Capitulo 2 Finlandia - resumen tema 2 Libro actualizado del curso 2017/2018 PDF

Title Capitulo 2 Finlandia - resumen tema 2 Libro actualizado del curso 2017/2018
Course Trabajo Social en Perspectiva Comparada
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resumen tema 2 Libro actualizado del curso 2017/2018...


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CAPITULO 2: FINLANDIA 1. PRESENTACIÓN DE CONTENIDOS: Los servicios sociales universales son la columna vertebral de la sociedad de bienestar finlandesa. Los SSSS son considerados como un derecho social para todos los residentes. En los países pre-industrializados, la familia y los miembros de la comunicada eran los principales proveedores de servicios a modo de ayuda informal. Este periodo de atención social de base comunitaria persistió hasta mediados de 1900 en la sociedad agraria finlandesa con escasa densidad de población. En 1922, la Ley de Socorro de los Pobres, estableció que la ayuda exclusivamente material no era suficiente para atender las necesidades de este segmento de la población. La nueva norma recomendaba la adopción de medidas educativas, de salud e higiene. La comprensión de la naturaleza de los problemas sociales y la responsabilidad de la sociedad de cara a su atención fue fortaleciéndose desde 1930. La II Guerra Mundial entre 1939 y 1945, y todo el proceso posterior de reconstrucción, marcó definitivamente un nuevo enfoque en la denominada “cuestión social”: ayudas para los huérfanos de guerra y para las viudas, veteranos de guerra e inválidos, viviendas y nuevas oportunidades económicas para las personas evacuadas. El trabajo social en aquel entonces estaba focalizado exclusivamente en la atención a las personas sin hogar, desempleados y pobres en general, a los que se les proveía de servicios básicos para su subsistencia elemental. El establecimiento del Estado de Bienestar, en sentido de implementación de una extensiva red de servicios sociales no sólo para pobres sino para todo el conjunto de la población residente se inició a partir de 1960. 2. HISTORIA DEL TRABAJO SOCIAL COMO DISCIPLINA Y COMO PROFESIÓN: La formación de los trabajadores sociales comenzó por 1ª vez en 1942 en un instituto de educación superior en la ciudad de Tampere, que más tarde fue transformado en Universidad. Su formación adoptó la forma de Título de Formación Profesional en Trabajo Social y Bienestar Social, muy próximo a lo que hasta ahora se conocía como Diplomatura de T.Social. Su ascensión a nivel académico se realizó en 1964 cuando el primer programa de modo específico sobre la disciplina fue establecido en el Departamento de Política Social en la Universidad de Helsinki. Como estudios de Máster se inició en Tampere en 1970 al crearse la 1ª plaza pública para profesor en Política Social. La formación profesional en bienestar social expiró en 1985, la cual fue sustituida definitivamente por el equivalente al Grado. No obstante, en las Universidades, Trabajo Social fue impartido como una parte de los estudios en Política Social a modo de módulo específico, sólo a partir de 2001 comenzó a convertirse en materia de Doctorado en 6 Universidades finlandesas. Los trabajadores sociales poseían una amplia formación genérica y menos específica o propia como disciplina. La especificidad en la educación se produjo en 1992. A partir de 2005 se determinó que sólo los formados específicamente en Trabajo Social podrían ejercer profesionalmente en los establecimientos municipales de los servicios sociales. Los trabajadores sociales no eran los únicos profesionales de lo social. La formación en servicios sociales se inició también en las Universidades Politécnicas (ciencias aplicadas) a mediados de los 90. La formación comprende una duración de 3.5 años y está muy dirigida al ejercicio práctico basado en la adquisición de competencias. Este desarrollo de dos modelos diferenciados de sistemas educativos en el ámbito del Trabajo Social y de los SSSS es bastante único en comparación con la formación que reciben los futuros trabajadores sociales en muchos países europeos. Este es el caso de los países escandinavos, Reino Unido e Irlanda, Alemania, Austria, Holanda y Suiza.

Sin embargo, la labor profesional no goza de gran atractivo debido a las responsabilidades que la actividad implica y los salarios que se perciben. A pesar de esto, las previsiones estimadas sobre nuevas plazas a ocupar en puestos de servicios de bienestar social y de atención a la salud rondan entre las 52.000 y 65.000 para el 2020. Tampoco se puede obviar la vocación de muchos jóvenes por esta formación. En 2013 la cantidad total de empleados en bienestar social rondaba las 180 mil personas. De las cuales 2/3 trabajan para el sector público, incluyendo el Estado, los municipios y las autoridades municipales conjuntas. Sólo 1/3 lo hace para el sector privado, tanto en empresas como en ONG. En Finlandia, los municipios son responsables de la organización de los servicios sociales y de salud. El papel del gobierno estatal es contribuir con un 25 o 30% de la financiación. A partir de mediados de la década de 1990, tras una reforma de la administración y financiación del bienestar social, los municipios poseen el derecho a comprar servicios de muchas maneras. La reforma estructural de la salud, los servicios sociales y el gobierno regional, desplazará la responsabilidad de la organización de la atención social y sanitaria a 18 administraciones territoriales a partir de 2019. Este es el mayor cambio en la protección social desde 1960, fecha en la que fue creado el modelo de bienestar social. En el actual sistema, el papel del cliente consiste en ajustar sus necesidades a los servicios que se le ofrece. Como los recursos son escasos, la cuestión de igualdad a la hora del acceso y disfrute de los mismos se ha convertido en un debate: Los que tienen mayores ingresos y viven en zonas urbanizadas disfrutan de mayor elección al poder acceder al mercado para comprar los servicios que requieren que los residentes en zonas rurales. La cuestión fundamental en el desarrollo de las prestaciones de servicios sociales y en la garantía de la igualdad de acceso y su universalidad reside en cómo podrán ser organizados en adelante los servicios sociales y cómo también la práctica profesional podrá aunar ambas la complejidad de este dilema. Los requisitos clave son la coordinación y la práctica interprofesional. La descoordinación produce graves efectos negativos: listas de espera, duplicación en las labores, ausencia de intercambio informativo, falta de garantías de la calidad y eficacia. En este modelo de provisión múltiple, los profesionales deben poseer habilidades suficientes para la comunicación y la colaboración. 3. HISTORIA DE LOS SERVICIOS SOCIALES Y DEL ESTADO DE BIENESTAR: Finlandia está celebrando su centenario aniversario de la independencia en 2017. El desarrollo del Estado de Bienestar finlandés ha estado marcado por el rápido cambio socioeconómico, de un país agrícola y rural a una sociedad industrializada, propia de una economía de servicios, en tan sólo unas décadas, desde la II GM hasta entrado 1970. Una de las características de las primeras etapas del Estado de Bienestar finlandés fue la abrupta dualidad entre comunidades rurales y urbanas. Antes de la IIGM más de 60% de los finlandeses vivían en el campo y se dedicaban a la agricultura, en 2015 el 85% de los finlandeses vivían en zonas urbanas y sólo un 4% se dedicaban a la agricultura. EL DESARROLLO DEL BIENESTAR FINLANDÉS SE PUEDE DIVIDIR EN 6 FASES: • Atención a la Pobreza: Este primer periodo se caracteriza porque toda la provisión en la sociedad agraria de entonces era suministrada por la comunidad local. La atención primaria era facilitada por los parientes cercanos, en caso de ausencia de familia, las parroquias luteranas administraban el auxilio. La comunidad local tenía que cuidar de sus propios pobres. En el campo se expandió un modelo de servicio especial llamado “ruotu” que significa que cada cierto grupo de granjas atendían a un pequeño número de personas pobres que vivían en el vecindario. Otra forma de ayuda era la adopción o tutela de menores, generalmente huérfanos. El riesgo de esta costumbre fue que a menudo los niños eran utilizados como mano de obra infantil.

Con el tiempo, esta responsabilidad comunitaria se trasladó a los propios municipios. Pero la visión colectiva de la pobreza también mudó, de forma que las actitudes hacia la pobreza se endurecieron, responsabilizando al propio individuo de salvaguardar su propio bienestar. Las viejas consideraciones hacia la pobreza en base a acciones caritativas y de compasión fueron reemplazadas por la identificación de la miseria con la pobreza. Este cambio propició que las municipalidades crearan talleres de trabajo para ofrecer a los necesitados un medio de vida. Una de las razones que explican esta trasformación responde al incremento de pobres y a la paulatina penetración de los valores liberales que va impregnando a la sociedad finlandesa. • La Cuestión Social 1850 - 1918: La industrialización trajo la cuestión de la clase obrera, las condiciones de trabajo en las fábricas y el trabajo infantil. Muchas de las grandes fábricas desarrollaron su propia política social patriarcal, proporcionando ayuda a domicilio, educación primaria o vivienda para sus trabajadores y sus familias. Los primeros pasos en la política social regulada fueron las primeras medidas normativas relacionadas con los accidentes de trabajo y las restricciones de uso de mano de obra infantil. En este periodo también fueron creadas las diferentes asociaciones para ayudar a los necesitados. Las asociaciones de mujeres y las incipientes organizaciones sindicales del movimiento obrero brindaron varios tipos de asistencia, especialmente a los niños y sus familias. Varias de estas asociaciones están aun en ejercicio como por ejemplo la Liga Mannerheim para el Bienestar Infantil. • Entre las dos Guerras Mundiales 1918 - 1945: El enfoque de la política social durante las primeras décadas de 1900 todavía estuvo focalizado en el auxilio asistencial al pobre, ancianos que vivían solos y niños sin la atención y cuidados apropiados. El tipo de política social era completamente marginal, dirigido a los excluidos económica y socialmente. La nueva Ley de Pobres se aprobó en 1922, y supuso una mejora en el avance de ciertas coberturas de protección social: si alguien no era capaz de mantenerse por sí mismo o no podía mantener a su familia, las autoridades municipales tenían ahora la obligación de dispensarles algunos recursos. Métodos como la adopción de niños pobres fueron prohibidos. A cambio, se establecieron ayudas en efectivo y alimentaria, pero en la práctica las instituciones acabarían ejerciendo cierto control sobre sus vidas. La Guerra Civil de 1918 puso además su sello en las formas en que los pobres serían considerados y tratados, bajo nuevas formas de control y de trabajo para beneficio de la comunidad. Trabajo Social comenzó a desarrollarse en los municipios a finales de 1930. La Guerra Civil amplió la división de concepto entorno a la pobreza: la caridad practicada por los ganadores del bando blanco, y la autoayuda que ofrecían como alternativa el bando rojo. En el lado caritativo muchas asociaciones se consagraron al Trabajo Social, además, los empleadores continuaron proporcionando a sus empleados servicios sociales. La diversidad de la provisión de servicios de bienestar continuó durante todo el periodo de entreguerras. El papel de las parroquias y de organizaciones no gubernamentales ocupó un destacado primer lugar frente a la incipiente actividad del sector público. La depresión económica a principios de los años 30 dio paso a la demanda de un sistema de bienestar más amplio y fueron introducidas asignaciones económicas para familias con menores a cargo y algunas pensiones de vejez. Este fue también momento de la fundación e institucionalización del servicio social más conocido en Finlandia: “El paquete de maternidad”: Se entrega a futuras madres o padres adoptivos que viven en Finlandia y que han visitado la clínica prenatal antes del 4º mes de embarazo. Contiene lo indispensable para cubrir las necesidades elementales para el bebé, como pañales, ropa de cama, paños y productos de cuidado infantil. Inicialmente, 1937, sólo se ofrecía a los padres con bajos ingresos, pero a partir de 1949 se hizo universal. También se puede recibir en forma de un pago en efectivo, pero la mayoría de finlandeses optan por recibirlo en especie.

• Expansión del Estado de Bienestar después de la Segunda Guerra Mundial: Tras la IIGM, el papel del Estado y los nuevos principios de la protección social experimentaron un cambio. La influencia procede del plan Beveridge del Reino Unido que sentó las bases para garantizar la renta mínima básica para todos. Los medios serían el seguro social, las prestaciones por hijo a cargo, los servicios de empleo y la atención médica gratuita. Finlandia aceptó estos principios, aunque no se encontraba en las mejores condiciones económicas para ampliar esta nueva protección social tras el conflicto bélico. La reconstrucción del país y de sus infraestructuras, especialmente a partir de 1950, marcó un punto de inflexión en el desarrollo del Estado de Bienestar. La palabra “Estado de Bienestar” apareció por 1ª vez en Finlandia en el libro de Pekka Kuusi “La política social de los años 70” que introdujo un amplio programa político social ara el desarrollo económico y social. En las décadas siguientes entre 1960 y 1980 fue un periodo de reformas que introdujo un sistema de servicios sociales integrales para todos y no sólo para los más necesitados o para la clase trabajadora. • Desarrollo de los Servicios Sociales y del Trabajo Social desde 1960: Los Servicios Sociales comenzaron a construirse a partir de los años 60. Se entendieron no sólo como medidas preventivas para el alivio de la pobreza sino como servicios generales para todos. El periodo entre 1970-1980 fue una década de muchas reformas, las más importantes fueron la creación de guarderías municipales en 1973, servicios de atención especial para personas con discapacidad intelectual en 1978, la Ley de Bienestar Social en 1984, la Ley de Bienestar para el cuidado de los menores en 1984, y los Servicios para personas con discapacidad en 1987. Estos servicios fueron organizados y prestados por los municipios, pero a partir de 1980 comenzó a introducirse la nueva mentalidad de los denominados servicios mixtos para la provisión de bienestar: Los municipios comenzaron a comprar algunos servicios en el mundo asociativo y en el sector privado, especialmente los servicios para las personas con discapacidad física e intelectual. Este periodo también inicia un proceso de expansión de la formación de los profesionales. La expansión de los servicios sociales necesitaba de personal capacitado para brindar atención profesional a diversos tipos de usuarios. Durante este periodo el 80% del personal profesional estuvo empleado por el sector público. • La Depresión de los años 90 y los primeros recortes en la Protección Social: La protección social finlandesa inició su descenso por 1ª vez en los años 90 debido a los elevados costes del gasto en protección social que representaba más del 35% del PNB. Los municipios recibieron más autonomía y la legislación sobre el subsidio estatal de 1993 otorgó a las administraciones locales la libertad de decidir cómo utilizar el subsidio. Los municipios son responsables de la organización, así como tienen plena libertad para decidir la forma en que pueden hacerlo (proveedores públicos, privados o asociaciones del tercer sector). Durante este periodo la calidad del servicio comenzó a ser muy diferente dependiendo de cada comunidad. Uno de los principales principios del bienestar social, la universalidad, estaba en peligro. • La Protección Social hoy: Los 2 pilares de la protección social finlandesa son: Los servicios de asistencia social (en su mayoría hoy relacionados con los servicios de salud); y los Seguros Sociales. KELA (Instituto de Seguros Sociales de Finlandia) celebra su 80 aniversario en 2017: Cada persona que vive permanentemente en Finlandia está cubierta por un seguro social general, cubre las pensiones básicas de vejez, subsidios por hijo, seguro de enfermedad, subsidio de paternidad, seguro de desempleo básico, prestación por accidente de trabajo, seguro de enfermedad profesional y servicios de rehabilitación. A partir de 2017 este último recurso de asistencia social fue cambiado y ha pasado a manos del Instituto KELA y no por las oficinas de bienestar social como antes. Existen oficinas de KELA en la mayoría de los municipios.

Este cambio no ha estado exento de críticas ya que el personal del Instituto carece de formación en Trabajo Social, lo que significa que la evaluación para el acceso y disfrute del servicio o prestación se vuelve más un cálculo burocrático que un análisis holístico de la situación. No obstante, ahora los trabajadores sociales tienen más tiempo para la intervención profesional en casos y familias. En virtud de la Ley de Bienestar Social de 2014, los servicios sociales generales comprenden la orientación y rehabilitación social, trabajo social con familias, el cuidado en el hogar, apoyo a la atención informal, servicios de vivienda, salud mental y tratamiento de las adicciones. La prestación de atención difiere en los municipios en cierta medida, la tendencia es tener cada vez más puntos de servicio de acceso abierto y atención primaria con personal multiprofesional centrado en los servicios preventivos. El Estado de Bienestar finlandés es considerado como un servicio del Estado, a semejanza del resto de países nórdicos. El gasto en protección social fie del 31.6% del PIB en 2015, algo superior a la media de la UE, 28.1%. La mayor parte, el 40% del gasto en protección social, es destinado a los servicios y pensiones de los mayores. La segunda mayor partida se destina a la atención a la salud, 23%. El sistema de protección social es financiado por empleadores (34.8%), asegurados (13%), municipios (19.8%) y administración central (27.6%), datos 2015. Los principios rectores que rigen aún hoy los servicios sociales son: - Universalismo (destinado a todos) - La igualdad (todos tienen derecho independientemente de su situación socioeconómica) - Individualismo (la prestación de servicios se basa en las necesidades individuales) - Normalización (el uso de los servicios sociales no debe generar ningún tipo de estigmatización) Aunque la mayoría de los servicios son públicos y administrados por personal público, la proporción de empresas privadas y organizaciones del sector asociativo ha aumentado considerablemente. La mayoría de los proveedores privados concentran su actividad en servicios de vivienda para ancianos, personas con discapacidad y guarderías. 4. DESAFÍOS DEL TRABAJO SOCIAL Y DEL ESTADO DE BIENESTAR EN EL SIGO XXI El Estado de Bienestar Finlandés ha sido bien apoyado por la ciudadanía, sus desafíos están relacionados con: 1º. La organización la prestación de servicios. 2º. Retos relacionados con las necesidades cambiantes de los usuarios, lo que implicará nuevas exigencias en la práctica profesional. 3º. El desafío financiero: cómo gestionar el gasto social y prestar servicios iguales en todas las partes del país (de ahí la gran reforma estructural) La Reforma Organizativa de los Servicios Sociales y de Salud: En la parte superior de la organización del bienestar social se encuentra el Ministerio de Asuntos Sociales y Salud, que prepara la legislación que rige la organización y el financiamiento de la atención social y sanitaria, y vigila su implementación. Es el enlace central de todo el proceso de toma de decisiones políticas. Bajo este Ministerio actúa el Instituto Nacional de Salud y Bienestar Social (NIHW), en su mayor parte responsable de la investigación, desarrollo y control del bienestar social y la atención de la salud. Debido a la autonomía administrativa de los municipios y sus independientes relaciones con el gobierno estatal, los procesos de dirección llevados a cabo por el Instituto incluyen estrategias, programas de desarrollo, dirección de información y recomendaciones de calidad, pero no instrucciones detalladas ni obligatorias. En Finlandia el bienestar social está descentralizado, pero es dirigido por el gobierno.

Con la nueva reforma de la salud y de los servicios sociales se va a transferir la responsabilidad a las nuevas unidades administrativas territoriales a partir del 1 de enero de 2019. Esta reforma afecta a los empleos de cientos de personas, así como a los servicios de todos los ciudadanos en el país. También influirá en los recurso...


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