Partidos y Sistema de Partidos - Giovanni Sartori PDF

Title Partidos y Sistema de Partidos - Giovanni Sartori
Author Sara Denis
Course Ciencia PolItica
Institution Universidad Nacional Mayor de San Marcos
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PARTIDOS Y SISTEMAS DE PARTIDOS Giovanni Sartori CAPITULO 1 2 ORIGENES DEL PARTIDO El sustituyo gradualmente al de En no tienen el mismo significado. es un que se deriva del (hacer o actuar) Partido deriva del del verbo (Dividir) La diferencia entre y partido consiste en que el termino se aplica a u...


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PARTIDOS Y SISTEMAS DE PARTIDOS – Giovanni Sartori CAPITULO 1 - 2 ORIGENES DEL PARTIDO El término “partido” sustituyo gradualmente al de “facción”. En términos semánticos no tienen el mismo significado. Facción es un término que se deriva del latín “facere” (hacer o actuar) Partido deriva del latín del verbo “partire” (Dividir) La diferencia entre facción y partido consiste en que el termino facción se aplica a un grupo concreto mientras que el partido constituye una participación analítica en lugar de una identidad concreta. La facción es el grupo concreto y el partido es la agrupación abstracta. Sartori nombra a tres autores que han escrito acerca del partido y facción: 1. BOLINGBROKE: El gobierno de un partido debe siempre terminar en el gobierno de una facción, los partidos son un mal político y las facciones son las peores de todos los partidos. Los partidos dividen a un pueblo por principios. Bolingbroke habla del partido del país, que es el partido que el país representa. El partido del país debe estar autorizado por la voz del país y debe formarse con arreglo a principios de interés común. El partido del país es una necesidad, una necesidad en pro de una buena causa. 2. HUME: Respecto a las facciones, dice que subvierten el gobierno, dejan impotentes las leyes y engendran animosidades entre la nación. Hume establece una tipología del partidismo haciendo una distinción entre los grupos reales y personales. Donde los personales son características de las pequeñas republicas y del pasado; mientras que los reales son características del mundo moderno. Las facciones reales se subdividen en tres clases: A) Intereses B) Principios C) Afectos Donde las primeras son las más razonables.

3. BURKE: Los partidos superan a las facciones porque no se basan solo en intereses sino también en principios comunes. Define partido como un cuerpo de hombres unidos para promover el interés nacional sobre la base de algún principio particular. Los fines requieren medios y, los partidos son los medios adecuados para permitir a esos hombres ejecutar sus planes comunes. Burke coloca al partido dentro de la esfera del gobierno y lo concebía como una partición que ya no era entre súbditos y soberano, sino entre soberanos. PLURALISMO Puntualiza el término pluralismo en tres niveles: a) El cultural: Señala hacia una visión del mundo en que la creencia de la diferencia y la no semejanza, el cambio y la no inmutabilidad, son las cosas que llevan a una vida agradable. b) El societal: Debe distinguirse el pluralismo societal de la diferenciación societal, ya que si bien toda sociedad compleja esta diferenciada, no implica que todas las sociedades estén diferenciadas pluralísticamente. c) El político: Señala hacia una diversificación del poder, es decir, hacia la existencia de una pluralidad de grupos que son tan independientes como no inclusivos. El pluralismo no consiste simplemente en asociaciones múltiples, ya que en primer lugar éstas deben ser voluntarias y en segundo lugar no exclusivas, esto es, basadas en afiliaciones múltiples. Para recapturar el mensaje de un partido, Sartori nombra tres premisas: Los partidos no son facciones: si un partido no es diferente a una facción, entonces no es un partido sino una facción. Las facciones valoran el yo, y desprecian al público. En cambio los partidos son instrumentos para lograr beneficios colectivos. Los partidos vinculan al pueblo al gobierno. Un partido es parte de un todo: partido comunica la idea de parte, esto señala el vínculo existente entre una parte y su todo. Si bien un todo puede concebirse orgánicamente, como si no estuviera compuesto por partes aquí nos interesan las partes que son partidos, entonces pasamos a estudiar un todo pluralista. Un partido debe ser una parte capaz de gobernar en aras del todo. Los partidos son conductos de expresión: Los partidos pertenecen a los medios de representación. Los partidos son un instrumento para representar a un pueblo al expresar sus exigencias ante las autoridades.

UNIPARTIDISMO El partido único se identifica con el todo, pues exhibe las características de la totalidad. Se plantea la cuestión ¿por qué tener un solo partido en lugar de no tener ningún partido? La idea de la no existencia de partidos, comprende dos aspectos: i.

Los estados sin partidos, que no son más que las comunidades políticas tradicionales que han resistido a la modernización.

ii.

Los estados anti-partidistas, que son regímenes militares que guardan relación con las sociedades subdesarrolladas o desarrolladas

En este sentido, Sartori dice que la alternativa viable a muchos partidos es un partido único, y no un vacío de partidos. El sistema unipartidista no es un sistema de partidos, ya que el término sistema corresponde a la interacción entre sus partes, cosa que no cumple el sistema unipartidista. Si bien un partido único no genera un sistema de partidos, si se puede percibir cada partido como un sistema. El sistema unipartidista también se entiende como sistema de Estado-partido, ya que el partido como un todo suele identificarse ideológicamente con el Estado. EL PLURALISMO UNIPARTIDISTA El pluralismo nace dentro del partido único a medida que las facciones se desarrollan libremente dentro del partido. A pesar de que se hable de un partido único es inevitable que a toda posición se engendre una oposición, en este sentido, cualquiera que sea la posición del partido, permanece el hecho de que los grupos más grandes se dividen en grupos más pequeños. Las ocasiones en que el partido único tolera y permite la organización de subunidades y algún tipo de posición formalizada, es cuando surge el pluralismo unipartidista. En una comunidad de un solo partido el poder es autocrático, mientras que en un sistema pluripartidista se democratiza el poder. Cuando hay competencia entre más de un partido, un partido gobierna a medida en que se pone del lado de los gobernados; mientras que el partido único gobierne de forma permanente, su problema es el de quién gobernara al propio partido.

CAPITULOS 3 - 4

EL MARCO PRELIMINAR Y EL PARTIDO POR DENTRO En esta primera parte el autor nos muestra tres funciones claves de los partidos y sistemas de partidos: la canalización, comunicación y expansión donde cada una se interrelaciona a la vez. La función expresiva implica comunicación, y muy bien cabria considerarla como parte integrante de la función de la comunicación. Es así que se llega a percibir el partido como “la red de comunicaciones que se especializa funcionalmente en la agregación de comunicaciones políticas para una comunidad política. La función expresiva caracteriza al pluripartidismo, esto, es el partido que pertenece a un sistema de partidos. Puede decirse que todos los sistemas políticos tienen comunicación política. Después viene la canalización. Un punto importante a mencionar es que todas las comunidades políticas comparten la propiedad de la comunicación; y canalización, pero solo los sistemas de partidos comparten la propiedad de la expresión. Por otro lado la comunicación es más general y la expresión más específica. Además la comunicación va más allá de la esfera de los partidos, mientras la canalización consiste en que ambos sistemas brindan canales de comunicación. La comunicación per se consiste en una corriente en dos direcciones, corresponde tanto los mensajes desde arriba y desde abajo (quien habla y quien escucha). Un subsistema de partidos permite la comunicación expresiva, esto es, permite a los ciudadanos comunicar cosas al estado. A la inversa, un sistema de Estado –partido establece una red de comunicación ideada para comunicar cosas la sociedad. En conclusión tanto los sistemas de partidos como los sistemas de Estado-partido son necesarios en los sistemas políticos modernos, en el sentido de que brindan a la sociedad un sistema de canalización y donde los dos sistemas son a su vez distintos. El siguiente capítulo a desarrollar es el partido por dentro. Analiza las subunidades de los partidos: los italianos las llaman corrientes. Para Sartori las facciones son los que nos son partidos, la facción es un término de avaluación, en las ciencias políticas, se dice que es neutro. Sartori no distingue a la facción como un término neutral. Huntington hace referencia sobre el faccionalismo como los grupos de escasa duración y ninguna estructura. Suele tratarse de proyecciones de ambiciones individuales. Sugiere otra designación de toda clase de subunidades de partidos. Se centra en las grandes subunidades que son las que son las primeras que se encuentran al descender por debajo del partido como unidad. Eldersveld dice que el partido es un sistema político en miniatura. Tiene una estructura de autoridad .Tiene un proceso representativo, un sistema electoral y subprocesos para reclutar dirigentes, definir objetivos y resolver conflictos internos del sistema. Hay dos formas de investigación que más’ atención han recibido: la cuestión de la democracia interna de los partidos y el enfoque de la organización. La primera data de la ley de bronce de la oligarquía, de Michels, y de hecho ha venido siendo el principal centro y la principal preocupación en el estudio de los procesos internos de los partidos. El criterio de la organización es más’ reciente. Lo inicio Duverger y lleva el estudio de los partidos a la esfera general de la teoría delas organizaciones. El estudio de la estructura de organización tiene que ver con la cuestión de la democracia, pues un proceso democrático requiere unas estructuras determinadas y otras no. Por otra parte, la teoría

de las organizaciones se ocupa de los problemas de organización, no de la democracia. Un partido es una suma de individuos que forman constelaciones de grupos rivales. Como la unidad partido se articula, o se desarticula, por sus unidades. Nos centraremos en el partido como sistema, en un sistema cuyas partes son las subunidades del partido. El nivel de análisis del núcleo comprende a los militantes y los simpatizantes del partido, y lo que interesa son los niveles superiores, los estratos altos del partido. Es así que Sartori opta por el término Fracción. La fracción es más neutral y menos comprometido que facción. Y fracción transmite la sugerencia de un índice de racionalización y no tiene por qué limitarse a los sistemas de partidos. Se debe distinguir entre facción y tendencia: Una facción es un órgano conscientemente organizado, como una cierta cohesión y la disciplina consiguiente una tendencia, es un conjunto estable de actitudes más que un grupo estable de políticos El mundo de las subunidades de los partidos es un mundo muy diversificado. Los diferentes tipos de fracciones influyen en: 1. - El grado de cohesión y de fragmentación de un partido.2. - Las formas y los medios de las interacciones y la dinámica interna de los partidos. En ambos sentidos, resulta muy significativo decir que el carácter de los partidos se halla en el carácter de sus fracciones. La anatomía de los sub- partidos se da en cuatro dimensiones: 1.-Organización: las subunidades de los partidos pueden estar muy bien organizadas incluso más que los que el propio partido, es el indicador más fiable para evaluar la fraccionalización interna del partido. 2.-Motivacion: penetra directamente en el faccionalismo. Humé establecía la distinción entre facciones por interés y facciones por principio. Las facciones por interés incorporan: las facciones por poder descaradas (el poder por el poder) y las facciones por despojos (orientadas a obtener pagos marginales que al poder) Esta dimensión tiene desventajas ya que puede usarse como camuflaje y puede disimular los verdaderos motivos de las fracciones. Una fracción por interés no se declara tal, no dice que es un grupo que maniobra por el poder, y puede disfrazarse con prendas ideológicas. 3.-Ideológica: se traslapa con la dimensión de motivación, ya que es una gran fuerza motivadora. La motivación ideológica difiere de todas las demás en el sentido de q señala un factor cultural, el estado de ánimo general de la política en un texto cultural dado .4.-Izquierda a derecha: obligan a utilizar la identificación y la ordenación izquierda-derecha, ya que parece ser la forma más detectable y constante en que perciben la política no sólo los públicos de masas, sino también las elites. La izquierda se puede combinar con una motivación de mera búsqueda del poder y /o los despojos, igual que la derecha puede coincidir con un grupo sincero y motivado por ideas. Además, la izquierda puede ser muy pragmática y la derecha muy ideológica. De Las Fracciones A LOS PARTIDOS Los partidos sustituyen a las fracciones. Estos deben a su visibilidad competitiva a las limitaciones que los hacen ser diferentes facciones. Pero los partidos son unidades integradas por subunidades, y las subunidades son en gran medida invisibles. Los partidos no son, ni deben ser, monolitos. También cabe reconocer que el fraccionismo podría tener un valor positivo. Pero la reivindicación de fraccionismo debe estar, cuando proceda, bien justificada. La democracia interna de los partidos tiene que ver con cómo se relacionan las bases con la dirección del partido

CAPÍTULO 5 - 6 “El criterio numérico” 5.1. El problema: Desde hace mucho tiempo, los sistemas de partidos se vienen clasificando mediante la cuenta del número de partidos, pero ahora ya existe acuerdo casi unánime de que la distinción entre sistemas unipartidistas, bipartidistas y multipartidistas es insuficiente. Se ha propuesto abandonar la base numérica, es así como LaPalombara y Wiener proponen (para sistemas competitivos), la siguiente tipología cuádruple: I) ideológicos hegemónicos. II) pragmáticos hegemónicos. III) ideológicos turnantes. IV) pragmáticos turnantes. Otra reacción es preguntarse si tiene sentido clasificar los partidos. El autor dice que sí importan cuántos son los partidos, porque el número de estos indica una importante característica del sistema político, es decir la medida en que el poder político está fragmentado o no, disperso o concentrado. Sartori dice que entre mayor sea el número de partidos, mayor será la complejidad y probablemente la complicación del sistema. Sartori mantiene el criterio numérico, pero lo considera como la variable primaria. 5.2 Normas. La importancia de un partido no está solo en función de la distribución relativa del poder. El autor dice que la fuerza de un partido es en primer lugar, su fuerza electoral. El número de partidos tiene que ver directamente con la cuestión de qué fuerza tienen y qué fuerza representan dentro del propio sistema. La importancia de un partido no está solamente en función de la distribución relativa del poder; sino también y, especialmente, en función de la posición que éste ocupa en la dimensión izquierda-derecha. El paso siguiente consiste en cambiar el foco al partido como instrumento de gobierno, lo cual importa más en los sistemas multipartidistas que bipartidistas, es decir preguntarnos acerca del potencial de gobierno o las posibilidades de coalición de cada partido. Lo que importa es la medida en que se pueda necesitar a un partido para una o más de las posibles mayorías gubernamentales. Un partido puede ser pequeño, pero sin embargo, tener grandes posibilidades en las negociaciones para montar una coalición.

Su lógica es, que para saber si un partido se debe o no contar, se deben tener en cuenta dos normas: 1- Capacidad de generar una coalición viable, es decir que se encuentre en posición de determinar a lo largo de un período de tiempo y en algún momento como mínimo una de las posibles mayorías gubernamentales. 2- Posibilidades de chantaje orientados a la oposición, es decir, que su existencia afecta a la táctica de la competencia. Esto se puede explicar en la capacidad de veto del partido parlamentario con respecto a la formulación de leyes. Como norma general, la existencia de pocos partidos indica poca fragmentación, mientras que muchos partidos indican una gran fragmentación. Se declara que un sistema de partidos está fragmentado, no solo por tener muchos partidos sino porque ninguno logra alcanzar la mayoría absoluta. Esto referido a los partidos competitivos. Cuando se habla de partidos no competitivos, existen partidos secundarios o periféricos, que tienen permiso para existir pero bajo la subordinación de un partido hegemónico. 5.3. Una cartografía en dos dimensiones. Sartori realiza una clasificación y no una tipología, es decir identifica clases y no tipos de sistemas de partidos. Propone siete clases: Para esto divide el unipartidismo en tres clases de partidos al igual que el multipartidismo. ● ● ● ● ● ● ●

Partido único Partido hegemónico Partido predominante Bipartidista Pluralismo limitado Pluralismo extremo. Atomización: se refiere a la ingobernabilidad.

En el caso del multipartidismo y lo que diferenciaría al pluralismo limitado del extremo es la fragmentación del sistema de partidos, que puede reflejar una citación de segmentación o una de polarización, es decir distancia ideológica. Si la comunidad política está fragmentada, pero no polarizada, se atribuirá al tipo de pluralismo moderado (limitado), si está fragmentada y polarizada, al pluralismo extremo o polarizado. El criterio numérico brinda una indicación de la distribución del poder. - Unipartidismo o partido único: existe solo un partido y no permite la existencia de otros. - Partido hegemónico: permite la existencia de otros partidos pero únicamente como satélites, es decir como partido subordinado.

- Partido predominante: una configuración del poder en la que un partido gobierna solo, sin estar sujeto a la alternación, siempre que continúe obteniendo, electoralmente, una mayoría absoluta. - Sistema bipartidista: dos partidos compiten por una mayoría absoluta que está al alcance de cualquiera de ellos. - Multipartidismo, ésta se caracterizará porque: a) No es probable que ningún partido se acerque a una mayoría absoluta b) La fuerza relativa de los partidos se puede clasificar conforme a su relativa indispensabilidad para las coaliciones c) su capacidad potencial de intimidación (chantaje). Capítulo 6: Sistemas competitivos. 6.1 Pluralismo polarizado. En primer lugar postula que cuando no hay un partido de centro, es probable que haya una tendencia de centro. Establece un punto crítico que se encuentra entre cinco y seis partidos, explicando que la frontera no está en cinco o en seis, sino que entre cinco y seis, y en segundo lugar la distancia ideológica. Características del pluralismo polarizado: 1. Presencia de partidos antisistema: impacto deslegitimador, es decir que se puede decir que un partido es antisistema cuando socava la legitimidad del régimen al que se opone. El partido antisistema no cambiaría el gobierno, sino el mismo sistema de gobierno. Tienen una “ideología extraña”. 2. Existencia de oposiciones bilaterales: dos oposiciones excluyentes que no pueden sumar sus fuerzas. 3. ubicación central de un partido o un grupo de partidos. El sistema es multipolar en el sentido de que su mecánica competitiva depende de un centro que debe enfrentarse tanto con una izquierda como con una derecha. Este sistema es centrífugo. 4. polarización, distancia ideológica 5. Prevalencia de los impulsos centrífugos sobre los centrípetos. 6. Estructuración ideológica congénita. El sistema adquiere un interés creado en fomentar un tipo ideológico de canalización, debido a dos razones: que al existir tantos partidos por

separado, éstos no pueden permitirse una falta pragmática de diferenciación y porque casi todos los partidos son grupos relativamente pequeños. 7. Oposiciones irresponsables, generado por la una menor posibilidad de gobernar. Característico de los partidos antisistema, que son una oposición permanente, que se niega a identificarse con el sistema político, cuyas promesas no se prevé que se vallan a cumplir nunca. 8. Política de superoferta, es decir promesas excesivas.

Un sistema político que se caracterice por impulsos centrífugos, una oposición irresponsable y una competencia sucia difícilmente puede ser un sistema viable. Se busca integrar a los partidos antisistema al sistema. Existen dos formas, integración positiva (se incluye en las decisiones de gobierno, es decir se toma com...


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