Resumen capitulo 2 del manual PDF

Title Resumen capitulo 2 del manual
Course Introducción a la Criminología
Institution Universitat de Barcelona
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Apuntes hechos por mi en el curso 2016/2017. Turno de mañana y profesores: Santiago Redondo, Núria Iturbe y Marta Gil....


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2.3.2. El positivismo en España El libro de Lombroso L’uomo delinquente, que da comienzo a la escuela positiva, se publicó en 1876, aunque las primeras noticias escritas sobre la nueva escuela llegaron a España con cierto retraso, en 1881. Nunca se tradujo al español el libro, con la salvedad de una traducción parcial a cargo de Bernaldo de Quirós, publicada en 1902, con el título de El delito, sus causas y remedios. La antropología criminal italiana fue más directamente conocida, y luego divulgada en España. El nacimiento en España de la Criminología científica → puede vincularse a 2 acontecimientos: 1- Giner de los Ríos. Laboratorio de Criminología. Análisis de los conceptos de normalidad y anormalidad en relación con el delito, la relación entre edad y delincuencia, la pedagogía correccional, el estudio de la locura moral, y la revisión de las obras de Lombroso, Ferri, etc. 2- Salillas. Escuela de Criminología. Se orientó inicialmente a la formación del personal penitenciario. Serrano Gomez considera que la Criminología nació en España como resultado de la confluencia de 3 movimientos intelectuales interesados en la delincuencia y las penas: los penitenciaritas, preocupados por analizar el estado y la función de las prisiones, el movimiento correccionalista derivado de la tradición krausista, y el debate acerca del positivismo. Libre albedrío negaba los positivistas más extremos, al afirmar el determinismo, y defendían con vehemencia los teóricos del derecho y justicia. Montero fue abiertamente correccionalista. Tras su estancia en la universidad de Bolonia, cuando vuelve a España, difunde el positivismo. Esto provocó la denuncia judicial de un grupo de alumnos. Defiende vehementemente la finalidad de prevención especial de las penas, por encima de su función perspectiva. Considera que la base de la justicia debe ser la recuperación social del delincuente. A parte de la culpabilidad individual, también hay una responsabilidad colectiva, en cuanto que es la sociedad quien en definitiva genera o permite que existan las causas que llevan al delito. Considera que la Criminología debería orientarse en mayor grado hacia la psicología, y la justicia penal en dirección a una pedagogía correccional. 2.3.3. Teorización criminológica de Rafael Salillas Se puede considerar como el mayor representante que hubo en España, aunque heterodoxo, de los planteamientos criminológicos positivistas y científicos. Publicó numerosas obras en las que analiza múltiples casos criminales, y en las cuales fue forjando un pensamiento criminológico propio y original. Salinas intentó formular una teoría propia de la delincuencia, de cariz biosocial, a la que se refirió como teoría básica.

Serrano Goméz y Serrano Maíllo recogen y comentan con detalle las propuestas de Salillas, ya que eran fragmentarias y conceptualmente difíciles. Salillas basa su concepción criminológica como Psicología del nomadismo, que realza el influjo que tendría sobre el individuo el ambiente físico y social en el que se desenvuelve. El desarrollo personal de cada sujeto estaría condicionado por la base sustentadora, o alimentación, de la que se dispone en el propio lugar de residencia, lo que afectaría sustancialmente a la conformación de la personalidad, a la manera de vivir y a la conducta. La base nutritiva sustentadora determinaría estilos de vida opuestos como el sedentarismo y el nomadismo. El sedentarismo implica una forma de vida y una alimentación estables. El nomadismo supone un estilo de vida errante, despreocupado e imprevisor, y, en consecuencia, comporta una base nutritiva deficiente, insegura e inestable. El delito sería una manifestación de la lucha por la existencia, por granjearse el alimento, lo que a lo largo de la evolución habría condicionado la propia herencia de los seres vivos. Interpretación sobre cuáles podrían haber sido las ideas principales de Salillas sobre la etiología de la conducta criminal: -

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Los delincuentes no serían por lo general individuos atávicos, o delincuentes natos, sino sujetos normales que cometen delitos. La herencia biológica recibida por un sujeto podría contribuir también a la conformación de sus características morales y de comportamiento. Contexto en que se desarrolla el individuo, salillas consideraba capaz incluso de cambiar los posibles condicionamientos biológicos. La motivación básica para los delitos se hallaría en la necesidad de todos los individuos de periódica provisión de alimento, o base nutricional sustentadora. Los grupos sedentarios suelen contar con sistemas más estables y seguros de aporte regular del sustento y son más previsores del futuro. Los nómadas serían menos precavidos en el suministro periódico de su nutrición, hábitos de búsqueda improvisada de alimentos, y mayor número de comportamientos parásitos, aprovechados y delictivos. La generalidad de los delitos consistiría en conductas parásitas de aprovechamiento de alimentos y otros recursos ajenos.

Salillas no pudo concretarlo de un modo ordenado y coherente. Consideró que la propensión para el delito debía ser algo natural, orientado a la supervivencia mediante el suministro parasito e ilícito de alimento, y que la conformación social del individuo podía controlar estas manifestaciones antisociales mediante el sedentarismo o nomadismo. 2.4. Ecología urbana y desorganización social En 1892 se creó el Departamento de Sociología de la Universidad de Chicago, que jugaría un papel decisivo en la consolidación del estudio científico de la delincuencia. Los autores de la escuela de Chicago pensaban que un contacto más directo con el objeto de estudio (los delincuentes y sus delitos), mediante el uso de entrevistas y de

observación participante de los ambientes criminógenos, podía aportar mayor información sobre los factores socioculturales que conducen a la delincuencia. Shaw y McKay propusieron un modelo equivalente para la delincuencia: las personas que habitan ambientes en los que han de convivir con robos, violencias y con normas distintas a las del conjunto de la sociedad, acaban “contagiándose” de esos comportamientos y valores criminógenos. Shaw y McKay dirigieron su atención al análisis de la patología social que se producía como resultado de la desorganización social propia de las áreas de transición. Estas áreas se caracterizaban por un gran deterioro físico de los edificios y de los espacios urbanos, por la existencia de un gran número de familias desestructuradas, elevadas tasas de delincuencia, drogadicción, alcoholismo, pobreza y prostitución. Los residentes de las zonas de transición eran sujetos de clases bajas con grandes deficiencias educativas y laborales. Escuela de Chicago → interpretó estas patologías sociales como resultado de la fragmentación y la desorganización social → falta de orden. 2.5. Imitación y delito 2.5.1. Leyes de la imitación Tarde formuló en 1890 Las leyes de la imitación. Propuso que los delincuentes eran sujetos normales que aprendían a delinquir como un modo de vida alternativo en ambientes proclives a la delincuencia. Unos sujetos aprenderían a cometer nuevos delitos imitando a otros que lo hacían con anterioridad. Estableció las 3 leyes de la imitación: PRIMERA: las personas imitan a otras en proporción al grado de contacto o relación, que tienen con ellas. La imitación se produce con mayor intensidad en las ciudades que en las zonas rurales. La presencia de tantas personas provoca una imitación rápida de modelos. Imitaciones sometidas a las modas. Cuando ya se ha establecido, es una costumbre. SEGUNDA: Los inferiores imitan comúnmente a los superiores. Muchos delitos fueron llevados por las clases nobles y, después imitados por las clases más bajas. Primero en las grandes ciudades y luego en las zonas rurales. TERCERA: las nuevas modas desplazan a las viejas, también en las costumbres y hábitos delictivos. 2.5.2. Teoría de la asociación diferencial El planteamiento del concepto de aprendizaje aplicado a la delincuencia fue formulado por Edwin H.Sutherland, con su teoría de la asociación diferencial. Propuso que la delincuencia no sería el resultado de la inadaptación social de los sujetos de la clase baja, sino del aprendizaje que individuos de cualquier clase social y cultura realizarían de conductas y valores criminales.

Sutherland, la criminología habría intentado explicar la conducta delictiva desde 2 perspectivas diferentes. La primera, a partir de lo que sucede cuando se produce el hecho delictivo, a partir de la propia situación (explicaciones mecanicistas, situacionales o dinámicas). La segunda modalidad de explicaciones se basaría en aquellos procesos que acontecieron en la historia previa del individuo. Sutherland reconoce que ambos enfoques son necesarios para explicar la conducta delictiva. Por un lado, la situación concreta ofrece a un individuo la oportunidad de delinquir. Como las personas definen e interpretan esa situación. Una situación aparentemente idéntica puede ser muy diferente para dos individuos dependiendo de su historia personal. Sutherland describe la adquisición de la conducta delictiva: 1) La conducta delictiva es aprendida, no heredada ni inventada. 2) Se aprende en interacción con otras personas, en un proceso comunicativo, tanto verbal o gestual. 3) El aprendizaje delictivo tiene lugar en grupos íntimos, próximos al individuo. 4) Incluye tanto la adquisición de las técnicas de comisión de los delitos como de los motivos, los impulsos, las actitudes y las racionalizaciones necesarias para delinquir. 5) Los motivos y los impulsos para delinquir se aprende a partir de las definiciones que ciertos grupos sociales hacen de los códigos legales. 6) El principio fundamental de la teoría es el de asociación diferencial, según el cual los individuos devendrían delincuentes, por encima de su conexión con definiciones contrarias a ella. 7) Las asociaciones diferenciales serían más influyentes sobre los individuos en proporción a su mayor frecuencia, duración, prioridad e intensidad 8) En el proceso de aprendizaje de la conducta delictiva estarían implicados todos los mecanismos de aprendizaje, incluyendo la asociación de estímulos y la limitación de modelos. 2.6. Reacción social, economía y delito Durkheim hizo ya referencia a finales del S.XIX a la “Normalidad” de la delincuencia y a los procesos que llevan a la construcción social de lo delictivo. Bonger (1916) llegó a la conclusión de que no era la pobreza en sí, sino la distribución desigual de la riqueza la que determinaba el nivel de la delincuencia. Consideró la delincuencia como un acto egoísta, típico de una sociedad capitalista basada en el afán individual de enriquecerse a costa de otros. 2.7. La criminología española moderna y contemporánea López-Rey y Arrojo consideran que los 3 factores fundamentales que deben ser objeto de estudio criminológico son los siguientes: 1) La disposición individual, de origen mixto genético-adquirido, que condicionaría el comportamiento delictivo aunque sin llegar a determinarlo 2) Los influjos del mundo circundante, que puede incidir sobre el sujeto, en un sentido prosocial o antisocial, en función de sus propias características

3) La personalidad individual, dinámica y cambiante, como resultado sintético de las disposiciones individuales y de las influencias externas recibidas. Desarrollos aplicados que, según López-Rey, podrían derivarse de los conocimientos científicos sobre el delito son: el dictamen criminológico, a efectos de la consideración judicial de la imputabilidad, la libertad provisional o la asistencia social, y el diagnóstico y pronóstico criminológicos, para valorar la conexión entre los antecedentes criminales de un individuo y la probabilidad de que recaiga en el delito. En España, pasado 3 lustros desde la Guerra Civil, surgieron de nuevo algunas iniciativas criminológicas. Distintos autores publicaron obras sobre criminología y delincuencia juvenil. Las escasas reflexiones e investigaciones criminológicas existentes en aquellos años se publicaron en las revistas oficiales, dependientes de ministerios y organismo públicos, destacando entre ellas la Revista de Estudios Penitenciarios. 2.7.1. Investigación Una característica importante de la Criminología española moderna ha sido su acelerado desarrollo en términos de investigación. En origen, muchos de los estudios que se realizaron en España se vincularon, según ya se ha comentado, al ámbito penitenciario y en ellos tuvo un papel central la Escuela de Estudios Penitenciarios. En vinculación con la Universidad de Valencia, a finales de los años ochenta se publicaron 3 números de la revista Delincuencia/delinquency, que fue la primera revista criminológica en España con un formato científico internacional. Esta publicación pronto se extinguió. Instituto de Criminología de la Universidad de Málaga: desarrolla y publica diversos estudios sobre delincuencia económica, urbanística, emigración, ecología y análisis geográfico del delito, cifras de criminalidad en Andalucía y en el conjunto de España, etc. 2.7.2. Enseñanza universitaria La diplomatura en Criminología no constituía per se un título universitario reglado, sino que en general era cursado, como especialización, por estudiantes que ya poseían una licenciatura anterior, o bien por funcionarios policiales, penitenciarios, judiciales, etc., en cuyos currículos profesionales la Criminología era consideraba un mérito formativo. 2.7.3. Logros y retos...


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