Trabajo II Nucleos de sicnificacion Victor Manuel Torres Correa PDF

Title Trabajo II Nucleos de sicnificacion Victor Manuel Torres Correa
Author victor torres
Course Etica y ciudadania
Institution Universidad Nacional Abierta y a Distancia
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Fase 3 – Núcleos de significaciónVíctor Manuel Torres CorreaEscuela de Ciencias de la Educación Programa de Licenciatura en FilosofíaUniversidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD)Literatura, valores y ciudadaníaGrupo: 520009_Profesora Ingrid Victoria Sarmiento Aponte1 de noviembre de 2021Introduc...


Description

Fase 3 – Núcleos de significación

Víctor Manuel Torres Correa

Escuela de Ciencias de la Educación Programa de Licenciatura en Filosofía Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD)

Literatura, valores y ciudadanía

Grupo: 520009_29

Profesora Ingrid Victoria Sarmiento Aponte

1 de noviembre de 2021

Introducción En este pequeño escrito se pretende hacer un breve análisis de un apartado del libro Ciudades Invisibles de Ítalo Calvino, a partir de las ideas extraídas del texto Percepción y creación de la ciudad. Método simbólico semiótico del ciudadano para una recreación de la realidad urbana de Silvia López. Con el objeto de resaltar y poner en práctica el análisis propuesto en este último texto, o sea, un método del ciudadano para la recreación de la realidad urbana.

Desarrollo de actividades Las Ciudades invisibles de Ítalo Calvino es una obra publicada en 1972 es una especie de platica, en la que los interlocutores son Kubai Kan y Marco Polo, y este último describe ciudades inventadas. El texto está dividido en nueve partes y las descripciones de las ciudades se encuentran ordenadas en once grupos. Estas narraciones no tienen lugar, sino depende del lector ubicarlas en un lugar. A partir de la lectura de Silvia López se proponen las siguientes categorías para analizar el apartado de las Ciudades Invisibles: I. La realidad construida. II. La sensibilidad. III. El conocimiento. La realidad construida: Una realidad que no es en sí, sino que depende del sujeto que la percibe, pues forma parte de su historia y actúa como lugar que envuelve y agrupa al hombre, desde donde el ciudadano pone en funcionamiento un proceso sensitivo. La sensibilidad: Actúan como vehículos y puentes entre la realidad exterior y la realidad interior del ciudadano. Es la base para el conocimiento y la creación de una ontología de la ciudad. El conocimiento: el ciudadano a través de un proceso cognitivo recoge la información necesaria aportada por sus sentidos para elaborar imágenes, mapas mentales de la ciudad, una poética personal y subjetiva de la ciudad. En este punto el ciudadano revierte el proceso de aprehensión para traducirlo en construcción, que a través de procesos artístico-creativos plasmará de nuevo en la realidad construida. (2003, pp. 2-3).

El apartado de las Ciudades invisibles que se va a comentar es el de las Ciudades y Muertos I, ubicado en la quinta parte del libro página treinta y seis; Melania ciudad ubicada dentro del gen Melania ciudad ubicada dentro del género de Ciudades y muerte ero de Ciudades y muerte En Melania, cada vez que uno entra en la plaza, se encuentra en mitad de un diálogo: el soldado fanfarrón y el parásito al salir por una puerta se encuentran con el joven pródigo y la meretriz; o bien el padre avaro desde el umbral dirige las últimas recomendaciones a la hija enamorada y es interrumpido por el criado tonto que va a llevar un billete a la celestina. Uno vuelve a Melania años después y encuentra el mismo

diálogo que continúa; entretanto han muerto el parásito, la celestina, el padre avaro; pero el soldado fanfarrón, la hija enamorada, el enano tonto han ocupado sus puestos, sustituidos a su vez por el hipócrita, la confidente, el astrólogo. La población de Melania se renueva: los interlocutores mueren uno por uno y entretanto nacen los que se ubicarán a su vez en el diálogo, éste en un papel, aquél en el otro. Cuando alguien cambia de papel o abandona la plaza para siempre o entra por primera vez, se producen cambios en cadena, hasta que todos los papeles se distribuyen de nuevo; pero entre tanto al viejo colérico continúa respondiendo la criadilla ocurrente, el usurero no deja de perseguir al joven desheredado, la nodriza de consolar a la entenada, aunque ninguno de ellos conserve los ojos y la voz que tenía en la escena precedente. Sucede a veces que un solo interlocutor desempeña al mismo tiempo dos o más papeles: tirano, benefactor, mensajero; o que un papel se desdobla, se multiplica, se atribuye a cien, a mil habitantes de Melania: tres mil para el hipócrita, treinta mil para el gorrón, cien mil hijos de reyes caídos en desgracia que esperan el reconocimiento. Con el paso del tiempo hasta los papeles no son exactamente los mismos que antes; es cierto que la acci6n que impulsan a través de intrigas y golpes de escena lleva a un desenlace cualquiera, que sigue acercándose aun cuando la madeja parezca enredarse más y aumentar los obstáculos. El que se asoma a la plaza en momentos sucesivos comprende que de un acto a otro el diálogo cambia, aunque las vidas de los habitantes de Melania sean demasiado breves como para advertirlo. (Calvino, 1972, pp. 36-37).

El narrador que se asoma a la plaza de la ciudad advierte que la vida de los seres humanos es muy corta para percibir un cambio en el entorno, y la verdad es que el entorno cambia sin que nosotros lo percibamos porque no nos alcanza la vida. La realidad para el narrador es que la vida es corta y que a pesar de que los vivos no alcanzan a percibir los cambios en el entorno, ya muertos en sus consanguíneos podrán experimentarlos; todas las ciudades tienen en si una ciudad de muertos. Quien se asoma a la plaza a percibir que la vida cambia debido a la muerte, resalta tal característica funesta del tiempo en su ciudad. Cuando fallece alguien y se acaba todo, aun cuando hay un sucesor para este, el dialogo en el que se desarrolla la rutina de la plaza de la ciudad es diferente. Por lo que los habitantes de la plaza no pueden percibir el cambio que hay entre el fallecido y el sucesor. Es así como el narrador percibe su realidad exterior, fundamental para realizar su idea de lo que es la ciudad. Ordena las partes que para el conforman la ciudad, o sea el mapa que configura esta, y constituye una poética de esta. En Melania los cambios de papel entre los que mueren y los sucesores no son percibidos y los papeles no son los mismo que antes. Relato Me levanto todos los días con la frente en alto, con base a metas, mentiras o caprichos, como sea que se interprete lo que hace mover a un ser humano cada día,

dispuesto a seguir una rutina que sin lugar a duda da cuenta de tales cometidos. En la mañana me acicalo y dedico a los que haceres del hogar, y como el tiempo pasa más rápido a la vez que uno se vuelve viejo y responsable, al momento o sea al medio día voy saliendo para el trabajo que por un sueldo insignificante me tendría encerrado hasta la tarde, mi tiempo mas preciado en el que me dedico a mis estudios de Licenciado. Sin embargo, miro a mi alrededor y no puedo evitar sentirme confundido. Soy un joven de diez y nueve años oriundo del Caquetá, mis familiares y antecedentes siempre fueron campesinos, por lo que fue un entorno que influyó en mi crianza. En mi niñez durante el colegio cuando llegaba el verano siempre iba de vacaciones a la finca de mi papá, cuando entré a la universidad era lo mismo; desde siempre me gustó entender a los animales, la autosuficiencia que inspiraba ese lugar y la compañía de mi viejo. Cosas que añoraba durante todo el año pues desde siempre viví en otra ciudad muy lejana de mi ciudad de origen, hasta hace un par de meses que decidí retornar al lugar de mis orígenes e ir en contra vía de ese dicho que dice que nadie en profeta en su tierra, yo quiero ser profeta en mi tierra, llevar su frente en alto y reconocerme en ella. Desde antes de que tuve uso de razón mis padres son separados y cada cual tiene su propia vida. Mis hermanos y yo junto con mi madre emigramos de un pueblo pequeño del Caquetá, a una ciudad del Quindío donde pasaría gran parte de mis primeros años de vida; Tierra hermosa con grandes méritos, que por algún tiempo fue la cuna de mis sueños. Creo que para hablar de las percepciones-sensaciones de mi entorno tendría que referirme a dos instancias y equipararlas. Por un tiempo mi vida tuvo lugar en el centro del país, Armenia fue para mi una gran experiencia en la que me enfrente a muchos retos. Ahora estoy en el Caquetá lugar de mis orígenes, el sur del país permeado de tantos vejámenes, pero aun así maravilloso por su particularidad mundial. La ciudad centro de acopio de actividades económicas, sociales, y culturales, con sus calles amplias y enormes arboles de concreto, por las que pasan la gran densidad de personas habitantes de tan pequeño espacio y en los que trabajan del día a la noche, es una gran fuente de servicios a la mano y en este sentido se prefiere habitar en esta. Por un momento este prometedor lugar fue donde construí la mayor parte de mis aspiraciones, a saber, si sensatas con lo que soy o por lo menos creo que soy. Estudie el bachillerato y curse parte de la carrera que ahora estoy continuando. A todas luces un gran lugar para

llevar a cabo mis cometidos, pero con dificultad podría hacerlo. Por sus mismas características grande, ancha, y ajetreada, perdería en interés en habitarla después de tanto. Abrumado por la inmensidad y al mismo tiempo la pobreza de ese hábitat decidí ver las ventajas que hay en la ruralidad, considerar construir una vida lejos de el acopio a si mismo de narcicismos. Por lo que ahora vivo en un pueblo que representa en gran parte lo que soy, pero que como todo tiene sus dificultades. El pueblo rodeado de montañas y atravesado por ríos, es tranquilo y prometedor al menos para mí. Aquí el mas pobre tiene sus veinte reses y las cuida como si fueran sus hijas. Esta tierra es abundante y gentil, está floreciendo después de una época oscura y desafortunada de la guerra, situación que se sigue liderando desde otras instancias. Con todo lo que tengo para decir de esos dos entornos es que sin importar lo que haya vivido y el mapa que me he trasado hasta ahora en ellos que son lugares maravillosos. Desde luego que no es mi objetivo inquirir que son lugares detestables y que las personas que lo habitan también; pues caería en una falacia común de generalización apresurada. Sino que pretendo decir lo que en mis condiciones espaciotemporales he experimentado; Con todo la ciudad y el pueblo son lo que soy, lo que he construido en ellos, son lo que percibo tras lo que he construido en ellos. Entonces solo podría hablar de mi persona en la ciudad y el pueblo. Por un lado, como dije la ciudad produce en mí una sensación de desasosiego. Por un momento pensé soportarme en el ajetreo y las multitudes, desde el principio siempre me dieron miedo. Al principio la ciudad siempre da miedo, y finalmente termina por darte asco por momentos; la ciudad también es centro de acopio de muchas otras cosas además de las que mencioné, cada calle es una herida recorrida por mugre. Por otra parte, el pueblo representa sin lugar a duda un lugar más tranquilo e igualmente prometedor para mis cometidos. Con muchos lugares verdes que visitar y me atrevo a decir que mas gentilidad. Por donde quiera que ande, aunque las calles no estén asfaltadas, si no son las flores en mi camino, es el cielo y el aire que respiro los que alegran mi camino. Conclusiones

En este pequeño escrito se ha analizada de alguna manera uno de los apartados del texto las Ciudades Invisibles de Ítalo Calvino a partir de la lectura del texto Percepción y creación de la ciudad. Método simbólico-semiótico del ciudadano para una recreación de la realidad urbana de Silvia López Rodríguez. Aplicando las categorias,

realidad construida, sensibilidad y conocimiento. Por lo que el resultado es que en realidad la vida es corta y que a pesar de que los vivos no alcanzan a percibir los cambios en el entorno estos suceden, la ontología de la ciudad es representada por medio de su referencia a los papeles de los habitantes de la plaza y su ciclo en este mundo, y que en definitiva la ciudad cambia, aunque sea en los diálogos de los que la habitan. Referencias bibliográficas

Calvino. I. (1972). Las ciudades invisibles. Traducción por Alejandro Benedetti. Roma: Editorial Siruela. https://ddooss.org/libros/ciudades_invisibles_Italo_Calvino.pdf

López Rodríguez, S. (2003). Percepción y creación de la ciudad. Método simbólicosemiótico del ciudadano para una re-creación de la realidad urbana. Gazeta de Antropología, Nº 19. http://digibug.ugr.es/handle/10481/7332...


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