competencia mutua en el mercado. A través de la lucha con otra clase adquieren conciencia de sus puntos comunes y, al unificarse y organizarse, se convierten en una “clase para sí”. Este es el segundo requisito, de tipo subjetivo (también llamado psicológico): que se denomina conciencia de clase, y que le permitirá asumir el papel que le toca desempeñar en el conflicto económico y político (ya que la lucha de clases es una lucha política). Marx solo toma en cuenta a la burguesía (dominante) y a los asalariados (dominados), y se refiere a la relación con los medios de producción como una relación de explotación. Este enfoque tiene en cuenta a las clases medias, pero las considera secundarias.

Las ideas dominantes y el rol en la sociedad La clase dominante, al dominar los medios de producción material, también controla los medios de producción mental y espiritual, imponiendo sus ideas al resto de la sociedad. Estas ideas no son más que la expresión ideal de las relaciones materiales dominantes, “mecanismos” materiales y simbólicos para perpetuar la dominación. La clase dominante actúa como productora de ideas permanente, porque las necesitan para regular la producción y distribución de las ideas dominantes de la época. Para Marx, las ideas prevalecientes de cada época son las de la clase dominante. Según el autor, las ideas dominantes, así como la sociedad política organizada (estado, instituciones, leyes, policía, etc.), la sociedad civil (ideología, tradiciones, etc.) y todo lo que moldea nuestra conducta forman parte de una superestructura encargada de que nada afecte a la base económica, disimulando la explotación. Estratificación social, según Weber Para Weber, en cambio, la estratificación puede ser de diversos tipos, y deriva de la magnitud y naturaleza del poder de disponer sobre bienes de consumo, medios de producción, medios lucrativos, servicios, etc. Hay tres dimensiones principales de estratificación social: a) CLASE: depende de la posición que el individuo tenga en el mercado de bienes (capital, tierra, trabajo y otros bienes escasos) b) PRESTIGIO: se basa en la posesión de características valuadas como superiores o inferiores, pero no necesariamente comerciables (linaje, cultura, educación, pertenencia religiosa, profesión, desempeño de tareas sacerdotales, militares, o de gobierno) c) PODER: es la capacidad de influir y hacer actuar a los demás según el deseo o intereses propios. Diferencias entre las dos posturas Una diferencia en cuanto al marxismo clásico y a la teoría de Weber sería la relación entre explotación y dominación. Por explotación (Marx), se entiende la capacidad de un individuo o una clase para apropiarse del trabajo ajeno, mientras que dominación (Weber) se refiere a la habilidad de conseguir la obediencia de otros. Para Marx, las relaciones de clase son primordiales mientras que las de dominación (política o ideológica) son secundarias. Para Weber los conflictos entre las clases son visualizados como una dimensión

CBC – UBA (ICSE – Cát: González) más del fenómeno general de la lucha política entre colectividades, siendo la dominación el concepto fundamental de esta teoría. Para el funcionalismo, la estratificación cumple una función esencial en la sociedad, estimulando a los individuos a esforzarse en el desempeño de sus actividades para mejorar su posición social.

Corigliano | Acerca de la formación el estado Estado y Nación I. ESTADO: Es un instrumento de dominación política, un modelo de organización que impone y obtiene acatamiento de la población valiéndose del poder o coerción y de la autoridad o legitimidad. Es además el ordenador de la sociedad, regulando los conflictos sociales que provoca el choque de intereses, valores y costumbres. El Estado expresa el interés general de la sociedad y el interés de uno o más sectores dominantes de cualquier sociedad. II. NACION: Es una realidad de orden cultural (en el sentido antropológico), conformada por tradiciones, lengua, religión, hábitos y una historia común. Ni el Estado ni la Nación existen desde siempre, ambos se forman con el tiempo. Hay casos de Nación sin Estado (la nación judía es anterior a la formación del Estado israelí actual), o de un Estado con más de una Nación.

Cuatro capacidades que debe reunir un estado nacional para ser reconocido como tal (Oszlack) Cuando analiza la formación del estado argentino, Oscar Oszlack parte de la definición de “estatidad” (o condición de “ser Estado”). Esta condición supone la adquisición, por parte de una entidad en formación, de cuatro propiedades: a. Capacidad de externalizar su poder, es decir, el reconocimiento de otros estados de la soberanía propia. b. Capacidad de institucionalizar su autoridad, garantizando el monopolio de los medios de coerción, por medio de estructuras de relaciones de poder. c. Capacidad de diferenciar su control, creando instituciones públicas con reconocida legitimidad para extraer recursos de la sociedad . d. Capacidad de internalizar una identidad colectiva, por medio de la emisión de símbolos que refuerzan los sentimientos de pertenencia, que permitan el control ideológico como mecanismo de dominación. Relación entre la construcción de un estado nacional y su integración a la economía capitalista La formación de un nuevo Estado nacional y de una economía capitalista son aspectos de un mismo proceso, ya que la economía define un ámbito territorial, diferencia estructuras productivas y nivela intereses de clase, otorgándole carácter nacional a ese Estado.

Corigliano, Marcaida y Scaltritti “La construcción del estado argentino” (1810-1880) Podemos identificar cuatro etapas en el camino hacia la construcción del Estado Argentino: ETAPA 1 (1810-1829) – El comienzo de la lucha interna La revolución de mayo y las luchas de emancipación iniciadas en 1810 marcaron el inicio del proceso de creación de la Nación argentina, sin embargo, el nuevo Estado no emergió inmediatamente. El virreinato estaba conformado por provincias y regiones con realidades muy diferentes: Buenos Aires, interior mediterráneo y Litoral. Buenos Aires proponía un esquema de dominación, controlar puerto y aduana, fortalecer el circuito económico BA – Exterior (que consistía en un modelo agroexportador, de libre intercambio), y que el resto de las provincias permitan el ingreso de importaciones de países industrializados. Las barreras aduaneras internas y la competencia con los productos importados impedían la expansión de la región interior mediterránea, mientras que la región Litoral participaba de la exportación de productos ganaderos, pero quería terminar con el dominio exclusivo de Buenos Aires sobre el puerto. Esta etapa se caracteriza por las sucesivos intentos de Buenos Aires de imponer un modelo de organización centralizado, controlando la aduana y ejerciendo su dominio sobre el resto de las provincias. Podemos mencionar como hechos relevantes la frustrada constitución de 1819, que fue rechazada por

CBC – UBA (ICSE – Cát: González) tener carácter unitario, la Batalla de Cepeda (disolución del Directorio) y el Pacto de Federación que otorgaba provisoriamente poderes ejecutivos al gobernador de BA y, finalmente, la elección de Rosas como gobernador electo de BA en 1829, y su promesa luego de suscribir al pacto federal, de sancionar una constitución de carácter federal en un futuro. ETAPA 2 (1829-1852) – El largo gobierno de Rosas Rosas estuvo en el poder desde 1829 hasta 1852, salvando el período 1832-1835 en el que se encontraba organizando la primera campaña contra los indios al sur de BA. Este período se caracteriza como peculiar debido al predominio absoluto de BA, aún contaba el control de los recursos del puerto y aduana, y por la existencia de una coalición entre BA y las provincias, que de todas maneras conservaban una parte de su autonomía política. Este orden no estaba institucionalizado en una figura jurídica, sino en pactos entre Rosas y los caudillos provinciales. ETAPA 3 (1852-1860) – A un paso de la República Argentina El fin del régimen de Rosas En un contexto de malestar por el monopolio que ejercía BA sobre el puerto y la aduana, y de grandes cambios tanto en Europa como en Norteamérica, de nuevas oportunidades y de modernización económica, se fue formando una compleja y variada coalición anti rosista, integrada por viejos unitarios, federales que no compartían la visión rosista, tropas brasileñas y de la banda oriental, y Justo José Urquiza, gobernador de la provincia de Entre Ríos, representando también los intereses de terratenientes y saladeristas de su provincia. En 1852, en la Batalla de Caseros, Rosas fue vencido. El frágil consenso Existía el consenso de que terminar con el régimen rosista dejaba libre el camino para la construcción de un Estado nacional, capaz de ejercer monopólicamente la violencia, el control político y administrativo, apto para lograr la unidad nacional por medio de símbolos, y que garantice las condiciones para desarrollar una economía capitalista e integrada al mundo, con el foco en el modelo agroexportador. Esto estaba avalado no solo por los sectores dominantes del Litoral y numerosos intelectuales que analizaban los cambios globales, sino también por los propios terratenientes de BA: para todos por igual la construcción del Estado era condición sine qua non para atraer capitales y mano de obra necesarios para la expansión. Paradójicamente, estos puntos de unión no impidieron que pronto vuelvan a estallar los conflictos. El Acuerdo de San Nicolás que funcionó como un Congreso General Constituyente, donde la Confederación Argentina se organizó políticamente sancionó luego, en 1853 una Constitución, a la que adhieren 13 provincias (faltaba BA, que no formó parte porque no quería ceder parte de la aduana ni bancas de senadores). Este intento de organización sobrevivió hasta 1860 debido a los problemas relacionados a los recursos económicos ante la falta de la provincia más rica dentro del acuerdo. ETAPA 4 (1860-1880) – Consolidación del nuevo Estado nacional Luego de la derrota de Urquiza en la batalla de Pavón, inicia la formación y consolidación del estado nacional. El gobierno de Mitre debió enfrentar la resistencia de los caudillos del interior de perder su autonomía. Campaña de Pacificación. Mitre entonces crea un ejército nacional para eliminar los focos de resistencia armada de las provincias. BA y el Litoral reclaman por el librecambismo, y acuerdan subsidios con las provincias del interior (que querían protección arancelaria) para que acepten este enfoque económico. Las estrategias fundacionales (Mitre /Sarmiento/Avellaneda) Bartolomé Mitre (1862-1868), Domingo F. Sarmiento (1868-1874) y Nicolás Avellaneda (1874-1880) Si bien se utilizaron estrategias represivas, la misma historia demostraba que este nuevo Estado no podía fundarse exclusivamente en el uso de la fuerza o pactos frágiles: el consenso era fundamental. Por ello se impulsaron estrategias consensuales, y otras vinculadas a los recursos ideológicos.  

Estrategias Represivas: creación de fuerza militar unificada y desplegada, con el objeto de prevenir todo intento de alterar el orden interno; Estrategias consensuales, medios cooptativos: crecimiento del personal civil y militar en el interior, impulsado por el gobierno nacional, y la figura de la intervención federal. También el otorgamiento

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o suspensión de parte del gobierno nacional de subsidios a las provincias (captando así la adhesión de las burguesías) pero perjudicando a las provincias; Estrategias consensuales, medios materiales: la ejecución de obras y servicios por todo el territorio para lograr el progreso económico (desarrollo de ferrocarriles y telégrafo por medio de inversiones externas); Estrategias Ideológicas: difusión de valores y símbolos para reforzar los sentimientos de nacionalidad y legitimar el sistema por medio de la dominación ideológica. Poniendo bajo la dirección exclusiva del Estado el área educativa (relegando a la Iglesia). Se sancionó la ley de Educación que establecía la enseñanza gratuita, laica y obligatoria. También fue fundamental el servicio militar obligatorio, que transformaba a los ciudadanos en fieles servidores del Estado. Otros factores: o Aumento de la demanda de productos agropecuarios de parte de Europa; o Expansión de los territorios fértiles de producción por medio de la Conquista de las tierras de La Pampa, Chaco y la Patagonia; o Creación de la Corte Suprema de Justicia; o Legislar, establecer códigos, registrar los nacimientos y fallecimientos de los habitantes;

Marcaida | “Los cambios en el Estado y la sociedad argentina (1880 - 1930)” ETAPA 5 (1880- 1916) – El liberalismo oligárquico Una construcción “desde arriba” A diferencia de los casos de Inglaterra o Francia, donde el estado se configuró en base a las exigencias sociales, el estado configurado en 1880 fue construido “de arriba hacia abajo”, siendo este el artífice de la estructura social. En su rol de modernizador, de revolucionario, de garante de un orden, moldeó a la sociedad civil de acuerdo con sus requerimientos; podemos decir que, entonces, respondía a los intereses de las élites dominantes, y el sistema de organización del poder era funcional al mantenimiento del status quo vigente. Los autores sostienen que el Estado Argentino era más un proyecto de una sociedad futura que el producto de la sociedad existente; que era elitista y antipopular y que el objetivo era satisfacer a un círculo restringido de intereses y de individuos privilegiados. El “Pacto de Dominación” Julio Argentino Roca estableció, durante su carrera militar, contactos políticos con sectores dirigentes del interior del país. En 1870, gobernadores vinculados con Roca organizaron una alianza que derivó en la consolidación del Partido Autonomista Nacional (PAN). Para 1880 los sectores dominantes llegaron a una serie de acuerdos básicos acerca de la formas de organizar, acceder y distribuir el poder, y las reglas de sucesión que regulan la elección de gobernantes. Roca desempeñó el liderazgo del PAN, influyendo decisivamente en la elección de los candidatos. Fue presidente de la República entre 1880 y 1886 y luego de 1898 a 1904. El pacto de dominación alcanzado en la década del 80 puso un punto a las constantes insurrecciones y guerras, y materializó un régimen oligárquico (poder político monopolizado por un grupo minoritario, a la vez depositario del poder económico y social), en el cual los funcionarios salientes designaban a los entrantes. Los ciudadanos no elegían, sino que elegían los gobiernos. Este modelo de estado también se caracterizaba por ser conservador (poder concentrado en unas pocas familias) y liberal (para introducir a la Argentina en el mercado internacional, como país agroexportador). Para monopolizar las vías de acceso al gobierno, el PAN puso en ejecución distintos mecanismos como fraude (para excluir a las oposiciones y mayorías populares) o cooptación (ofreciendo cargos para cooptar a las oposiciones moderadas). La influencia del positivismo sobre la élite dominante argentina El positivismo era una doctrina en auge entre las élites de los países industriales, que conciliaba las posiciones liberales y progresistas. El lema del positivismo era Orden y progreso, al hablar de orden se vinculaba a generar una sociedad unida, sin insurrecciones ni levantamientos, y progreso vinculado a desarrollar el área económica. En la Argentina de los 80, esta doctrina positivista se manifestó en la idea de reemplazar la “política” (asociada al caudillismo y enfrentamientos) por la “administración” (una disciplina científica que dirige a la sociedad por el camino del progreso). La religión católica, para los positivistas, era símbolo de un pasado

CBC – UBA (ICSE – Cát: González) que obstaculizaba este proceso modernizador, por ello apoyaron el laicismo, alentaron la inmigración europea y la integración al mercado mundial. Los tres principales factores que conforman el proceso de modernización económica argentina. Para desarrollar el “progreso” se profundizaron las políticas públicas vinculadas a aumentar la producción, que se conforma básicamente por tres factores. A. Factor tierra: para expandir las fronteras productivas se procedió a conquistar grandes extensiones de territorio que se encontraban en poder de pueblos originarios, territorios de La Pampa, la Patagonia y el Chaco. Estos territorios fueron distribuidos entre las élites de dirigentes y terratenientes, consolidando y acentuando aún más su poder dominante. B. Factor mano de obra (trabajo-inmigración): se alentó la inmigración europea, estableciendo beneficios a los inmigrantes nivelándolos con los ciudadanos nativos. Atraídos por las posibilidades de trabajo y expectativas de progreso, la proporción de extranjeros respecto de la población nativa registraron en Argentina los índices más altos del mundo. Los inmigrantes procedían sobre todo de Italia y de España, aunque también llegaron franceses, portugueses, rusos, sirios y judíos. C. Factor capital / inversión: la inserción de la economía local en el mercado mundial necesitaba además una masiva inversión de capitales. Por medio de medidas tales como desgravaciones, garantías de ciertos niveles de beneficios, créditos oficiales y participación en obras públicas, entre otras medidas, los capitales empezaron a llegar desde 1860. Estos eran fundamentalmente británicos, y permitieron superar los obstáculos de producción y circulación de la mercadería. La construcción de una extensa red de ferrocarriles (entre regiones productivas y comerciales, en propiedad de británicos; las restantes estatales), la extensión de la red del telégrafo, construcción de puertos y servicios públicos son obras llevadas a cabo con el aporte de capital extranjero. Características de funcionamiento del modelo agroexportador La expansión de la economía agroexportadora Desde mediados del Siglo XIX, nuestro país se había insertado perfectamente dentro del esquema de división internacional del trabajo, como productor y exportador de productos primarios (especialmente cereales y carnes) y, paralelamente, como consumidor e importador de bienes manufacturados y capitales (ferrocarriles, bancos, seguros). Entre 1880 y 1914, con la incorporación masiva de tierras, trabajadores, modernización de técnicas productivas y la incorporación de infraestructura, la economía experimentó un gran crecimiento, basada ahora en desarrollo agrícola y producción de carnes finas para exportar. La agricultura moderna comenzó a desarrollarse hacia 1850-1860 en las colonias de chacareros extranjeros que se establecieron en el Litoral. En 1876 generó los primeros excedentes para la exportación y, a partir de allí, creció exponencialmente. En 1913 las exportaciones agrícolas superaron a las ganaderas. Esta extraordinaria expansión se relaciona a los cambios en las formas productivas. La instalación del frigorífico a finales del siglo XIX permitía la exportación de carnes congeladas, pero hubo que adaptar el ganado criollo a los requerimientos del mercado externo mediante la cruza con reproductores importado...


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