RESUMEN - La Revolución Inglesa de P. ZAGORIN (Parte I) PDF

Title RESUMEN - La Revolución Inglesa de P. ZAGORIN (Parte I)
Course Historia Universal Moderna
Institution Universidad de Castilla La Mancha
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RESUMEN: ZAGORIN, P. - La Revolución Inglesa Capitulo XII: Guerra civil revolucionaria: la revolución inglesa. La revolución inglesa, que va desde 1640 a 1660, aunque fue semejante a otras guerras civiles revolucionarias del momento, las sobrepaso en numerosos aspectos: la magnitud de su cambio político, su destrucción de una iglesia de Estado y sus batallas en torno a la libertad religiosa; la extensión y significado de sus debates ideológicos; sus aspiraciones sociales y democráticas; su republicanismo y la elaboración de una constitución y el fuerte levantamiento de un radicalismo insurgente desde abajo. El estado revolucionario después de logar su supremacía en Inglaterra, se extendió más allá de sus límites al imponer su conquista sobre Escocia e Irlanda. Animo la guerra de los holandeses, persiguió aspiraciones coloniales y Francia y España la buscaron como aliado. La revolución comenzó con la apertura del Parlamento Largo en Westminster el 3 de noviembre de 1640. De sus postulados se siguieron una serie de hechos que amputaron la autoridad real, continuo con una lucha armada contra Carlos I en menos de 2 años y se dirigió después de su derrota a la abolición de la realiza y de la Cámara de los Lores, la creación de una republica y a una serie de experimentos constitucionales y políticos. La revuelta estuvo precedida por una crisis de autoridad que socavo la obediencia y destruyo la habilidad del rey para dirigir. Una gran parte de la clase gobernante, el orden aristocrático y de la gentry, habían quedado marginados de la dirección del rey por sus métodos y política. Fueron hombres de esta clase los que prestaron oídos a las protestas del reino y encabezaron la oposición que culmino e la revuelta. Inglaterra era un estado nacional cohesionado, la administración central alcanzo a todo el reino, pues el gobierno local era bien utilizado en favor del estado real y sus dirigentes. Esta característica se refleja en la clase dominante. Aquella parte del poder aristocrático que tenían poder, estaban familiarizados con los asuntos públicos y habían llegado a compartir un mismo horizonte nacional. Aunque imbuidos de ideales de obediencia y servicio al príncipe, sentían una lealtad mas impersonal hacia el estado o la republica ejemplarizada en el parlamento. Solo si se tienen presentes estos hechos es posible comprender como los enemigos de Carlos I estaban preparados y fueron capaces de asumir el control del gobierno. Los intereses y la política interna del condado y de las políticas urbanas se interrelacionaban y algunas veces afectaban a la política nacional. En Inglaterra el provincialismo existía subordinado a esta política nacional. Ningún condado disfruto de autonomía. El papel del Parlamento era otra característica en los precedentes de la revolución de 1640, aunque este no fue una forma permanente de gobierno, el monarca tenía que dirigirse al Parlamento en cuestión de impuestos indirectos, decretar estatus, así como para consultas. El parlamento mostro conciencia de su posición aislada en la política que llego a ser mas profundizada en los reinos de los primeros Estuardo. Tanto armonía como cooperación deben haber sido el ideal deseado, pero dieron lugar en los Parlamentos de Jaime I y Carlos I a serias luchas y desacuerdos con la corona. Fue la oposición lo que predomino en la mayoría de los primeros parlamentos Estuardo. 1

La oposición del Parlamento aparte de ser vocal, estaba organizada y se hacía más fuerte. El parlamento y la Cámara de los Comunes buscaron en particular extender su autoridad y su influencia política con nuevas protestas, procedimientos… el parlamento sirvió de forum a la clase gobernante y como objeto significativo de atención a la opinión pública y la nación política. Junto con la nobleza temporal de la Cámara de los Lores, la Cámara de los comunes era una asamblea aristocrática compuesta por caballeros terratenientes, además de una pequeña proporción de abogados, oficiales y comerciantes. La gentry predominaba en la representación no solo de los condados, sino también de los burgos y ciudades. Una antigua doctrina sostenía que todo inglés estaba presente en el parlamento, sus miembros expresaron una fuerte concienciación hacia su distrito electoral, igualmente atendiendo a los asuntos del reino, a su libertad y bienestar. Incluso estas parecieron ser más prioritarias a las debidas al rey. La cámara de los comunes apoyo un derecho al voto más amplio en algunos distritos electorales sobre la base del derecho común. La mayor participación en las elecciones ayudó a promover la conciencia y el conocimiento, lo que ocasiono que el pueblo se dirigiera más al parlamento para que este defendiera sus protestas. Las elecciones la parlamento de 1628 conllevaron un alza en la actividad electoral, la aparición de los resultados políticos, la salida a la calle de los votantes y manifestaciones de hostilidad hacia el gobierno. Las elecciones a finales del 1640 para el Corto y el Largo Parlamento, celebradas en un momento de crisis sin precedentes y de la mayor excitación política. Sobrepasaron aquellas de 1628 en todos los aspectos. Sin el crucial papel institucional del parlamento y sin el centralismo político, el movimiento contra la monarquía Estuardo habría sido algo totalmente diferente de lo que fue. II La revolución de 1640 no fue ni una lucha de clases, ni una batalla por el pode supremo, ni un conflicto originado por intereses económicos antitéticos. La revolución no fue la inevitable culminación de un lento proceso de amplio cambio social…..su origen, así como su carácter prevalente desde su comienzo, yace entre la división entre la Corte y el Campo, un conflicto que significo el declive del apoyo de la clase aristócrata gobernante a la Corona. El sistema político que crearon los Tudor en el siglo XVI estuvo basado en la simbiosis entre la Monarquía y el estamento aristocrático a través de un patronazgo y servicios recíprocos. La corte se refería amplia y vagamente a la Corona y al gobierno central, Campo designaba a hombres independientes de la corte que permanecían iguales para su comunidad local y para él más alto bien del país o reino como un todo. La Corte y el campo servían así para indicar posiciones políticas divergentes. La distinción entre ambas tendía a agrupar en torno a si consideraciones morales, religiosas e incluso culturales. Para los hombres, concebir el Campo e la oposición a la corte, significaba la apertura de una escisión en la nación política. Supuso que la corona no fuera considerada como la suprema encarnación de una autoridad integral. El campo se configuro primero como una oposición a la corona en el Parlamento. El Campo exhibía algún parecido con un partido, en cuanto contenía y organizaba núcleos activistas que se unían para perseguir sus objetivos. 2

Esto ocurrió en la cámara de los comunes, pero estuvieron también asociados con algunos pares de la Cámara de los Lores que compartían sus puntos de vista. Después de que Carlos I disolviera el Parlamento en 1629 este núcleo de la oposición continúo su existencia. Aquellos que pertenecían a él se sentaron en 1640 en el Parlamento Largo, donde su habilidad parlamentaria y su previa experiencia de cooperación les capacitaron para asumir su dirección. A finales de la década de 1630 la corte parecía encontrarse más aislada, mientras que el campo abarcaba a casi toda la clase dirigente a causa del descontento general. La marginación de la corte procedía de una serie de acciones reales. El parlamento mostro su desconfianza al rechazar en el momento del acceso al trono de Carlos I el privilegio de este de recaudar las rentas aduaneras, que de todos modos el continuo recogiendo. La cámara de los Comunes buscó derribar al favorito Buckingham, y no presto oídos a las demandas del rey de que le concedieran dinero para la guerra. Estas luchas estuvieron animadas por controversias religiosas. Carlos I se identificó con una nueva escuela clerical, los arminianos, que eran iglesia nacional. La iglesia inglesa había estado firme en su aceptación de la doctrina de la predestinación. Los arminianos repudiaron esta doctrina afirmando que los hombres podían cooperar con Dios para alcanzar su salvación. El rey concedió a los arminianos tal deferencia que llegaron a dominar la iglesia y el episcopado. El ascenso de estos enfureció a los puritanos al mismo tiempo que origino el disgusto y la sospechas de los protestantes moderados. Todas estas fricciones combinadas llegaron al punto culmínate en una primera gran crisis política en 1628-29. El Parlamento de 1628 se reunió entre las protestas generales, determinado a no conceder ningún dinero a Carlos I sin la previa reparación de los agravios. Su insistencia obligo al rey a consentir al Petición de Derecho, una reafirmación solemne del derecho de los súbditos respaldados por la Carta Magna, a estar libres de injusticias tales como préstamos obligatorios y encarcelamientos arbitrario. Sin embargo, después de la petición se originaron nuevas disputas sobre el arminianismo y la negativa al rey de recaudar los derechos de las aduanas. Estas controversias causaron una mayor confrontación en la sesión de 1629, a causa de la cual Carlos I encarcelo a los miembros más desobedientes y declaro no volver a convocar nunca más otro Parlamento. El gobierno venció pronto estas dificultades y a continuación siguió un periodo de relativa calma. Las guerras con España y Francia habían acabado evitando un motivo de gasto. Muchos grupos e intereses económicos sintieron los efectos adversos de las medidas del rey. Paso a paso fueron uniéndose en una animosidad común contra el gobierno. Hacia finales de la década de 1630, la oposición resurgió, preludio de una crisis mucho mayor que la de 1628-29. Su vuelta se debió sobre todo a la introducción del Ship Money, un impuesto que se extendió en 1635 a toda la nación como un impuesto anual. El sentimiento público se opuso ya que se pedía sin la aprobación del Parlamento. El Ship Money era un impuesto directo encubierto que obligaba a pagar a mucha más gente. Se tomo como la evidencia de la intención de consolidar el absolutismo. Si a la monarquía se le reconocía la posibilidad de imponer una carga directa y general sobre sus súbditos, su independencia financiera estaría permanentemente asegurada y el Parlamento ya no tendría importancia. Por un medio o por otro la monarquía de 1630 se 3

estaba liberando de las limitaciones que quedaban a su absolutismo. Además Carlos I había creado serios motivos de descontento en Escocia, llegando a su punto culminante cuando trato de imponer una nueva liturgia, más parecida a la de Inglaterra en la Iglesia de Escocia. Lo que precipito una rebelión provincial cuyo símbolo llego a ser el National Covenant escocés. En 1639, el rey recluto un ejército para suprimir la resistencia de los Covenanters, pero se trataba de un cuerpo desafecto con poca inclinación a la lucha. Decidió reunir un Parlamento en 1640 para requerir el apoyo inglés, entonces descubrió hasta que punto había perdido la lealtad de sus súbditos. El Parlamento se mostro entonces más favorable a los rebeldes escoceses, el Parlamento fue entonces disuelto rápidamente. Sin ayuda, Carlos I tuvo que sucumbir, y se siguieron una serie de decretos para la reunión de un nuevo Parlamento en Noviembre de ese mismo año. La Corona sufrió una desastrosa pérdida de autoridad. Mostraba su vulnerabilidad, no podía hacer nada sin sus súbditos ingleses, hostiles a su mandato. Las recaudaciones del Ship Money bajaron drásticamente cuando comunidades enteras se negaron a pagarlo. El sentimiento publico se concentro en contra de la Corte y buscaba liberar el Parlamento y a los líderes de la oposición. Mientras tanto el ejército real estaba inmovilizado y las fuerzas rebeldes escocesas continuaban invadiendo el norte. Estos acontecimientos crearon la esencia de una situación revolucionaria, un gobierno incapaz de dirigir y un pueblo que ya no quería ser mandado como en un principio. A finales de 1640 los políticos y la opinión pública miraban expectantes la reunión del Parlamento, las elecciones confirmaron el predominio del Campo y la desintegración de la Corte. Carlos I fue aislado políticamente. III Con la apertura del Parlamento Largo en 1640, Inglaterra llego al comienzo de la revolución. A causa de la unión de fuerzas formadas contra los métodos de gobierno de Carlos I fue fácil para el Parlamento y el Campo llevar a cabo un amplio programa de reformas en los primeros meses. Este logro de 1641 ocupo la primera parte de la revolución. Su segunda fase vio la desintegración de la alianza del Campo y un cambio de dirección de la clase gobernante, que dio a Carlos I un partido y condujo en el verano de 1642 a la guerra civil entre realistas y parlamentarios. Seguidamente se observo una multiplicidad de divisiones internas resultantes de la aparición de un ejército parlamentario y de su líder Oliver Cromwell, hasta una posición de poder rival y finalmente superior al Parlamento. Junto a estos sucesos de finales de la década de 1640-50 ocurrió el fenómeno más singular, un estallido de agitación democrática y radical, un avance entre los órdenes medio y bajo de los derechos ciudadanos y un fermento de debate y polémica política. Vamos a presentar unas características más del periodo revolucionario. La revuelta contra Carlos I se vio escasamente amenazada por la involucración de grandes potencias exteriores, principalmente a causa de la larga guerra entre Francia y España. Segundo, a pesar de su levantamiento, el periodo revolucionario produjo comparativamente pocos hechos en el sentido de significativos disturbios agrarios.

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Desde muchas comunidades de todo el reino llegaban demandas dirigidas a las dos cámaras, que permanecían en el centro de una insurgencia sin precedentes entre el pueblo ingles, lo que capacitaba al Campo para imponer su voluntad. Después de 1640, el panfleto llego a ser una parte vital de la política revolucionaria, un arma de propaganda, agitación y debate ideológico. El mismo momento dio lugar también a la aparición de los primeros periódicos ingleses. La revolución se rebeló también en la rápida aparición de sectas y al rápido avance puritano para llevar a cabo las reformas religiosas. La reunión del Parlamento trajo consigo violentas denuncias de los arminianos y obispos, que iniciaron controversias de largo alcance sobre la forma de la buscada reforma. Pero aunque la mayor parte de los puritanos deseaban una Iglesia de Estado reformada, comenzó una proliferación de nuevos grupos religiosos que rechazaban cualquier institución eclesiástica nacional. Las sectas crearon una diversidad religiosa escandalosa para los puritanos, imposible ya de eliminar. Las pasiones, esperanzas y militancia desatadas por la revolución provocaron frecuentemente desorden e incidentes violentos. La dirección del Parlamento residía en una amplia confederación de opositores del Campo que actuaban como un liderazgo informal y que a través de su ascendiente eran capaces de dirigir su rumbo. Poseían aliados en la Cámara de los Lores y el apoyo de londinenses que podían movilizar a los ciudadanos de la capital en nombre de la causa popular. Los objetivos del Parlamento en un principio fueron dobles, rectificación y reforma, para establecer los límites permanentes a la autoridad del rey. Esto provoco un ataque a los instrumentos de mal gobierno y a las instituciones del poder real. Junto a estas medidas punitivas contra los malhechores, el Parlamento decreto un aserie de cambios legislativos, completados en verano de 1641, que se sumaron a la revolución política y constitucional. Se suprimieron la mayoría de los poderes excepcionales que la monarquía Tudor había legado a los Estuardo. Aseguraron el futuro del Parlamento y privaron al rey de todos sus ingresos extraparlamentarios. A pesar de esto, la consolidación de la victoria del campo fracaso en restaurar la estabilidad, por el contrario, al cabo de un año, el rey estaba en condiciones de iniciar una guerra civil contra el parlamento gracias a que este y los dirigentes parlamentarios permanecieron separados por tal abismo de sospecha y desconfianza que no podían colaborar en los nuevos acuerdos constitucionales. Carlos I ni pensó en adaptarse. En segundo lugar a causa de sus temores, el parlamento y sus dirigentes se embarcaron en la búsqueda de garantías y seguridades contra el rey. Esta necesidad les obligo a su vez a aferrarse a poderes adicionales que iban más allá de los límites de su primera legislación reformadora. En agosto de 1641 se concluyo un tratado de paz con los rebeldes escoceses, después de lo cual se retiraron sus tropas y también el ejército ingles se dispersó. Los católicos irlandeses se levantaron en nombre de la libertad de Irlanda, explotando el declive de la autoridad central, imitando el ejemplo de Escocia e Inglaterra. Se declaraban al lado de rey contra el Parlamento Ingles y contra la facción puritana que les había privado de autoridad. La rebelión irlandesa agravo las tensiones políticas y aceleró el advenimiento de la guerra civil en Inglaterra. Para hacer frente a estos nuevos peligros, el Parlamento estaba decidido a poner nuevos impedimentos a la Corona y a quitar a Carlos I el derecho legal de mandar las fuerzas militares del reino, propusieron que el rey sometiera su nombramiento de 5

ministros y consejeros a la aprobación del Parlamento. A finales de diciembre, el rey, de regreso de Escocia trato de asegurar la Torre y después de arrestar a los miembros más importantes del Parlamento por alta traición, pero fue detenido por la violenta reacción del populacho londinense. Al mismo tiempo los seguidores del parlamento en Londres tomaron el gobierno de la ciudad con un movimiento insurreccionarlo. Procedieron a establecer un comité de seguridad extraordinario, que alineo oficialmente a la municipalidad de Londres con los líderes parlamentarios. Después de la salida del rey de Londres, los sucesos iban inexorablemente hacia la guerra civil. Incluso aunque el intentado golpe de Carlos I desanimo a muchos, no paro el impulso a su favor. Sus adversarios apoyados por la muchedumbre manifestante en Westminster, persiguieron implacablemente sus objetivos, a pesar de las profundas diferencias dentro de la cámara de los Comunes y de agudas fricciones con la Cámara de los Lores, cuya mayoría condenaba su política. Los dirigentes del Parlamento insistían en que el rey entregara su autoridad militar al Parlamento. Para satisfacer a los puritanos, concluyeron una propuesta para expulsar a los obispos de la cámara de los lores, una grave alteración en la constitución de ese cuerpo. El hecho que precipito la guerra fue la disputa por el control de las fuerzas armadas, la ultima ratio de la soberanía. En marzo las dos cámaras aprobaron con gran atrevimiento una ordenanza sobre la milicia, el rey, que se estaba preparando para la guerra, declaro ilegal esta ordenanza. Entonces el parlamento voto reclutar un ejército para su defensa y el rey convoco a todos los súbditos leales a su bandera de Nottingham. En agosto comenzó la guerra. IV La coalición del campo queda aparte cuando el liderazgo parlamentario de Pym condujo firmemente a las cámaras a invadir y apropiarse de los poderes legales de la Corona. En lugar de la antinomia campo-Corte se paso a la de parlamentarios-realistas, este nuevo realismo estuvo compuesto por aquellos miembros del parlamento y de la clase gobernante que antes habían apoyado al Campo, pero que habían pasado ahora a una nueva fidelidad al rey. Para tales hombres el rey se había convertido en el campeón del orden legal, constitucional y religioso, en contra de las agresiones ilícitas y peligrosas del Parlamento. El estallido de la guerra produjo varias reacciones. Entre la aristocracia, su resignación y disgusto al tener que escoger entre legitimidades en conflicto era más común que cualquier fuerte compromiso o entusiasmo político. En cuanto a la composición social, ambos bandos eran semejantes al estar la clase gobernante dividida. En la cámara de los lores, la mayoría de los nobles se unieron al rey. La gente se incorporó de manera masiva en ambos lados, aunque la mayor parte se inclino a favor del rey. Las elites burguesas y los estratos comerciales y artesanos en general favorecían al Pa...


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