INFORME DE LECTURA LIBRO: María de Jorge Isaacs PDF

Title INFORME DE LECTURA LIBRO: María de Jorge Isaacs
Course Arte y Literatura del Perú y América Latina
Institution Universidad Nacional Mayor de San Marcos
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En el presente informe se presenta algunas características del Romanticismo presente en la novela colombiana de "María", para ello se cita partes de la novela. Asimismo, también se justifica dentro del informe el influjo de la novela en novelas posteriores, además de la influencia de novelas frances...


Description

INFORME DE LECTURA LIBRO: María de Jorge Isaacs CORRIENTE LITERARIA A LA QUE PERTENECE: Romanticismo 1.- RAZONES DE ESTA CONSIDERACIÓN: Para empezar, la novela María, en palabras simples, trata de los infelices amores de dos jóvenes: Efraín, joven hacendado del valle del Cauca, y María, su hermana adoptiva; que se desarrollan en un ambiente natural americana, como lo es Colombia. Ahora bien, los motivos por los que discurro que la obra colombiana María está inscrita en el Romanticismo, es por las abundantes referencias a los tópicos del espíritu romántico. A continuación señalaré uno por uno de aquellas características. La primera característica es el tema constante del amor, pues el personaje romántico siente un amor pasional hacia su amada, hay un mayor predominio de las emociones y sentimientos frente a la razón. En esta escena notamos que Efraín expresa lo que es el amor para él, lo que implica ser amado y sentir este sentimiento, a su vez, también expresa su ferviente amor hacia María. ¡Ah los que no habéis llorado de felicidad así, llorad de desesperación si ha pasado vuestra adolescencia, porque así tampoco volveréis a amar ya! ¡Primer amor! … Noble orgullo de sentirse amado; sacrificio dulce de todo lo que antes nos era caro a favor de la mujer querida; perfume para todas las horas del porvenir, flor guardada en el alma; único tesoro que no puede arrebatarnos la envidia de los hombres, delirio delicioso… inspiración del cielo ¡María! ¡María! ¡Cuánto te amé! ¡Cuánto te amaré! (pp.18)

Pero el amor en el Romanticismo tiene un matiz triste, con desenlaces trágicos y rápidos abandonos, como nos muestra la siguiente escena, en el cual María ya ha fallecido, dejando desconsolado a Efraín con la noticia. -¿Dónde está, pues? ¿Dónde está?- grité poniéndome en pie. - ¡Hijo de mi alma!- exclamó mi madre con el más hondo acento de ternura y volviendo a estrecharme contra su seno- ¡En el cielo!

Algo como la hoja fina de un puñal penetró en mi cerebro: les faltó a mis ojos luz y a mi pecho aire. Era la muerte que me hería… Ella, tan cruel e implacable, ¿por qué no supo herir? (pp. 185)

A partir de esta cita, extraemos otra característica presente en el Romanticismo: la muerte. Esta está presente en las novelas románticas, como una suerte de evasión del mundo real, un recurso de huida para las almas románticas. Ahora bien, en algunos pasajes de María se muestra la presencia de la muerte, simbolizada en un cuervo negro, acaso presagiando el destino fatal de este amor. A continuación la cita. (…) Abrimos la puerta y vimos posada sobre una de las hojas de la ventana, que agitaba el viento, un ave negra, del tamaño como el de una paloma muy grande; dio un chillido que yo no había oído nunca (…). Lo que me contaba había pasado a la misma hora en que mi padre y yo leíamos aquella carta malhadada y el ave negra era la misma que me había azotado las sienes durante la noche en que a María le repitió el acceso. En ese instante Emma abría la puerta del patio. Nos reunimos a ella. Sentíame dominado por un pavor indefinible: tenía miedo de algo, que no me era posible adivinar . (pp.98)

Otra característica es la presencia de la noche y la preferencia de los románticos por este, puesto que posee una esencia solitaria y oculta. Este elemento no es ajeno a María, pues se presenta en los pensamientos de Efraín. Estaba la noche serena y silenciosa: la bóveda del cielo, azul y transparente, lucía toda la brillantez de su ropaje nocturno de verano; en los follajes negros de las ceibas, en los naranjos, revoleteaban candelillas sin número y solo se percibía de vez en cuando el crujido de los ramajes, el aleteo de alguna ave asustada o los suspiros del viento. (pp.95) Pronto nos rodeó la noche con toda su pompa americana; las noches del Cauca, las de Londres, las pasadas en alta mar, ¿por qué no eran tan majestuosamente tristes como aquella? (pp. 178)

Por otro lado, las evocaciones a la religiosidad, otro aspecto resaltante del Romanticismo, son constantes en varios pasajes de la novela, primero se nota en la simbología que encierra el jardín cercano a la casa, con la similitud al Edén bíblico y que Efraín compara con María. En la segunda cita notamos otra comparación a María con la virgen María.

Aquellas soledades, sus bosques silenciosos, sus flores, sus aves, y sus aguas, ¿por qué me hablaban de ella? ¿Qué había de María en las sombras húmedas, en la brisa que movía los follajes, en el rumor del río…? Era que veía el Edén, pero faltaba ella; era que no podía dejar de amarla, aunque no me amase. (pp. 23) -Se quedó aprovechando el buen sol para la revuelta. ¿Y cómo sigue la Virgen de la Silla? Tránsito acostumbrada preguntarme así por María desde que se dio cuenta de la notable semejanza entre el rostro de su futura madrina y el de una bella Madona del oratorio de mi madre. (pp. 89)

Asimismo, otro tópico presente en la novela es la naturaleza, que juega un papel activo puesto que representa el estado de ánimo del personaje romántico, como se muestra en la siguiente escena, donde Efraín se siente acongojado por la muerte de María y pasea por los bosques con pensamientos tristes, complementado con la ambientación de una naturaleza sombría y peligrosa, a la vez que tiene pensamientos suicidas, por lo cual retomo otro aspecto del Romanticismo, que es el suicidio, medio por la que el héroe romántico huye del dolor. Una hora después… ¡Dios mío! Tú lo sabes, yo había recorrido el huerto llamándola, pidiéndosela a los follajes que nos habían dado su sombra y al desierto que en sus ecos solamente me devolvía su nombre. A la orilla del abismo, cubierto por los rosales, en cuyo fondo informe y obscuro blanqueaban las nieblas y tronaba el río, un pensamiento criminal estancó por un instante mis lágrimas y enfrió mi frente… (pp. 193)

También notamos una naturaleza airada, con aguas bravas y un cielo nublado y las visitas por lugares o escenarios románticos, tales como bosques y cementerios, o precipicios, como se vio en la cita anterior. Las corrientes del río empezaban a luchar contra nuestra embarcación. Los chasquidos de los herrones de las palancas se oían ya. (...) Poco a poco fueron haciéndose densas las nieblas. Del lado del mar nos llegaba el retumbo de una tormenta lejana. Los bogas hablaban. Un ruido semejante al vuelo rumoroso de un huracán sobre las selvas venía en nuestro alcance. Gruesas gotas de lluvia empezaron a caer después. (pp. 174)

A la hora y media me apeaba ante la portada de una especie de huerto, aislado en la llanura y cercado de palenque, que era el cementerio de la aldea. (...) me hallé frente a un pedestal blanco y manchado por las lluvias, sobre el cual se elevaba una cruz de hierro. (pp. 196)

De manera concisa, en María también se presenta escenas violentas como la escena del tigre José disparo; el tigre rugió de nuevo tratando como de morderse el lomo y de un salto volvió instantáneamente sobre Braulio. Este, dando una nueva vuelta tras los robles, lanzóse hacia nosotros a recoger la lanza que le arrojaba José. Entonces la fiera nos dio frente. Solo mi escopeta estaba disponible; disparé: el tigre se sentó sobre la cola, tambaleó y cayó. (pp. 56)

Por último, también se evidencia un deseo y nostalgia por la naturaleza, y un rechazo hacia lugares urbanos por parte del romántico. Dos semanas hacía que estaba yo en Londres, (...) ¡Rosales del huerto de mis amores! ¡Montañas americanas, montañas mías!... ¡Noches azules! La inmensa ciudad, rumorosa aún y medio embozada por su ropaje de humo, semejaba dormir bajo los densos cortinajes de un cielo plomizo. (pp. 163)

2.- MOMENTOS ESTELARES DE LA OBRA: En la obra María hay varias descripciones de la naturaleza exuberante del Cauca, estas están llenas del cromatismo de las palabras y muchas formas armónicas que se manifiestan en la naturaleza virgen, por ejemplo, las imágenes de las cordilleras, los ríos, el cielo y los bosques o un pequeño jardín son presentados de manera viva y coloridas, haciendo de la naturaleza un personaje más de la novela, logrando el resalte de uno de los tópicos del Romanticismo. A continuación las citas: El cielo tenía un tinte azul pálido, hacia el oriente y sobre las crestas altísimas de las montañas, medio enlutado aún, vagaban algunas nubecillas de oro como las gasas del turbante de una bailarina, esparcidas por un aliento amoroso. (pp. 10)

Los resplandores que delineaban hacia el oriente las cúspides de la cordillera Central doraban en semicírculos algunas nubes. Las verdes pampas y bosques frondosos del valle se veían como a través de un vidrio azulado. Al frente de mi ventana, los rosales y los follajes de los árboles del huerto parecían temer las primeras brisas que vendrían a derramar el rocío que brillaba en sus hojas y flores. (pp. 21) Sobre los ropajes turquíes de las montañas blanqueaban algunas nubes desgarradas, como chales de gasa nívea que el viento hiciese ondear sobre la falda azul de una odalisca, y la bóveda diáfana del cielo se arqueaba sobre aquellas cumbres sin nombre, semejante a una urna convexa de cristal azulado incrustada de diamantes...(pp. 118)

Vale decir que no solo hay descripciones visuales, sino también descripciones auditivas que se complementan con las emociones del autor. Estas descripciones simulan a la naturaleza colombiana del Cauca y logra muy bien la sensación del lector. La naturaleza parecía desperezarse al despertar de su sueño. A la primera luz del día empezaron a revolotear los azulejos; parejas de palomas emprendían de viaje a los campos vecinos; las bandadas de loros remedaban el ruido de una quebrada bulliciosa y de las copas de los cacaotales se levantaban las garzas con leve y lento vuelo. (pp. 96)

Por un lado, considero que las escenas donde Efraín observa a María y describe sus sentimientos a la par que detalla sus rasgos físicos contiene una belleza singular, dado que las descripciones figuran a una María angelical, pura y un ideal de mujer para el romántico. Esa noche no solo estaba conmigo la imagen de María: los ángeles de la casa dormían cerca de mí y al despuntar el día vendría ella a llamarlos para peinarlas y besar sus mejillas, después de haberles bañado los rostros en la fuente con sus manos blancas y perfumadas como las rosas de Castilla que ellos recogían para el altar y para ella. (pp. 68) Soñé que María era ya mi esposa; este castísimo delirio había sido y debía continuar siendo el único deleite de mi alma: vestía un traje blanco y vaporoso, y llevaba un delantal azul como si hubiese sido formado de un jirón de cielo (…) después de mirarme medio sonriente, cual si temiera que mi sueño fuese fingido, tocó mi frente con sus labios, suaves como un terciopelo de los lirios del Páez; menos temerosa ya de mi engaño, dejóme aspirar un momento su aliento tibio y fragante. (pp. 195)

3.- INFLUJO DE LA OBRA EN OTROS AUTORES: María representa la novela cumbre del Romanticismo Hispanoamericano, puesto que la obra complementa bien los ideales del romanticismo con la situación social, política y geográfica de Colombia. Asimismo, la novela marca un antes y un después en la literatura colombiana, ya que construye y logra una idea de nación que se refleja en la convivencia entre los habitantes del valle del Cauca, los esclavos, indígenas y hacendados. Vale decir que no encontré una influencia directa de la novela María en otros autores, como alguna influencia estructural o estilo. Sin embargo, considero que el logro de María de mostrar las grandes diferencias existentes en la sociedad y que resulte original el encuentro entre las características románticas y el ambiente americano; a la vez que no resulte una burda imitación romántica, contrasta con otras obras posteriores a esta, que no supieron armonizar lo que sí hizo María. Por ejemplo, la novela romántica Aves sin nido (1889). En esta se presencia la descripción de la naturaleza en algunos pasajes: El plano rodeado de huertos, regado por acequias que conducen aguas murmuradoras y cristalinas, las cultivadas pampas que le circundan y el río que le baña, hace de Kíllac una mansión harto poética. (…) El sol más riente y rubicundo, asomaba al horizonte, dirigiendo sus rayos oblicuos sobre las plantas que, temblorosas, lucían la gota cristalina que no alcanzó a caer de sus hojas. (pp. 02)

Ahora bien, la historia también tiene una influencia de María en el trato del tema del amor, pues los protagonistas Manuel y Margarita no pueden estar juntos por la relación sanguínea que los une, así también la figura femenina en Aves sin nido diverge de la sumisión de la figura femenina en María, pero sí se encuentra características puras en un personaje: Luciana, que Matto de Turner en diversas partes de la obra no solo la asocia con la imagen de la Virgen María, sino que, a la vez, se le otorgan rasgos propios de la divinidad, tales como, su belleza, su intercesión, su bondad y su belleza, dicha idea se expresa en distintas partes del texto: “ – Sí niñay- replicó Marcela- tú tienes la cara de la Virgen a quien rezamos el alabado, y por eso vengo a pedirle.” (pp. 08). En última instancia, según Ospina (2017) cuando América andaba buscando la novela síntesis del mestizaje, García Márquez la encontró en Cien años de soledad. Cuando buscaba la gran novela del territorio, Rivera la encontró en La vorágine. Pero todo había

empezado antes, porque cuando América Latina buscaba su gran novela romántica, Isaacs la encontró en María. Ese libro le marcó su destino a la literatura colombiana”. Estas obras, La vorágine, Los pasos perdidos y Cien años de soledad, comparten algo en común: la presencia de la selva colombiana en su máxima majestuosidad, que cumple un papel activo y en donde se configura la historia y los caracteres de los personajes. En su descripción la selva es descrita con mucho vigor y precisión. La naturaleza tropical se manifiesta en esa hermosa voracidad que después engrandecerá José Rivera en su novela La vorágine como una monstruosidad mítico-vegetal-animal y Alejo Carpentier Los pasos perdidos como fuente creadora de trascendencias originarias y milagrosas, y por un lado, la naturaleza desprovista de implicaciones trágicas, será el personaje genitor de García Márquez, en tanto que mundo americano.

4.- PATRONAZGO DE LIBROS ANTERIORES A “MARÍA”: Atala de Chateaubriand: Esta novela francesa marca una gran influencia en la novelística de Jorge Isaacs en cuanto a las comparaciones que hay entre las sensibilidades de estas dos obras, más que a lo relacionado con el decoro o el tema. (Vinciguerra, 1968; pp. 53) Estas similitudes son concernientes a la sensibilidad, a los conflictos morales de los protagonistas, la dicotomía "virtud-pasi6n", el clima, el amor por la naturaleza y la vida campestre. Asimismo, en la propia novela se desliza la lectura de Atala que hace Efraín hacia sus hermanas. Las páginas de Chateaubriand iban lentamente forjando la imaginación de María. Ella tan cristiana y tan llena de fe, se regocijaba al encontrar bellezas por ella presentidas en el culto religioso. (…) leía yo el episodio de Atala, y toda aquella melancolía aglomerada por el poeta para “hacer llorar al mundo”. (pp. 28- 29)

Come se nota, Atala tiene un fuerte catolicismo y exotismo, también por ser una de las primeras novelas que trata del Nuevo Mundo. En Atala se aborda el tema amoroso entre Chactas y Atala, que no se puede culminar por cuestiones de creencias religiosas, finalizando con el suicidio de Atala. Ahora bien, esta lectura de Atala resulta ser una

premonición para Efraín y María en la historia, una analogía entre estos personajes, mucho más en María, ya que al igual que Atala, las dos viven un amor muy puro y católico: El sol se había ocultado cuando con voz alterada leí las últimas páginas del poema. (…) María, dejando de oír mi voz, se descubrió la faz y por ella rodaban gruesas lágrimas. Era tan bella como la creación del poeta y yo la amaba con el amor que él imaginó. ¡Ay! Mi alma y la de María no solo estaban conmovidas por esa lectura: estaban abrumadas por el consentimiento. (pp. 29)

Asimismo, también se describe la flora norteamericana con un buen manejo del cromatismo, como también se presenta en María en las citas anteriores. A continuación una cita de Atala: Pero en las escenas de la naturaleza, la gracia siempre camina unida a la magnificencia, y mientras la corriente del centro lleva tras de sí al mar cadáveres de pinos y encinas, sobre las dos laterales se ven nadar a lo largo de la ribera, islas flotantes de alfónsigo y de ninfea, cuyas rosas amarillas se levantan a manera de mariposas. En estas naves de flores se embarcan de pasajeros, serpientes verdes, garzas azules, flamencos de color de rosa y cocodrilos pequeños; y desplegando al viento sus velas de oro, la colonia llega dormida a desembarcar en algún remanso retirado. (pp. 03- 04)

Por último, otro punto en el cual se evidencia una influencia es el del alma del mestizaje. Atala es una mestiza, hija de un español y de una india y María es una pequeña judía, criada en Colombia y en la religión católica. Asimismo, estas dos heroínas suelen estar simbolizadas en la naturaleza, como se mostró en citas anteriores y también en la siguiente cita de Atala: "Aquel día el viento lanzó tus cabellos sobre mi cara, mientras que te abandonabas en mi seno; creí sentir el ligero roce de los espíritus invisibles" (pp. 58). Pablo y Virginia de Saint- Pierre: Pablo y Virginia cuenta la historia de amor entre dos jóvenes que se crían como hermanos en la isla de Mauricio, allí crecen junto a la enorme naturaleza que los cobija y cubre sus necesidades, A medida que crecen, se enamoran, sin embargo, la pareja se distancia por decisión de la madre de la Virginia, mandándole a esta a Francia. Finalmente, Virginia muere en un naufragio y Pablo sucumbe ante el dolor. Ahora bien, esta novela juega con la idea de la premonición, una premonición vinculada al amor, que lo saben sus madres de

cada uno y hasta el lector, es por ello que esta técnica de la premonición también es incluido en María, pero una premonición vinculada a la muerte, que es alegorizada en dos sucesos: el cuervo negro que se aparece en varios pasajes del libro a María y Efraín, y la muerte del personaje de Feliciana, que augura un final trágico para la pareja. Al día siguiente, sábado, a las tres de la tarde, el medico entro en mi cuarto diciéndome: - Morirá hoy. ¿Cómo se llamaba el marido de Feliciana? - Sinar- le respondí - ¿Sinar? Y ¿qué se ha hecho? En el delirio pronuncia ese nombre. (pp. 131)

Está de más decir que la naturaleza en Pablo y Virginia también forma parte del universo novelesco al igual que María, descrito con delicada estética, así como la comparación de los protagonistas con algún elemento de la naturaleza en la cual se mueven. A continuación una cita de Pablo y Virginia. En su circunferencia reina un profundo silencio, y todo es apacible, el aire, la luz y las aguas. El eco apenas repite allí el murmullo de las palmeras, que crecen en la eminencia, cuyas largas hojas, rematando en forma de flecha, se ven continuamente agitadas por los vientos. Una apacible claridad ilumina el fondo de este recinto, adonde no penetra el sol hasta el mediodía; pero desde que apunta la aurora, bañan sus rayos toda la cumbre, cuyos elevados picos, sobrepujando a las sombras del monte, parecen de oro y púrpura sobre el azul de los cielos. (pp. 09-10)

Asimismo, los protagonistas son criados bajo la religiosidad de sus madres que es un obstáculo puesto que se criaron como hermanos, y al enamorarse cometerían “incesto”. Creían que el mundo no pasaba de las extremidades de su isla, y no se figuraban que hubiese cosa buena ni apetecible donde ellos no estaban. Su afecto mutuo y el de sus madres ocupaban toda la actividad de sus almas. Ignoraban lo que era robo, porque todo era común entre ellos; no conocían la mentira, porque no tenían verdades que disimular; ni menos la gula y la intemperancia, porque tenían a su discreción manjares simples e inocentes. Sus religiosas madres les habían enseñado a temer y amar a Dios, inspirándoles una sublime idea de sus atributos; y veneraban a la divinidad en la i...


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