TEMA 31.- Los reinos peninsularesen los siglos XIV y Xv. Conflictos sociales. Diversidad cultural PDF

Title TEMA 31.- Los reinos peninsularesen los siglos XIV y Xv. Conflictos sociales. Diversidad cultural
Course Historia de España
Institution Universidad de Extremadura
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Apuntes tema Historia de España medieval...


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TEMA 31.- LOS REINOS PENINSULARES EN LOS SIGLOS XIV Y XV. CONFLICTOS SOCIALES. DIVERSIDAD CULTURAL Evolución política de los reinos peninsulares. Crisis económica, demográfica y conflictos sociales. Los Reyes Católicos y la formación del Estado moderno. Organización política e Instituciones. Diversidad cultural. INTRODUCCIÓN. La gran mayoría de los autores sitúa en inicio de la Baja Edad Media en España entre 1250-1300, cuando el gran impulso de la Reconquista ha terminado y sólo subsiste la islámica Granada, y acaba en 1479, cuando aparece la doble monarquía de los Reyes Católicos en Castilla y Aragón Jaume Vicens Vives explica acertadamente la evolución tan distinta de las regiones y nacionalidades de España como una consecuencia de las peculiaridades de la época medieval en España: la reconquista a los musulmanes, la repoblación de los nuevos territorios y la división de los Estados ibéricos. De Norte a Sur, de Este a Oeste, España se constituyó como un conjunto heterogéneo de Españas. En la Baja Edad Media se consolidaron estas características y en su tránsito a la Edad Moderna se consolidó un único Estado. La crisis del siglo XIV, el hundimiento demográfico, se inició antes de la Peste Negra de 1348. Lo causó un desequilibrio entre la expansión demográfica y la expansión agrícola, basada en el aumento de la superficie cultivada, a tierras cada vez más marginales (y menos productivas). Esta expansión agrícola se detuvo hacia 1300 mientras que población seguía aumentando, provocando al fin una larga crisis de subsistencias. El hambre y la debilidad provocaron una mayor mortalidad por enfermedad, que dejaría a la sociedad indefensa ante la llegada de la gran epidemia. Los conflictos sociales a menudo provocaron revueltas de las clases oprimidas, los campesinos y los artesanos, rebeldes contra la fiscalidad opresora de los señores, de la Iglesia y de la monarquía. A veces tomó la forma de herejías religiosas, otras de conflictos jurídicos contra las apropiaciones ilegales de los bienes comunales por parte de los poderosos. LOS REINOS PENINSULARES EN LA BAJA EDAD MEDIA. Siglos XIV y XV CASTILLA. Una sucesión de reyes, desde Sancho IV a Enrique III, no conseguirá extender las conquistas, que quedan paralizadas por las guerras dinásticas y exteriores, la Peste Negra, las minorías de edad, las rebeliones nobiliarias, etc. Las mayores conquistas serán las de Algeciras y Gibraltar por Alfonso XI en la Batalla de Salado, que suponen el control del Estrecho y abren la ruta del Mediterráneo al Mar

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del Norte, con un comercio sobre todo genovés y catalán, lo que involucra a Castilla en la Guerra de los Cien Años. La crisis política en Castilla tiene sus orígenes en el intento de consolidación monárquica de Alfonso X y el Código de las Partidas, contra el que se levantó la nobleza. La consolidación de este proceso tiene otras etapas como el Ordenamiento de Alcalá de 1348. El Ordenamiento de Alcalá es un conjunto de 131 leyes, promulgadas con ocasión de las Cortes reunidas por Alfonso XI en Alcalá de Henares . Son consideradas parte importante del corpus legislativo principal de la Corona de Castilla de la Baja Edad Media y que intento aplicar Pedro I El Cruel lo que provocó la llegada al trono de la dinastía de los Trastámara. Ésta, pese a tener el apoyo a la nobleza, que la había aupado al poder, quiso aplicar una administración centralizadora, pero tuvo que ceder otorgando numerosas mercedes. El momento más crítico se produjo tras la muerte de Enrique IV, ya que se inició una guerra civil entre los partidarios de su hija Juana la Beltraneja (acusada de ser hija bastarda) y su tía Isabel (futura Isabel la Católica). ARAGÓN. La expansión catalana-aragonesa en el Mediterráneo. En Aragón una monarquía más asentada y apoyada en los grandes grupos vinculados al comercio, protagonizó conflictos contra Castilla por defender su hegemonía mediterránea. En la Baja Edad Media se forma un eje comercial Barcelona-Sicilia, con importantes intereses comerciales, que pugna con las ciudades italianas por el predominio marítimo. Esto llevará a Aragón a constituir un verdadero imperio mediterráneo. Se conquistará Atenas, Neopatria y Cerdeña. En la Península consigue llevar la frontera del reino valenciano al sur, con las ciudades de Alicante, Elche y Mallorca. La lucha contra los poderoso llevará a Pedro IV el Ceremonioso a aplasta a la liga nobiliaria, la Unión aragonesa (1347-1348), fue una liga de nobles e infanzones aragoneses para defender sus reivindicaciones comunes de clase contra el rey en las Cortes de Aragón de 1287. Se convertiría en uno de los grandes contrapesos al poder regio en el Reino de Aragón y en una clave para entender el desarrollo institucional del mismo. Aragón sufre la terrible crisis de la Peste Negra de 1348. Su costosa política bélica contra Pedro I de Castilla arruina el reino de Valencia (arrasado por las campañas militares), a los banqueros catalanes y devalúa la moneda. No obstante la crisis política tuvo lugar tras la muerte sin descendencia de Martín el Humano, evitándose la guerra civil entre los diversos aspirantes a la sucesión gracias al Compromiso de Caspe (1412) por el que representantes de los tres reinos designaron rey a Fernando de Antequera, con lo que los Trastámaras también gobiernan en Aragón. PORTUGAL. La consolidación del reino portugués. Portugal tuvo un desarrollo autónomo, que desembocaría en un callejón sin salida cuando su desarrollo y comercio ultramarinos fueron monopolizados por la monarquía y la nobleza, en vez de por una burguesía urbana que se conformó con “nobiliarizarse” en un proceso muy semejante al castellano.

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Tras muerte de Fernando I (1367-1383) sin herederos se abrió una crisis sucesoria. Juan I de Castilla intentó conquistar el reino, invocando los derechos sucesorios de su esposa Beatriz, hija de Fernando I de Portugal, y contando con el apoyo de la alta nobleza, pero un hijo bastardo de Pedro I, Juan I de Avis (1383-1433), contando con el apoyo inglés, le vence en Aljubarrota (1385) y consolida la independencia tras confiscar las propiedades de la alta nobleza, acusada de traición. La alianza con Inglaterra ayudará posteriormente a mantener la independencia. La dinastía de Avis inicia la empresa descubridora atlántica, apoyada en la burguesía comercial de Lisboa y Oporto. Sus hitos son la conquista de Ceuta (1415) y Tánger, la colonización de las islas Madeira y Azores, la continua promoción del príncipe Enrique el Navegante de las expediciones por el litoral africano. Finalmente, Portugal consigue el virtual monopolio del comercio africano y de la ruta de las Indias Orientales, que hará su desigual fortuna en la Edad Moderna. NAVARRA. En el reino de Navarra la tradicional lucha entre dos bandos nobiliarios, agramonteses y beamonteses, se une al enfrentamiento de Juan II (rey consorte de Navarra, y posteriormente rey de la Corona de Aragón) y su hijo y heredero Carlos, Príncipe de Viana, dando lugar a una guerra civil. En esta guerra los Agramonteses (los nobles del llano encabezados por los Agramont) apoyan al padre, mientras los Beamontenses (los nobles de la montaña, encabezados por los Beaumont) apoyan al hijo. El conflicto navarro se suma a la Guerra Civil catalana de la segunda mitad del S.XV, al heredar Juan II, rey consorte de Navarra, la Corona de Aragón a la muerte de su hermano. La extraña muerte del Príncipe de Viana (1461), heredero de Navarra y también de los reinos de la Corona de Aragón, desencadena la guerra civil en Cataluña. A la muerte de Juan II el reino de Navarra pasa a la dinastía francesa de Foix, hasta que Fernando el Católico invade Navarra y la incorpora (1513) a la corona de Castilla, basándose en sus derechos matrimoniales tras su boda con Germana de Foix, y en su propia ascendencia, pues era hijo de Juan II. El territorio mantuvo intacta su autonomía, pero la pequeña parte norpirenaica, la Baja Navarra, pasó a la familia Albret y luego a los Borbones, integrándose en Francia en 1589. GRANADA. La prosperidad del último reducto musulmán. El reino “taifa” de Granada aparece en 1238 con la dinastía nazarí, que es sometida a vasallaje por Castilla. Su estatuto jurídico fue el de sultanato. Al principio realiza una política de vasallaje con pago de tributos y ayuda militar a Castilla, a la que ayuda a conquistar el resto de Andalucía, pero durante la primera mitad del siglo XIV, luchará contra Castilla apoyada por los benimerines hasta que la derrota de Salado (1340) y la caída de las últimas plazas del Estrecho (Algeciras, Gibraltar) dejan al reino aislado. No obstante, Granada se mantendrá independiente hasta 1492, porque Castilla está demasiado debilitada por las luchas civiles como para reiniciar la Reconquista. Desde mediados del siglo XV las luchas civiles en Granada debilitan su poder militar, mientras los genoveses controlan su comercio exterior. En 1478 comienza el final, 3

cuando los Reyes Católicos lanzan una guerra total, con grandes ejércitos y sitios artilleros, mientras la división interna entre Boabdil y sus parientes precipita la derrota en 1492. El pacto de tolerancia religiosa pronto fue vulnerado. LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA. LAS INSTITUCIONES La organización política se basaba en la monarquía feudal, la cual mantiene profundos lazos de dependencia con la nobleza que le rinde vasallaje y a la que paulatinamente se impone. Basándose en el Derecho Romano, amplía sus poderes al legislativo, judicial y jefe del ejército, esta nueva realidad se recoge en Las Partidas impulsadas por Alfonso X, que pese a no imponer definitivamente el modelo puso las bases de un proceso que será consolidando progresivamente en el “Ordenamiento de Alcalá” (1348). En este ordenamiento se reconoce al rey el poder de hacer y cambiar las leyes y los fueros de Castilla, convirtiendo al monarca en fuente de ley. Poco a poco se pasa de fueros diferentes en cada reino a una legislación única para todos los reinos de la Corona de Castilla. En Castilla la monarquía implantó una mayor centralización con la concreción de algunos organismos como la Audiencia o Chancillería como máximo órgano de justicia; se reorganiza la Hacienda con la creación de contadurías y el mayordomo mayor responsable de los ingresos y gastos del reino. En Castilla las Cortes (asamblea formada por nobles, obispos y representantes del tercer estamento) que en un principio tenía capacidad legislativa, se limitó a la aprobación de los subsidios reales (impuestos) y tomar juramento al heredero, por lo que nobles y obispos dejaron de acudir pues entre sus privilegios se encontraba el de no pagar impuestos; aunque su labor de asesorar al rey se desarrollaba en la Curia Regia o Consejo Real. En Aragón la organización política se basaba en una monarquía de carácter federal o pactista al estar formada por varios reinos; el rey veía limitado su poder por las Cortes, aunque creó figuras como la del Justicia Mayor encargado de los pleitos entre el rey y la nobleza, y los funcionarios que en nombre del rey impartían justicia en sus reinos (vegueres en Cataluña, batlles en Baleares o justicias en Valencia.) La importante actividad económica desarrollada en el Mediterráneo consolido un grupo emergente de comerciantes enriquecidos con el comercio exterior (BIGA) y otro grupo no menos importante de artesanos y comerciantes locales (BUSCA), que instucionalizan el gobierno municipal con el Consejo de Ciento en Barcelona. Estos grupos protagonizarán importantes conflictos en el siglo XV, donde la Corona jugará un papel decisivo como mediador, lo que pone las bases de una importante evolución política. En Aragón cada reino tenía sus propias Cortes; mantuvieron sus funciones legislativas dado que no se reconocía ninguna ley que no hubiera sido votada por ellas, a cambio al rey se le concedían nuevos subsidios. En Cataluña a partir del siglo XIV se creó la Generalitat, en Aragón la diputación General y en Valencia la Generalitat. Eran órganos compuestos por representantes de los tres estamentos cuya misión era velar por el cumplimiento de los acuerdos tomados en las Cortes. 4

2. LA UNIDAD ESPAÑOLA: LOS REYES CATÓLICOS. Los Reyes Católicos, Isabel de Castilla (1474-1505) y Fernando de Aragón (14791516), lograrán la unidad peninsular, excepto Portugal. La unión dinástica. El matrimonio de los príncipes Isabel y Fernando en 1469 creó una situación nueva en la Península: los dos mayores reinos coincidieron en las personas de sus monarcas desde 1479. Es una unidad dinástica, pues ambos reinos mantienen sus Cortes, leyes, monedas, medidas, aduanas y fronteras. Era el modelo de la Corona de Aragón. La guerra civil. A la muerte de Enrique IV en 1474 se produce una guerra civil entre dos bandos: por un lado los partidarios (alta nobleza) de Juana la Beltraneja y su prometido Alfonso de Portugal y, por el otro lado, los partidarios (mediana y pequeña nobleza, ciudades) del matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, cuyo triunfo decide la batalla de Toro (1476). Pasos hacia un Estado moderno: -Desarrolla de una economía y un Estado centralizado, al servicio de una monarquía absoluta, propia de un Estado nacional del Renacimiento. - Intentaron poner a España en una situación destacada en Europa mediante una inteligente política matrimonial, pactando el matrimonio de sus hijos con los principales soberanos europeos, peo los objetivos se vieron frustrados por la prematura muerte de todos ellos. - En el aspecto religioso, los reyes y el arzobispo de Toledo, el franciscano Cisneros, consiguieron la reforma del clero secular y de las órdenes religiosas, imponiendo una mayor austeridad y preparación. La Inquisición (instaurada en 1480 en Castilla, en 1485 en Aragón) será el brazo ejecutor de la política represiva y unificadora en materia religiosa. -El orden autocrático se impuso mediante: -La represión de los nobles insumisos de Andalucía y Galicia y el derrocamiento de muchos castillos; -La creación de la Santa Hermandad, fue creada a propuesta de los procuradores sobre la base preexistente de las hermandades que habían levantado algunas ciudades, ya que necesitaban proteger el comercio, pacificar el difícil tránsito por los caminos, perseguir el bandolerismo -La imposición de corregidores (funcionarios reales) en los ayuntamientos - las disminución de las reuniones de las Cortes - el control del clero mediante el Patronato Regio;

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- la toma por el monarca de los maestrazgos de las Órdenes Militares. La administración estatal. Los Reyes Católicos fueron los que organizaron el aparato administrativo que gobernaría España durante los siglos XVI y XVII, pues los Habsburgo se limitaron a perfeccionarlo. El monarca era el centro del poder, apoyado en su familia directa para los cargos más importantes y la nobleza para los restantes. Los Reyes Católicos gobernaron al unísono, cada uno con plena soberanía por separado. Los Reyes Católicos se apoyaron en la nobleza para sus planes de reforma del Estado y de unión de las Coronas, tanto porque veían en ella la clase social más afín (estaban emparentados con los principales nobles) como por la debilidad de la burguesía, que no era el apoyo necesario que sí fue para la formación de los estados absolutistas de Francia e Inglaterra. Cuando llegó el momento de buscar los soportes político-sociales para la pugna por la hegemonía europea la monarquía española encontró más provechoso perpetuar una estructura social de raíz medieval antes que una moderna, aunque nunca fue consciente de ello. Esta fue una diferencia fundamental con respecto a la Europa Moderna más desarrollada. La recuperación por la Corona de los bienes ocupados por la nobleza en el reinado anterior se compensaron (Cortes de Toledo, 1480) con la consolidación de las ocupaciones anteriores a 1466 y, en general, el poder económico-social de la nobleza fue fortalecido a cambio de su anuencia al absolutismo político. En España se formaba un Estado absolutista sobre los mimbres de la nobleza y el clero. La política económica llevada a cabo hizo que muchos campesinos abandonaran las tierras, mediante su venta o donación a la nobleza y la Iglesia, que aumentaron su riqueza y posiblemente nunca antes ni después tuvieron tanto poder económico-social relativo; por ello no aceptaron fácilmente la pérdida de poder político que consideraban directamente relacionado con el económico; la resistencia de los nobles españoles a perder su poder en favor de la monarquía perduró más que en el resto de Europa. Reformaron las finanzas de la Hacienda Real y del ejército Unificaron la legislación con las Leyes de Toro en Castilla y la compilación de fueros y privilegios en Aragón. Crearon un ejército permanente a sueldo, modernizaron la marina. La política económica reformista. La política económica defendía una especie de “capitalismo de Estado” [Suárez, 1985], que consolidó el poder de la nobleza sobre la burguesía. Hubo medidas positivas y negativas: Entre las medidas positivas para la economía a largo plazo destacan: - La reforma monetaria según los patrones aragoneses, lo que facilita el cambio de moneda y asienta el prestigio de la moneda española durante todo el siglo XVI. Se complementa con la prohibición de sacar oro y plata del país (lo que los mismos reyes incumplieron, al amparo de poseer el monopolio sobre los metales preciosos). 6

- El fomento de la marina mercante con la prohibición (antes Cataluña 1451, a su imitación Castilla 1501) de cargar mercancías en buques extranjeros mientras hubiera de españoles. - El proteccionismo comercial, con la exigencia (reforzada desde 1491) de sacar del país tantas mercancías como se entrasen y con el aumento de las tasas aduaneros. Entre las medidas dañinas: - Las favorables a la ganadería, en concreto a la Mesta como la Real Cédula de 1480, por la que se ordenaba la devolución de los acotamientos (cerramientos) de tierras por los agricultores hechas en el reinado anterior; la Ordenanza de 1489, ampliando las cañadas y prohibiendo las acotaciones cerca de ellas con lo que los ganados podían entrar en los campos de cultivo; el Edicto de 1491, que prohibía los acotamientos en el reino de Granada; las disposiciones de los años 1491 y siguientes, autorizando a los pastores a ramonear (cortar los árboles más pequeños, con la consecuencia de una desforestación a largo plazo) y la Ley de arriendo del suelo de 1501, que entregaba a los pastores un derecho de usufructo forzoso del suelo, pagando un pequeño canon invariable en el tiempo. Los agricultores y concejos perdieron el dominio útil de numerosas tierras de gran fertilidad. Grandes extensiones de Andalucía y Extremadura quedaron así vinculadas a la Mesta y a los intereses de sus dirigentes. Para la agricultura, el resultado no podía ser más desfavorable. Y ello conllevaba graves consecuencias para la clase media de campesinos, su preterición frente a la aristocracia terrateniente. La política de favor a la ganadería se debía a que ésta estaba en poder de la nobleza castellana, exactamente de 25 “grandes”. Entre la Corona y los Grandes se forjó gradualmente desde el siglo XIII una alianza política sobre la base de la garantía de extensos privilegios a los intereses en la cría de ovejas de los aristócratas a cambio de los derechos reales a gravar las exportaciones de la lana. La nobleza disfrutaba de un monopolio privilegiado sobre la cría de ovejas, la Mesta, que periódicamente era reforzado por el proteccionismo de la corona. Muchos de estos privilegios perjudicaban al cultivo de la tierra, siendo el más destructivo de todos la prohibición de cercar las tierras de cultivo, para no perjudicar los privilegios de pasto y las rutas migratorias de los rebaños de la Mesta. La Corona, a cambio, disfrutaba de una fuente de impuestos beneficiosa y fácil de explotar››. - El mantenimiento de las aduanas interiores, que rompían el mercado único impidiendo que pueblos distantes unas horas de viaje pudieran comerciar libremente. - El impuesto de las alcabalas que gravaban el comercio. - La defensa del gremialismo. Las Ordenanzas de Sevilla (1511), que refundían más de 120 leyes sobre el oficio textil, fomentaron a los gremios y frenaron la aparición de una industria pañera competitiva que estuviera en manos de una burguesía industrial. - La frecuente aplicación de las tasas sobre el precio de granos (desde...


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