TP de análisis narrativo y formal de la serie Big Little Lies (segunda parte) PDF

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TP de análisis narrativo y formal de la serie Big Little Lies (segunda parte)...

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1. A partir de los aportes teóricos de Bettini y Fumagali, analizaremos la construcción de la verosimilitud en la serie “Big Little Lies”. La verosimilitud es aquello que parece verdadero por el hecho de no presentar carácter de falsedad. Lo que es probable, evidente, reiterado, previsible, coherente, es verosímil. La misma se construye en base a cuatro aspectos: el género, el corpus, las máximas y la coherencia interna. El género, según Genette, es un conjunto de textos que tienen un guión en común o, también, el conjunto de trazos comunes que definen y nos permiten reconocer y clasificar un conjunto de textos. Es verosímil, por lo tanto, aquello que se conforma a las leyes de un género preestablecido. En su principio, Big Little Lies presenta un misterio/enigma, el cual da lugar a una historia dramática, con ciertos aspectos del género policial. La verosimilitud, en parte, se construye en base a eso. El género plantea cuales son las posibilidades y los límites de los personajes que se mueven dentro de la diégesis. En relación al drama, es creíble para el espectador que ocurran situaciones conflictivas entre los personajes como: la pelea entre el actual marido de Madeline y su ex marido; el desgaste de una relación amorosa como la de Madeline y Ed; el bullying en la escuela hacia Amabella; la violencia de género de Perry hacia Celeste; la violación de Perry a Jane. Y en relación al género policial, el relato es creíble para el espectador ya que, desde el comienzo se plantea una situación policial de investigación, por un crimen que presenta un misterio para los personajes, y un enigma para el espectador. Por ejemplo: los interrogatorios; la muerte de una persona; que no se conozca la identidad de la víctima o del asesino; que todo esto se descubra al final de la serie; que la detective no se conforme con las versiones de las testigos sobre lo sucedido. Todas las preconcepciones que tenemos del género se deben al corpus. Este es el aspecto que nos permite tomar aspectos o leyes de relatos de un determinado género, y aplicarlas a otro relato del mismo género. En relación al corpus, la reiteración del discurso construye la verosimilitud. El hecho de haber visto otros relatos, por ejemplo del género policial, caracterizado por determinados aspectos, hace que le resulte creíble al espectador, ver esos mismos aspectos en otro relato del mismo género: para nosotros como espectadores, el hecho de haber visto previamente películas como “Asesinato en el Oriente Express” o “The Killing”, nos condiciona a pensar, por ejemplo, que como al principio de la serie se nos presenta un enigma, al final de la serie este enigma se irá a resolver. Para ser considerado verosímil, las acciones de un relato deben corresponder a un cuerpo de máximas. Estas son normas evidentes cuya procedencia no se conoce pero son igualmente aceptadas por la sociedad, lo que da cuenta de la idea de sentido común. Son

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verdades que aparecen implícitas en los relatos. Algunas de las máximas que aparecen en la serie son: -

“El hijo de un hombre violento también va a ser violento.”: A lo largo de la serie el espectador puede ver como Perry maltrata a su mujer, Celeste, además de saber, en el último capítulo, que fue este quien abusó sexualmente de Jane, por lo cual lo podemos definir como un hombre violento. Al mismo tiempo, se da a conocer que Max, uno de los hijos de Perry, fue realmente quien maltrataba físicamente a Amabella. Por lo tanto, al espectador le parece creíble que Max tenga ese comportamiento, debido a que es hijo de un hombre violento.

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“Una mujer que es violada le quedan secuelas psicológicas.”: En el transcurso de la serie, el espectador puede observar las variadas imágenes mentales de Jane que la persiguen todo el tiempo, las cuales remiten a la violación que había sufrido tiempo atrás. Estas imágenes se repiten constantemente, y el relato las vuelve tan significativas para Jane que hasta se logra construir su personaje a partir de ellas; a partir de lo perturbada que está su mente desde que sufrió esa violación.

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“Una mujer que sufre violencia de género por parte de su marido, le cuesta terminar con esa relación.”: A medida que transcurre la serie, vemos cómo el maltrato de Perry hacia Celeste se torna cada vez más frecuente hasta que deciden asistir a terapia con una psicóloga para que les ayude a sacar adelante su relación. Cita tras cita con esta psicóloga, Celeste logra darse cuenta de la gravedad de la situación, pero aún así no se anima a “admitir” que su relación con Perry debiera terminar.

La verosimilitud, además, debe estar en las acciones y en la coherencia de las mismas. Todo lo que haga un personaje tiene que ser acorde con su forma de ser y su personalidad. La coherencia interna tiene que ver con las características literarias de los personajes en relación al mundo diegético del relato. En el caso de Big Little Lies la construcción de los personajes sigue esta lógica; Celeste es una mujer que sufre de situaciones de violencia de género y esto se ve reflejado en su manera de ser y su comportamiento en la serie. Siguiendo este pensamiento podemos decir que es coherente que después de haber visto todas las secuelas psicológicas que le dejó la violación a Jane, vemos cómo ella lleva su arma cuando va a ver a la persona que creía culpable de haberla abusado sexualmente en el pasado (capítulo 5).

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2. La serie Big Little Lies, si bien no es del género policial, toma varios elementos del mismo. A continuación, basándonos en los aportes teóricos de Ezequiel De Rosso, analizaremos la aplicación de dichos elementos dentro de la serie. El primer aspecto que nos encontramos es el misterio. En el inicio hay un misterio, es decir, un hecho cuya razón de ser no tiene explicación para los personajes. El mismo irrumpe en la racionalidad y resulta, por lo tanto, incomprensible. En Big Little Lies , el misterio se presenta desde el comienzo, y consiste en el asesinato de Perry, el marido de Celeste, sobre el cual los detectives y los personajes no involucrados desconocen la causa y el perpetrador. Al mismo tiempo que sucede esto, para el espectador se genera un enigma. El mismo, es un “falso misterio” ya que, la solución consiste en demostrar que existe sólo la apariencia de un misterio. Es decir, antes de intentar “resolverlo”, sabemos que existe una solución y esto se da gracias a un pacto enunciativo entre el espectador y el relato. El enigma surge en forma de pregunta, si bien usualmente es “¿quién es el asesino?”, en la serie se presenta dicho interrogante, sumado al de quién es la víctima. Su resolución es siempre un reconocimiento tranquilizador: en el último capítulo de Big Little Lies, el espectador conoce al fin quién es la víctima y quién es el asesino, además del cómo y el por qué de lo sucedido. Se completa la imagen de los investigadores mirando el cuerpo de la víctima con un contraplano “tranquilizador” ausente en el primer capítulo, que nos revela su identidad. Tradicionalmente, en el género policial, el asesino nunca es quien parece que es: en el transcurso de la serie, el espectador va generando sospechas sobre la mayoría de los personajes, lo cual fortalece al enigma, y se lleva una mayor sorpresa cuando finalmente descubre que Bonnie es quien mató a Perry. Otro aspecto importante a remarcar, es la idea de “doble historia” del policial. Esta consiste en una estructura, por la cual un relato policial cuenta la historia de una investigación (la primera historia), que concluye con la revelación de la “historia del crimen” (la segunda historia), es decir, de los eventos que llevaron al crimen con el que comienza el relato. En Big Little Lies , se muestra la “historia de investigación” a partir del punto cero, mediante una serie interrogatorios, incluso mediante planos en los que se ve a la detective observando a las protagonistas (con el uso de la ocularización interna primaria y secundaria). Sin embargo, la serie se centra en la “historia del crimen”, por la cual vemos todos los acontecimientos tal como sucedieron hasta llegar al momento del crimen, y esto lo

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apreciamos mediante el uso de los distintos tipos de analepsis que señalamos en nuestro anterior trabajo. En relación a esto, podemos decir que en el canónico, el investigador toma la sucesión de acontecimientos, los ordena y llega a una única versión posible de lo sucedido, la cual es comunicada al espectador, y ambos (investigador y espectador) terminan con el mismo conocimiento de los hechos. En la serie, en cambio, el espectador termina conociendo los hechos de manera subjetiva en la escena en que las cinco protagonistas se enfrentan a Perry, y luego en la que Bonnie lo empuja. Pero por otro lado, el audio de las entrevistas finales es suprimido para el espectador y solo la detective conoce la versión que ellas cuentan posteriormente. Otro elemento propio del género policial que encontramos en la serie es el caso. Este es el relato de una ocurrencia anómala, sobre la cual no se sabe qué ley aplicar a los hechos narrativos. El caso hace que se presente una relación de terceridad entre Estado, criminal e investigador, propia del género. En la serie, Estado e investigador se encuentran condensados en uno ya que, la detective forma parte de la fuerza policial del Estado, y no es alguien particular que se encuentre fuera de lo social y en competencia directa con la policía. En relación a esto, podemos mencionar que el investigador no posee una razón abductiva, por lo tanto no arma su propia historia a partir de razonamientos particulares propios, sino que posee una razón deductiva: alcanza con la lectura de los indicios para “deducir” las conclusiones. Según De Rosso: “La ficción policial siempre trabajó con la categoría de secreto: los sospechosos mienten, esconden información vital, conspiran entre sí para cubrir sus huellas.” El secreto no es aquello que no se sabe, sino aquello que es evidente que no se sabe. En Big Little Lies, el secreto se presenta hacia el final de la serie, en el último capítulo, de dos maneras diferentes: una hacia el espectador, y otra hacia los investigadores. En el primer caso, en los interrogatorios que les realizan a las cinco protagonistas, la versión que estas dan sobre los hechos, no pueden ser percibidas por el espectador, debido a la supresión de sonido en los diálogos, por lo tanto pasa a ser un secreto para nosotros: es evidente que no sabemos lo que dijeron. En el segundo caso, si observamos la última escena, ya concluidos los interrogatorios, en donde la detective observa a escondidas a las protagonistas en la playa, podemos comprender que esta no se ha conformado con la versión que le dieron durante los interrogatorios, de manera que sabe que es evidente que hay algo que no sabe, por lo tanto hay un secreto.

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