M27-29 Anatomia Aparell Respiratori PDF

Title M27-29 Anatomia Aparell Respiratori
Author Paula Peco Moreno
Course Anatomia II
Institution Universitat de Vic
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ANATOMÍA APARATO RESPIRATORIO El aparato respiratorio está formado por una serie de estructuras que permiten la hematosis. El aparato respiratorio se divide en pulmones y vías respiratorias. Los pulmones son los órganos donde tiene lugar el intercambio de gases entre el aire y la sangre. Los pulmones se encuentran en el tórax y están revestidos por una membrana serosa llamada pleura. Las vías respiratorias son formaciones tubulares encargadas de transportar el aire inspirado y el espirado. Constan de nariz, fosas nasales y senos paranasales, faringe, laringe, tráquea y bronquios. Los bronquios penetran en los pulmones, donde se ramifican numerosas veces hasta acabar formando las cavidades alveolares. Las paredes de los alvéolos están revestidas por capilares sanguíneos, donde se da el intercambio de gases. La pared de los alvéolos y los capilares constituyen la barrera hematorrespiratòria. Los conductos respiratorios sirven, también, para calentar y humedecer el aire inspirado y comparten otras funciones: en las fosas nasales es el órgano de la olfacción; la faringe es una vía mixta al servicio también del sistema digestivo y la faringe es un órgano de fonación. En muchas ocasiones, la boca forma parte de la vía respiratoria.

Los pulmones tienen también otras funciones, como fagocitar partículas de polvo y producir sustancias para mantener abiertos los sacos alveolares. -

VÍAS RESPIRATORIAS SUPERIORES: nariz, fosas nasales, boca, faringe y laringe

-

VÍAS RESPIRATORIAS INFERIORES: tráquea, árbol bronquial y pulmones

NARIZ: Es una prominencia piramidal, que cubre la entrada de las fosas nasales. Consta de una parte superior, de naturaleza ósea, y una parte inferior (alas de la nariz), de naturaleza cartilaginosa y consistencia blanda. La pirámide nasal tiene una raíz superior o nàsion, que corresponde al espacio interciliar. Las alas nasales conforman un espacio llamado narinas, dos orificios elípticos presentes en la base inferior, separados por un pliegue cutáneo móvil llamado subenvà. Ambas caras laterales se unen por delante formando el dorso de la nariz, que termina en una punta más o menos redondeada, el ápice o vértice nasal. La pirámide está separada del resto de la cara por un surco longitudinal que lo delimita de los párpados (surco nasopalpebral), de la mejilla (surco nasogeniano), y de los labios (surco nasolabial o filtrum labial). La forma de la nariz presenta múltiples variaciones y singularidades que contribuyen de manera decisiva a la personalidad del rostro. * Si el filtrum labial no se fusiona bien, provoca labio leporino.

surco nasogeniano filtrum labial

surco nasopalpebral

músculos de la mímica vinculados en la nariz: -

Prócer

-

Elevador del ala nariz y del labio superior

-

Nasal: porción transversa y porción alar

-

Depresor del tabique o mirtiforme

Dan movilidad en la nariz. Pueden causar parálisis de Bell ESQUELETO DE LA NARIZ: Está formado por una parte ósea (huesos de la nariz o pirámide nasal) y una parte cartilaginosa (cartílagos de la nariz): -

Huesos: huesos nasales y oso maxilar

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Cartílagos: septal, alares mayores, alares menores y nasal lateral

La pirámide nasal está cubierta por la piel. Los cartílagos se unen entre ellos mediante una membrana de tejido fibroadipóso del ala de la nariz, después del pericondrio y periostio.

FOSA NASAL: Las fosas nasales continúan la nariz, son dos conductos que comunican las narinas con las coanas (aberturas posteriores de la nariz que abren a la nasofaringe) -

Pared medial

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Tabique nasal: divide la nariz en dos mitades simétricas

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Pared lateral o turbinal: la presencia de cornetes la hace muy irregular, permitiendo diferenciar dos sectores: zona turbinal (cornetes y meatos) y zona preturbinal.

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Narinas: orificio de entrada

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Vestíbulo (dentro de las narinas): encontramos pelos llamados vibrisas, que impiden la entrada de partículas en la nariz (más abundantes en los hombres y con la edad)

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Limbo: el límite del vestíbulo

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Coanas

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Tierra: constituido por el paladar, especialmente el paladar duro

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Techo: lleno de pequeños agujeros por donde pasan las fibras nerviosas del nervio olfativo, llamado lámina cribosa del etmoides. Por estos agujeros pasan las fibras nerviosas del 1º par craneal

El interior de la nariz corresponde a la fosa nasal, revestida de piel y mucosa respiratoria, muy vascularizada y inervada, muy gruesa y con una gran capacidad para secretar moco.

Básicamente la mucosa respiratoria hace dos funciones: humidificar y calentar el aire que inhalamos. Si respiramos aire frío, esto corta las vías respiratorias y facilita las infecciones víricas (catarro, gripe). La mucosa respiratoria representa la mayor parte de la fosa nasal, por tanto, la mayor parte de la mucosa de la fosa nasal no es sensitiva. No obstante, en la parte superior, en el techo, la mucosa tiene otras características, se trata de una mucosa olfativa, que nos permite detectar los olores. Sin embargo, la mayor parte de la mucosa de la fosa nasal no es sensitiva.

A nivel de la pared lateral tenemos unos pliegues óseos llamados cornetes nasales, que cuelgan de la pared lateral hacia el interior de la fosa nasal. Están revestidos por mucosa respiratoria. Tenemos un cornete superior (del etmoides), cornete medio (del etmoides) y cornete inferior (hueso independiente del cráneo, que se articula con el maxilar a su porción anterior y con el palatino en su porción posterior). La presencia de los cornetes delimita unos espacios: meatos inferior (entre el paladar y el cornete inferior), medio (entre los cornetes inferior y medio) y superior (entre los cornetes medio y superior). El meato superior se continúa hacia atrás en el receso esfenoetmoïdal.

A nivel de la pared medial interna encontramos el tabique nasal, generalmente desviado hacia un lado, separa una fosa nasal de la otra. El tabique nasal está conformado por 2 elementos óseos (lámina perpendicular del etmoides en la parte superior, y el vómer en la parte inferior) y por un elemento cartilaginoso (cartílago septal, articulado en el espacio entre los dos huesos). El vómer actúa como un quimiorreceptor para feromonas sexuales, sustancias olorosas que sirven para la comunicación social y sexual entre individuos de la misma especie.

Vinculados a las fosas nasales encontramos los senos paranasales, que están alrededor y en relación a la nariz. Los senos paranasales son unas cavidades en el interior de los huesos del cráneo que están revestidas completamente de mucosa respiratoria, pero esta es más delgada y también hace mocos. tenemos: -

Seno frontal: en el interior del frontal

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Celdas etmoidales: pequeñas cavidades en el interior del etmoides

-

Seno esfenoidal: en el interior del cuerpo del esfenoides

-

Senos maxilares: al interior del hueso maxilar

Todos estos senos comunican con las fosas nasales directamente y actúan de caja de resonancia para el timbre de la voz. Estos senos se desarrollan con el crecimiento del cráneo, no los tenemos desde el momento del nacimiento, y terminan su desarrollo hacia la adolescencia, excepto el seno esfenoidal que crece hasta la edad adulta. Sólo los senos etmoidal y maxilar están presentes en el momento del nacimiento, pero muy pequeños. Esto es importante porque las patologías de los senos aparecerán una vez estos ya estén desarrollados.

SENO FRONTAL: Se encuentra en el interior de la glabela del cráneo. El seno frontal tiene un grado de desarrollo muy variable en individuos y tiene septos en el interior. Los septos del seno frontal sirven para identificar cadáveres, ya que son diferentes para cada persona. El seno frontal drena en el meato medio y el punto de drenaje está en la parte inferior del seno, por eso no se suelen acumular mocos en el interior del seno, aunque a veces se infecta y puede hacer sinusitis del frontal . El seno frontal es el punto débil del hueso frontal, ya que es hueco y tiene una lámina ósea muy fina. De modo que golpes en esta zona hacen que se rompan la glabela y el frontal, y que la pared externa de la glabela pueda introducirse en el interior del seno.

CELDAS ETMOIDALES: Forman unas pequeñas cavidades en el interior del laberinto etmoidal. Las celdas etmoidales están relacionadas íntimamente con la órbita, separadas de la órbita por una superficie ósea muy fina llamada lámina papirácea. En una infección (sinusitis) de las celdas etmoidales, esta infección puede penetrar la lámina papirácea y extender la infección por la órbita causando la infección de la grasa de la órbita, que si no se trata puede extenderse por el interior del cráneo y provocar la muerte. Tienen un drenaje doble: las celdas anteriores drenan en el meato medio y las celdas posteriores al meato superior.

SENO MAXILAR: El seno más grande de los senos paranasales, situado en el interior del maxilar. Es el seno que tiene sinusitis con más facilidad, ya que su drenaje está localizado en el techo del seno. El seno maxilar drena en contra de la gravedad, por la parte de arriba. El drenaje desemboca en el meato medio. El seno maxilar hace moco gracias a las glándulas mucosas de su mucosa, que se acumula en este punto superior. El moco debe extraerse del seno por las células ciliadas del epitelio, que lo han de mover hacia la parte superior para que sea extraído por el agujero de drenaje del seno. El drenaje es muy desfavorable. En un resfriado, la mucosa se inflama y se obstruye el drenaje. En estas condiciones, el moco se va acumulando en el interior del seno sin poder drenarse, donde pueden crecer bacterias dando una sinusitis bacteriana. El paciente con sinusitis bacteriana presenta fiebre, dolor de cabeza, y hace mocos purulentos amarillos y verdes. En la exploración de la sinusitis en el seno maxilar, duele al percutir en la mejilla en la zona de debajo del ojo, por donde pasa el nervio infraorbitario, ya que al percutir tocamos la salida del nervio y si está inflamado duele porque se lo comprime contra el hueso. Además, el seno maxilar tiene relación con las raíces de los dientes superiores, haciendo que una infección en los dientes pueda avanzar por la raíz y afecte el seno, o que un implante dental o un diente penetren dentro del seno e invadir -el debido a un traumatismo contra la mandíbula.

SENO ESFENOIDAL: Se localiza en el interior del cuerpo del esfenoides. Puede presentar septos, a veces está dividido en dos. Está muy relacionado con la silla turca, donde se encuentra la hipófisis. Esto permite el abordaje transesfenoïdal. La hipófisis o glándula pituitaria es en realidad dos glándulas

juntas, la neurohipófisis o lóbulo posterior y la adenohipófisis o lóbulo anterior. La adenohipófisis tiene tendencia a formar tumores, los cuales se deben extirpar para el abordaje transesfenoidal, posible gracias a la existencia del seno, al que se accede desde el paladar de la fosa nasal. También por este motivo los egipcios podían sacar el cerebro por la nariz al destruir el esfenoides y el etmoides. El seno esfenoidal drena el meato superior en el receso esfenoetmoïdal.

VASCULARIZACIÓN DE LA FOSA NASAL La mucosa de la fosa nasal es gruesa y está muy vascularizada por sangre arterial. Las fosas nasales están irrigadas por la arteria esfenopalatina y la carótida externa, rama de la arteria maxilar, y por las arterias etmoidales anterior y posterior, ramas de la arteria oftálmica, rama de la carótida interna. La carótida externa, al penetrar en el agujero esfenopalatino, da la arteria esfenopalatino, que da ramas por el tabique nasal y para la pared turbinada. De la carótida externa salen también la arteria palatina mayor, que irriga la fosa nasal, la arteria labial superior y la arteria nasal lateral. Por otra parte, la arteria oftálmica da la arteria nasal. Estas 5 arterias (arterias esfenopalatinas, palatina mayor, labial superior y etmoidales anteriores y posteriores) forman una red anastomótica. Hay una zona en la parte anterior del tabique, donde la densidad de las anastomosis entre las diferentes arterias es muy elevada, haciendo que sea una zona muy irrigada llamada área de Kiesselbach, responsable de muchas epistaxis (sangrados nasales). DRENAJE VENOSO La sangre drena mediante 3 corrientes vasculares: una anterior, hacia la vena facial e infraorbitaria, que van a la yugular externa; una posterior, mediante la vena esfenopalatina, que drena hacia la vena maxilar en el plexo pterigoideo; y otra superior, mediante las venas etmoidales, hacia la vena oftálmica, que vierte en el seno cavernoso de la duramadre y ya a la vena yugular interna. Existen abundantes anastomosis arteriovenosas, que al cerrarse o abrirse, regulan el flujo sanguíneo.

DRENAJE LINFÁTICO La linfa de la parte anterior de las cavidades nasales, junto con la de la nariz, drena en los ganglios parótidos y submandibulares. El resto de las fosas nasales vierte la linfa en los ganglios cervicales profundos más superiores, directamente o a través de los ganglios retrofaringis. NERVIOS Las fibras sensitivas alcanzan las fosas nasales mediante las ramas oftálmica y maxilar del nervio trigémino. El nervio etmoidal anterior, rama del nervio oftálmico, inerva la parte preturbinal de las fosas nasales y la parte anterior del tabique, inerva la mucosa de la nariz, y la piel del ala y del vértice mediante la rama nasolobular. El resto de las fosas nasales (la mayor parte) está inervada por ramas del nervio maxilar: el nervio nasopalatí, nervios nasales posteriores superiores e inferiores laterales. La rama nasal del nervio oftálmico inerva la parte superior, y las ramas nasales del nervio infraorbitario inervan las alas y el vestíbulo. Las fibras vegetativas simpáticas son fibras postganglionares

procedentes

del

ganglio

cervical

superior, que inervan los vasos sanguíneos y las glándulas

sudoríparas.

Estas

fibras

forman

plexos

periarterials. Las fibras parasimpáticas provienen del nervio facial.

FARINGE: Hemitubo fibromuscular dinámico abierto en la cara anterior. Sirve de vía común a los aparatos digestivo y respiratorio, conduciendo el aire a la laringe y el alimento en el esófago, alargándose y acortándose en los movimientos de la deglución. La faringe es también un órgano al servicio del habla, que actúa como una cámara de resonancia de la voz y los músculos que la configuran se mueven durante la emisión de palabras. La faringe contiene amígdalas, que pertenecen al tejido linfoide asociado a la mucosa, las cuales constituyen una importante barrera defensiva. La faringe se extiende desde la base del cráneo hasta la altura de la 6ª vértebra cervical o del margen inferior del cricoides, donde encontramos el cartílago cricoides por el que se continúa con el esófago. Se dispone por delante de la columna cervical y por detrás de las cavidades nasal, bucal y laríngea, con las que comunica ampliamente. La faringe está formada por 4 capas que, del interior al exterior encontramos: -

La mucosa, que reviste la luz de la faringe y se continúa con la mucosa de todas las cavidades con las que comunica.

-

Tejido fibroso llamado aponeurosis faringobasilar, que da forma a la faringe y se inserta en la base del cráneo en la porción basilar del occipital, concretamente en el tubérculo faríngeo.

-

Una capa muscular estriada, que corresponde a músculos esqueléticos estriados muy importantes para la deglución (la afectación de la inervación de estos músculos causa disfagia). Encontramos músculos constrictores y elevadores.

-

Una fascia de recubrimiento llamada aponeurosis faringobucal.

Distinguimos 3 partes, distinguidas en función a la estructura anterior: la parte más alta corresponde a la rinofaringe o nasofaringe (en relación con la nariz), parte del medio es la orofaringe o bucofaringe (en relación con la boca) y la laringofaringe o hipofaringe en la porción más inferior (en relación con la laringe). La nasofaringe está separada de la bucofaringe por un plano horizontal que pasa por el velo del paladar; la bucofaringe está separada de la laringofaringe por otro plano horizontal que pasa a nivel del hioides.

nasofaringe orofaringe laringofaringe

nasofaringe: Es, exclusivamente, una porción respiratoria de la faringe. Se describe como un espacio cúbico en el que se distinguen 6 paredes: anterior, posterior, superior, inferior y laterales. En la pared anterior se encuentra una ventana que se abre a las fosas nasales, las coanas. El límite inferior constituye el velo del paladar. El techo y la pared posterior forman una estructura continua y abovedada que contacta con la cara inferior del cuerpo del esfenoides, la apófisis basilar del occipital y el atlas. Posteriormente se encuentran los músculos prevertebral y la fascia. Superiormente inserta en la base del cráneo. En las paredes laterales encontramos un agujero que corresponde a la desembocadura de la trompa auditiva de Eustaquio (estructura cartilaginosa que comunica la caja timpánica, y permite la salida del moco y el equilibrio de la presión del interior de la caja timpánica con la presión timpánica para que el tímpano funcione correctamente y podamos escuchar). La desembocadura tiene un relieve llamado rodete tubárico. El rodete se continúa hacia abajo mediante el pliego salpingofaringio (desde la trompa de Eustaquio en la faringe). Rodeando el orificio faríngeo, preferentemente hacia atrás, se encuentra la amígdala tubárica o faríngea (vegetaciones), una estructura de tejido linfoide MALT asociado a una mucosa. Si este tejido linfoide se hipertrofia, obstruye las coanas y el paciente no puede respirar por la nariz. Por detrás del rodillo tubárico, la pared de la faringe se hunde un poco formando el receso faríngeo o de Rosenmüller, donde la faringe contacta con la arteria carótida interna. *La rinofaringe es la región de la faringe donde suelen aparecer los cánceres de faringe, los cánceres de cavum. no se

puede

extirpar, por lo que el paciente empieza a tener obstrucción aérea crónica.

Bucofaríngea: Es una porción digestiva y respiratoria de la faringe, que se extiende a partir del velo del paladar. Anteriormente se comunica con la cavidad bucal a través del istmo de las fauces o de la garganta. En la parte inferior se dispone la porción faríngea de la lengua, unida a la epiglotis por los repliegues glosoepiglòticos medio y laterales. Por detrás se relaciona con los músculos prevertebrales. Las paredes laterales son de gran interés médico, ya que es la estructura interna que se observa con más frecuencia en las exploraciones clínicas. En esta pared se encuentran los pilares del velo del paladar, dos pliegues mucosos que divergen desde el paladar blando: pilar anterior o arco palatoglóso y pilar posterior o arco palatofaringeo. Los pilares posteriores sobresalen por dentro de los anteriores. El pilar anterior se dirige hacia la base de la lengua y tiene en su espesor el músculo palatogloso.

El pilar posterior contiene en su espesor el músculo palatofaringeo. Entre los pilares encontramos la fosa amigdalina, ocupada por la amígdala palatina y la úvula o campanilla. * La amígdala palatina tiene un tamaño variable con la edad. Crece en los niños y suele alcanzar su crecimiento máximo hacia los 7 años. En la etapa adulta comienzan a atrofiarse, constituyendo en el anciano una estructura rudimentaria y fibrosa. La inflamación aguda de las amígdalas palatinas causa amigdalitis (anginas), generalmente provocada por virus o bacterias estreptococos.

laringofaringe: Es un cruzado vital de ...


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