LA Administración EN LA EDAD Moderna PDF

Title LA Administración EN LA EDAD Moderna
Author Jesus Rios
Course Fundamentos de Administración
Institution Universidad de la Amazonia
Pages 3
File Size 74.6 KB
File Type PDF
Total Downloads 98
Total Views 164

Summary

un recuento historico de los mayores pensadores de la administracion...


Description

LA ADMINISTRACIÓN EN LA EDAD MODERNA: Los historiadores ubican el periodo de la edad moderna entre dos grandes acontecimientos: El descubrimiento de América en 1492 y la Revolución francesa en 1789. Una de las características principales de la edad moderna, es la consolidación de los regímenes monárquicos y la evolución administrativa que se operó en algunos estados, como consecuencia de los estudios que se llevaron a cabo.

La importancia de la administración está en que imparte efectividad a los esfuerzos humanos. Ayuda a obtener mejor personal, equipo, materiales, dinero y relaciones humanas. Se mantiene al frente de las condiciones cambiantes y proporciona previsión y creatividad. El mejoramiento es su consigna constante La administración moderna se basa en la teoría de Adam Smith sobre la división del trabajo, que garantiza que cada trabajador se haga cada vez más hábil en una tarea particular, permitiendo que sea lo más productivo posible. En 1776 Adam Smith, considerado como el padre de la Economía clásica publica su obra La riquezas de las naciones, en donde aparece la doctrina del Laissez-Faire (dejar hacer, dejar pasar), que sirvió de base filosófica a la revolución industrial y que ha tenido su aplicación en la administración y en la economía; él anunció el principio de la división del trabajo, considerándolo necesario para especialización y para el aumento de la producción

Filósofos Modernos Sólo a partir de Francis Bacon (1561-1626), filósofo y estadista inglés, considerado el fundador de la lógica moderna, basada en el método experimental e inductivo, vamos a encontrar alguna preocupación práctica por separar, experimentalmente, lo esencial de lo accidental o accesorio. Bacon se anticipó al principio conocido en administración como principio de la prevalencia de lo principal sobre lo accesorio. No obstante, el mayor exponente de la época fue René Descartes (1596-1650), filósofo, matemático y físico francés, considerado el fundador de la filosofía moderna. Fue el creador de las famosas coordenadas cartesianas y le dio un impulso muy valioso a las matemáticas y a la geometría de la época. En filosofía se hizo célebre por su libro El discurso del método, donde describe los principales conceptos de su método filosófico, hoy denominado método cartesiano, cuyos principios son: 1. principio de la duda metódica o de la certeza: consiste en no aceptar como verdadera cosa alguna, mientras no se sepa con certeza –o sea clara y nítidamente- aquello que es realmente verdadero. Con esta duda metódica se evita el prejuicio y la superficialidad, aceptándose sólo como cierto aquello que sea evidente; 2. principio del análisis por descomposición: Consiste en dividir y descomponer cada dificultad o problema en tantas partes como sea posible y necesario para su mejor adecuación y solución y resolverlas cada una independientemente; 3. principio de la síntesis por composición: se fundamenta en el hecho de conducir ordenadamente nuestros pensamientos y nuestro raciocinio, comenzando por los objetivos y asuntos más fáciles y simples de conocer, para encaminarnos gradualmente a los más difíciles;

4. principio de la enumeración (revisión general) o de la verificación: consiste en hacer, en todo, recuentos, verificaciones y revisiones tan generales, de manera que nos quede la seguridad de que nada se ha omitido o dejado de lado. Tomas Hobbes (1588-1679) desarrolló una teoría del origen contractualista del Estado, según la cual el hombre primitivo que vivía en estado salvaje, pasó lentamente a la vida social mediante un pacto entre todos. Más aún “el hombre es un lobo para el hombre”, o sea que el hombre primitivo era un ser antisocial por definición, y vivía en guerra permanentemente con sus vecinos. El Estado vendría a ser, por tanto, la resultante inevitable de dicha situación, para imponer el orden y la organización en la vida social, a la manera de un Levitán. El Estado, a medida que crece, presenta las dimensiones de un dinosaurio, amenazando la libertad de todos los individuos. Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) desarrolló la teoría del contrato social: el Estado surge de un acuerdo de voluntades. Rousseau imagina una convivencia individualista, en la cual los hombres comparten cordial y pacíficamente, sin fricciones con sus semejantes. Sin embargo, si el hombre es por naturaleza bueno y afable, la vida en sociedad lo corrompe [1]. Karl Marx (1818-1883) y su socio Friedrich Engels (1820-1895) proponen una teoría del origen económico del Estado. El surgimiento del poder político y del Estado no es más que el fruto de la dominación económica del hombre por el hombre. El Estado se convierte en un orden coercitivo, impuesto por una clase social explotadora. En el Manifiesto comunista, afirman que la historia de la humanidad fue siempre la historia de la lucha de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, nobles y siervos, maestros y artesanos, en una palabra explotadores y explotados, siempre mantuvieron una lucha, a veces oculta, a veces patente. Marx sostiene que todos los fenómenos históricos son el producto de las relaciones económicas entre los hombres. El marxismo fue la primera ideología en preconizar el estudio de las leyes objetivas del desarrollo económico de la sociedad, en oposición a los ideales metafísicos. Con el surgimiento de la filosofía moderna, la administración deja de recibir contribuciones e influencias de tipo filosófico puesto que el objeto de estudio de la filosofía se aleja enormemente de los problemas organizacionales

LOS CAMERALISTAS: A inicio de esta época surge en Prusia Austria un movimiento administrativo conocido como cameralistas que alcanzó su mayor esplendor en 1560 y trato de mejorar los sistemas administrativos usados en esa época. Pusieron énfasis en el desarrollo de algunos principios administrativos, como fueron, el de selección y adiestramiento de personal, especialización de funciones y el establecimiento de controles administrativos. Los cameralistas fueron un grupo de administradores públicos e intelectuales alemanes y austriacos, los cuales mantuvieron, generalmente, desde el siglo XVI, hasta el siglo XVIII, los mismos principios de las escuelas de economía política inglesa mercantilista, y francesa fisiocratica. Ellos creían que, para mejorar la posición del estado, era necesario maximizar su riqueza material. Pero la escuela cameralista enfatizaba la administración sistemática como una fuente de fuerza y fue uno de los primeros grupos que actuó así. Los cameralistas creían también en la universalidad de las técnicas de la administración, es decir, que las mismas cualidades que aumentaban la riqueza de un individuo, eran las requeridas para la adecuada administración del gobierno y sus departamentos. Al desarrollar principios administrativos, pusieron énfasis en la especialización de la función, el cuidado en la selección y entrenamiento de

subordinados para posiciones administrativas, el establecimiento del puesto de contralor en el gobierno, la expedición de procesos legales y la simplificación de procedimientos administrativos. La labor de los cameralistas tuvo gran importancia por lo que se logró mejorar los sistemas administrativos, aunque su doctrina tuvo aplicación sólo en Rusia y en Austria. Teoría de Montesquieu Carlos Sécondat Montesquieu (1689-1755), con sus teorías del pensamiento administrativo, tuvo gran influencia en la administración pública moderna para la división de los órganos del Estado y en grado menor para la separación funcional de actividades en las empresas privadas. Montesquieu inspiró su Teoría en las experiencias del Imperio Romano y en la Construcción de Inglaterra. Estableció que el estado tiene tres clases de organismos: Legislativo, Ejecutivo y Judicial (que llama el "poder ejecutivo de las cosas que dependen del derecho civil"). El poder Legislativo es el que hace las Leyes o deroga las existentes, el Ejecutivo tiene la responsabilidad de aplicará y el Judicial castiga los delitos y tiene a su cargo la interpretación de las diferencias entre las personas. La importancia de separar los órganos del Estado, la sintetiza: La libertad de un ciudadano es la tranquilidad de espíritu que proviene de la confianza que tiene cada uno en su seguridad; para que esta libertad exista es necesario un gobierno tal, que ningún ciudadano pueda temer de otro. Cuando el poder legislativo o el poder Ejecutivo se reúne en la misma persona o en el mismo cuerpo, no hay libertad; falta confianza por el temor de que el monarca o el Senado hagan leyes tiránicas y las ejecutan ellos mismos tiránicamente. No hay libertad si el poder de juzgar no está separado del poder Legislativo se podría disponer arbitrariamente de la libertad y de la vida del ciudadano; si el juez fuera el poder Ejecutivo tendría la fuerza de un opresor. Todo se habría perdido si el mismo hombre o la misma cooperación de próceres o la misma asamblea ejerciera los tres poderes. Montequieu considero convenientemente que los miembros del poder Judicial fueran transitorios y salidos de lo "más popular" en tanto para los Poderes Legislativo y Ejecutivo podrían ser permanentes "porque no ejercen particularmente contra persona alguna". A pesar de ello lo fundamental de su Teoría de la separación funcional se mantiene actualmente, sin embargo, lo más importante es, no la separación sino la coherencia de sus funciones para que el Estado actúe con unidad....


Similar Free PDFs