TEMA 2 - Apuntes Tema 2 PDF

Title TEMA 2 - Apuntes Tema 2
Author Sandra Savall Vel
Course Psicologia Evolutiva II
Institution Universitat Jaume I
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Teoria sacada del manual recomendado por el profesor...


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TEMA 2 MODELOS TEÓRICOS DE LA MOTIVACIÓN 1. ORÍGENES FILOSÓFICOS DE LOS CONCEPTOS MOTIVACIONALES PLATÓN propuso que la motivación fluía de un alma tripartita dispuesta en forma jerárquica. 

Aspecto apetitivo. Contribuía a los apetitos y deseos corporales (hambre, sed)



Aspecto competitivo. Contribuía a estándares de referencia social (sentirse avergonzado u honrado)



Aspecto calculador. Contribuía a las capacidades de toma de decisiones. (Razón, elección)

Para Platón, estos tres aspectos distintos del alma motivaban y explicaban los diferentes terrenos de la conducta. Cada aspecto superior podía regular los inferiores. Pero para él lo más importante era el alma racional dejando de lado el mundo de los sentidos. La razón podía controlarlo todo. ARISTÓTELES refrendó el alma tripartita de organización jerárquica de Platón, aunque prefirió una terminología distinta. 

El aspecto nutritivo era el más impulsivo, irracional y animal. Contribuía a los impulsos corporales necesarios para sustentar la vida.



El aspecto sensible también se relacionaba con el cuerpo, pero regulaba el placer y el dolor. El



componente racional del alma era exclusivo de los seres humanos, ya que se relacionaba con las ideas, era intelectual y se caracterizaba por la voluntad. La voluntad operaba como nivel máximo del alma ya que utilizaba la intención, la elección y aquello que es divino e inmortal. La razón se rige por la voluntad, por el libre albedrío. Los seres humanos se conducen a base de su propia libertad. 

Cientos de años más tarde, la psique tripartita de los griegos se redujo a un dualismo; las pasiones del cuerpo y la razón de la mente (bien vs mal).



El cuerpo (irracional, impulsivo y biológico)



La mente (racional, inteligente y espiritual)

RENÉ DESCARTES (1596-1659) amplió el dualismo mente-cuerpo al distinguir entre los aspectos pasivos y activos de la motivación. 

El cuerpo era un agente motivacional mecánico pasivo, como si estuviera programado. Tenía necesidades nutritivas y respondía al ambiente de modo mecanicista a través de los sentidos, reflejos y fisiología.



La voluntad era un agente inmaterial activo en cuanto a motivación. Era un ente pensante y espiritual con una voluntad deliberada: podía controlar el cuerpo y gobernar sus deseos. La facultad de la mente y la fuerza motivacional controlaba los apetitos y pasiones corporales, iniciaba y dirigía la acción. Para Descartes, la fuerza motivacional máxima era la voluntad. La voluntad iniciaba y dirigía la acción. Al asignarle poderes exclusivos de motivación a la voluntad, Descartes le dio su primera gran teoría a la motivación.

Esta distinción fue tremendamente importante porque estableció el esquema para el estudio de la motivación durante los siguientes 300 años: 

Análisis mecanicista del cuerpo (fisiología)



Análisis intelectual de la voluntad (filosofía)

2. GRANDES TEORÍAS Pretende explicar todo el rango de conductas motivadas (porque la gente hace lo que hace, cualquier tipo de conducta) apelando a un único principio. 2.1.

VOLUNTAD

Desde Descartes, motivación y voluntad eran lo mismo, entender la motivación era entender la voluntad. Tras dos siglos de análisis filosóficos hubo una decepción. Llegaron a la conclusión de que la voluntad era tan misteriosa y difícil de explicar cómo la motivación que supuestamente generaba. No se descubrió como funciona y que es la voluntad ni las leyes bajo las que operaba. Al utilizar la voluntad, ahora los filósofos tenían que explicar no sólo la motivación, sino también el motivador: la voluntad. Como se puede ver, el problema se duplicó. Por esta razón, aquellos involucrados en la nueva ciencia de la psicología, que emergió en 1870, se encontraron en busca de un principio motivacional menos misterioso. uno, no dentro de la filosofía, sino dentro de la fisiología: el instinto, que era un principio motivador menos misterioso. 2.2.

INSTINTO

El estudio de la motivación entra en la fisiología y las ciencias, abandonando la filosofía y las humanidades. 2.2.1. CHARLES DARWIN 2

El determinismo biológico de Charles Darwin tuvo dos efectos principales sobre el pensamiento científico. -

Primero, le proporcionó a la biología su idea más importante, la evolución. Al hacerlo, el determinismo biológico viró el ánimo de los científicos, de los conceptos motivacionales abstractos hacia aquellos mecanicistas y genéticos, como la biología determina la conducta de las personas y los animales.

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Segundo, el determinismo biológico de Darwin finalizó el dualismo hombreanimal que había dominado los estudios iniciales de la motivación. En lugar de ello, planteaba preguntas en cuanto a la forma en que los animales utilizan sus recursos para adaptarse a las demandas predominantes de un ambiente.

Los animales se adaptan al medio por los instintos, gran parte de la conducta animal parecía innata, automatizada y mecanicista. A fin de explicar esta conducta adaptativa aparentemente preprogramada, Darwin propuso el instinto. Los instintos dotan de fuerza motivacional a la conducta, surgían a partir de una sustancia física, de la herencia genética y se expresan mediante reflejos fisiológicos. 2.2.2. WILLIAM JAMES (1842-1910) El primer psicólogo en popularizar una teoría motivacional del instinto fue William James (1890). James tomó prestado mucho de la influencia intelectual de Darwin y sus contemporáneos para conceder a los seres humanos en número generoso de instintos físicos y mentales. La naturaleza, a través del instinto, ha dotado a los animales de impulsos para la adaptación y reflejos necesarios para esas acciones: Los instintos se traducen en conductas orientadas a metas en presencia de estímulos adecuados (el gato persigue al ratón y huye de los perros). Los seres humanos tienen muchos instintos físicos (amamantamiento) y mentales (imitación, juego…). 2.2.3. WILLIAM MCDOUGALL Propuso una teoría del instinto que se caracterizaba por los instintos de exploración, pelea, engendrar crías y demás. McDougall consideraba que los instintos eran fuerzas motivacionales irracionales e impulsivas que orientaban a la persona hacia una meta en particular, es decir, tenía una visión finalista del organismo. Era el instinto el que determina que el individuo perciba, o preste atención, a objetos de cierta clase, que experimente una excitación emocional de una calidad particular al percibir un objeto de este tipo y que actúe en relación con él de una manera en particular o, al menos, que experimente el impulso a tal acción. En muchas formas, la doctrina del instinto de McDougall era parecida a las ideas de James. La diferencia más significativa entre ambas era la afirmación algo extrema de McDougall en cuanto a que sin los instintos, los humanos no harían nada, todo se explicaba por instintos. Toda motivación humana debía sus orígenes a un conjunto de instintos genéticamente heredados. El problema fue identificar cuántos instintos tiene el ser humano, ya que las listas de instintos crecieron hasta 6000 y se confunden los nombres con las explicaciones (lógica circular), es decir, que se intenta explicar una observación en términos de sí misma. La 3

causa explica la conducta, pero se utiliza a la conducta como evidencia de la causa. La clave para eludir la circularidad es hacer predicciones nuevas. Se abandonó la teoría del instinto porque era un caos, no había que demostrarlo, había demasiadas listas de instintos. Pero realmente tratar de aplicar el término instinto en la conducta humana es difícil que alguien lo sustente. Los etólogos actuales apelan a los términos de patrones de acción fija, porque intentan explicar segmentos de la conducta de una manera más concreta y cuando hablan de instintos hablan de estructuras neuronales heredadas que son inmodificables por el ambiente durante el desarrollo 2.3.

. PULSIÓN / IMPULSO

Nace de una biología funcional, es decir que la función de la conducta es satisfacer las necesidades corporales. Cuando hay desequilibrios biológicos, los animales perciben las deficiencias como pulsiones (tengo hambre, tengo sed, es una pulsión). La pulsión motiva cualquier tipo de conducta que pueda satisfacer la necesidad que tnego. Las dos teorías de la pulsión más importantes (hasta 1960) son la de Sigmund Freud y la de Clark Hull. 2.3.1. Teoría de la pulsión de Freud Freud, creía que toda conducta era motivada y que el propósito de la conducta era estar al servicio de la satisfacción de las necesidades. Para él, los impulsos biológicos producían acumulación de energía dentro del SN. Al tratar de mantener un nivel de energía constante y bajo, el SN se veía alejado de ese objetivo por el surgimiento y resurgimiento de impulsos biológicos. Cada acumulación de energía alteraba la estabilidad del SN y producía incomodidad psicológica (ansiedad). Si la acumulación de energía aumentaba sin control, podía amenazar la salud fisiológica y psicológica. Por tanto, la pulsión surgía como sistema de emergencia que advertía de la necesidad de tomar acción. Cuando empezaba satisfacía la pulsión o impulso. La conducta estaba al servicio de las necesidades corporales y la ansiedad actuaba como especie de intermediario para garantizar que la conducta sucediera en la forma y momento necesarios para asegurar la comodidad del cuerpo. Freud resumió su teoría de la pulsión con cuatro componentes: fuente, ímpetu, fin y objeto. La fuente de la pulsión se encontraba arraigada en la fisiología del cuerpo; en una deficiencia corporal. El ímpetu es el crecimiento de la intensidad que surge como incomodidad psicológica, como ansiedad. El objeto se refiere a la búsqueda de reducción de la ansiedad y para satisfacer la deficiencia se consume un objeto del ambiente que satisfaga su necesidad. Y el fin se refiere a cuando el objeto satisface la deficiencia y se produce la eliminación de la ansiedad. La teoría de la pulsión de Freud fue criticada por una sobreestimación de la contribución de las fuerzas biológicas a la motivación, y así, una infraestimación al aprendizaje y la experiencia. También tenía una excesiva dependencia en los casos clínicos y sus ideas no eran científicamente comprobables. 2.3.2. Teoría de la pulsión de Clark Hull.

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La motivación, para Hull, eran estados de impulso (drive) definidos en términos fisiológicos, siendo las necesidades corporales la fuerza máxima de motivación como el hambre, la sed, el dolor… Fue el primero que inició el estudio científico de la motivación ya que para él la motivación se podía predecir antes de que apareciera porque observó que el impulso era una función monotómica creciente del grado de necesidad que uno tenía. A mayor nivel de necesidad que se tenía, más impulso. Y el grado de necesidad dependía de las horas de privación. Cuanto más tiempo pase sin comer, mayor será la privación y mayor será el impulso que yo tendré. Si yo conozco las condiciones ambientales, podré predecir la conducta. El hecho de que se pudiera conocer la pulsión a partir de las condiciones ambientales marcó el comienzo del estudio científico de la motivación. Para Hull, el drive es lo que dota de energía la conducta, lo que la pone en marcha. Pero el impulso no le da dirección, lo que le da dirección es el aprendizaje, es lo que el introduce como hábito, que se formaban gracias al reforzamiento. Él propone la teoría de la reducción del impulso, que defendía que cualquier conducta que sea capaz de reducir un impulso quedará reforzada. Si yo como cuando tengo hambre, el comer quita el hambre, el comer queda reforzado. Las investigaciones de Hull lo condujeron a argumentar que si una respuesta se seguía rápidamente de una reducción en la pulsión, sucedía el aprendizaje y el hábito se veía reforzado. Para mostrar la forma en que el hábito y la pulsión (aprendizaje y motivación) producían la conducta, Hull desarrolló la siguiente fórmula: E=H x D

E = fuerza de la conducta (‘potencial excitatorio’) en presencia de un estímulo particular H = fuerza del hábito o probabilidad de que se dé una respuesta observable que reduzca el impulso D = impulso o drive En 1952 añadiría el incentivo: E=H x D x K Así pues, según él hay dos fuentes motivacionales: motivaciones interna (D) y la motivación de incentivo de un objeto o meta (K) Supuestos de la teoría de la pulsión (tanto Freud como Hull) -

El impulso nace de necesidades fisiológicas

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El impulso energiza la conducta

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La reducción del impulso es reforzante y produce aprendizaje Las críticas a la teoría son a partir de pruebas empíricas, ya que, en primer lugar, algunos motivos surgen sin una necesidad biológica, como en el caso de la anorexia. En segundo lugar, hay fuentes externas (ambientales) que energizan la conducta como por ejemplo si pasamos por delante de una panadería y huele bien y tiene buena pinta entramos y compramos sin necesidad. Y, finalmente, puede haber aprendizaje sin 5

reducción del impulso. Por ejemplo, las ratas hambrientas aprenden aun cuando se les refuerza con una recompensa no nutritiva como la sacarina. 2.3.3. Los años posteriores a la teoría de la pulsión Las décadas de 1950 y 1960 fueron de transición en el estudio de la motivación. A principios de 1950, las teorías motivacionales preponderantes eran las teorías del impulso. Pero los psicólogos motivacionales tenían demasiada información nueva y en los 60 se propone el incentivo y la activación para sustituir al impulso. 2.3.4. Teoría del incentivo El incentivo, es un suceso externo que energiza y dirige las conductas de aproximación o evitación. La teoría de la reducción de la pulsión afirmaba que las personas se veían motivadas por pulsiones que los “empujaban” hacia objetos meta particulares. Las teorías motivacionales del incentivo afirmaban que las personas se veían motivadas por el valor incentivo de diversos objetos dentro de su ambiente que los “jalaban” hacia dichos objetos. La motivación principal no es reducir la pulsión sino, más bien, aumentar y mantener un contacto con los estímulos atractivos. Las teorías de incentivo que surgieron en el decenio de 1960 fundamentalmente trataban de explicar por qué las personas se aproximaban a los incentivos positivos al tiempo que evitaban los negativos. Estas teorías se centraban en la K de Hull más que en la D y adoptaron el concepto el hedonismo, que en esencia postula que los organismos se aproximan a señales de placer y evitan señales de dolor. Las teorías del incentivo ofrecían tres nuevas características: 1. Nuevos conceptos motivacionales, como incentivos y expectativas. 2. La idea de que los estados motivacionales podían adquirirse mediante la experiencia más que sólo a través de la biología. 3. Una imagen de la motivación que destacaba los cambios momento a momento (porque los incentivos ambientales pueden cambiar de un momento a otro)

2.3.4. Teoría de la activación. El descontento creciente con la teoría de la pulsión se vio contrarrestado por un creciente afecto por la teoría de la activación. Surgió de un hallazgo neurofisiológico de un sistema de activación en el tallo cerebral. Las ideas centrales eran que: 1.Aspectos del ambiente afectaban qué tan activado se encontraba el cerebro.

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2.Las variaciones en el nivel de activación tenían una relación curvilínea (forma de U invertida) con la conducta. Es decir, los ambientes poco estimulantes generaban una baja activación, emociones como el aburrimiento y poco en cuanto a motivaciones de aproximación o evitación; los ambientes algo estimulantes generaban una activación óptima, emociones como interés y motivación a la aproximación; y los ambientes excesivamente estimulantes generaban una activación elevada, emociones como el temor y una motivación a la evitación. A la larga, el nivel de activación llegó a comprenderse como algo “similar a un estado de pulsión general”, las personas prefieren un nivel óptimo de activación, ni deficiente ni excesiva. En el momento, cualquier gran teoría por sí sola era incapaz de soportar la carga completa de explicar la motivación, el panorama contemporáneo del estudio de la motivación se caracteriza por una amplia diversidad de teorías (miniteorías) más que por cualquier consenso alrededor de una sola gran teoría. 3. EL CRECIMIENTO DE MNITEORÍAS Las miniteorías atienden a fenómenos motivacionales específicos. Estas teorías buscan comprender o investigar: -

Fenómenos motivacionales.

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Circunstancias particulares que afectan la motivación.

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Grupos de personas.

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Preguntas teóricas.

Una miniteoría explica parte de la conducta. La siguiente lista identifica algunas de estas miniteorías que surgieron en las décadas de 1960 y 1970: -

Teoría de motivación de logro (Atkinson, 1964).

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Teoría de la atribución de motivación de logro (Weiner, 1972).

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Teoría de la disonancia cognitiva (Festinger, 1957).

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Motivación de la eficiencia (Harter, 1978; White, 1959).

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Teoría de expectación x valor (Vroom, 1964).

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Teoría de flujo (Csikszentmihaly, 1975).

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Motivación intrínseca (Deci, 1975).

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Teoría de establecimiento de metas (Locke, 1968).

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Teoría de indefensión aprendida (Seligman, 1975).

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Teoría de la reactancia (Brehm, 1966).

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Teoría de la autoeficacia (Bandura, 1977).

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Autoesquemas (Markus, 1977). 7

3.1.

Naturaleza activa de la persona

A mediados del siglo pasado, la suposición era que los animales eran inactivos por naturaleza y que el papel de la motivación era alertar a lo pasivo para convertirlo en activo. La pulsión, al igual que todos los constructos motivacionales tempranos, explicaba el motor instigador de la conducta. A manera de ilustración, una definición común de motivación a mediados de siglo era “el proceso de despertar la acción, mantener la actividad en progreso y regular el patrón de actividad”. La motivación era el estudio de lo que energizaba lo pasivo. Los psicólogos de la segunda mitad del siglo anterior hicieron hincapié en que las personas eran inherentemente activas, siempre motivadas. El estudio contemporáneo de la motivación se ocupa del estudio del propósito y la volición en personas inherentemente activas. 3.2.

Revolución cognitiva

Los primeros conceptos motivacionales: pulsión, homeostasis, activación, estaban basados en la biología y la fisiología. El estudio contemporáneo de la motivación sigue conservando esta alianza con la biología, la fisiología y la sociobiología, pero esta tendencia cambió a principios de la década de 1970 cuando el Zeitgeist de la psicología (el clima intelectual) dio un giro decididamente cognitivo. Esta tendencia histórica se llegó a conocer como la revolución cognitiva. Fue un tiempo en el que los investigadores se centraron en el poder los pensamientos, creencias y juicios como causas primordiales del comportamiento. Los investigadores de la motivación comenzaron a resaltar la importancia de los procesos mentales internos. Algunos de los constructos motivacionales mentalistas que emergieron incluyeron los planes, las metas, las expectativas, las creencias, las atribuciones y el autoconcepto. La revolución cognitiva tuvo dos efectos adicionales en la reflexión sobre la motivación. Primero, las discusiones intelectuales acerca de la motivación destacaron los constructos cognitivos y desacentuaron los constructos biológicos y ambientales. Había una concepción más humana que mecánica. Segundo, la revolución cognitiva complementó el movimiento emergente del humanismo. Los psicólogos humanistas tildaban las teoría...


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