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TEMA3. SER CORPOREO. IDENTIDAD SEXUAL.

Tema 3. Ser corpóreo. Identidad sexual. Las personas tenemos la doble experiencia de: -tener un cuerpo, pues somos corpóreos, cuyo estado enfermo nos afecta al ánimo, nuestro pensamiento y acción. -no ser sólo cuerpo pues no nos identificamos del todo con él, lo aceptamos, rechazamos, modificamos o incluso podemos sentir aceptación o repulsión por él.

Tres significados del cuerpo. A la luz de la existencia humana existen tres significados fundamentales del cuerpo: -como lugar donde actuamos -como lugar de encuentro con el otro -como fuente de intervención en el mundo, en la cultura.

De hecho distinguiríamos siguiendo la antropología hebrea hasta tres niveles, el de un cuerpo natural o ser en como realidad corpórea, el de un alma interior o interioridad como ser conmigo y con los demás, y el de un Espíritu divino que inflama y transforma el ser humano como ser para un proyecto personal y colectivo. Un cuerpo natural, uno espiritual y uno trascendente por la llamada de Dios1.

Uso consciente del cuerpo. El cuerpo es objeto del dominio y control por parte de nuestra conciencia desde operaciones sencillas (andar, coger, vocalizar) hasta habilidades más difíciles (abrochar botones) hasta operaciones más complejas que requieren un esfuerzo y concentración mayor (tocar instrumento, operar paciente …).

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LORDA, Juan Luis. Antropología bíblica, de Adán a Cristo, 2005.

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La conciencia también puede intentar tutelar la expresión gestual de manos, pies y cara pero es más difícil pues respondemos casi de forma automática. La riqueza de los gestos y su inmediatez indica que hay una comunicación directa entre la interioridad y la exterioridad. El carácter, ese sello que nos identifica y diferencia de los demás, tiene una base propio que se gestó desde el desarrollo del embrión humano en la vida intrauterina cuando se diferenciaron los tejidos con los sistemas digestivo y respiratorio, el sistema muscular y circulatorio y el sistema nervioso2. El carácter o modo de ser de uno depende de factores externos e internos que influyen notablemente en como somos. Los internos dependen en buena medida de: - las glándulas de secreción interna (hipófisis que afecta a la estatura, tiroides que influye en la delgadez, timo decisivo en el sistema defensivo, gónadas sobre nuestra conducta sexual, suprarrenales como reguladoras del estrés y pineal que influye en la arquitectura del sueño), -la condición sexual, con su complementariedad masculina y femenina, psíquica y física, con sus rasgos sexuales primarios (asociados al aparato reproductor) y secundarios (capacidad torácica, pilosidad corporal, desarrollo sensorial, tendencias conductuales, estructura del pensamiento …) - la edad, con etapas que hacen que seamos diferentes según nuestro estado de infancia, adolescencia, juventud, madurez y senectud. -el estado de salud o la enfermedad que modifican nuestra forma de ser favorable o negativamente; -así como la experiencia vital ante los retos de la vida.

Los factores externos del carácter de uno dependen de la ingesta, el ambiente atmosférica, los ritmos circadianos y cansancio o fatiga.

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BERNE, Eric. ¿Qué dice usted después de decir hola?, Barcelona 2004

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Dualismo. Durante la antigüedad y la edad media fue difícil conciliar estos aspectos de cuerpo y alma cayendo en el dualismo antropológico. Y se pasó en la historia de la humanidad del dualismo (dos sustancias) al monismo (una sustancia) para comprender la persona humana.

La antropología filosófica fue dualista entendiendo por oposición el cuerpo y el alma.

Platón en el siglo V a. C., filósofo de la Grecia clásica, fundador de la Academia, creyó que el cuerpo era un obstáculo para el alma que era lo único importante. Un dualismo denominado ontológico que afectó a todos los órdenes (mundo sensible e inteligible) y que tuvo consecuencias antropológicas con la separación radical alma cuerpo y la superioridad del primero sobre el segundo. La explicación metafórica contenida en la obra la República y titulada Mito de la Caverna o Alegoría de la caverna expresa muy bien el pensamiento platónico al oponer dos mundos y la superioridad del de las ideas sobre el de los sentidos 3. Este platonismo fue adoptado posteriormente por Agustín de Hipona, padre de la iglesia, con adaptaciones para cristianizarlo.

Descartes, siglo XVII d . C, se considera el padre de la filosofía moderna4, con el método de la duda metódica y su famosa frase cogito ergo sum constituyó la base del racionalismo posterior para occidente. De esta forma se acuñó un dualismo ontológico en el que la persona se reduce a una mera conciencia, res cogitans, reduciendo el papel del cuerpo humano.

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PLATON, República , 514 a. DESCARTES, R. Discurso del método, 1637.

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El cuerpo para la fe. Disponemos de un cuerpo natural o físico pero también espiritual, cuyo fundamento está en la misma historia sagrada cuando se dice que de soplar barro se obtuvo un alma viviente, o sea, un ser vivo5.

Las verdades del Credo cristiano apuntan dos hechos relevantes de la corporeidad humana relacionados con Jesucristo: -la Encarnación, que es asunción de la naturaleza humana por parte de la segunda persona de la Trinidad. Si Dios se ha hecho hombre es que la criatura humana es hermosa y merece la pena ser así. -la Resurrección, que es la base de nuestra fe con implicaciones en el futuro personal. Si Jesús resucitó con un cuerpo transformado igualmente nosotros lo haremos el último día.

Por lo tanto tener cuerpo es ser a imagen de Dios, con una dignidad propia que adopta dos formas que son varón y mujer. La persona es corpórea (exterioridad) pero es también espiritual (interioridad).

Identidad sexual. En la catequesis de la teología del cuerpo impartida por San Juan Pablo II afirma que la complementariedad del hombre y mujer es designio del Creador y ejemplo de su amor trinitario. La unidad de cada persona (cuerpo y alma) se abre hacia el otro en una capacidad de comunión6 cuyo origen es previo y está grabado en el código genético humano.

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Gn 2, 7. Catecismo Iglesia Católica n. 2333.

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La identidad sexual de la persona implica una triple complementariedad que puede ser adulterada o modificada a través de la cultura y los roles sociales: -física descrita por sus caracteres sexuales primarios y secundarios. -moral, por las virtudes a las que se tiene más inclinación -espiritual, que manifiesta la interioridad del sujeto.

Hay dos maneras de ser, o se es hombre o mujer, que comparten la misma dignidad de ser imagen de Dios mismo. De hecho, la sexualidad abraza todos los aspectos de la persona humana, cuerpo y alma.

La unión entre el varón y la mujer se expresa como una alianza semejante a la que realiza el Dios del Judaísmo con su pueblo o Jesús con su Iglesia. El sentido de entrega o donación es fundamental para dicha alianza: -amor conyugal tipo esponsal de entrega total hasta lo más íntimo de la persona -amor conyugal virginal como signo del reino futuro en el presente, a modo de voto o contención. De hecho, el acto conyugal (coito) entre varón y mujer tiene un doble significado: -unitivo como expresión de la entrega total e íntima entre dos personas, reflejo de su unidad, donación sin límites, desnudos y a merced del otro para su felicidad. -procreativo, sin controles ni desorientaciones, abiertos a la transmisión de la vida, cooperadores del mundo futuro con Dios, dándole todo el sentido al acto sexual.

La paternidad y maternidad son orientaciones naturales a ser varón o ser mujer, inherente a ellos, cuya base es biológica y psicológica aunque después se complete con un apartado cultural.

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La consecuencia directa del amor conyugal es la fundación de la familia como expresión de dicha comunión en la que crecerá la unidad inicial con los hijos como bendición o fruto de dicha unidad.

Riesgos de disolución familiar. En la actualidad detectamos debilidades en la familia7: -la tensión provocada por los reciente cambios antropológicos y culturales que afectan a la vida afectiva y familiar y modifican los roles sociales tradicionales sin nadie que los ocupe en el hogar. -el creciente individualismo exasperado que desvirtúa cualquier vínculo familiar haciendo que prevalezca el sujeto sobre la pareja o la prole en las decisiones. -la infravaloración del compromiso exigible para formar una familia que conlleva exclusividad y estabilidad sin dejarse llevar por caprichos de conveniencias circunstanciales. - las medidas políticas antinatalistas y antifamiliares que disuaden a muchas personas de optar por una vida estable formando un hogar.

Igualmente, la unidad familiar se plantea nuevos desafíos a comienzos del siglo XXI8: - Adicciones personales de los miembros de la misma (ludopatías, alcoholismo, drogadicción, patologías sexuales, …) o simplemente distracciones exageradas convertidas en obsesiones que evitan disponer de tiempo para el hogar. - Pérdida de la Función social de la familia, que ha perdido su lugar en la sociedad ante la legalización de uniones del mismo sexo o de otras irregulares. Otras expresiones sociales buscan reconocimiento legal de uniones que no son las reales entre varón y mujer en detrimento del matrimonio. La influencia de otras culturas hace que penetre lentamente la poligamia o la bigamia y otras combinaciones ajenas a la exclusividad matrimonial. 7 8

PAPA FRANCISCO. Amoris latetitia, 2016, n 38 y ss PAPA FRANCISCO. Amoris latetitia, 2016, n 50 y ss

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- -degradación e instrumentalización de la mujer, en prácticas como el alquiler de vientres, el tráfico de personas y la prostitución. En algunas culturas se llega a la mutilación genital. También se constata el menosprecio de la mujer que padece la violencia machista hasta un nivel degradantes, no sólo víctima de la desigualdad laboral o social, sino también llegando a traficar con su cuerpo y en algunos lugares aplicando la mencionada mutilación genital.

Ideología de género. El cristianismo no ofrece una doctrina propia sobre los roles sociales de los sexos. Cada persona escoge según su cultura el reparto de las funciones en la vida doméstica o civil. La sociedad patriarcal tradicional europea fue imperante durante buena parte de la historia de Europa medieval, moderna y contemporánea. La liberación de la mujer a partir de su incorporación en el mercado laboral a comienzos del siglo XX modificó los comportamientos de varones y mujeres en las sociedades industrializadas. La ideología de género surgió para reivindicar los derechos políticos y sociales de las mujeres pero derivó en una reivindicación que incluía la anticoncepción y el aborto pues se entiendo que el concepto de mujer es un invento machista de carácter cultural. Esta ideología de género tiene dos bases o corrientes: -subjetivismo, ya que no existen varones o mujeres sino que cada uno puede percibirse como elija -hedonismo, pues el criterio de valorar una acción es el placer o satisfacción que da.

El contexto de los últimos años debilita la familia como sociedad natural fundada en el matrimonio. Esto ocasiona un ataque al crecimiento de las

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personas y los valores comunitarios que se aprenden en la familia con sus consecuencias éticas9. Las uniones de hecho o entre personas del mismo sexo no pueden equipararse al matrimonio porque su precariedad no garantiza el futuro de la sociedad. Igualmente, la legislación de algunos países como España obstaculiza la defensa de la familia e intenta deconstruirla a partir de paradigmas personales alejados de la ética común. En su origen estaba el feminismo radical norteamericano de carácter libertario e individualista y el feminismo continental de naturaleza marxista colectivista. Posteriormente se transformó a inicios del siglo XXI en un postfeminismo anclado en la postmodernidad basado en la emoción y el subjetivismo. Las mujeres aspiran a la igualdad porque los derechos son universales para todos. Sin embargo se justifica la igualdad desde la diferencia original de cualquier grupo minoritario o supuestamente discriminado.

El postfeminismo de género ha asumido diferentes corrientes filosóficas: -existencialismo de Sartre en el que prima la acción como recurso -pansexualismo freudiano que defiende la primacía sexual de la vida en un sentido genital -ataques a la familia (Engels) como convención artificial objeto de sospecha y diluida por numerosos modelos alternativos -introducción falso debate naturaleza – cultura del tipo sexo – género como si uno pudiera optar por lo masculino o femenino. -deconstruccionismo de Foucault -crítica a la autoridad de mayo del 68.

En la actualidad la filosofía política (I.M.Young) no busca la ciudadanía universal y sus derechos sino más bien la atención y promoción de las minorías relevantes caracterizados por su peculiaridad. Esta filosofía 9

PAPA FRANCISCO. Amoris Laetitia, 52.

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política de la diferencia tuvo como exponente a Iris Young y un nuevo concepto de justicia parcial y diferenciada que tiene repercusión en ideologías de finales del siglo XX y comienzos del XXI10.

La ley de regulación de identidad de género aprobada en la Generalitat Valenciana niega la diferente condición sexual por entenderla discriminatoria y permite el apoyo a la cirugía sanitaria sin acreditar patología alguna11. El sexo como dato biológico no es valorado y se clasifican hasta 6 géneros diferentes (femenino heterosexual, masculino heterosexual, homosexual, lésbico, bisexual, transexual).

Esta ley es un retroceso en los derechos fundamentales porque -vulnera el derecho de los padres o progenitores a educar y formar moralmente a los hijos (Art. 27. 3). -ataca la libertad ideológica de las personas y sus manifestaciones profesionales (libertad de cátedra) Art. 16.1 y 20.1.c. -trivializa la condición de la naturaleza sexual a la vez que despatologiza la transexualidad

La ciencia afirma que no existe ninguna evidencia médica para la transexualidad ya que la evidencia cromosómica hace que seamos hombres o mujeres toda la vida y por lo tanto nos expresamos en un cuerpo masculino o femenino. La angustia psíquica viene dada por la no aceptación de la representación corporal que condiciona la disforia de género. Sin embargo, es cierto que existe una predisposición cerebral para la transexualidad por volumen y proporción en la etapa fetal que hagan que se desarrolle de manera disconforme con su condición sexual12. 10 PALACIO RICONDO, Tamara.” Justicia y diferencia en Iris Marion Young”, Revista de filosofía, n 39, 33 pp. 2011 11 Ley 8/2017 de 7 de abril de la Generalitat Valenciana sobre derecho a la identidad y expresión de género en la CV DOGV 2017/3089. 12 LOPEZ MORATALLA, N Y CALLEJA CANELAS MD. “Transexualidad: una alteración cerebral que comienza a conocerse”, Cuadernos de Bioética, 2016, n 27, pp. 81-94.

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Así, el deseo de cambio de sexo consiste en la disparidad entre el sexo biológico (determinado genéticamente) y la percepción que se tiene de uno mismo. Se trata de un desorden a tenor de la Asociación Americana de Pisquiatría y la OMS que además si en lugar de tratarse se potencia puede tener efectos secundarios negativos (tratamiento hormonal e intervención quirúrgica)13.

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AA.VV. La transexualidad. Reflexiones para una aproximación multidisciplinar, observatorio bioética. Org, UCV.

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