Tema 6 - Género y Número - Resumen Tema 6 Asignatura. PDF

Preview

Summary

Resumen Tema 6 Asignatura....

Description

Tema 6 – Género y Número El género es una propiedad gramatical de sustantivos y pronombres que incide en la concordancia de determinantes, cuantificadores y adjetivos. Pertenece al nombre de forma inherente, a los sustantivos ya que ninguno de ellos es neutro. El género neutro queda relegado a los pronombres demostrativos (este, ese, aquel) y al artículo neutro. Sin embargo cuando generalizamos sobre un género, vemos que el femenino es marcado ya que implica que todo el grupo es femenino; y en al contrario el género masculino no es marcado y puede designar a un completo masculino o a un grupo mixto. Así debemos evitar confundir el género gramatical con el sexo biológico, por ejemplo Todas eran varones en Todas LAS PERSONAS eran varones. Diferenciamos en dos tipos de sustantivos, animados e inanimados: -Animados (Seres Vivos): Tienen un género motivado semánticamente que diferencia entre masculino y femenino (niño/a). Dentro de estos podemos encontrar diferencias en oposición por moción (uso de morfemas -o/-a...); oposición por expresión semántica (uso de adjetivos el/la) o sustantivos comunes en género; y sustantivos con raíces distintas (caballo/yegua). También hablamos aquí de los epicenos o sustantivos que solo admiten 1 género (la persona, el personaje, la ballena). -Inanimados: Tienen un género no motivado, arbitrario o convencional. Dentro de estos mismos hablamos de casos en los que son inanimados pero admiten el uso de ambos géneros (el/la mar). En los últimos años se ha buscado conseguir una inclusión del género femenino en el lenguaje para hacerlo más transparente con la inclusión de la mujer en varias profesiones que antes no realizaba, consiguiendo así nombres como la médica o la jueza. Un ejemplo de cambio reciente es la torera, palabra que empezó como un epiceno mujer torero, luego la torero y por último la palabra completamente femenina. En el número en ocasiones se emplean plurales como singulares en los plurales sociativos (¿Cómo estamos hoy? o No estamos seguros de...). También puede usarse para designar a una sola materia (¿Comes galletas? o Tenemos langosta). El género y número se diferencia en que: el género no afecta a tantos sustantivos como el número, ya que este también cuenta con diferencias y excepciones en sustantivos solo singulares/plurales; existen múltiples soluciones para el género; el género es inherente para los nombres aunque el número también puede encontrarse en los verbos; y el número es más estable y coherente que las diferenciaciones de géneros. Problemas Normativos Por un lado tenemos demasiadas terminaciones y sufijos para los femeninos; los heteronimos comienzan a desaparecer por las formaciones por moción (yerno/nuera a yerno/yerna); y algunas terminaciones pueden designar a ambos géneros con -ista/-nte (excepciones en presidenta, dependienta o clienta).

Se suele argumentar el sexismo en la lengua española con la asimetría funcional del femenino respecto al masculino y el uso de ese masculino genérico para designar a grupos que pueden incluir miembros femeninos que no se ven representados. También se reivindica como la moción del género femenino en español contiene cargas peyorativas hacia la figura de la mujer. Para evitar el uso del masculino genérico se emplean paréntesis o barras diagonales, sustitución en oraciones de relativo o el uso de epicenos colectivos; pero no se acepta el uso de @ o ambos artículos. Por otro lado tenemos los desdoblamientos de sustantivos y el uso de ambos géneros. Para la RAE no es incorrecto pero sí innecesario y diferencia en 2 situaciones, usos espontáneos innecesarios y discursos planificados en los que si se podría usar. Número Es la propiedad gramatical de sustantivos, pronombres, adjetivos, determinantes y verbos. Puede ser singular o plural y tiene un valor informativo en sustantivos y pronombres en los que designa una cantidad de seres; en adjetivos o determinantes hablamos de una flexión por pura concordancia. Semánticamente distinguimos entre sustantivos contables e incontables. Cuando aplicamos el número a los no contables podemos tener una gran cantidad de significados que no tienen relación con la cantidad; y en sustantivos contables se crea una oposición de una unidad o varias; es así que debemos matizar entre plural y pluralidad. (Sombreros es un sustantivo plural que indica pluralidad; manada es un sustantivo singular que indica también pluralidad). Incluso hay sustantivos con segmentos del plural que refieren a algo singular (Os recibimos su majestad). En ciertos casos encontramos neutralizaciones de la oposición de singular y plural (Tenemos pulpo de Galicia y anchoas de Cantabria, no es que tengan una unidad de cada plato, sino que explotan un recurso correcto). En otras ocasiones esta oposición consiste en la especialización semántica a partir de su uso metafórico (esposa/esposas, un plural con significado distinto). Encontramos los llamados plurales simétricos, unos plurales que se dan en objetos con partes simétricas (tijeras, gafas, alicates, pantalones...); plurales duales u objetos que agrupan varios elementos independientes (calcetines, hombros, guantes...); y pluraria y singularia tantum, siendo pluraria palabras que solo pueden estar en plural (víveres) y singularia lo contrario (salud, norte, pereza...). Para la formación del plural encontramos numerosos casos: terminaciones en vocal átona en -s; -á, -é, ó tónicas en -s; -í tónica en -es; -ú tónica en -es; -y en -es. En el uso de abreviaturas no se emplea el plural; en nombres propios distinguimos en de pila que si lo usa pero en apellidos no.

En el discurso mediático publicitario se emplean estereotipos femeninos frente a los discursos masculinos que podemos calificar de sexistas, además de la utilización de la mujer en sectores de forma abusiva o perpetuando comportamientos machistas a lo largo de la historia; cosificación, animalización......