Ensayo mbe bases del aprendizaje y educacion PDF

Title Ensayo mbe bases del aprendizaje y educacion
Author Monica Recio Albarracin
Course Bases del Aprendizaje y Educación
Institution UNED
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PED de bases del aprendizaje y educación: Aportación de MBE a la calidad de la educación...


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PED de bases del aprendizaje y educacion: Aportación de MBE a la calidad de la educación

Introducción La educación, tiene como idea principal conducir el desarrollo de la persona hacia su excelencia personal y potenciarlo. Este desarrollo se entiende en términos de aprendizaje y este, es logrado como resultado de la historia de la interacción con el medio de un individuo. Se expresan a través del comportamiento que pone en manifiesto determinadas habilidades, destrezas o formas de interacción con el entorno. Los distintos aprendizajes están interconectados entre sí, formando un sistema integrado, único y global, pero no se corresponde con un conjunto de aprendizajes estables, sino que son dinámicos. De esta interacción van surgiendo nuevos aprendizajes, que al integrarse, dan como resultado su evolución permanente. El aprendizaje supone actividad y producción de los cambios neuronales, promueve un optimista modelo educativo, que aumenta la importancia de la tarea docente. La cultura cambia el cerebro que, a su vez, cambiara la cultura, y así es como funciona la evolución. Educar no es otra cosa que ayudar a aprender, y este aprendizaje es el centro de interés de toda acción educativa y siendo así, esa ayuda gana eficacia y eficiencia cuanto mayor sea nuestro conocimiento sobre el aprendizaje. Una vez que ya hemos adquirido ese aprendizaje debemos saber trasladar ese conocimiento a la mejora de las políticas y prácticas educativas, y este es el objetivo central del MBE (Mind, Brain and Education). Entendemos MBE, como la vía para enfocar la forma de como enseñamos, y la vía de comunicación entre investigadores y educadores, que facilita el trabajo conjunto. Hasta hace muy poco, aducación y neurociencia, solo se tocaban

tanfencialmente. El primer curso sobre MBE fue en el año 2000, en la escuela de educacion de harvard por Kurt W. Fisher y Howard Gardner. En 2004, se celebró la International Conference on Mind, Brain and Education Society (IMBES), cuyo fin era el establecimiento de una ciencia transdiciplinar fundamentada en los saberes de la neurociencia, psicología y educación. IMBES, en 2007, publicó la revista Main, Brain and Education, como herramienta de comunicación entre investigadores y educadores. Gracias a esta revista, se comenzó a hablar de un puente entre los campos de educación e investigación, que serviría para transferir los hallazgos pseudocientíficos a la mejora de la educación y para informar la dirección de la investigación, desde las evidencias de la práctica educativa, a menudo se suele utilizar el término de neurociencia educativa para definirlo. DESARROLLO. Podemos señalar el papel crucial del cerebro tanto en el aprendizaje como en la enseñanza. En la actualidad, gracias a los avances tecnológicos, se pueden estudiar con gran precisión imágenes cerebrales, pruebas genéticas, simulaciones… Se trata de estudiar el cerebro de quien aprende, con los métodos que ofrecen las ciencias más avanzadas. Existe la necesidad de ocuparse del cerebro del alumno ya que aprende, e incluso del cerebro del maestro, ya que enseña. Para ello, se debería formar a una generación de “neuroeducadores”, es decir, neurocientíficos interesados en educación y docentes interesados en neurociencia, para abrir nuevos caminos al estudio del saber neurocognitivo. Dado que la ciencia de MBE ha hecho que los educadores se acerquen a las respuestas sobre ¿Cómo aprender mejor? ¿Cuál es el potencial humano individual?, los maestros ahora pueden beneficiarse de una práctica más eficaz, y los alumnos, alcanzar más logros en sus estudios, aportando por consiguiente una mayor calidad en la educación y en la enseñanza. Hoy en día, se contempla a la educación como la expansión natural de las necesidades del ser humano para conocerse a si mismo mejor, de la mano de nuevas tecnologías, que le permiten confirmar muchas de las hipótesis, en lo que a buenas prácticas en el aprendizaje se refiere. Por ejemplo, al comienzo del desarrollo de la psicología, Freud teorizaba que parte del éxito de la enseñanza, era el resultado de los cambios físicos, reales y tangibles que tenían lugar en el cerebro y no solo a nivel mental (Doidge, 2007). Esta teoría ha sido

comprobada desde entonces con evidencias, por el fenómeno de cambios fisiológicos y anatómicos del cerebro, también llamado Plasticidad Neuronal. Existen muchas formas de establecer alianzas entre la ciencia neurocognitiva y la ciencia de la educación. Hasta el momento, se aplican metodología experimental en el aprendizaje de algunas habilidades fundamentales como la lengua y las matemáticas, aunque la tendencia, es incrementar paulatinamente investigaciones sobre procesos cerebrales de la memoria, las emociones, la atención, el ejercicio físico y el sueño, en sus relaciones con la calidad del aprendizaje escolar. Pero, como es natural, esta práctica todavía no es factible fuera de un laboratorio especializado y ningún centro educativo del mundo posee hoy los recursos técnicos y humanos para ofrecer un ambiente propicio de investigación y experimentación del cerebro, en su propia institución. En la actualidad el procedimiento habitual es trasladar a los voluntarios, niños o adolescentes, de la escuela a los lugares donde se realizan esos estudios cerebrales de alta complejidad. Pero el progreso tecnológico en el campo de las imágenes cerebrales hacia una mayor resolución, portabilidad y menores costes, harán posible en esta generación, la incorporación de instrumentos apropiados para poder estudiar el cerebro en el aula misma, es decir, los cerebros en situación de aprender y de enseñar en su propio ámbito. Hasta el momento los conocimientos de las neurociencias cognitivas se ”trasfieren” de la universidad, o de los laboratorios de investigación a la escuela; un ejemplo es el Centro de Transferencia de Neurociencias y Aprendizaje de la universidad de Ulm, en Alemania, que está ligado a su facultad de medicina. En cuanto al aporte de la neurociencia cognitiva a materias básicas del currículo escolar como las matemáticas, se ha demostrado que existen en la corteza cerebral regiones que procesan la “numerosidad” de pequeños grupos de objetos, estableciéndose la representación cerebral numérica - en todos los casos con ayuda de imágenes funcionales cerebrales- y que han ayudado a la comprensión y desarrollo, del cálculo mental y la aritmética (Dehaene, 1998). Sin embargo, es sin duda en la lectura y la escritura, donde se han producido mayores avances y aportes de la MBE. En esta línea, se ha comprobado que existen distintos niveles de circuitos neuronales diferentes, según el individuo sea nativo de un idioma u otro. Incluso se encuentran redes neuronales distintas en una misma persona que practica el bilingüismo, reforzándose o debilitándose las sinapsis, en función de la inclinación hacia una lengua u otra, por determinadas circunstancias. Por otro lado una sociedad cada vez más globalizada exigirá mayores habilidades lingüísticas. Muchos países han decidido implantar la enseñanza de

una segunda lengua como obligatoria en las escuelas. Las razones son múltiples pero conviene aclarar que no siempre favorecen una implementación acorde con los conocimientos científicos más fundados. De aquí la importancia que han cobrado los estudios neurocognitivos recientes para aclarar posibles errores y ayudar a proponer políticas educativas y métodos didácticos apropiados. Muchas decisiones erróneas en este debate se basan en una concepción equivocada sobre la adquisición de la primera lengua en los niños; se han generado nuevos “neuro-mitos” sin base científica alguna. Otro error es pensar que el bilingüismo puede llegar a incidir negativamente en el desarrollo cognitivo del alumno. En contra de esto, numerosos estudios neurocognitivos demuestran por lo contrario, que el desempeño escolar mejora en aquellos niños que son bilingües, corroborando una vez más, la necesidad real del conocimiento de MBE, para la práctica educativa de calidad. Dedicados a otras funciones creadas por años de evolución, para procesar la escritura, que ha construido a lo largo de su corta historia. Una capacidad mental trascendental, tanto social como cultural es poder hablar, leer y escribir en, al menos, dos lenguas. Además, la multiplicación del comercio y la industria, de las instituciones y congresos internacionales, hacen imprescindibles el conocimiento de idiomas. Por otro lado una sociedad cada vez más globalizada exigirá mayores habilidades lingüísticas. Muchos países han decidido implantar la enseñanza de una segunda lengua como obligatoria en las escuelas. Las razones son múltiples pero conviene aclarar que no siempre favorecen una implementación acorde con los conocimientos científicos más fundados. De aquí la importancia que han cobrado los estudios neurocognitivos recientes para aclarar posibles errores y ayudar a proponer políticas educativas y métodos didácticos apropiados. Muchas decisiones erróneas en este debate se basan en una concepción equivocada sobre la adquisición de la primera lengua en los niños; se han generado nuevos “neuro-mitos” sin base científica alguna. Otro error es pensar que el bilingüismo puede llegar a incidir negativamente en el desarrollo cognitivo del alumno. En contra de esto, numerosos estudios neurocognitivos demuestran por lo contrario, que el desempeño escolar mejora en aquellos niños que son bilingües, corroborando una vez más, la necesidad real del conocimiento de MBE, para la práctica educativa de calidad. CONCLUSIONES La educación trata esencialmente de valores y a avanzado mucho en este último siglo. La neuroeducación debe también explicitar sus valores tanto más, cuando es una disciplina que se encuentra en sus comienzos, sus fronteras no han sido aún exploradas y cuyos métodos están a prueba. Se trata de un verdadero

desafío teórico y práctico que es preciso encarar desde el comienzo. La capacidad de enseñar y aprender, es el motor de la sociedad, de su cultura y de su educación, por lo que encontrar un equilibrio entre los avances de la neurociencia y su aportación y aplicación al mundo educativo, resulta crucial, si queremos que ésta sea de calidad. Traer el “cerebro al aula” es enriquecer la actividad docente, el proceso de aprendizaje y el conocimiento del ser humano. BIBLIOGRAFÍA ·0 BASES DEL APRENDIZAJE Y EDUCACIÓN ((2ª Edición) (2014)), Anaya Nieto, Daniel ; Editorial: SANZ Y TORRES ·1 Battro, A. M. y Cardinale D. P. (1996) Más cerebro en la educación. La Nación. ·2 BLUESMART. (02/2013). “El proceso cerebral del aprendizaje” Recuperado 21/03/2015 de: [#?] HYPERLINK "https://bluesmarteurope.wordpress.com/2013/02/05/el-proceso-cerebraldelaprendizaje/" [#?][#?]https://bluesmarteurope.wordpress.com/2013/02/05/el-proceso-cerebraldelaprendizaje/[#?]. ·3 TOKUHAMA-ESPINOSA, T. (04/2013) “¿Qué puede hacer la ciencia, cerebro y educación (MCE) por la enseñanza y el aprendizaje?”. Recuperado 19/03/2015 de : [ #?] HYPERLINK "https://www.usfq.edu.ec/publicaciones/para_el_aula/Documents/ para_el_aula_05/0010_para_el_aula_05.pdf" [#?]https://www.usfq.edu.ec/publicaciones/para_el_aula/ Documents/para_el_aula_05/0010_para_el_aula_05.pdf[#?]...


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