Tema 5N PDF

Title Tema 5N
Author Anonymous User
Course Fundamentos De Economía De La Empresa
Institution Universidad de Alicante
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Resumen tema 5...


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La localización y la dimensión de una empresa son decisiones que deben tomarse en el momento del nacimiento de la empresa (constitutivas) y que, normalmente, se toman de forma conjunta. Ambas son decisiones estratégicas ya que suelen implicar grandes inversiones iniciales y, una vez tomadas, un cambio de idea puede conllevar graves costes irrecuperables. Además, el carácter estratégico de estas decisiones también radica en que pueden condicionar en mayor o menor medida el éxito o fracaso futuro del proyecto empresarial porque condicionan los ingresos y los costes potenciales. Por otro lado, conforme evoluciona la empresa, sus condiciones pueden requerir que alguna de estas decisiones (localización y tamaño) o ambas sean replanteadas para mejorar los resultados; por ejemplo, cuando existe una descentralización o en el caso del crecimiento. Para el desarrollo del tema se han planteado 6 apartados: los dos primeros se centran en el estudio de la localización y de los factores que influyen en su determinación, mientras que el resto son apartados dedicados al tema del tamaño y del crecimiento empresarial.

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Cualquier empresa debe plantearse cuál es el lugar en el que se emplazarán sus instalaciones desde el momento en el que se constituye, decidiendo su localización. La localización es el lugar donde se sitúa la empresa geográficamente e implica un compromiso de recursos a largo plazo. Se trata de una decisión de gran importancia puesto que limita los clientes y los proveedores a los que podemos tener acceso y condiciona los costes (de transporte, laborales, impuestos, etc.) en los que incurre la empresa y, en consecuencia, el volumen máximo de operaciones que puede llegar a alcanzar. Tanto es así que el éxito o fracaso del negocio puede depender de la localización escogida. Por ejemplo, en el negocio hotelero, la localización del establecimiento debe ser coherente con el tipo y el número de clientes que queremos atraer, las empresas proveedoras que necesitamos subcontratar, las infraestructuras disponibles y el modelo de negocio que podemos explotar (sol y playa, urbano, rural, etc.) Por último, esta decisión también afecta a otros pormenores como el pago de impuestos con una incidencia muy importante en los beneficios, condicionando la localización del domicilio fiscal de la empresa. Las diferencias en tributación son evidentes entre países, siendo especialmente bajas en algunos como Luxemburgo o Irlanda. https://elpais.com/opinion/2020-08-25/paraiso-irlandes.html https://www.eldiario.es/economia/artimanas-paraisos-multinacionales-espanolasimpuestos_1_1237028.html Dependiendo de la incidencia de la localización sobre la empresa y sus operaciones, puede ser necesario optar por la descentralización o dispersión geográfica de las actividades frente a la opción de centralización o ubicación en un solo lugar. Dicha descentralización puedes ser horizontal, en la que la empresa realiza las mismas operaciones en distintos lugares, y/o vertical,

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en la que la empresa realiza cada operación en un lugar distinto. Ejemplos: Una empresa industrial (calzado, coches,…) puede tener toda su producción en un lugar (centralización) o fabricar cada modelo (descentralización horizontal) o desarrollar cada fase del proceso productivo o componente (descentralización vertical) en un lugar distinto. Hay que destacar que la descentralización horizontal es característica de las empresas de servicios (entidades financieras, comercio minorista,…), que requieren el contacto directo con el consumidor final. Tanto con un tipo como con otro de descentralización, el objetivo puede ser limitar la dimensión, tratando de alcanzar dos objetivos: mejorar la flexibilidad (capacidad de respuesta rápida e innovación) con la reducción del número de niveles jerárquicos y/o aumentar el contacto entre dirección y empleados.

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La Teoría de la Localización se dedica al estudio de los efectos del espacio sobre la organización de la actividad económica. En esta teoría hay una premisa básica: “el espacio económico no es homogéneo” porque la localización condiciona los posibles beneficios ya que ni los costes en los que incurre una empresa ni el potencial de ingresos por ventas son los mismos en cualquier lugar. Uno de los desarrollos clásicos de la teoría de la localización analiza cómo los costes de transporte influyen en la localización y en la organización de la actividad. Tendremos ocasión de verlo con la aplicación del Método del transporte en las prácticas del tema. Además, existe un efecto de la actividad económica sobre otras adyacentes (a esto se denomina efecto vecindad o economías de aglomeración) que también puede jugar un papel clave en la decisión de localización. El fenómeno de las economías de aglomeración se lleva estudiando desde los años 30, aunque con más interés a partir de la segunda mitad de los 80 del siglo pasado. Muchos economistas famosos como Krugman o Stiglitz han trabajado en esta línea de investigación. Como consecuencia de las economías de aglomeración, las empresas tienen ventajas al localizarse todas en un único lugar, principalmente por las economías de escala, las economías de localización y las economías de urbanización. Las economías de escala consisten en reducciones del coste por unidad de producto (coste medio) provocadas por el aumento en el volumen de producción. Estos beneficios se derivan de un mayor aprovechamiento de inversiones no vinculadas con el volumen de producción/venta (I+D, Comercial, Tecnológica, Gestión) o por una reducción del coste variable medio derivada del mayor volumen de compra. En este contexto, se explica la concentración de operaciones que lleva a cabo una empresa en un mismo lugar. Las economías de escala externas pueden ser internas a la industria (economías de localización) o externas a la industria (economías de urbanización). En el primer caso, las ventajas en costes se derivan de la localización en el mismo lugar de empresas de la misma industria. Los ahorros o beneficios, en este caso, se producen fundamentalmente por tres razones: acceso a un mercado de trabajo especializado, suministros y proveedores especializados y facilidades de comunicación e intercambio de información que potencia la innovación. Este sería el tipo de ventajas que

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genera la localización en distritos industriales. Por ejemplo, en el cine, si tenemos al mismo actor rodando dos películas (o una película y una serie), resulta más fácil que se estén produciendo en estudios cercanos, ya que no habrá que esperar horas en tiempos de desplazamiento. Pero también será útil para la industria auxiliar, ya que podrán atender a varios clientes a la vez, muchas veces ofreciendo precios más baratos. Por ejemplo, un comercial podrá ir a una fábrica por la mañana a primera hora, a la competencia después, comer con otro cliente, y redactar el informe por la tarde en la oficina de los tres. Si estas fábricas estuvieran situadas a cientos de kilómetros de distancia, el comercial dedicaría más parte de su tiempo a transportarse. El comercial puede ajustar sus precios. Por último, las economías de urbanización se refieren a las ventajas para las empresas derivadas del grado de desarrollo urbano de una localización. En este caso, es la presencia de infraestructuras genéricas o el acceso a una mayor diversidad de conocimientos o la mayor seguridad de suministros es lo que genera los principales beneficios. Y es que la actividad económica muchas veces parece que tiende a acumularse en unos pocos puntos del planeta, especialmente en ciertas ciudades. Esto sucede especialmente para ciertas industrias, pero a veces no tienen que ser industrias relacionadas entre sí. También existen muchos conocimientos que no varían según la industria y, por tanto, no dependen de ésta: por ejemplo, la gestión financiera o de recursos humanos, muchas veces se traslada de una empresa a otra. Sirvan como ejemplos Londres para el Reino Unido, o Madrid y Barcelona para el caso español. De todo lo dicho se deduce que la de localización es una decisión importante, que no se puede modificar a corto y medio plazo gratuitamente, y que está condicionada por una serie de factores, como son: 1.

La proximidad de los clientes. Estar cerca de los clientes siempre es importante, especialmente si el negocio es un comercio o se ofrece un servicio al consumidor o usuario final. De hecho, este factor nos explicaría por qué los locales de los centros de las ciudades están tan demandados, ya que este tipo de ubicaciones aseguran que muchos clientes paran por la puerta todos los días. 2. El aprovisionamiento de las materias primas y el acceso a otros factores. Muchas empresas necesitan adquirir materias primas u otro tipo de productos para luego poder llevar a cabo su actividad. Estar localizados en un punto que permita un rápido acceso a estas materias primas es clave para reducir costes y tiempo de entrega. Si estas materias primas son perecederas, la proximidad al punto de aprovisionamiento todavía es más importante porque la reducción de tiempos es clave para alargar la vida útil del producto. Por otro lado, si la empresa requiere de otros factores como mano de obra abundante o especialmente cualificada para ciertos factores, deberá considerar la proximidad a algún lugar que nos garantice la satisfacción de nuestras necesidades. Así, las principales empresas tecnológicas del mundo se sitúan en Silicon Valley, muy cerca de la Universidad de Berkeley, considerada la universidad pública número 1 del mundo y una de las más importantes en investigación. Otro factor importante puede ser el coste. Muchas empresas que no necesitan mano de obra cualificada pero sí costes laborales mucho más baratos. Un ejemplo claro es Zara, con talleres en Marruecos o Bangladesh entre otros. 3. Las comunicaciones y las infraestructuras. Estar cerca de un lugar bien comunicado y de fácil acceso por transporte es determinante para muchas empresas. Este factor es vital para muchas fábricas que se sitúan en polígonos industriales a las fueras de las ciudades a la salida de autovías. Lo mismo ocurre con muchas empresas comerciales, que se localizan en centros comerciales a las afueras, donde hay más facilidad de acceso y de aparcamiento. 4. El coste y la disponibilidad de terrenos y locales. Los terrenos y locales que están mejor situados suelen ser los más caros. Mercadona puede estar dispuesto a pagar 3000€ por metro cuadrado para sus establecimientos comerciales, pero buscará algo más económico para sus centros de logística o centros dedicados a la venta por internet. https://www.expansion.com/empresas/distribucion/2018/03/17/5aad4699e2704e13428b4575.html https://www.cadenadesuministro.es/noticias/mercadona-continua-impulsando-sus-inversiones-enlogistica/ 5.

Capital financiero. Cuando los fondos propios no son suficientes para autofinanciarse, la

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posibilidad y el precio por recurrir a la financiación externa puede ser un aspecto clave. Otros aspectos. • La legislación y las ayudas económicas. Hay determinadas zonas que pueden tener una legislación diferente exigiendo menos requisitos o en las que la Administración puede ofrecer ayudas por ubicarnos. • Servicios complementarios. En ocasiones puede ser muy importante situarse cerca de empresas que nos ofrezcan servicios complementarios generalistas, como banca, gestorías y asesorías, abogados, etc. o específicos. • Otros factores. El nivel de desarrollo de la zona, el clima social existente, la situación política etc. pueden ser importantes para la localización. Así, la actual situación de Cataluña, puede ser un factor a considerar por muchas empresas antes de ubicarse allí o tomar la decisión de trasladar algunas de sus actividades.

Una correcta evaluación de la importancia relativa de estos factores, según su incidencia en la actividad de la empresa, y teniendo en cuenta la dimensión cuantitativa y cualitativa del problema, permitirá discernir la localización o localizaciones más apropiadas.

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Cuando estamos ante empresas dedicadas a la prestación de servicios a consumidores finales o de comercio (venta minorista) el problema de la localización se centra fundamentalmente en escoger una ubicación (pueblo, ciudad, carretera, …) lo más atractiva posible para atraer a clientes potenciales, esperando atraer a la mayor cantidad de clientes de los alrededores. Esta zona de influencia comercial preferente es la que se denomina área de mercado y, en ella, los consumidores y/o usuarios que residen en la misma consumen en estos establecimientos comerciales y/o de ocio que en ella se ubican en lugar de realizar sus compras en otras poblaciones. La elección de la localización en términos del área de mercado de una determinada ciudad es la que se plantean aquellas empresas que se dedican al ocio (cines, pistas de patinaje sobre hielo, discotecas, boleras, hospitales privados,…) o de venta (concesionarios de coches, muebles, electrodomésticos,…). Para ayudar a elegir la localización óptima, Really formula su “Ley de gravitación de comercio al por menor”, según la cual el atractivo comercial de una localización y de los establecimientos que hay en ella para un consumidor y/o usuario es mayor cuanto mayor es el número de habitantes que reside en esta localización y cuanto más cerca está. Que haya más habitantes es tomado por el consumidor o usuario como indicativo de más oferta disponible, precios más competitivos y variedad entre la que poder elegir. Por otro lado, la proximidad es más importante que la oferta disponible a la hora de elegir establecimientos de una u otra localización. La Ley de Really nos permite establecer el atractivo comercial relativo (VA/VB) que tiene una localización (A) en comparación con otra (B). Es decir, ¿cuánto de interesante es abrir un establecimiento (comercial y/o de ocio) en Alicante frente a abrirlo en Murcia si queremos atraer a compradores de Elche? Aplicando el modelo de Really, llegaríamos a una solución teniendo en cuenta cuántos más habitantes tiene Alicante que Murcia y cuánto más cerca está Elche de Alicante que de Murcia. En ciertas zonas (más despobladas) o para ciertos negocios que necesitan un volumen de demanda alto para que sea rentable se puede asumir que la oferta de ciertos productos (coches de lujo de marcas como Ferrari) o servicios (salas de cine) se concentra en dos ciudades y los

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habitantes de las poblaciones intermedias más pequeñas deben consumir estos productos y servicios en las dos grandes ciudades entre las que se halla su población (Se añade el supuesto: VA + VB = 1) Ejemplo: Tenemos dos ciudades grandes llamadas A (con una población de 63.504 habitantes) y B (con una población de 32.400 habitantes) separadas por una distancia de 70 kilómetros. Entre ambas hay una pequeña localidad C que no dispone de servicios o comercios, cuyos habitantes han de realizar sus compras en A y/o en B. Si la distancia de A a C es de 30 Km y la distancia de B a C es de 40 Km, ¿Cuál es el atractivo comercial relativo de ambas ciudades? Suponiendo que los habitantes de C realizan todas sus compras en A y B, ¿qué porcentaje de su presupuesto gastarán en cada ciudad? Solución: VA/VB=(63504/32400)(40/30)^2= 3,48 La ciudad A es 3,48 veces más atractiva para realizar compras para los habitantes de C que la ciudad B. O dicho de otro modo, los habitantes de C por cada euro gastado en la ciudad B, gastan 3,48 euros en A. Si gastan todo su presupuesto de compras en A o en B, entonces: VA + VB =1 Como VA= 3,48xVB (porque lo hemos calculado anteriormente), entonces: 3,48xVB + VB =4,48xVB=1 Despejando VB=1/4,48=0,22 VA= 1 – VB = 0,78 Los habitantes de C gastan el 78% de su presupuesto para compras en A y el 22% en B.

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Por otro lado, hay desarrollos específicos para artículos no corrientes como el Modelo de Converse. Cuando las distancias se miden en millas se utiliza la primera expresión mientras que cuando son medidas en kilómetros utilizamos la segunda. Por último, un desarrollo de la fórmula del modelo de Really nos permite calcular cuál es el área de mercado de cada población, cuando se compara con otra alternativa. Para otros casos, pudiendo aplicarse tanto a la búsqueda de localización para establecimientos producción como para establecimientos de venta, existe un modelo discreto conocido como método del transporte y que trata de minimizar el coste total de transporte en el que incurre la empresa. Este modelo y su aplicación a la práctica podremos verlo en las sesiones de práctica. Existen otros modelos basados en la programación lineal que ayudan a determinar la localización óptima basados en costes de transporte o disponibilidad de factores pero que no estudiaremos en profundidad.

Ejemplo: Tenemos dos ciudades grandes llamadas A (con una población de 63.504 habitantes) y B (con una población de 32.400 habitantes) separadas por una distancia de 70 kilómetros. Queremos saber cuál es el límite comercial entre ambas, es decir, cuál es la distancia de A al límite comercial (DA) y la distancia de B al límite (DB).

DA=

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La distancia de A al límite comercia es DA= 40,83 Km. La distancia de B al límite comercia es DB= 29,17 Km.

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La dimensión empresarial hace referencia al tamaño de la empresa. Al igual que la decisión de localización, la de la dimensión es una decisión que compromete recursos y se adopta considerando los efectos que tendrá en el largo plazo sobre la capacidad productiva (estructural), desde el momento en el que se crea la empresa (constitutiva) e que influirá en sus posibilidades de éxito y fracaso (estratégica). No obstante, si observamos la evolución histórica de muchos sectores (banca, automoción, electrónica,…) se observa una tendencia generalizada a un mayor tamaño entre las empresas, así como la existencia de verdaderos gigantes empresariales a nivel mundial como Google, Amazon, Facebook o Apple cuyo tamaño parece no tener límites. Un error común al hablar de dimensión o tamaño es pensar que nos referimos a cuanto espacio ocupa el local o las instalaciones en las que se desarrolla la actividad económica. Sin embargo, la dimensión siempre tiene que ver con la capacidad de producción máxima que puede alcanzar la empresa (o capacidad estructural), no con el espacio físico de la misma. Esta capacidad estructural se manifiesta en el volumen de ventas, de recursos propios, número de empleados o activos, estará condicionada por las posibilidades que ofrece la tecnología y por las condiciones del mercado. Además, este tamaño no sólo depende de la propia empresa y de las decisiones de sus directivos, sino que estará condicionado por factores tecnológicos, competitivos, coyunturales, etc. Por ejemplo, hace 100 años los fabricantes de coches no disponían de las condiciones tecnológicas ni económicas que permitieran fabricar y vender la cantidad de coches que pueden ofrecer y vender actualmente. Por otro lado, hay actividades empresariales que para ser desarrolladas necesitan una inversión muy elevada y ello exige un volumen de demanda mínimo muy grande que haga rentable dichas inversiones. Este fue el caso de la red de telefonía fija en España, cuyo desarrollo, requería ingentes inversiones encomendadas a Telefónica durante las primeras décadas del siglo XX.

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Son varios los criterios que podemos utilizar para ofrecer una medida aproximada de tamaño empresarial y que se basan en las diferentes manifestaciones de la capacidad estructural de una empresa. Dichos criterios pueden agruparse en cuatro grandes bloques: técnicos, financieros, comerciales y administrativos. Los criterios técnicos aproximan el tamaño en función de variables tales como el número de establecimientos o los metros que ocupan éstos (cadena de restaurantes de comida rápida), el número de productos o el valor de fabricación de los mismos (aviones), el número de empleados (cadena de supermercados), etc. Los criterios financieros están menos sesgados por el tipo de industria y son más fáciles de aplicar a cualquier tipo de empresa por que se basan en variables de carácter financiero: BAII (beneficio antes de intereses e impuesto...


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