Vocales - Apuntes 1 PDF

Title Vocales - Apuntes 1
Course Fonética y Fonología de la Lengua Española
Institution UNED
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Vocales...


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1. LAS VOCALES 1.1.INTRODUCCIÓN 1.1a. La articulación de los sonidos vocálicos presenta unas características particulares que los distingue de los sonidos consonánticos. Como se indica en el 2.8., todas las vocales son sonoras, pues se generan mediante la vibración de las cuerdas vocales en la zona glótica, aunque en muchas lenguas –y en algunas variedades del español—aparecen procesos de ensordecimiento de estos sonidos, como ocurre con determinadas circunstancias en andaluz oriental. Durante la producción de las vocales, el flujo de aire atraviesa las cavidades supraglóticas no encuentra ningún obstáculo en su salida. Las vocales son los sonidos que se perciben con mayor facilidad y los que producen una impresión de mayor armonía y musicalidad de entre todos los que es capaz de producir un hablante. 1.1b. Acústicamente, como es sabido, los sonidos vocálicos están constituidos por una onda sonora periódica compleja, cuyo perfil es recurrente a intervalos regulares de tiempo. Esta onda sonora experimenta el fenómeno de la RESONANCIA cuando atraviesa las cavidades supraglóticas y, de este modo, se amplifican algunos de sus ARMÓNICOS. La configuración de las cavidades de resonancia es distinta para cada vocal y, por tanto, los armónicos reforzados son también diferentes en cada caso, lo que permite la clara identificación de los diversos sonidos vocálicos. Los parámetros acústicos más importantes para la caracterización de las vocales son los valores de la frecuencia de los dos primeros conjuntos de armónicos amplificados o FORMANTES. F1 y F2. 1.1c. Gracias a su elevado grado de perceptibilidad, las vocales pueden constituir el núcleo de la sílaba, pues en esta posición deben figurar siempre elementos claramente perceptibles. Consecuentemente, cabe definir las VOCALES como sonidos sonoros que se articulan sin ningún tipo de obstáculo en la salida de aire, que poseen el grado máximo de perceptibilidad y que pueden constituir, por sí solos, el núcleo silábico. 1.1d. Desde el punto de vista fonológico, como se tratará en 1.2., el español posee un sistema vocálico compuesto por cinco unidades: /i/, /e/, /a/, /o/, /u/. Los segmentos vocálicos del español pueden caracterizarse mediante un sistema de rasgos relativamente simple. Esta SIMPLICIDAD es una de las propiedades características del sistema vocálico español; en cambio, existen lenguas que poseen sistemas vocálicos mucho más complejos, como el inglés, cuya variedad estándar británica cuenta con doce vocales simples. Otras lenguas naturales, como el árabe, cuyo sistema vocálico está integrado por tres segmentos, presentando un grado de simplicidad mayor que el español. Una lengua que poseyera un sistema vocálico constituido por una sola vocal presentaría el grado máximo de simplicidad posible, aunque necesitaría un alto número de consonantes. Esta situación, sin embargo, no se manifiesta en las lenguas naturales, puesto que sería enormemente difícil conseguir un léxico que se adecuara a las necesidades comunicativas de los hablantes. Así pues, el sistema vocálico del español ocupa una posición intermedia en el conjunto de las lenguas naturales en lo que a simplicidad se refiere. Un sistema vocálico de estas características no suele presentar combinaciones de rasgos consideradas MARCADAS o poco naturales. 1.1e. Desde el punto de vista fonético, como se indicará en el apartado 1.4d, el español divide el espacio vocálico en cinco áreas, en cada una de las cuales se sitúan las relaciones de un segmento vocálico. Las lenguas que poseen sistemas más complejos dividen el espacio vocálico en un número superior de áreas con una superficie más pequeña que la superficie de las áreas del español. Así, el inglés divide el espacio vocálico en doce zonas diferentes, en cada una de

las cuales se sitúan las relaciones de un segmento. Las vocales de la lengua española, que en apariencia disponen de grandes espacios para distribuirse, presentan numerosas VARIANTES FONÉTICAS O ALÓFONOS, aunque, en líneas generales, los sistemas vocálicos de las distintas variedades de habla del español son bastante estables y regulares. No existen, por lo común, diferencias muy importantes en las disposiciones articulatorias, en la estructura de los formantes, en la duración o en la intensidad ni en la perceptibilidad de las vocales. Se distancia en esto el español de las lenguas con sistemas vocálicos complejos, que concentran en el subsistema vocálico buena parte de su variabilidad segmental. 1.1f. La aparición de las diferentes variantes o alófonos vocálicos está determinada por diversos factores, que pueden ser de naturaleza lingüística o extralingüística. LA COARTICULACIÓN FONÉTICA, es decir, el conjunto de ajustes articulatorios a que se ven sometidos los sonidos de la cadena hablada en función de los segmentos precedentes o siguientes, constituye la influencia lingüística más importante que sufren las realizaciones vocálicas. Por otro lado, intervienen asimismo en la realización de los sonidos del habla las VARIABLES SOCIALES Y ESPACIALES. Los hablantes, en función de las connotaciones sociales y estilísticas asociadas a esa variación, producen cambios en el TIPO DE HABLA. Finalmente, el CONTACTO CON OTRAS LENGUAS provoca también la aparición de algunos de los procesos que experimentan las vocales del español. 1.1g. En las páginas que siguen se presentarán, en primer lugar, la organización y las características de los segmentos vocálicos desde el punto de vista fonológico; en segundo lugar, se estudiarán las características articulatorias y acústicas de los sonidos vocálicos del español; a continuación, se revisarán los principales procesos del vocalismo de la lengua española en el ámbito segmental, distinguiendo entre los fenómenos que se producen en la zona glótica y los relativos a las cavidades supraglóticas; finalmente, se atenderá a los procesos relacionados con el contexto y la sílaba. Los fenómenos relativos a las secuencias vocálicas, es decir, a los DIPTONGOS, TRIPTONGOS e HIATOS, se tratarán, desde las perspectivas fonética y fonológica, en el capitulo dedicado a la sílaba.

1.2.EL SISTEMA VOCÁLICO 1.2a. Desde el punto de vista fonológico, el sistema vocálico de una lenga está integrado por los segmentos que configuran los contrastes sistemáticos en los que se apoyan los hablantes para transmitir las diferencias de significado. En cambio, como se indica en 1.3b y 1.4d, el conjunto de sonidos vocálicos de una lengua constituye un inventario en el que se incluyen todas las realizaciones posibles. Así, por ejemplo, en español puede realizarse una vocal anterior media semicerrada nasalizada [eẽ] o una vocal anterior media semicerrada [e], pero esta distinción no es relevante fonológicamente, porque no distingue significados, a diferencia de lo que ocurre en otras lenguas, como el francés. El sistema fonológico de las vocales del español se compone de cinco segmentos /i, e, a, o, u/, que pueden distinguir significados, como en piso, peso, paso, poso, puso. La figura 1 representa la geometría de rasgos del sistema vocálico español. En la raíz se especifica el carácter [-consonante] de estos segmentos, así como su naturaleza [+sonante]. Además, todas las vocales del español presentan el rasgo [+continuo], puesto que, durante su articulación, no existe ningún tipo de obstáculo a la salida del aire. Igualmente, estos segmentos son sonoros, porque, como se ha señalado, durante su pronunciación vibran las cuerdas vocales en la zona laríngea. Los segmentos vocálicos se

diferencias entre sí por los rasgos relacionados con la zona de articulación (ZA), como se explica en los párrafos siguientes. -consonante +consonante

[+sonoro] zl [labial]za

[dorsal]za

[+redondeado]

[+- alto] [+- bajo] [+- retraído]

[+continuo] Figura 1. Esquema general de la geometría de los rasgos distintivos de los segmentos vocálicos del español 1.2b. Las figuras 2, 3, 4, 5 y 6 presentan la geometría de rasgos de cada segmento vocálico español. Si se considera la actividad realizada por los órganos fonatorios en la zona de articulación labial, los segmentos /o/ y /u/ poseen el rasgo [+redondeado], porque los labios deben adoptar una configuración adelantada para realizar los correspondientes sonidos. En cambio, la acción de los labios no desempeña una función específica durante la producción de los alófonos de /i/, /e/ y /a/. /i/ -consonante +sonante [+sonoro]zl

[dorsal] za

[+alto] [-bajo] [-retraído] [+continuo] Figura 2. Rasgos distintivos del segmento vocálico /i/

/e/ -consonante +sonante

[+sonoro]zl

[dorsal]za

[+alto] [-bajo] [-retraído] [+continuo] Figura 3. Rasgos distintivos del segmento vocálico /e/ /a/ -consonante +sonante

[+sonoro]

[dorsal]za

[-alto] [+bajo] [+retraído] [+continuo] Figura 4. Rasgos distintivos del segmento vocálico /a/ /o/ -consonante +sonante [+sonoro]zl [labial]za

[+redondeado]

[dorsal]za

[-alto] [-bajo] [+retraído]

[+continuo] Figura 5. Rasgos distintivos del segmento vocálico /o/ /u/ -consonante +sonante

[+sonoro]zl [labial]za

[+redondeado]

[dorsal]

[+alto] [-bajo] [+retraído]

[+continuo] Figura 6. Rasgos distintivos del segmento vocálico /u/ Desde el punto de vista de la actividad articulatoria realizada en la zona dorsal, /i/ y /u/ presentan el rasgo [+alto] debido a la posición elevada de la lengua durante su pronunciación. Los segmentos /e/ y /o/ poseen los rasgos [-alto] y [-bajo], ya que la lengua está situada en una posición intermedia en la cavidad bucal cuando se realizan estas vocales. El segmento /a/ presenta el rasgo [+bajo], debido a que la lengua está localizada en la parte más baja de la cavidad bucal durante la pronunciación de sus alófonos. Finalmente, los segmentos /i/ y /e/ poseen el rasgo [-retraído], porque la lengua está situada en la parte anterior de la cavidad bucal cuando se realizan los alófonos correspondientes, mientras que /a/, /o/ y /u/ se caracterizan por el rasgo [+retraído], pues la lengua está situada en la parte posterior de la cavidad bucal durante su pronunciación. Esta geometría de rasgos distintivos puede representarse también en forma de tabla, como se aprecia en la figura 7: /i/ /e/ /a/ /o/ Alto + Bajo + Retraído + + Figura 7. Tabla de rasgos distintivos de los segmentos vocálicos del español

/u/ + +

1.2c. Los segmentos vocálicos del español son unidades abstractas que se manifiestan con distintas relaciones fonéticas en la cadena hablada. Existen factores que pueden incidir sobre la realización de las vocales, como, por ejemplo, la influencia de las variaciones espaciales y de carácter sociolingüístico, la tendencia antihiática propia del español o el tipo de habla que se emplea en la comunicación, que puede varias de acuerdo con el grado de familiaridad que se establece entre el hablante y el oyente, y con la situación de habla en la que se produce el intercambio. Los factores mencionados, a los que se aludió en otro punto, provocan centralizaciones, cambios de timbre y elisiones. Los resultados de estos fenómenos difieren dependiendo del tipo de secuencia en que se encuentran las vocales. En los 1.5.-7., se expondrán los principales procesos variables del sistema vocálico del español. Como se estudiará en esas secciones, todos responden a una serie de principios, pues la variación no es aleatoria ni libre, sino que está profundamente ordenada. 1.3. CARACTERÍSTICAS ARTICULATORIAS DE LAS VOCALES DEL ESPAÑOL 1.3a. En la clasificación de los sonidos vocálicos del español desde el punto de vista articulatorio, se consideran dos parámetros: la abertura oral o ALTURA y la posición de la lengua o RETRAIMIENTO. La abertura viene determinada por la posición más o menos elevada de la mandíbula inferior y por la distancia entre la lengua y la parte superior de la cavidad oral en el punto de máximo estrechamiento. Como se aprecia en la figura 8, en español la vocal de grado máximo de abertura es [a], la de grado mínimo son [i] y [u], y las de grado intermedio [e] y [o].

Anterior Central Cerrada o alta [i] Media [e] Abierta o baja [a] Figura 8. Clasificación articulatoria de las vocales del español

Posterior [u] [o]

Las vocales cerradas [i] y [u] se denominan vocales ALTAS; [e] y [o] son MEDIAS, mientras que la vocal abierta [a] se identifica asimismo como BAJA. La posición de la lengua permite distinguir entre vocales ANTERIORES, como [i] y [e], que son palatales; vocales que tienden a realizarse como CENTRALES, como [a], y vocales POSTERIORES, como [o] y [u], que son velares. Las figuras 9a, 9b, 9c, 9d y 9e, obtenidas mediante resonancia magnética, muestran la articulación de las vocales del español. Como puede observarse, cuando el predorso de la lengua se aproxima a la región anterior de la cavidad oral (el paladar dura), se articulan las vocales anteriores [i] (figura 9ª) y [e] (figura 9c). Cuando el posdorso de la lengua se retrasa hacia la parte posterior (el velo del paladar), se realizan las vocales posteriores [o] (figura 9d) y [u] (figura 9b). Si la lengua no se adelanta ni se retrae, se articula la vocal central [a] (figura 9e). Además, en la clasificación articulatoria de las vocales del español, se suele considerar el redondeamiento o abocinamiento de los labios. Sin embargo, este parámetro es secundario, puesto que siempre acompaña la articulación de las vocales posteriores; por tanto, [o] y [u] se realizan con labialización, y el resto de las vocales, sin ella. En realidad, la labialización de [o] y [u] es una característica casi mecánica, pues, de forma prácticamente automática, la retracción de la lengua conlleva el adelantamiento de los labios, que adoptan forma abocinada. 1.3b. EL CONTORNO y otras variables, como el TIPO DE HABLA, pueden modificar la abertura vocálica y provocar la aparición de variantes más abiertas o más cerradas. Las realizaciones de /e/ en cerro y cejo, por ejemplo, se pronunciarían un poco más abiertas que en beso y celo y, de igual modo, las relaciones de /o/ en borro y mojo serían más abiertas que en foso y bolo. Como se aprecia en la columna diagonal situada a la izquierda en la figura 10, entre las relaciones fonéticas que corresponden a la vocal [i] y las que corresponden a la [e], pueden producirse sonidos como la realización [ɪ], una vocal con un importante grado de cierre; entre la vocal [e] y la [a] cabe distinguir, por lo menos, dos grados intermedios de abertura, el correspondiente a la vocal media semiabierta [ε] y el propio de la vocal abierta media [æ]. La tercera columna de la figura 10, situada a la derecha, muestra que este fenómeno se produce también en las vocales posteriores: entre la [u] y la [o] puede aparecer, en algunas variantes del español la realización [ʊ], y entre la [o] y la [ɑ] (variante velarizada de /a/) puede distinguirse la realización semiabierta de [ɔ].

Anterior Cerrada

Central

i

u ɪ

Semicerrada

Posterior

e

ʊ ɘ

o

ə Semiabierta

ε

ɔ Æ

Abierta

a

ɐ ɑ

Figura 10. Representación de posibilidades en el sistema vocálico español en función del grado de abertura 1.3c. La posición de la lengua y, por tanto, el grado de palatización o velarización pueden verse también modificados durante la realización de los sonidos vocálicos. Generalmente, la contigüidad de un sonido palatal produce un ligero adelantamiento en la posición de la lengua, mientras que el contacto con sonidos velares da lugar a un ligero retraso. La articulación de la vocal central [a] es la que más sufre la influencia contextual: se palatiza en contacto con cualquier consonante palatal, y se velariza especialmente cuando va seguida de vocales velares como [o], [u]. Así, por ejemplo, la vocal [a] es palatizada en la palabra chato [‘tsaeto] y velarizada en la palabra gato [‘gɑ to]. La figura 10 muestra que, entre la vocal anterior [e] y la vocal posterior [o], pueden aparecer realizaciones de la también media semicerrada [ ɘ]; entre las articulaciones semicerradas anterior y posterior [ ɛ] y [ ɔ] puede encontrarse la vocal central [ ə]; a la altura de la vocal abierta media [æ] pueden situarse relaciones de la central [ ɐ], y con el mismo grado de abertura que [a], pero con un mayor grado de posteriorización, pueden aparecer realizaciones como la velar [ɑ]. Como también se observa en la figura, en el caso de las vocales anteriores y centrales, la zona de articulación se retrasa a medida que aumenta el grado de abertura. Los sonidos que se han incluido en esta figura representan tan solo un ejemplo de las posibles variaciones vocálicas del español. Puesto que el grado de abertura y la posición de la lengua constituyen un continuum, podrían aparecer en ella muchos otros sonidos vocálicos que, sin duda, pueden realizar los hablantes por influencia de distintas variables. 1.3d. El redondeamiento de los labios es un movimiento articulatorio independiente de la abertura y de la localización, aunque combinable con ellos. El sistema vocálico del español cuenta con vocales posteriores redondeadas, pero en muchas lenguas naturales pueden encontrarse vocales anteriores redondeadas y también vocales posteriores no redondeadas. Como se indicará en el 1.6., en algunas variedades del español también se documentan estas combinaciones. A pesar de la libertad combinatoria existente entre grados de abertura, posición de la lengua y redondeamiento de los labios, cuanto más cerrada y posterior es una vocal, más acusada es su labialización; así, en español, el abocinamiento de los labios es mayor en la realización de [u] que en la articulación de [o]. La vinculación del redondeamiento con el grado de posterioridad de la vocal es muy frecuente y está muy extendida en las lenguas del mundo. Como se explicará en el 1.4c, dicha vinculación está relacionada con la necesidad de constituir una cavidad de resonancia de mayor tamaño en la parte anterior de la cavidad bucal para la producción de las vocales posteriores. 1.3e. Las modificaciones que determinados factores, como el contorno, la prominencia acentual o el tipo de habla, imprimen a las realizaciones vocálicas requieren la introducción de algunas precisiones a la hora de describir estos sonidos. Así, por ejemplo, para dar cuenta de las características articulatorias de la primera vocal de la palabra mente, además de especificar que es un sonido semicerrado, anterior y no labializado, será necesario subrayar que posee también la cualidad de ser NASALIZADO debido a la influencia que ejercen sobre su articulación

los sonidos del entorno. La presión ejercida por las consonantes nasales [m] y [n] sobre la realización de la vocal se manifiestan en que [e] se pronuncia con el velo del paladar bajado, de forma que el aire sale por la cavidad oral y por la cavidad nasal. Como se estudiará en los apartados relativos a los procesos de variación, las vocales sufren numerosas alteraciones de su cualidad vocálica: en ciertos contextos se documentan en español vocales más largas de lo habitual, así como vocales relajadas que presentan un cambio de timbre. El ALFABETO FÓNICO INTERNACIONAL refleja estas modificaciones mediante DIACRÍTICOS que se añade al símbolo fonético que representa la vocal. Así, por ejemplo, como ya se ha señalado, la nasalización de la primera vocal de la palabra tango se indica con el diacrítico [~], por lo que su transcripción será [‘tãŋgo]. Del mismo modo, un alargamiento se indica con el diacrítico [:], por lo que una palabra como hombre, pronunciada aislada en un contexto interjectivo (¡hombre!) en el que se alarga la última vocal, se transcribirá [‘omb ɾe:]. La alteración de varios de los matices del timbre vocálico se suele indicar con un cambio de símbolo. 1.4. CARACTERÍSTICAS ACÚSTICAS DE LAS VOCALES DEL ESPAÑOL 1.4a. Los sonidos vocálicos surgen por la acción de una fuente glotal, y este origen determina que la onde resultante sea periódica. Las vocales presentan, por efecto de la resonancia, una estructura de formantes claramente definida. Los p...


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