TEMA 1 Teatro Medieval apuntes PDF

Title TEMA 1 Teatro Medieval apuntes
Course Teatro Español: Siglos XVIII-XXI
Institution UNED
Pages 27
File Size 521.4 KB
File Type PDF
Total Downloads 7
Total Views 121

Summary

Apuntes de la asignatura de Teatro medieval de la UNED. Tema 1...


Description

TEATRO ESPAÑOL: DESDE LOS ORÍGENES HASTA EL SIGLO XVII.

TEMA 1. EL TEATRO MEDIEVAL  Teatralidad medieval: tipos de espectáculos: juglares, momos, torneos; ceremonias religiosas  Teatro religioso: Auto de los Reyes Magos y representaciones toledanas; Auto de la Pasión de Alonso del Campo; Gómez Manrique; Representaciones franciscanas: Auto de la huida a Egipto.  Teatro profano: Diálogo del viejo, el Amor y la Mujer hermosa; Coplas de Puertocarrero; Momería de Francesc Moner; Égloga de Francisco de Madrid; Égloga sobre el molino de Vascalón.

Introducción al tema Si les pidieran mencionar una obra de teatro medieval castellano, probablemente les sea difícil recordar más de un título, y si recuerdan uno, éste será el Auto de los Reyes Magos. En efecto, nos encontramos ante un terreno de la literatura española que resulta muy difícil de estudiar, dado que son escasísimos los testimonios que han llegado hasta nosotros. De hecho, el único texto anterior al siglo XV comúnmente admitido como teatral es el mencionado auto. No obstante, las investigaciones sobre el tema no han cesado en los últimos años y el hallazgo de múltiples documentos y el contraste de los mismos con los datos literarios que tenemos han servido para trazar un detallado panorama de lo que pudo ser la representación teatral medieval en nuestra península. Este tema se ocupa de repasar dicho panorama, que se presenta dividido en tres bloques: 1) la estructura de la escena medieval, el funcionamiento del teatro y los documentos en que se han apoyado los investigadores para desarrollar sus teorías; 2) el teatro religioso, vinculado a las iglesias y derivado de la celebración y transformación de determinados ritos asociados a la liturgia; 3) el teatro profano, de una naturaleza muy diferente al anterior, cuyo propósito era el entretenimiento y su marco de representación la corte. Los progresos y la evolución del teatro a partir del siglo XV y su evolución y cambios en el Renacimiento no pueden entenderse sin esta primera aproximación al teatro medieval. Por ello, y al contrario de lo que por lo general sucede en muchas asignaturas, este tema no es una mera introducción, sino que constituye por sí solo uno de los grandes bloques del temario y su estudio se ha de llevar a cabo de una forma detallada y concienzuda, pues los conceptos aprendidos estarán en la base de lo que se verá en los temas siguientes. Resultados de aprendizaje Como principales resultados del estudio de este tema se pretende: -Comprender la dificultad que supone la transmisión de los textos medievales y entender por qué nos han llegado tan pocas obras teatrales.

1 

TEATRO ESPAÑOL: DESDE LOS ORÍGENES HASTA EL SIGLO XVII.

-Entender el papel y la importancia de otro tipo de documentación distinta de la literaria para descubrir y elaborar el panorama teatral medieval castellano. -Distinguir entre los dos tipos de teatro religioso y profano, y entender la importancia que tiene en la representación de este período el marco en el que se desarrolla la obra teatral. -Apreciar la dificultad de los investigadores a la hora de clasificar un texto como “dramático” y entender cuáles son las decisiones concretas que les llevan a ello, y por qué en muchos de los casos no existe común acuerdo sobre la clasificación de una obra. -Ser capaces de comentar una obra teatral medieval, caracterizar el tipo de teatro al que se adscribe, explicar la métrica, el lenguaje, y los recursos utilizados por el autor. Contextualización de los contenidos dentro del programa Esta asignatura traza un panorama del teatro castellano desde su nacimiento hasta el siglo XVII. El teatro castellano de este período poco o nada tiene que ver con el teatro clásico grecolatino y supone un proceso de evolución en sí mismo, cuyos orígenes se encuentran en el período medieval. El teatro de la Edad Media supone, por tanto, un punto de partida muy importante para comprender los temas que estudiaremos a continuación y observar paulatinamente las modificaciones que los autores van introduciendo: la creación del escenario en sí, los manuales para escribir obras (que culminarán en el Arte Nuevo de Lope), etc. A pesar de su apariencia pobre, este tema de teatro medieval supone un punto de partida fundamental y el centro de una unidad que sirve por sí sola para entender el contexto y la evolución de lo que en los próximos temas se estudiará. Materiales requeridos para el estudio Materiales básicos La bibliografía básica para el estudio de este tema será el libro de Miguel Ángel Pérez Priego, Teatro Medieval, Madrid, Cátedra, 2009. De este libro será necesario leer y estudiar con detenimiento, tanto la introducción como los textos literarios que en él se recogen. De éstos, aunque es recomendable la lectura en su totalidad, son obligatorios: el Auto de los Reyes Magos, la Representación del Nasçimiento de Nuestro Señor de Gómez Manrique, el Auto de Pasión de Alonso del Campo, el Diálogo del Viejo, el Amor y la Mujer hermosa, la Momería de Francesc Moner y la Égloga sobre el molino de Vascalón.

2 

TEATRO ESPAÑOL: DESDE LOS ORÍGENES HASTA EL SIGLO XVII.

Materiales complementarios Aunque la lectura y estudio del libro de Pérez Priego (que es lectura obligatoria de la asignatura) y los materiales complementarios recogidos en este tema son suficientes para cubrir los contenidos del mismo, como bibliografía complementaria puede utilizarse, tanto en este tema como en el resto de la asignatura el libro coordinado por Javier Huerta Calvo, Historia del teatro español, I, De la Edad Media a los Siglos de Oro, Madrid, Gredos, 2003. Además, al final de este tema se recoge una bibliografía comentada de materiales complementarios si se desea ampliar alguno de los contenidos recogidos. Orientaciones concretas para el estudio de los contenidos Contenidos previos a repasar Antes de comenzar a estudiar este tema se recomienda haber cursado la asignatura de 2ºcurso de Grado: Literatura Medieval, y tener muy presentes sus contenidos, o bien hacer un repaso de la literatura medieval castellana Por otro lado, conviene repasar los hechos históricos que corresponden a este período en nuestra península (principales reyes, acontecimientos políticos relevantes, etc.), dado que no se entrará en este tipo de aspectos, dada la brevedad del tiempo y espacio del que disponemos. Esquema 1. Teatralidad medieval 1.1. Consideraciones previas. ¿Existe el teatro medieval castellano? 1.2. La vida teatral en la Edad Media 1.3. La puesta en escena 1.4. El problema de los límites. Las manifestaciones parateatrales. 2. Teatro religioso 2.1. El Auto de los Reyes Magos y las representaciones toledanas anteriores al siglo XV 2.2. El Auto de la Pasión de Alonso del Campo 2.3. El teatro para clarisas o representaciones franciscanas 2.3.1. Gómez Manrique 2.3.2. Auto de la huida a Egipto. 3. Teatro profano 3.1. Diálogo del viejo, el Amor y la Mujer hermosa 3.2. Coplas de Puertocarrero 3.3. Égloga de Francisco de Madrid 3.4. Égloga sobre el molino de Vascalón 3 

TEATRO ESPAÑOL: DESDE LOS ORÍGENES HASTA EL SIGLO XVII.

Contenidos de estudio 1. Teatralidad medieval. 1.1. Consideraciones previas. ¿Existe el teatro medieval castellano? La consideración del teatro medieval castellano ha sido un asunto sometido a discusión durante largos años. La ausencia de obras teatrales tal y como actualmente las entendemos, amén de la falta de documentación, creó una laguna en los estudios teatrales que consideraban la Edad Media castellana como un vacío en la historia del teatro en comparación con las etapas anteriores (el teatro clásico) y con lo sucedido en los países vecinos (como Francia o Italia). Así, hace poco más de medio siglo, el ilustre Fernando Lázaro Carreter afirmaba1: “la historia del teatro en lengua española durante la Edad Media es la historia de una ausencia”. Una de las razones de esta ausencia es la carencia de un soporte específico; como ejemplo tenemos el Auto de los Reyes Magos (copiado en un espacio libre de un códice con las Lamentaciones de Jeremías), el Auto de la Pasión de Alonso del Campo (copiado en un libro de cuentas) o el Auto de la huida a Egipto (preservado en las guardas de un posincunable). Por ello, la única obra anterior al sigo XV de teatro castellano que conservamos (aún sumida en un mar de discusiones críticas) es el Auto de los Reyes Magos, cuya datación se ha situado en el siglo XII. Habrá que esperar al siglo XV, en el que el poeta y músico Juan del Encina publique su Cancionero de 1496, poemario individual supervisado por el propio autor en el que recoge sus piezas teatrales. Queda, pues, una laguna entre los siglos XII y XV en la que carecemos de obras dramáticas castellanas conservadas. Sin embargo, sabemos que la actividad teatral continuaba desarrollándose durante dicho período gracias a otro tipo de documentación que nos ha llegado, como las noticias alusivas a gastos en aparato escénico y vestuario, consignadas por lo común en documentos de los archivos de obra y fábrica de algunas catedrales, o las referencias a espectáculos de carácter teatral y parateatral, recogidos por norma en sus libros de ceremonias (conocidos también por el nombre de ceremoniales, consuetas o libros de costumbres). A estos hay que sumar algunos pasajes de sinodales, actas de concilios, pasajes de los cancioneros y datos ofrecidos por las Partidas alfonsíes, junto a otros documentos de diversa índole, como los recogidos en el libro de Pérez Priego (Apéndices I y II). Por todo ello, partimos de la afirmación de que al teatro medieval castellano le corresponde un capítulo relevante en nuestra historia literaria y que, considerado en su conjunto, encaja a la perfección en la historia de la literatura europea del periodo. Sin embargo, hemos de aceptar que la historia de nuestro teatro es, en buena medida, la de sus textos perdidos.

 1

En Teatro medieval, Madrid: Castalia, 1958.

4 

TEATRO ESPAÑOL: DESDE LOS ORÍGENES HASTA EL SIGLO XVII.

1.2. La vida teatral en la Edad Media El teatro medieval no puede entenderse tal y como se entendía en la Antigüedad clásica, pues los vínculos con dicho período se han perdido. El teatro clásico había desaparecido por varios motivos: las condenas de la iglesia, en cuyos autores encontramos textos en este sentido desde el siglo II; las invasiones bárbaras; y un cambio de gustos, que hace que desde fecha temprana hubiera empezado el declive del teatro. Los comentarios medievales relativos al teatro y al concepto de escena suelen partir de las Etimologías de San Isidoro, tendiendo a considerar la representación de un modo despectivo, mientras que a partir del siglo XV, los autores comienzan a volver su mirada al teatro clásico, tomando éste como referente, aunque aún muy ligados a la recitación. Será a partir de este momento cuando los autores comiencen a plantearse las distinciones genéricas, el valor de la representación y los diferentes tipos de obras2. La pérdida del concepto hace que sea en parte tan difícil delimitar lo que es teatro en la Edad Media, pues los términos que existían en la antigüedad, como comoedia o tragoedia, se entienden de forma errónea y los que surgen nuevos son muy variados: officium, auto o misterio, por ejemplo. La estructura social y mental de la época favorece el que las representaciones dramáticas se sitúen en dos ámbitos muy claramente diferenciados: la iglesia y la corte. Asociados al primero se encuentran las representaciones vinculadas a determinadas festividades religiosas, como el Corpus, la Navidad o días señalados del calendario litúrgico, cuyo último fin es el adoctrinamiento de los fieles. El segundo grupo recoge las representaciones de tipo juglaresco, los mimos, histriones y juglares cuyo ánimo es entretener y divertir. 1.3. La puesta en escena Como ya señalábamos al inicio, al no existir tradición teatral medieval, tampoco existen los escenarios como tales y los lugares de representación se encuentran vinculados a la iglesia o a la corte. Lo mismo sucede con los actores: no existe la figura como tal, y son los personajes del pueblo quienes asumirán este papel. Por todo ello, repasaremos ahora las figuras y contextos medievales que podrían tener una cierta vinculación con lo teatral: -Juglares: desarrollan una actividad polifacética, ya que son los encargados de recitar y declamar múltiples obras. Están en cierto modo vinculados con la representación teatral en su labor de entretenimiento. Se conservan curiosas referencias a su papel durante la Edad Media, papel que parece caer a partir del siglo XIII, convirtiéndolos en figuras ridículas y abominables y reduciéndolos a la categoría bufonesca.

 2

La traducción del De vita beata senequista por parte de Alfonso de Cartagena es una buena muestra de cómo este período explica las diferencias entre tragedia y comedia.

5 

TEATRO ESPAÑOL: DESDE LOS ORÍGENES HASTA EL SIGLO XVII.

-Hombres y mujeres salvajes: figura que aparece de forma reiterada en la Edad Media (especialmente en la iconografía, pero también en referencias literarias), en danzas de tipo macabro y ritual a modo de decorado malévolo ante la audiencia. -Fiestas: la fiesta de cualquier tipo (ya religiosa, ya profana), constituye la ocasión de saltarse los moldes y propiciaba la representación de escenas fuera de lo cotidiano. Tenemos así las fiestas de los locos, los disciplinantes, el obispillo, la misa nueva, romerías, vigilias, bailes, serranas y celebraciones varias entre las que se incluían los juegos eróticos y desenfrenados en vísperas de los grandes días, cuya constancia se encuentra notablemente documentada. -La danza de la muerte: en literatura española conservamos dos versiones de un poema en arte mayor que describe la condición igualitaria de la muerte pasando detalladamente por todos los escalafones de la sociedad. Aunque en nuestro caso no hay noticias de representación, el poema se vincula con la tradición de las danses macabres en Francia, que sabemos que sí se representaron a finales del siglo XV. -Momos, entremeses y espectáculos de corte: la corte fue un lugar altamente propicio para todo tipo de espectáculos y representaciones, ya que su propia estructura y formas de actuación eran en sí, en muchos casos, un teatro (recuérdense, por ejemplo, las ceremonias de coronación). Los momos aparecen en Castilla durante el siglo XV3, y las referencias detalladas a ellos son amplias. Por ejemplo, en los Hechos del Condestable don Miguel Lucas de Iranzo se recogen momos complejos; así como referencias a juegos de caña, sortijas, representaciones y espectáculos de corte, con sus disfraces y decorados. Los entremeses, cuyo nombre original se refería a un plato, comienzan a representarse con motivo de la coronación de Alfonso IV en 1238, convirtiéndose en una pieza muy popular, especialmente después de Cervantes. Los momos y los entremeses destacan por su forma protodramática Su definición exacta es difícil de establecer, ya que los testimonios coetáneos emplean los términos de forma confusa, pero podemos caracterizarlos como breves espectáculos cortesanos que se desarrollaban con motivo de grandes celebraciones y que fueron introducidos en Castilla en el segundo tercio del siglo XV. Según Ronald E. Surtz algunas de sus características serían las siguientes: -No había una separación estricta entre espectadores y actores, dado que en ellos participaban damas y galanes de la corte con disfraces y máscaras que les servían para adoptar una identidad ficticia sin abandonar la propia.

 3

Señala Gómez Moreno (1991), que Alfonso de Cartagena, en una de sus glosas al De Providentia Dei de Séneca, pone de relieve la reciente introducción de los mismos en la Castilla del siglo XV. Precisamente, el verbo momear aparece en el Arnalte y Lucenda de Diego de San Pedro

6 

TEATRO ESPAÑOL: DESDE LOS ORÍGENES HASTA EL SIGLO XVII.

-La presentación busca casi siempre crear una sorpresa en los reunidos, introduciendo en la sala elementos exóticos, mágicos o maravillosos, si bien eso no implica que el espacio adquiera otro valor simbólico. -Los temas pueden ser religiosos, profanos, políticos, etc., según el motivo de la celebración. Su importancia estriba en que la mayoría de estos elementos característicos se encontrarán también en el teatro cortesano del siglo XVI, por ejemplo, en las obras de Juan del Encina o de Gil Vicente. La corte es, pues, una fuente inagotable de piezas, representaciones y nuevas creaciones, de cuya existencia tenemos noticia gracias, en parte, a las crónicas reales (como la de Álvaro de Luna o Juan II) y otra documentación que ha llegado hasta nosotros, como las referencias a través de obras literarias, anales y relaciones4. 1.4. El problema de los límites. Las manifestaciones parateatrales. La escasez de obras dramáticas en la Edad Media castellana llevó a muchos investigadores a buscar indicios de dramatismo en otro tipo de textos. Bien es cierto que el papel de los juglares en la Edad Media y la condición principalmente oral de la literatura de este período se reflejan en el texto. Por ello, en muchas ocasiones, se ha buscado la dimensión teatral en los poemas de debate, o en los debates cancioneriles, así como en la poesía popular dialogada. Por otro lado, se ha sugerido el dramatismo de obras épicas como el Cantar de Mio Cid o de clerecía, como el Libro de Buen Amor o el Duelo de la Virgen de Berceo. Aunque la teatralidad de dichas obras ha sido, por lo general, finalmente rechazada, sí que conservamos una serie de textos que se encuentran aún a medio camino, como la Momeria consertada de seis de Françesc Moner o las Coplas de Mingo Revulgo, y el conocidísimo caso de La Celestina, obra sobre cuya condición dramática aún hoy se sigue discutiendo. Por esta razón, bastantes filólogos han venido estableciendo cuáles son las características que ha de tener un texto medieval para ser considerado dramático, admitiendo que se han de dar varias condiciones de forma simultánea. Entre los rasgos más significativos que caracterizan una pieza dramática, coinciden en señalar cinco como característicos del texto dramático los siguientes cinco rasgos: el diálogo, la Tensión en la sucesión de escenas que sustente a la trama, las didascalias o acotaciones (dentro del texto a modo de deixis o fuera del mismo), la ejecución en un espacio convencional (iglesias o salas palaciegas, ya que se carecía de lugares habilitados al respecto), y mímesis o impersonation (pues los actores dan vida a un personaje distinto).

 4

Para mayor cantidad de datos, véase el trabajo de Ángel Gómez Moreno y Rebeca Sanmartín citado en la bibliografía final.

7 

TEATRO ESPAÑOL: DESDE LOS ORÍGENES HASTA EL SIGLO XVII.

Ahora bien, hay casos en que no aparecen algunas de estas cinco características, ya sea por una transmisión defectuosa o falta de datos, ya porque se trate de textos en los límites, que en cada caso habrá que analizar y valorar individualmente y en relación a la tradición conocida. Este sería el problema que plantean algunos tipos de ceremonias religiosas que tienen una destacada puesta en escena, ciertos textos dialogados de cancionero del siglo XV o incluso algunos sermones que podrían ir acompañados de escenificaciones. Es el caso, por ejemplo de los momos, las Lamentaciones fechas para la semana santa o el Diálogo del viejo, el amor y la hermosa. El problema sobre la adscripción genérica de estos y otros textos se resuelve en cada caso según los planteamientos previos que sobre el alcance del teatro establezca cada crítico, sin que se pueda llegar unánimemente a conclusiones definitivas. 2. Teatro religioso5 El nacimiento del teatro hay que ligarlo a la liturgia, al momento en que dentro de la ceremonia y el rito se da cabida a manifestaciones que pretenden actualizar ciertos episodios de la vida de Cristo. Estas manifestaciones tienen su inicio de un modo muy rudim...


Similar Free PDFs