Resumen cap 1 - Diacronía y Gramática Histórica de la lengua Española PDF

Title Resumen cap 1 - Diacronía y Gramática Histórica de la lengua Española
Author Eli Sánchez
Course Sintaxis española
Institution Universitat de València
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Resumen capítulo 1 del libro "Diacronía y Gramática Histórica de la lengua Española"...


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1.3. LA ROMANIA. LATÍN VULGAR, PROTORROMANCE Y PRERROMANCE El territorio denominado hoy Romania por los filólogos comprende todos los ámbitos geográficos en los que se habla una lengua derivada directamente del latín. Allí donde en latín no dejó descendencia románica se sitúa conceptualmente la Romania perdida o submersa, y los territorios en los que hoy se habla una lengua neolatina no derivada directamente del latín, sino como producto de la colonización a partir de una lengua romance, constituyen la Romania nueva. Las lenguas románicas no proceden del denominado en latín clásico, sino del latín más cercano a la lengua hablada. Es lo que se denomina latín vulgar (y conoce sinónimos cómo latín familiar, latín coloquial o latín tardío, Que no debe confundirse con el latín medieval). Todos los rasgos conocidos del latín vulgar que pasaron a las diferentes lenguas romances quedan englobados en el término prerromance, en tanto que se da el nombre de protorromance a los hechos de la lengua reconstruidos comparativa e internamente sin apoyo documental, por lo que se representan con el asterisco propio de las formas abstractas inferidas desde la perspectiva románica posterior. El bilingüismo en el seno de comunidades cristianas de Occidente había enriquecido Al latín con un elevado número de helenismos. Algunas voces terminaron incluso por salir del campo semántico estrictamente religioso. A partir del siglo XI la fragmentación de las lenguas vulgares dio lugar al desarrollo de lenguas vernáculas escritas, más o menos uniformes, en toda Europa occidental. La sociedad medieval se caracterizaba por una parcelación extrema en comunidades rurales aisladas y replegadas sobre sí mismas. Desde el punto de vista lingüístico, esa parcelación se tradujo en una fragmentación interna de las lenguas, que terminaron por ofrecer tantas hablas locales como comunidades rurales. En términos estrictos, la primera forma de latín medieval fue este latín que no era ya lengua materna. 1.4. HISTORIA EXTERNA DE LA LENGUA CASTELLANA En latín traído a la península Ibérica superpuso a las diferentes lenguas Prerromanas hasta hacer las desaparecer, con la excepción del euskera, y fue lengua general de la población hispanorromana. Adoptada son los más tarde Pon los visigodos cómo te abandonaron el uso de su lengua germánica (superstrato). Tras la invasión árabe muchos hispano vos mantuvieron en el sur su lengua romance, el mozárabe, que se romanceó llego a original una lengua hablada peculiar: el hispanoárabe o romandalusí. El árabe continúa siendo la lengua culta. Todo ello sucede el espacio europeo medieval que conocemos como Romania. El nacimiento de la variedad románica que conocemos como en castellano es inseparable de la estrecha vecindad contacto con la realidad milenarias de la lengua vasca. El castellano hablado en Galicia o Cataluña en mayor medida el de Canarias Argentina, eso resultado de acontecimientos históricos y sociales bien conocidos. Por lo que concierne a nuestra geografía, hacia finales de la Edad Media había en la Península ibérica: un espacio catalán, el gallegoportugués, el castellano, asturleonés, el aragonés, el navarro, más el mozárabe toma el romandalusí, el árabe, el latín y el hebreo. El primitivo dialecto castellano monstruo una resolución mayor que la de sus dialectos vecinos a la hora de decidirse por el empleo de grafía que se adaptará a la nueva realidad. El proceso de formación de la lengua general castellana no fue ajeno a la contienda de normas que ha caracterizado Su historia posterior. en época de Alfonso X luchaban por imponerse 2 nomas bien diferenciadas: -Castellano koiné: se caracterizaba por agrupar los rasgos que lo hermanaban con otras lenguas medidas de ultrapuertos, al tiempo que aglutinaba la influencia semítica. -Castellano derecho: continuaba sus tendencias autóctonas a la par que recibía el apoyo personal del rey, por cuyo impulso llegó a convertirse en lengua general, superponiéndose a variedades propias y a dialectos colindantes. - Koiné Castellana: la que dio lugar básicamente al español clásico llego a convertirse con el tiempo en el español estandarizado actual. El objetivo de la Historia de la lengua es, pues, establecer la caracterización total de la koiné castellana.

SUSTRATO – Es la influencia que tiene una lengua perdida sobre otra posterior, que la sustituyó. Por ejemplo, el sustrato de las lenguas prerromanas sobre el castellano. SUPERESTRATO – Es la influencia surgida del contacto entre una lengua conquistadora sobre otra conquistada. Por ejemplo, el superestrato de la lengua árabe sobre el castellano. ADSTRATO – Es la influencia existente entre dos lenguas que conviven. Por ejemplo, el español y el gallego. 1.4.1. LENGUA HABLADA/ LENGUA ESCRITA Hasta la época de Fernando III la lengua escrita tradicional en territorio castellano era el latín. Parece razonable afirmar que la scripta hispánica se caracteriza por el conservadurismo latinizante. Alarcos opinaba que la posición entre lengua escrita y lengua hablada que se da en las sociedades alfabetizadas se confundía con la oposición entre la latín y romance. Por su parte, Roger Wright ha propuesto en la misma línea la tesis según la cuando textos medievales hasta el año 1080 representarían la forma escrita del antiguo romance hablado y no lengua totalmente distinta (latín) en la Península. No hay que perder de vista, además, que los documentos del siglo X al XIII no ofrecen el proceso de constitución de los romances, sino el de su normalización escrita. La separación entre lo que entendemos por texto como tal, por una parte del texto escrito, es importante, pues este proceso sociocultural que se manifiesta directamente en los documentos románicos transmitidos a través de la lenta y paulatina penetración idiomas vulgares en el medio gráfico, tiene dimensiones y caracteres propios mediante los cuales el romance escrito dejó de ser el monopolio que secularmente había pertenecido a una pequeña elite clerical. Por otra parte, no hay que olvidar que la transmisión textual primitiva en lengua vulgar se desarrolló en convivencia con otras lenguas. 1.4.2. CENTROS DE IRRADIACIÓN LINGÜÍSTICA Las lenguas vernáculas fueron convirtiéndose en lenguas nacionales por procesos vinculados a factores políticos que históricos. Bien entrada la segunda mitad del siglo XV, Fernández de Heredia, gran maestre de Rodas, aglutina rasgos catalanes y castellanos en su aragonés. Castilla cultivó las diferencias con los demás reinos para afirmar su autonomía. 1.4.3. LINGUA ET NATIO En la trayectoria delineada por el camino del elegido en la elaboración de la historia de España, se debe a Isidoro de Sevilla la creación de una historia nacional entendida como historia de la nación goda. Esta concepción, que identifica la historia de España con la “Historial Gothica” aparece luego en Rodrigo Ximénez de Rada, que será quién sitúe historiográficamente a Castilla al frente del proyecto creador de la unidad de neogótica de España. En Alfonso X hay una concepción historiográfica nueva, que asume en toda su amplitud la herencia histórica del solar hispánico, considerando como parte integrante de la “Estoria de las Espannas Generales” tanto a griegos y romanos como a árabes. La expansión castellana está estrechamente ligada a la absorción de los dialectos y lenguas vecinos. Es cierto que existió alguna zona cuya castellanización no implicó seguramente supresión de un dialecto anterior sólidamente asentado; es también posible que la castellanización no fuera suplantación idiomática en Navarra, sino concausa o apoyo a la coincidente evolución de romance navarro y castellano por caminos propios, pero lo general es que la expansión castellana se hiciera a costa de los dialectos vecinos. 1.5. EL CASTELLANO PREALFONSÍ 1.5.1. LOS ORÍGENES DEL ESPAÑOL (EL CASTELLANO DESDE SU APARICIÓN HASTA EL SIGLO XI) Menéndez Pidal no precisó el momento a partir del cual podría hablarse de la asistencia de romance(s) peninsular(es), sino que consciente de la dificultad encerrada en la cronología de aparición de los dialectos

románicos hispánicos, distinguió los orígenes remotos de la lengua y los orígenes próximos, que se sitúan hacia el siglo IX y siguientes. El castellano más primitivo tiene su origen en Cantabria, cuna de Castilla y conjunto de condados dependientes de León en un principio, sin olvidar las zonas colindantes al área de lengua vasca. En los movimientos de repoblación jugó un papel relevante el elemento vasco. Se puede decir, en todo caso, que no siendo esencialmente monolingües las comunidades de lengua castellana, los hablantes podían interpretar las diferencias entre las variedades románicas como pertenecientes a un sistema o tronco común, en contraposición a la otra u otras lenguas habladas no romances (vascuence, árabe), cuya diferencia tipológica debía resultar evidente. 1.5.2. SIGLO XII Y PRIMERA MITAD DEL XIII El elemento franco, a su vez, se fue hispanizando tras un proceso que fue anterior en los dominios asturleonés y castellano que en Aragón y Navarra: en estos reinos la inmigración venida de ultrapuertos fue más intensa y persistente. En el siglo XII convivía el dialecto local hablado oficial de los documentos, el latín como lengua del culto cristiano y de ciertos documentos, el occitano con sus variedades dialectales de los comerciantes francos, el hebreo como lengua religiosa de la judería, el árabe coránico y el árabe hablado, el mozárabe de los inmigrados y el vascuence de los repobladores procedentes de la zona vasca. 1.6. LA LENGUA CASTELLANA EN TIEMPO DE ALFONSO X (1252-1284) No debemos extrañarnos que el monarca impulsara la denominada “reforma alfonsí”, derivada de la necesidad de crear una lengua castellana general normalizada que pudiera llegar a superponerse a tan notable heterogeneidad. Lapesa ha señalado la existencia de dos normas en el castellano de época alfonsí: el castellano koiné, en el que habrían confluido la influencia semítica y franca, y el castellano derecho o koiné castellana, que respondía en general al fustoe de Burgos, con ciertas concesiones a la lengua de Toledo y de León. Esta koiné castellana, convertida después en la lengua de toda la comunidad hispánica, no recibió el estatuto de oficialidad hasta el siglo XX, si bien había sido de hecho lengua oficial desde el siglo XIII. Para que una lengua se considere estandarizada necesita: a) Una ortografía unificada b) Una morfología y una sintaxis establecida como modelo ejemplar superpuesto a todas sus variedades c) Un léxico válido para todos sus hablantes (recogido en un diccionario) Es evidente que ninguna de estas tres herramientas existía en cuanto tales en ninguna de las modalidades peninsulares derivadas del latín hasta Nebrija. De forma general puede afirmarse que a partir de la reforma alfonsí la grafía quedó sólidamente establecida, la sintaxis se hizo más elaborada, ordenada y compleja, y el léxico se vio enriquecido por vocabulario técnico de base castellana, árabe y latina. La cristalización del proceso de estandarización de la lengua castellana no comenzó con Alfonso X, sino que existía desde tiempo atrás. Pero no se puede negar que alcanzó su punto culminante con la obra que el rey Sabio llevó a cabo en su reinado, una de cuyas características fue justamente el plurilingüismo. Y esto es justamente lo que debemos al tiempo de Alfonso X, la elaboración de una lengua estándar, cuyo modelo básico llega hasta hoy, favoreció la comprensión entre todos sus hablantes. 1.7. ESPAÑOL PRECLÁSICO Y ESPAÑOL CLÁSICO DE LOS SIGLOS DE ORO 1.7.1. ESPAÑOL PRECLÁSICO Lapesa denomina así a una época muy concreta -la que va de 1474 a 1525- incluida dentro de un periodo de transición entre el español medieval y el cásico en el que distingue también una etapa anterior, de 1400 a 1474. Se trata, por tanto, de un momento de transición, en el que apuntan las transformaciones culturales que, desde la influencia del humanismo, marcarán la etapa siguiente. Se observa la influencia italiana en la producción literaria, la imitación de usos latinos tanto en la sintaxis como en el léxico, junto a la pervivencia de usos populares y de

inseguridades propias de la etapa medieval. Es la época en la que se asienta la extensión interna del castellano y comienza la expansión externa que culminará en el periodo siguiente. Desde el punto de vista de la norma lingüista, es la etapa en la que empiezan a publicarse tratados gramaticales y ortográficos sobre la lengua española, así como vocabularios en los que el español aparece junto a las lenguas clásicas y modernas. 1.7.2. ESPAÑOL CLÁSICO DE LOS SIGLOS DE ORO La etapa que se reconoce como “español clásico”, “español de los Siglos de Oro”, hace referencia a la lengua de los siglos XVI y XVII. Los factores “externos” o “culturales”, en sentido amplio, apuntan a una cierta fase de la historia literaria: el Siglo de Oro. El concepto se amplió a otros autores del XVII dentro ya del periodo que se conoce como Barroco, con todos los matices que, también en este caso, pueden establecerse respecto al periodo cronológico que suele recibir esta denominación. Desde el punto de vista de la lingüística es la etapa en la que se sitúa la última gran transformación del sistema fonológico del español. Es la época en la que se consolida la noción de “español” como idioma común. El desarrollo literario y normativo se hace corresponder con un proceso de estandarización creciente en el que se seleccionan algunos de los usos que convivían en etapas anteriores. Por esta razón, se caracteriza esta época como una etapa de fijación de usos en la lengua escrita, en la que desarrollarán su obra los autores que, en buena medida, se van a convertir en modelos para el establecimiento de la norma académica en el siglo XVIII. Eberenz considera que los cambios que afectan a lo que denomina “parámetros esenciales” tienen lugar antes de 1500 y se estabilizan a mediados del XVII, pro eso los sitúa en la “fase media”. Esta dase parece más reconocible en lo que se refiere al reajuste del sistema fonológico. Fue también durante los siglos XVI y XVII cuando se consolidó el habla cortesana como el modelo idiomático ideal, establecido por los hispanohablantes desde finales de la baja Edad Media. 1.8. EL ESPAÑOL MODERNO: SIGLOS XVIII AL XIX La época que suele conocerse como español moderno abarca la etapa que va desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Sin embargo, en la propuesta de Eberenz, la tercera y última etapa, denominada “fase moderna”, llegaría también hasta hoy, pero comenzaría en 1650. A lo largo del XVIII y el XIX cambiará la consideración del español en la enseñanza, en la que pasará a ocupar el lugar privilegiado que durante siglos había correspondido al latín: el español se introduce como materia de estudio en la enseñanza media a finales del XVIII y solo más tarde en la enseñanza universitaria. La aceptación de la norma académica será paralela a la extensión de la alfabetización y hay que destacar la función de la lengua escrita como sustentadora de una conciencia de lengua común. En el siglo XIX, se produce la independencia de los países americanos, en los que, a pesar del temor de escisión lingüística manifestado desde algunos ámbitos, acabó acatándose la norma académica. La Academia incrementó su relación con los países americanos creando Academias correspondientes en todos los países de habla hispana y aumentó la nómina de autores de referencia, ampliando la norma para dar cabida a las variantes lingüísticas generalmente aceptadas en todos estos territorios....


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