Resumen puntos 1º parcial DSI PDF

Title Resumen puntos 1º parcial DSI
Course Doctrina Social de la Iglesia
Institution Universidad Católica San Antonio de Murcia
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Resumen puntos 1º parcial DSI...


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COMPENDIO DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA Puntos 3, 4, 5, 6, 7. Introducción, un Humanismo Integral y Solidario a) Al Alba del tercer milenio 3. A los hombres y mujeres de la actualidad, la Iglesia los acoge y le ofrece la DS. -Misión de la Iglesia: anunciar el Evangelio en nombre de Cristo, y unir a las personas por creer en Dios y enseñar a las personas lo que es justo y la paz según Dios. -La Doctrina está unida porque todos tienen fe en la salvación, porque piensan que Dios hace la justicia y porque hay que ayudar al prójimo. -Dios ha amado tanto al mundo que como muestra de su amor dio a su único hijo. “Ley nueva del amor”. Cristo dio su vida para salvarnos a todos. 4. Cuando el hombre se descubre creyendo en Dios y siendo amado por este, comprende su dignidad y aprende a salir a ayudar al resto de personas y no a mirar sólo por si mismo. Son personas capaces de cambiar el mundo con paz, verdad y el bien, porque están llenas de amor y el amor todo lo puede. EL AMOR ES CAPAZ DE TRANSFORMAR DE MODO RADICAL LAS RELACIONES DE LOS SERES HUMANOS ENTRE SÍ. 5. El amor tiene mucho trabajo que hacer, al que la Iglesia quiere ayudar con su Doctrina Social, que va por y para el hombre. Se quiere cambiar lo malo por lo bueno. Lo malo: hambre, analfabetismo, que no todos los hombres tengan casa y puedan ir a un médico, la adicción de la droga… 6. El amor cristiano impulsa a la denuncia, a la propuesta y al compromiso con la proyección social y cultural, a ayudar al otro contribuyendo, ser solidario. Los hombres esperan que el progreso esté orientado al bien de la humanidad del hoy y del mañana. b) El significado del documento 7. El cristiano encuentra en la DSI las bases para promover un humanismo integral y solidario. Para difundir esta Doctrina hay que ser capaz de interpretar la realidad de hoy y de buscar caminos actuales para difundirla. (Adaptarla a la actualidad). Para ello ha sido muy útil la publicación de un documento que ilustrase la base fundamental de la DSI, lo hizo el Pontificio Consejo “Justicia y paz”. Puntos 18 y 19. B) Bajo el signo de la solidaridad, del respeto y del amor. 18. La Iglesia va de la mano con la Humanidad y la historia, y sirven al mundo con su vocación. El Concilio Vaticano II da una demostración de la solidaridad, del respeto y del amor por la familia humana. Y le da el poder salvador que le dio Cristo a la Iglesia. Hay que salvar a la persona del hombre. 19. Con la DSI se busca un humanismo integral y solidario, que pueda animar un nuevo orden social, económico y político fundado sobre la dignidad y libertad de toda persona humana. Se podría conseguir si los hombres cultivan en si mismos virtudes morales y sociales, y difundirlas.

Primera parte. 1er capitulo. EL DESIGNIO DE AMOR DE DIOS PARA LA HUMANIDAD III. La Persona Humana en el designio de amor de Dios a) El amor trinitario, origen y meta de la persona 34. Ser persona a imagen y semejanza de Dios comporta existir en relación al otro yo. Los Padres Conciliares en la Constitución Pastoral “Gaudium et spes” enseñan que el hombre, única criatura terrestre a la que Dios ha amado por sí mismo, no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega de sí mismo a los demás. d) Trascendencia de la salvación y autonomía de las verdades terrenas 46. Entre Dios y el hombre hay una relación de amor. Gracias a Jesús el mundo y el hombre alcanzan su significado auténtico y originario. La criatura sin el Creador desaparece. 47. La persona humana, en sí misma y en su vocación, su último fin es Dios mismo, que se ha revelado a los hombres para invitarnos y admitirlos a la Comunión con él. La persona puede darse a otras personas y a Dios, que es el autor de su ser y el único que puede acoger su donación. En la sociedad actual se hace más difícil la realización de esta donación y la formación de esa solidaridad interhumana. 48. La persona humana no debe dejarse influenciar por las estructuras sociales, económicas y políticas, porque todo hombre posee la libertad de orientarse hacia su fin último. El hombre y el mundo se dirigen hacia una meta, que es el cumplimiento de su destino en Dios. (Relatividad escatológica). El don de Dios, a través del cual se cumplirá el destino definitivo de la humanidad y de la creación supera las posibilidades y aspiraciones del hombre. (Relatividad teológica). IV. Designio de Dios y Misión de la Iglesia. a) Iglesia, signo y salvaguardia de la trascendencia de la persona humana 49. Iglesia: comunidad de los que son convocados por Jesucristo Resucitado y lo siguen. Es signo del carácter trascendente de la persona humana. La Iglesia une con Dios y une todo el género humano. Su misión es anunciar el reino de Cristo y de Dios e instaurarlo en todos los pueblos. 50. La Iglesia se pone al servicio del Reino de Dios comunicando el Evangelio de la Salvación, y difundiendo en el mundo los valores evangélicos (ayudan a los hombres a escoger el designio de Dios). La Iglesia no va ligada a la política. b) Iglesia, Reino de Dios y renovación relaciones sociales 52. Dios, en Cristo, se basa en la persona individual y en las relaciones sociales entre los hombres. -Todos los bautizados en Cristo, están revestidos de Cristo, todos son uno en Cristo Jesús. -La predicación del Evangelio de Jesús induce a los discípulos a anticipar el futuro renovando las relaciones recíprocas.

Segundo Capítulo. Misión de la Iglesia y Doctrina social. I. Evangelización y Doctrina Social b) Fecundar y fermentar la Sociedad con el Evangelio 62. La Iglesia quiere anunciar y actualizar el Evangelio en las relaciones sociales. Se trata de fecundar y fermentar la sociedad misma con el Evangelio -Cuidar al hombre es velar por la sociedad en su solicitud misionera y salvífica. -La Iglesia no es indiferente a todo lo que en la sociedad se decide, produce y se vive. La sociedad de los hombres, que son el camino primero y fundamental de la Iglesia. 63. Evangelizar en el ámbito social significa infundir en el corazón de los hombres la carga de significado y de liberación del Evangelio, para promover así una sociedad a medida del hombre más humana porque es más conforme al Reino de Dios. 64. La redención realizada por Cristo y confiada a la misión salvífica de la Iglesia es ciertamente de orden sobrenatural. II. La naturaleza de la Doctrina Social a) Un conocimiento iluminado por la fe 72. La DSI se ha formado en el tiempo. “Laborem exercens” en la encíclica “Sollicitudo rei socialis”: la DSI pertenece al ámbito de la teología moral porque orienta la conducta de las personas. Es la formulación del resultado de una atenta reflexión sobre las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición eclesial. -Objetivo principal: interpretar esas realidades, examinando su conformidad o diferencia con lo que el Evangelio enseña acerca del hombre y su vocación terrena, a la vez, trasciende para orientar en consecuencia la conducta cristiana. 73. La DSI refleja los 3 niveles de la enseñanza teológico-moral, que definen el método propio y la estructura epistemológica específica de la DSI: -El nivel fundante de las motivaciones. -El nivel directivo de las normas de la vida social. -El nivel deliberativo de la conciencia, llamada a mediar las normas objetivas y generales en situaciones concretas y particulares. 74. La DS halla su fundamento esencial en la Revolución Bíblica y en la Tradición de la Iglesia. 75. La fé y la razón son las 2 vías que sirven para conocer la Doctrina Social. Se basa en la Revelación y la naturaleza humana El conocimiento de la fe hace que el hombre se de a Dios. La inteligencia de la fe incluye la razón. La DS es un conocimiento iluminado por la fe que expresa una mayor capacidad de entendimiento. Da razón a todas de las verdades que afirma y de los deberes que comporta: puede hallar acogida y ser compartida por todos.

III. La Doctrina Social en nuestro tiempo: APUNTES HISTÓRICOS b) De la “Rerum Novarum” hasta nuestros días 89 y 90. El Papa León XIII promulga la primera encíclica social, la Rerum Novarum. Esta examina la condición de los trabajadores, que era muy mala para los obreros de la industria. La cuestión obrera es estudiada en todos sus ámbitos para ser evaluada por los principios doctrinales fundados en la Revelación, en la ley y en la moral nautural. El tema central es la instauración de un orden social justo, en vista del cual se deben identificar los criterios de juicio que ayuden a valorar los ordenamientos socio-políticos existentes y proyectar líneas de acción para su oportuna transformación. Con la Rerum Novarum, el Papa León XIII le dio una especie de carta de ciudadanía, respecto a las realidades cambiantes de la vida pública y escribió unas palabras decisivas que se convirtieron en un elemento permanente de la DSI afirmando que los graves problemas sociales podrían ser resueltos solamente mediante la colaboración entre todas las fuerzas. Por lo que se refiere a la Iglesia, nunca ni bajo ningún aspecto ella regateará su esfuerzo. Tercer capítulo. La persona humana y sus derechos II. La persona humana “Imago Dei” a) Criatura a imagen de Dios 108 y 113. El mensaje fundamental de la Sagrada Escritura anuncia que la persona humana es criatura de Dios. Dios coloca la criatura humana en el centro y en la cumbre de la creación. Por haber sido creado a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de la persona, siendo alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión con otras personas. Y es llamado por la gracia, a una alianza con su creador, dándole una respuesta de fe y amor que nadie más puede dar. Con la vocación a la vida, el hombre y la mujer pueden y deben someter a su servicio y gozar del resto de criaturas, pero esto requiere responsabilidad. Toda la creación tiene el valor de cosa buena ante la mirada de Dios. El dominio del hombre sobre el mundo consiste en dar un nombre a las cosas y reconocerlas por lo que son, y establecer una relación de responsabilidad con cada una de ellas. b) El drama del pecado 115, 116, 117. La creación del hombre va de la mano del pecado de los orígenes. Ej: e hombre contra la prohibición de Dios, se deja seducir por la serpiente y extiende sus manos al árbol de la vida, cayendo en poder de la muerte. Es un pecado de desobediencia que separa al hombre de Dios. Por la Revelación sabemos que Adán, primer hombre pierde la santidad y justicia en que había sido creado recibidas no solo para él, sino para toda la humanidad por lo que el pecado se transmite a toda la humanidad. Pecado original: llevado desde el nacimiento porque es herencia de los progenitores. Hasta el pecado personal qué es el que cada uno cómete abusando de su propia libertad. El pecado es la separación con Dios, de la persona misma y del resto de personas.

1º Pecado personal: todo pecado es personal en principio porque el responsable de cometerlo en la propia persona. 2º Pecado social: porque el pecado personal tiene consecuencias sociales, repercute de cierta manera a los demás. III. La persona humana y sus múltiples dimensiones c) Respeto de la dignidad humana 132 y 133. Una sociedad justa pueda ser realizada solamente en el respeto de la dignidad de la persona. El orden social y su progresivo desarrollo deben subordinarse al bien de la persona, ya que el orden real debe someterse al orden personal. -El respeto de la dignidad humana no puede prescindir de la obediencia al principio de considerar al prójimo como otro yo, cuidando en primer lugar de su vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente. En ningún caso la persona humana puede ser instrumentalizada. El hombre trasciende del universo y es la única criatura que Dios ha amado por sí misma. Por esto mismo no puede ser sometida la persona a injustas restricciones en el ejercicio de sus derechos y de su libertad. La persona no puede estar finalizada a ningún proyecto. c) Libertad de la persona a) Valor y limites de la libertad 135 y 136. El hombre puede dirigirse hacia el bien solo en la libertad, que Dios le ha dado como signo eminente de su imagen. La dignidad humana requiere que el hombre actúe según su conciencia y libre elección. La libertad permite al hombre cambiar el estado de las cosas exterior a él, determina también su crecimiento como persona mediante opciones conforme al bien verdadero. De este modo el hombre se genera así mismo, es padre de su propio ser y construye el orden social. La libertad no se opone a la dependencia creatural del hombre respecto a Dios. La revelación enseña que el poder de determinar el bien y el mal no pertenece al hombre, sino solo a Dios. El hombre es libre desde que puede comprender los mandamientos de Dios. Pero está libertad no es ilimitada, debe detenerse para ver el bien y el mal. Por estar llamado a aceptar la ley moral que Dios le da. b) El vínculo de la libertad con la verdad y la ley natural 142 y 143. Ley natural (ley de Dios) no puede ser anulada por la maldad humana. Esta ley es el fundamento moral para edificar la comunidad de los hombres y para elaborar la ley civil, que dicta las consecuencias de carácter concreto y contingente a partir de los principios de la ley natural. Si se encamina hacia el mal la percepción de la universalidad de la ley moral natural, no puede haber una comunión real y duradera con el otro porque falta ese camino de ir hacia la verdad y el bien. La libertad está inclinada a no cumplir la verdad y el bien humano, porque prefiere el mal y su pensamiento egoísta. El hombre abusa de su libertad y suele no reconocer a Dios y romper la subordinación a él. Por tanto, la libertad del hombre necesita ser liberada. Cristo libera al hombre del amor desordenado de si mismo, que es fuente del

desprecio al prójimo y del dominio sobre el otro. Jesús con su sacrificio en la cruz, reintegra al hombre a la comunión con Dios y sus semejantes. d) La igual dignidad de todas las personas 144. Para los ojos de dios todos los hombres tienen la misma dignidad de criaturas a su imagen y semejanza. La Encarnación del Hijo de Dios manifiesta la igualdad de todas las personas en cuanto a la dignidad. La dignidad de todo hombre ante Dios es el fundamento de la dignidad del hombre ante los demás. Esto es además el fundamento de la igualdad y fraternidad entre los hombres, independientemente de su raza, nación, sexo, clase… e) La sociabilidad humana 149. La persona es un ser social, porque así lo ha querido Dios que la ha creado. La naturaleza del hombre se manifiesta como un ser libre y responsable, que reconoce la necesidad de integrarse y de colaborar con sus semejantes y que es capaz de comunión con ellos en el orden del conocimiento y del amor Sociedad: conjunto de personas ligadas de manera orgánica por un principio de unidad que supera a cada una de ellas. Asamblea a la vez visible y espiritual, una sociedad perdura en el tiempo: recoge el pasado y prepara el provenir. La vida comunitaria es una característica natural que distingue al hombre del resto de las criaturas terrenas. Creada a imagen y semejanza de Dios y constituida en el universo visible para vivir en sociedad y dominar la tierra. IV. Los Derechos Humanos a) El valor de los derechos humanos 153. La raíz de los derechos del hombre se debe buscar en la dignidad qué pertenece a todo ser humano. Esta dignidad se descubre y se comprende con la razón. El fundamento natural de los derechos aparece aún más sólido ya que ha sido creada por Dios y herida profundamente por el pecado, fue asumida y redimida por Jesucristo mediante su encarnación, muerte y resurrección. La fuente última de los derechos humanos se encuentra en el hombre y mismo y en Dios su Creador. Estos derechos son universales e inviolables y no pueden renunciarse por ningún concepto. Universales: porque están presentes en todos los seres humanos. Inviolables: porque son inherentes a la persona humana y a su dignidad. Inalienables: porque nadie puede privar legítimamente de estos derechos a uno solo de sus semejantes porque sería ir contra su propia naturaleza. 155. Juan Pablo II dio una lista de derechos en la encíclica Centesimus annus. La fuente y síntesis de los derechos que el escribió en cierto sentido es la libertad religiosa entendida como derecho a vivir en la verdad de la propia fe y en conformidad con la dignidad trascendente de la propia persona. Algunos derechos fueron el derecho a la vida (va en contra del aborto y de la eutanasia), el derecho a vivir en una familia unida y ambiente moral, el derecho a madurar la propia inteligencia y libertad a través de la búsqueda de la verdad, el

derecho a participar en el trabajo, el derecho a la libertad religiosa y el derecho a fundar libremente una familia. Capítulo Cuarto. Los principios de la Doctrina Social de la Iglesia I. Significado y Unidad 160. Los principios permanentes de la Doctrina Social de la Iglesia constituyen los verdaderos y propios puntos de apoyo de la enseñanza social católica: se trata del principio de la dignidad de la persona en el que cualquier otro principio y contenido de la Doctrina Social encuentra fundamento, del bien común, de la subsidiaridad y de la solidaridad. 161. Estos principios tienen un carácter general y fundamental, ya que se refieren a la realidad social en su conjunto. Por su permanencia en el tiempo y universalidad de significado, la Iglesia lo señala como el primer y fundamental parámetro de referencia para la interpretación y la valoración de los fenómenos sociales. 162. Los principios de la doctrina social deben ser apreciados en su unidad conexión y articulación. Estos principios no pueden utilizarse de forma parcial y errónea ya que están conectados a todos los demás. 163. Los principios de la doctrina social, en su conjunto, constituyen la primera articulación de la verdad de la sociedad. Estos principios tienen un significado moral porque remiten a los fundamentos últimos y ordenadores de la vida social. Los principios recuerdan, que la sociedad históricamente existente surge de entrelazarse de las libertades de todas las personas que en ella interactúan, contribuyendo mediante sus opciones a edificarla o a empobrecerla. II. El principio del bien común a) Significado y aplicaciones principales 164. De la dignidad, unidad e igualdad de todas las personas deriva, en primer lugar, el principio del bien común. El bien común: el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección. Siendo de todos y cada uno es y permanece común, porque es indivisible y porque solo juntos es posible alcanzarlo, acrecentarlo y custodiarlo. El bien común se puede considerar como la dimensión social y comunitaria del bien moral. 165. Una sociedad que quiere positivamente estar al servicio del ser humano es aquella que se propone como meta prioritaria el bien común coma en cuanto bien de todos los hombres y de todo el hombre. b) La responsabilidad de todos por el bien común 166. Las exigencias del bien común derivan de las condiciones sociales de cada época y están estrechamente vinculadas con el respeto y a la promoción integral de la persona y de sus derechos fundamentales.

167. El bien común es un deber de todos los miembros de la sociedad: ninguno está exento de colaborar según las propias capacidades, en su consecución y desarrollo. El bien común exige ser servido plenamente. c) Las tareas de la comunidad política 168. La responsabilidad de edificar el bien común compete, además de las personas particulares, también el Estado, por qué el bien común es la razón de ser de la autoridad política. El Estado debe garantizar cohesión, unidad y organización a la sociedad civil de la que es expresión, de modo que se pueda lograr el bien común con la contribución de todos los ciudadanos. Las instituciones políticas cuya finalidad es hacer accesibles a las personas los bienes necesarios para gozar de una vida auténticamente humana. El fin de la vida social es el bien común históricamente realizable. 169. Para asegurar el bien común, el gobierno de cada país tiene el deber específico de armonizar con justicia a los diversos intereses sociales sectoriales. Están obligadas a fomentar el bien común del país. 170. El bien común de la sociedad tiene un valor solo en relación al logro de los ...


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