Trabajo Final Seminario PDF

Title Trabajo Final Seminario
Course Seminario de Investigación I
Institution Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas
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Ciclo Seminario de I GX21 El rol de la prensa amarillista durante el gobierno de Alberto Fujimori entre los en el INFORME ESCRITO Profesor del curso: Julio Enrique Marchena Aguero Trabajo presentado por los alumnos: Casas Haro, Aracelli U20181B616 Guzman Pazo, Daisi del Carmen U201812300 Paolo Franc...


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Ciclo 2018-2 Seminario de investigación I

Sección GX21 El rol de la prensa amarillista durante el gobierno de Alberto Fujimori entre los años 1990-2000 en el Perú INFORME ESCRITO Profesor del curso: Julio Enrique Marchena Aguero Trabajo presentado por los alumnos: Casas Haro, Analucía Aracelli - U20181B616 Guzman Pazo, Daisi del Carmen - U201812300 Chávez Fernández, Paolo Francisco - U201723603 Espinoza Gómez, Saomy Seydhu - U201722112 Perez Zegarra, Anita Tamara - U201815720

¿Cuál es el rol de la prensa amarillista durante el gobierno de Alberto Fujimori entre los años 1990-2000 en el Perú?

Durante la época del 1990 al 2000, en la cual Alberto Fujimori ingresó al poder como presidente del Perú, la libertad de expresión fue solo una utopía, ya que los medios de comunicación evidenciaron un drástico cambio en cuanto a la veracidad de información que impartían. En dicha época se hizo común por parte del gobierno fujimorista, realizar ejercicios de informar con mentiras, exagerar y ocultar información1. De esa manera, también se evidencio que algunos medios de comunicación mostraban información en apoyo al gobierno y otros luego de intentar presentar alguna crítica, no continuaban con el objetivo que habrían tenido al inicio al no tener una opinión a favor con dicho gobierno. A partir de ello, se pudo observar que el fujimorismo mantenían un control absoluto, creo organizaciones y encontró formas de ejercer su poder sobre las acciones que podían desacreditar su gobierno2 Nuestro tema de investigación es, por lo tanto, el rol de la prensa amarillista en el gobierno de Alberto Fujimori en el Perú, durante los años 1990 al 2000- El tema escogido para el estado de la cuestión es importante, ya que informa a los ciudadanos sobre las diversas artimañas que el ex-presidente cometió durante su mandato con el fin de distraer a la población y generar más poder para su beneficio. Y la pregunta de investigación es ¿Cuál es el rol de la prensa amarillista durante el gobierno de Alberto Fujimori entre los años 1990-2000 en el Perú?. Es una pregunta relevante ya que nos ayuda a entender como en la actualidad se ha normalizado el contenido de la prensa amarillista y esto ha ido generando diversas consecuencias, tanto negativas como positivas, en la sociedad peruana. Por eso consideramos importante investigar el rol de la prensa amarillista durante el gobierno de Alberto Fujimori. De esta manera, el estado de la cuestión se centrará en analizar las características de la manipulación de los medios de comunicación en el Perú durante los años 1990 al 2000. Para llevar a cabo esta investigación se recurre a 10 fuentes cuyos autores son Macassi Lavander3, Gargurevich Regal4, Nicolas Lynch5, Jacqueline Fowks6, Ricardo Vera Leyva7, Eduardo 1 Cfr. Gargurevich 2012:10 2 Cfr. Gargurevich 2012:11 3 Titulado de la Escuela de Periodismo y Magíster en Comunicaciones ambos por la Pontificia Universidad Católica del Perú (Gargurevich, 2012) 4 Magister en Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica del Perú (Macassi, 2001). 5 Doctor en Sociología en el New School for Social Research de Nueva York, Magíster en Ciencias Sociales en FLACSO-México y Licenciado en Sociología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Profesor Principal de Sociología en la Universidad de San Marcos. Ha enseñado en la Maestría y el Doctorado de Ciencias Políticas de la Pontificia Universidad Católica del Perú y en el Instituto de Gobierno de la Universidad San Martín de Porres. (Lynch, 2002) 6 Licenciada en ciencias de la autor y comunicación por la Universidad de Lima y magíster de la misma disciplina por la Universidad Nacional Autónomas de México (UNAM) (Fokws, 2015) 7 Docente de dos universidades, entre ellas la Universidad Privada del Norte y Universidad Privada Antenor

Hansen Castro8, Monica Cappellini9, César Mejía Chiang10 y Raymundo Casas Navarro11. A continuación se presentarán las características que señala cada autor. Aproximadamente en el año 1997, los diarios chicha surgieron un cambio muy notorio para la sociedad, estaban acostumbrados a ver noticias de entretenimiento como es el humor chabacano característico de estos diarios. Pero a raíz de que el gobierno de Fujimori usaba estos diarios para favorecer su imagen ante los demás partidos que se presentaban, se empezaron a presentar noticias de política en los diarios generando confusiones entre la opinión pública. Según Cappellini, esto se confirma posteriormente al revelarse que Fujimori junto a su ex asesor Vladimiro Montesinos acordaron pagar grandes sumas de dinero a los dueños de estos diarios a cambio de que publiquen información difamando a los partidos contrarios y posteriormente también a periodistas que tengan opiniones en contra del régimen. Así como se incrementan las noticias en este tipo de diarios también participaron algunos canales de televisión. Cappellini (2004), señala que: “En 2001, la oscura relación entre el Gobierno, los diarios chicha y algunos canales de televisión se abrió a la luz cuando se mostraron los famosos vladivideos, cintas que grababa el mismo ex asesor Montesinos para su archivo, las cuales demostraron la prueba de corrupción del Gobierno ante la opinión pública.” Diarios como “Extra” presentaron titulares que a primera vista demuestran que están en contra de otro partido como es el caso de la publicación que hizo el 23 y 25 de marzo del año 2000, presentando como titulares “Madres contra Toledo”, “Cuadran a Toledo (Cappellini, 2004). Al presentar este tipo de noticias no genera que el público que lee esto reciba una buena impresión del candidato al que están anunciando, sino que por el contrario, las Orrego. También es asesor de tesis y realizó su maestría, licenciatura y su bachiller (Vera & otros, 2015) 8 Licenciado de la Universidad de Bergen en el año 2004, realizó una tesis para su maestría en ese mismo año. La tesis se encuentra respaldado por la misma universidad. Profesional en el campo de literatura, realizó variedad de artículos con diversos temas sociales. (Eduardo, 2002). 9 Periodista y fotógrafa freelance, graduada en la Escuela Jaime Bausate y Mesa, Lima,Perú, grado de Asociado en Artes de San Antonio College en Texas y maestría en periodismo profesional de la Universidad de Iowa, Estados Unidos (Capellini, 2004) 10 Doctor en Periodismo por la Universidad CEU San Pablo (Madrid, España). Magíster en Periodismo y Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres. Magíster en Organización y Dirección de Personas por la Universidad ESAN. Licenciado en Educación por la Universidad Peruana Cayetano Heredia (Mejia, 2011) 11 Investigador especializado en tópicos relacionados con el lenguaje y la cognición. Ha desarrollado proyectos sobre teoría lingüística, epistemología, filosofía del lenguaje y lingüística hispánica. Su tesis de grado versó sobre la sintaxis de la doble negación y su disertación de posgrado versa sobre ironía verbal y cognición. (Raymundo, 2009)

personas tengan curiosidad de saber cual es el problema que ha sucedido con esta persona y la razón por la cual presentan esta información como titular de un diario. Cuando acabó el periodo por el cual estos medios de información se vieron muy influenciados por el poder que tenía el Gobierno sobre ellos, muchos de estos desaparecieron totalmente, otros tuvieron que llevar procesos judiciales debido a las denuncias generadas en contra de las empresas por el hecho de difamación hacia algún partido o alguna persona en específico y los demás continuaron brindando noticias de la misma manera que lo hicieron antes y durante ese periodo, no generaron cambios debido a que no se vieron involucrados en esos negocios. Según Fowks, la difamación hacia los representantes de partidos opositores al de Fujimori inició cuando este fue re-reelegido en las elecciones del año 2000 protagonizando las primeras planas de los periódicos. Los primeros ataques registrados fueron contra los candidatos presidenciales que estaban por debajo de Fujimori en las encuestas, quienes eran: Alberto Andrade Carmona del partido “Somos Perú” y Luis Castañeda Lossio del partido “Solidaridad Nacional”. Los periódicos más reconocidos eran los que difamaron más en el aspecto político teniendo estos temas como portada, mientras que los demás periódicos solo presentaban estas noticias en el interior de sus páginas. Se difundieron temas como la renuncia de 8 trabajadores del diario “El chato” por quejas de la paga de su sueldo atrasado, entre sus reclamos ellos mencionaron que dicho diario recibía apoyo económico a cambio de que publiquen titulares difamatorios en sus portadas principalmente centradas en los candidatos ya mencionados (Fowks, 2015). Luis Castañeda también fue partícipe de las denuncias debido a que fue uno de los agraviados por las noticias publicadas, declaró la cantidad de gastos que el SIN había realizado para poder llevar a cabo los negocios que realizaba con los diarios al publicar las difamaciones políticas. El SIN realizaba las primeras planas de estos periódicos para que sean publicadas al día siguiente de ser entregadas. Así como el caso de los trabajadores que renunciaron y revelaron los negocios entre la empresa en la que trabajaban y el SIN, se dieron más casos de denuncias hacia diversos periódicos. Un informe de la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) menciona que el año 1999 se caracterizó debido a las constantes amenazas de muerte y obligar a la autocensura intimidando a periodistas por parte de personajes que salieron del anonimato. Al respecto, Fowks (2015) señala que: El 21 de abril de 1999 El Tío inicia la campaña de desprestigio contra Gustavo

Mohme, director de La República 76, luego de que éste anunciara su apoyo a la organización del Primer Paro Cívico Nacional. Desde entonces, informaciones en su mayoría difamatorias, llenaron las primeras planas de El Tío y otros matutinos populares.Los diarios que no compartieron este ataque directo fueron Ajá,Ojo y, obviamente,El Popular (perteneciente a la misma empresa editora de La República). (pp.79) Segun Macassi, la llamada “prensa chicha” no es un elemento novedoso en la historia de los diarios escritos en el Perú. El principal rol que desempeñó fue como plataforma de apoyo en la candidatura. “(…) sirvieron como plataforma de apoyo a las candidaturas y como herramientas de propaganda política, entonces seguimos una ruta correcta. (…) principal incidencia de los diarios amarillos fue apearse a las agendas públicas propuestas por los diarios serios y sembrar la duda y sospecha sobre el accionar y atributos de los personajes públicos básicamente de oposición; y ciertamente esto tuvo éxito” (Gargurevich, 2001, p. 9293). Asimismo, “(...) “El diario de Marka”, de orientación izquierdista (mayo de 1980); luego “La República” (noviembre de 1981) y otros surgen en coyunturas electorales como “Página Libre”.(Macassi, p.22). Por un lado, mediante los diarios se busca la cobertura del proceso electoral, de modo que se omitan datos importantes o relevantes, con el objetivo de apoyar a Alberto Fujimori. La cobertura de los hechos electorales se inclinó a favor de las candidaturas fujimoristas o priorizo las actividades de personalidades o entidades vinculadas al régimen anterior. También se hizo mención a los acontecimientos vinculados al proceso electoral propiamente dicho, irregularidades incluídas. Los temas programáticos, las propuestas de gobierno, estuvieron excluidos de sus páginas. (Macassi, p. 42) Por otro lado, ataca a otros candidatos con el objetivo de disminuir su popularidad y obtener el voto de la población. “No es sino cuando surgen los problemas con los empresarios de televisión Baruch Ivcher y Genaro Delgado Parker que se usan estos diarios para atacar a los personajes y políticos de la oposición. (Macassi, p. 24). También, “(...) canalizaron mucha de las críticas al gobierno de manera lúdica y tímidamente cómica y luego fueron usados para atacar y desprestigiar a los candidatos de oposición.” (Macassi, p. 14) “Así como encontramos cambios negativos también rescatamos algunas potencialidades. En este período se exploraron otras formas de desarrollar la información política. En los noticieros se cambió la lectura de las noticias en favor de una presencia más activa(...) provocó que la credibilidad

de los públicos vire hacia los reporteros” (Macassi, p. 14-15). Asimismo, según Gargurevich la prensa amarillista en el Perú durante el gobierno de Alberto Fujimori se dedicó a apoyar el gobierno y a desinformar a la ciudadanía en general. El expresidente derrotó a Mario Vargas Llosa en las elecciones de 1990 e inmediatamente se deshizo de las promesas de respeto a la libertad de expresión (Gargurevich, 2012). De las misma forma, podemos definir al “periodismo fujimorista como el ejercicio de simular informar, mintiendo, exagerando, ocultando noticias, deformando otras sembrando rumores o alimentándose, promoviendo el miedo, asegurando la fidelidad de periodistas y medios, eliminando la competencia, y urdiendo campañas para lanzarlas a través de los medios bajo su control, amedrentando o despidiendo periodistas“. (Conaghan, 1999, como se cita en Gargurevich, 2012, p.19). En primer lugar, la prensa fujimorista se dedicó a manejar y formar la opinión pública de otras formas distintas a la opresión, ya que no tuvieron éxito en la censura directa. En ese sentido, Fujimori y sus comechados utilizaron sistemáticamente prácticas perversas, como el soborno a los propietarios de prensa impresa, la fundación de periódicos de corte popular y la compra de la línea editorial a los principales canales de televisión. (Gargurevich, 2012). Uno de los diarios que estaba en contra de Fujimori fue Liberación de César Hildebrant, quien fue una pesadilla para el gobierno. Sin embargo, no pudo soportar el boicot publicitario y dejó de circular meses después de su creación en noviembre de 1999. Esta operación mediática fue manejada por el ex-presidente y su asesor Montesinos Montesinos, y puesta en práctica por el puñado de publicistas que pagaba el régimen, esto es, Borobbio, Vinitsky, Mankevich, artífices reales de la llamada prensa chicha que sostuvieron hasta el año de la fuga presidencial. Y entonces muchos creyeron que, tal como el leguiísmo, la pesadilla fujimorista había acabado para el periodismo De hecho, de acuerdo con Gargurevich (2012, como se cita en El Comercio, 2004) Luego de casi un año de silencio, el ex asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos rompió ayer su mutismo ante la opinión pública y admitió haber pagado millonarias sumas de dinero a diversos medios de comunicación televisivos a cambio de que brindasen su apoyo al régimen del entonces presidente Alberto Fujimori (p. A-4) “La prensa amarillista distorsionó el rol del periodismo entre los años 1990 y 2000. Ya que usualmente era redactada de manera no objetiva”(Mejía,2011), Mejía manifiesta que en este

tipo de periodismo el autor mostraba su propio punto de vista respecto a algún tema, de esta manera, indirectamente lograba crear una postura entre los lectores, ya que ellos solo leían un punto de vista de las noticias. Es esta misma década cuando la prensa chicha despierta una ola de furor en la sociedad limeña al involucrarse en el acontecer político con sus portadas sensacionalistas para generar una corriente de opinión favorable o desfavorable hacia algún personaje de ese entonces en base a calumnias o chismografías. Dicha prensa resaltaba las noticias que resultarían llamativas para sus lectores y minimizaba la importancia de algunas noticias que si resultaban relevantes para esta época, la le dio la importancia necesaria. Fue minimizada y no tomada con la seriedad necesaria algunos temas como la política que era un tema que debió tratado de manera seria y objetiva, pero no se le brindó la atención necesaria y cuando era presentada en los diarios no presentaba los temas de manera objetiva. Y al público parecía no importarle demasiado ya que lamentablemente no era el tema más importante para los peruanos, ya que ellos preferían saber de los escándalos de futbolistas. César Mejía, siendo un periodista que cuenta con una carrera muy completa y exitosa, , conoce mucho sobre la función del periodismo por ello realiza una crítica a la prensa chicha señalándole como una burla hacia el periodismo, debido a que no cumple el rol de esta profesión que es informar al lector de las noticias que son realmente relevantes objetivamente. La prensa amarillista mostraba las noticias de manera no objetiva e incluso buscaba persuadir a los lectores. Por otro lado, la prensa amarillista también es señalada como un distractor que con portadas coloridas, imágenes llamativas y mostraba noticias que no tenían ninguna relevancia considerando la crisis política que se vivía en estos años, algo que de cierta manera incluso es sospechoso ya que como menciona Casas en su texto “incluso pareciera que la prensa amarillista “protegía” a Fujimori”. Por otro lado Casas también menciona en su texto sobre la falta de interés en los peruanos sobre la calidad de noticias que este tipo de diarios les brindó ya que pese a no mostrar una alta calidad en noticias logró captar la atención de los ciudadanos en la década de los noventas los cuales los preferían por contener las noticias “del momento” y tener precios bastante accesibles sin importarles en absoluto si la información que se les brindaba era realmente importante. La prensa amarillista también discriminaba a los grupos más bajos de la sociedad, los diarios chicha usaban un lenguaje simple y coloquial “. Si el objetivo es impactar al lector de este tipo de periódico, el uso de formas cronolectales no sería adecuado. Por ello, suele emplear lo que se conoce como jerga, término no exento de cierta polisemia”(Casas, 2009), ya que suponían que estos diarios estaban dirigidos a grupos

poco preparados de la sociedad como menciona Casas en su texto: “En este marco, podemos entender que las formas discursivas de la prensa chicha subtienden un conjunto de imágenes y de espacios mentales que obedecen a ciertas estrategias cognitivas. El análisis del discurso chicha entraña postular, por ello, una imaginería chicha asociada a un pensamiento en el que opera

la

omnímoda

discriminación

de

la

sociedad

peruana”

(Casas,

2009).

La prensa amarillista en el gobierno de Alberto Fujimori en el año 2000 fue un instrumento de gran ayuda e importancia para la manipulación abierta de la opinión pública a favor del gobierno de Alberto Fujimori según Nicolas Lynch (2002): “Este fracaso de la política democrática de sus actores e instituciones entre 1980 y 1992, además de resaltar hasta límites no vistos en el Perú el papel político de los medios de comunicación, crea un vacío desconocido hasta ese momento que permite un uso, también inexplorado hasta entonces, de los medios para hacer política. Éstos han estado sujetos a fuerzas contrapuestas en esta década que han buscado, por una parte, convertirlos en un instrumento para la manipulación abierta de la opinión pública en favor del gobierno en funciones y, por otra, en la forma de control del poder por excelencia. Esta polarización extrema de una tensión siempre existente en las diversas sociedades con relación a los medios de comunicación marcará la política de la década, permitiendo a cada paso distinguir a los héroes de los villanos en una confrontación que no ha terminado todavía” (Lynch, 2002, como se cita en Los usos de los medios en el Perú de Fujimori. Controlando la política, 2002, p 266). La prensa sirvió como gran apoyo al gobierno de Fujimori, estos se encargaban de aumentar la popularidad del gobierno mediante el control de la opinión pública ya que mediante encuestas falsas daban otra imagen. Además, la prensa amarillista en el gobierno de Alberto Fujimori en el año 2000 fue un apoyo político al de Alberto Fujimori según Nicolas Lynch (2002): “Asimismo, la falta de redes organizativas por parte de los actores políticos denominados "independientes" o "outsiders", que surgen en el vacío dejado por los partidos, los lleva a tener necesidad de una opinión pública de apoyo básicamente formada a través de los medios. La mediación y produ...


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