Tema 2 - Composición y funciones de la sangre PDF

Title Tema 2 - Composición y funciones de la sangre
Author María Torrecillas López
Course Fisiología Humana
Institution Universidad de Sevilla
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Tema de Fisiología Humana sobre la composición y funciones de la sangre. Profesora: Patricia Ortega....


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TEMA 2: Composición y funciones de la sangre La sangre es un tipo de tejido vivo, aunque la matriz intersticial no lo mantenga fijo; altamente diferenciado y muy complejo, ya que desempeña numerosa funciones. Su función principal es el transporte. Es la responsable de distribuir el oxígeno y el CO2 por el cuerpo (transporte de gases), los nutrientes, las hormonas… Esta función de transporte de la sangre es esencial, pero no la única, debido a la gran variedad de componentes que forman la sangre. Otra función es la defensa del organismo gracias a los leucocitos y una serie de proteínas plasmáticas (inmunoglobulinas), que dan al organismo la inmunidad innata y adquirida. Además, tiene la función de la hemostasia (no confundir con homeostasia), capacidad que tiene la sangre de evitar su propio vertido fuera de los vasos sanguíneos gracias a las plaquetas y los factores de coagulación, que permiten la coagulación de la sangre y evitan la salida de ésta de los vasos. Por último, también participa en procesos de homeostasis, permitiendo el mantenimiento de la constancia del medio interno mediante equilibrios ácido – base, equilibrios hidro – salinos y el mantenimiento de la presión arterial y la temperatura.

Composición de la sangre La sangre es un líquido de color rojo y viscoso que representa un 8% aproximadamente del peso corporal. En Fisiología tomamos como modelo adulto sano un hombre de unos 70kg y una mujer de unos 60kg, por lo que el volumen de sangre aproximado es 5 – 6 litros en hombres y 4 – 5 litros en mujeres. La sangre está formada por el plasma y las células sanguíneas o elementos formes (eritrocitos o hematíes, leucocitos o glóbulos blancos y plaquetas). Estos elementos son fácilmente separables por centrifugación, lo cual permite llevar a cabo un hematocrito. El hematocrito es el porcentaje del volumen total de sangre que ocupan los eritrocitos, el resto es el plasma. El hematocrito es un poco menor en las mujeres debido a que la mujer tiene menor cantidad de eritrocitos. Por lo tanto, la composición de la sangre es: • •

45% elementos formes. 55% plasma.

Composición del plasma El plasma en su mayoría es agua, aproximadamente un 91,5% del plasma. Lo demás son proteínas plasmáticas (aproximadamente un 7%) y otros elementos. Las más abundantes de las proteínas plasmáticas son las albúminas y las globulinas, así como el fibrinógeno, en ese orden. Además, hay otras sustancias como los iones (sodio, calcio, cloro, bicarbonato…). El plasma tiene una composición electrolítica parecida a la de una solución extracelular. La relación albúmina – globulina en un individuo sano ronda el 1,8. Alteraciones en esta relación pueden ser indicativo de patologías.

La cantidad de glucosa (hidrato de carbono más importante en la sangre) normal en sangre es de 80 – 120 mg/dl. Las proteínas plasmáticas se pueden separar por electroforesis para obtener un proteinograma. Se separan cinco fracciones: albúmina, alfa-1-globulinas, alfa-2globulinas, beta-globulinas y gamma-globulinas. Albúmina Es la más abundante y de las más pequeñas (Pm = 69.000). Tiene una vida media de semanas (unas 3 – 4 semanas). Se produce y degrada en el hígado. Sus funciones son muy diversas, pero entre ellas se encuentra el transporte, y es muy activa osmóticamente. La pérdida de albúmina normalmente está relacionada con problemas del riñón, ya que la albúmina no atraviesa la membrana y no pasa a la orina, aunque también puede ser un problema hepático de síntesis o de desnutrición o malabsorción. Globulinas Aproximadamente forman el 38% de las proteínas plasmáticas. Hay varios tipos de globulinas: • • • •

Alfa-1-globulinas: Son glucoproteínas, lipoproteínas y otros tipos proteicos. Alfa-2-globulinas: Son glucoproteínas, como la eritropoyetina. Beta-globulinas: Como el plasminógeno y algunos componentes del sistema del complemento. Gamma-globulinas, inmunoglobulinas o anticuerpos: Funcionan contra los antígenos, y se dividen en IgA, IgG, IgM, IgD e IgE.

Funciones de las proteínas plasmáticas Las principales funciones de las proteínas son: • • •

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Coagulación. Inmunidad. Establecen la presión coloidosmótica u oncótica, una presión similar a la osmótica pero debida a las proteínas plasmáticas que aparecen entre el compartimento vascular e intersticial. Participan en el equilibrio ácido – base. Transporte. Intervienen en el equilibrio hidroelectrolítico. Intervienen en la viscosidad sanguínea. Algunas son coenzimas en forma activa.

La mayoría se sintetizan en el hígado, aunque hay otras que tienen origen distinto, como por ejemplo las inmunoglobulinas sintetizadas por los linfocitos B. Circulan en el medio intravascular y algunas difunden al líquido intersticial (aunque de forma lenta), y de éste, por el sistema linfático, vuelven nuevamente al plasma.

Elementos formes de la sangre -Eritrocitos o glóbulos rojos (más abundantes). -Leucocitos o glóbulos blancos (menos abundantes).

-Plaquetas o trombocitos. Para hacer el recuento de los elementos formes de la sangre, actualmente tenemos contadores automáticos. Las células sanguíneas tienen una vida media determinada, y continuamente se están destruyendo y sintetizando mediante un proceso denominado hematopoyesis. Hay del orden de millones de eritrocitos por microlitro, siendo unos 5 en hombres y 4 en mujeres. El número de leucocitos es más variable que el de eritrocitos y plaquetas, siendo estos constantes.

Hematopoyeisis En la vida adulta, las células madre hematopoyéticas, que son multipotentes y forman parte de la medula ósea de los huesos, producen diferentes elementos formes, pues tienen una alta capacidad proliferativa y diferenciativa para dar lugar a distintos tipos celulares. En la vida embrionaria, estas células madre se encuentran en el saco vitelino, el hígado y el bazo, pasando luego a ser predominantes en la médula ósea contenida en los huesos. En la infancia, casi todos los huesos poseen células hematopoyéticas, pero a partir de ciertas edades quedan solo en algunos como el esternón, las costillas y las vértebras, sobre todo en estas últimas. En la diferenciación, la célula madre se va comprometiendo a determinados tipos celulares. Primero deciden si son células de la línea linfoide o mieloide. •



Las de la línea linfoide dan lugar a linfoblastos que van a dar linfocitos B o T, que entran al torrente sanguíneo, de donde los linfocitos B pueden salir para ir a los ganglios linfáticos y actuar como defensores, madurando a células plasmáticas, productoras de anticuerpos. La línea mieloide se puede diferenciar un poco más, dando distintos tipos de líneas. Dan lugar a unidades formadoras de eritrocitos, que dan lugar al proeritoblasto, que se diferencia en unos reticulocitos, los cuales pasan al torrente circulatorio donde maduran a eritrocitos. La otra línea a la que dan lugar son las unidades formadoras de colonias de megacariocitos, que originan megacarioblastos, que maduran a megacariocitos. Estos se rompen y dan lugar a las plaquetas, que son fragmentos celulares de una alta complejidad. También pueden dar unidades formadoras de colonias de monocitos o granulocitos, que pasan a ser monoblastos y estos dan monocitos, algunos de los cuales salen a los tejidos y dan lugar a macrófagos. Los

monoblastos también dan lugar a los granulocitos , los neutrófilos, eosinófilos y basófilos. Todo esto depende de que a la medula ósea lleguen una serie de factores de crecimiento e inductores de diferenciación.

Características físico – químicas de la sangre Son aquellas características que hacen a la sangre compatible con los elementos formes que la forman: -Presión osmótica u osmolaridad: Es la que se ejerce debido a la diferencia de concentración de iones u osmolitos a un lado y otro de la membrana. La presión hidrostática es la que realiza el agua para intentar igualar la osmolaridad, y va en dirección contraria a la presión osmótica, la cual es generada por los osmolitos. Dos soluciones con la misma concentración molar tienen diferente concentración osmolar, dependiendo del número de iones en el que se disocie. Es muy importante que se mantenga constante la osmolaridad del plasma (280 – 300 mmol/L). Por eso, es importante que, al introducir un medicamento vía venosa, no se haga disuelto en agua, sino en una disolución isotónica con el plasma (solución salina al 0,9% en NaCl). Se usa una solución de NaCl porque son los iones que más abundan en el plasma. Al tener una solución isotónica, no

hay actividad osmótica, por lo que la célula ni se hinchará ni se deshidratará, evitando la hemolisis. Por eso es importante mantener siempre la isotonía del plasma. -Presión oncótica: Debida a las proteínas plasmáticas, que no pueden atravesar la membrana. Tiene un valor promedio de aproximadamente 26 mmHg. El principal determinante de la presión oncótica del plasma es la albúmina, la cual es la más abundante. Al disminuir la albúmina en sangre, disminuye la cantidad de agua que entra en los capilares, produciendo edemas, un síntoma característico de la hipoalbuminuria. -pH de la sangre: Está en torno a un 7,4, siendo los límites compatibles con la vida entre 6,8 y 7,8. Al salir de este rango, unos mecanismos fisiológicos se ponen en marcha y regulan este nivel. El pH en las venas es ligeramente menor debido a que lleva CO2. Al añadir una solución al plasma, como un antibiótico, debe ser isohídrico de forma que no altere de manera brusca el pH de la sangre. -Densidad de la sangre: Es más densa que el agua. En el hombre es alrededor de 1,055 – 1,064 g/ml, mientras que en la mujer es de unos 1,050 – 1,056 g/ml, ligeramente menor debido a la diferencia de glóbulos rojos entre ambos sexos. -Viscosidad de la sangre: La mayoría se debe a los elementos formes, sobre todo a los eritrocitos. Es más viscosa que el agua, siendo de entre 3,6 – 5,4. Al igual que la densidad, en hombres será ligeramente más viscosa que en mujeres al tener más eritrocitos. A medida que aumenta el número de eritrocitos, aumenta la densidad y la viscosidad de la sangre.

Velocidad de sedimentación Si no centrifugamos y dejamos un tubo con sangre con anticoagulante durante un tiempo, observaremos que los elementos formes acaban sedimentando. Esto puede medirse con la prueba de Westergren. Es un parámetro muy inespecífico, ya que depende de la temperatura (a mayor temperatura, mayor velocidad de sedimentación) y de las propiedades físico – químicas de la sangre (densidad y viscosidad), y también varía dependiendo del sexo, de la edad y de si hay embarazo, de la menstruación o de procesos infecciosos....


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